40 Versículo de la Biblia sobre la perspectiva eterna
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pero cobramos ánimo y preferimos más bien estar ausentes del cuerpo y habitar con el Señor.
¿DONDE ESTA, OH MUERTE, TU VICTORIA? ¿DONDE, OH SEPULCRO, TU AGUIJON?
pues de ambos {lados} me siento apremiado, teniendo el deseo de partir y estar con Cristo, pues {eso} es mucho mejor;
para {obtener} una herencia incorruptible, inmaculada, y que no se marchitará, reservada en los cielos para vosotros,
Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra.
Y ahora, hijos, permaneced en El, para que cuando se manifieste, tengamos confianza y no nos apartemos de El avergonzados en su venida.
Y llamando a diez de sus siervos, les dio diez minas y les dijo: ``Negociad {con esto} hasta que yo regrese."
Y que el mismo Dios de paz os santifique por completo; y que todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea preservado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo.
aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación de la gloria de nuestro gran Dios y Salvador Cristo Jesús,
que guardes el mandamiento sin mancha ni reproche hasta la manifestación de nuestro Señor Jesucristo,
de manera que nada os falta en ningún don, esperando ansiosamente la revelación de nuestro Señor Jesucristo;
Por tanto, hermanos, sed pacientes hasta la venida del Señor. Mirad {cómo} el labrador espera el fruto precioso de la tierra, siendo paciente en ello hasta que recibe {la lluvia} temprana y {la} tardía.
Por eso, también vosotros estad preparados, porque a la hora que no pensáis vendrá el Hijo del Hombre.
¿Quién es, pues, el siervo fiel y prudente a quien su señor puso sobre los de su casa para que les diera la comida a su tiempo? Dichoso aquel siervo a quien, cuando su señor venga, lo encuentre haciendo así. De cierto os digo que lo pondrá sobre todos sus bienes.Leer más.
Pero si aquel siervo {es} malo, {y} dice en su corazón: ``Mi señor tardará"; y empieza a golpear a sus consiervos, y come y bebe con los que se emborrachan, vendrá el señor de aquel siervo el día que no {lo} espera, y a una hora que no sabe, y lo azotará severamente y le asignará un lugar con los hipócritas; allí será el llanto y el crujir de dientes.
Por tanto, ceñid vuestro entendimiento para la acción; sed sobrios {en espíritu}, poned vuestra esperanza completamente en la gracia que se os traerá en la revelación de Jesucristo. Como hijos obedientes, no os conforméis a los deseos que antes {teníais} en vuestra ignorancia, sino que así como aquel que os llamó es santo, así también sed vosotros santos en toda {vuestra} manera de vivir;
Puesto que todas estas cosas han de ser destruidas de esta manera, ¡qué clase de personas no debéis ser vosotros en santa conducta y en piedad, esperando y apresurando la venida del día de Dios, en el cual los cielos serán destruidos por fuego y los elementos se fundirán con intenso calor!
Y debido al aumento de la iniquidad, el amor de muchos se enfriará.
de manera que nada os falta en ningún don, esperando ansiosamente la revelación de nuestro Señor Jesucristo; el cual también os confirmará hasta el fin, {para que seáis} irreprensibles en el día de nuestro Señor Jesucristo. Fiel es Dios, por medio de quien fuisteis llamados a la comunión con su Hijo Jesucristo, Señor nuestro.
Que el Señor dirija vuestros corazones hacia el amor de Dios y hacia la perseverancia de Cristo.
Pelea la buena batalla de la fe; echa mano de la vida eterna a la cual fuiste llamado, y {de la que} hiciste buena profesión en presencia de muchos testigos. Te mando delante de Dios, que da vida a todas las cosas, y de Cristo Jesús, que dio testimonio de la buena profesión delante de Poncio Pilato, que guardes el mandamiento sin mancha ni reproche hasta la manifestación de nuestro Señor Jesucristo,
Por tanto, hermanos, sed pacientes hasta la venida del Señor. Mirad {cómo} el labrador espera el fruto precioso de la tierra, siendo paciente en ello hasta que recibe {la lluvia} temprana y {la} tardía. Sed también vosotros pacientes; fortaleced vuestros corazones, porque la venida del Señor está cerca.
Por tanto, velad, porque no sabéis en qué día vuestro Señor viene. Pero comprended esto: si el dueño de la casa hubiera sabido a qué hora de la noche iba a venir el ladrón, hubiera estado alerta y no hubiera permitido que entrara en su casa. Por eso, también vosotros estad preparados, porque a la hora que no pensáis vendrá el Hijo del Hombre.
Estad alerta, velad; porque no sabéis cuándo es el tiempo {señalado.} {Es} como un hombre que se fue de viaje, {y} al salir de su casa dejó a sus siervos encargados, {asignándole} a cada uno su tarea, y ordenó al portero que estuviera alerta. Por tanto, velad, porque no sabéis cuándo viene el señor de la casa, si al atardecer, o a la medianoche, o al canto del gallo, o al amanecer;Leer más.
no sea que venga de repente y os halle dormidos. Y lo que a vosotros digo, a todos lo digo: ¡Velad!
Estad siempre preparados y {mantened} las lámparas encendidas, y sed semejantes a hombres que esperan a su señor que regresa de las bodas, para abrirle tan pronto como llegue y llame. Dichosos aquellos siervos a quienes el señor, al venir, halle velando; en verdad os digo que se ceñirá {para servir}, y los sentará {a la mesa,} y acercándose, les servirá.Leer más.
Y ya sea que venga en la segunda vigilia, o aun en la tercera, y {los} halla así, dichosos son aquellos {siervos.} Podéis estar seguros de que si el dueño de la casa hubiera sabido a qué hora iba a venir el ladrón, no hubiera permitido que entrara en su casa. Vosotros también estad preparados, porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que no esperéis.
Mas vosotros, hermanos, no estáis en tinieblas, para que el día os sorprenda como ladrón; porque todos vosotros sois hijos de la luz e hijos del día. No somos de la noche ni de las tinieblas. Por tanto, no durmamos como los demás, sino estemos alerta y seamos sobrios.
(He aquí, vengo como ladrón. Bienaventurado el que vela y guarda sus ropas, no sea que ande desnudo y vean su vergüenza.)
Pero el que persevere hasta el fin, ése será salvo. Y este evangelio del reino se predicará en todo el mundo como testimonio a todas las naciones, y entonces vendrá el fin.
Por tanto, mis amados hermanos, estad firmes, constantes, abundando siempre en la obra del Señor, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es {en} vano.
aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación de la gloria de nuestro gran Dios y Salvador Cristo Jesús, quien se dio a sí mismo por nosotros, para REDIMIRNOS DE TODA INIQUIDAD y PURIFICAR PARA SI UN PUEBLO PARA POSESION SUYA, celoso de buenas obras.
Y {haced todo} esto, conociendo el tiempo, que ya es hora de despertaros del sueño; porque ahora la salvación está más cerca de nosotros que cuando creímos. La noche está muy avanzada, y el día está cerca. Por tanto, desechemos las obras de las tinieblas y vistámonos con las armas de la luz.
Vuestra bondad sea conocida de todos los hombres. El Señor está cerca.
Sed también vosotros pacientes; fortaleced vuestros corazones, porque la venida del Señor está cerca. Hermanos, no os quejéis unos contra otros, para que no seáis juzgados; mirad, el Juez está a las puertas.
Mas el fin de todas las cosas se acerca; sed pues prudentes y de {espíritu} sobrio para la oración.
Porque nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también ansiosamente esperamos a un Salvador, el Señor Jesucristo,
Porque la gracia de Dios se ha manifestado, trayendo salvación a todos los hombres, enseñándonos, que negando la impiedad y los deseos mundanos, vivamos en este mundo sobria, justa y piadosamente, aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación de la gloria de nuestro gran Dios y Salvador Cristo Jesús,
Y no sólo {ella}, sino que también nosotros mismos, que tenemos las primicias del Espíritu, aun nosotros mismos gemimos en nuestro interior, aguardando ansiosamente la adopción como hijos, la redención de nuestro cuerpo. Porque en esperanza hemos sido salvos, pero la esperanza que se ve no es esperanza, pues, ¿por qué esperar lo que uno ve?quién espera lo que ve?}>> Pero si esperamos lo que no vemos, con paciencia lo aguardamos.
Pero no queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los que duermen, para que no os entristezcáis como lo hacen los demás que no tienen esperanza. Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también Dios traerá con El a los que durmieron en Jesús. Por lo cual os decimos esto por la palabra del Señor: que nosotros los que estemos vivos {y} que permanezcamos hasta la venida del Señor, no precederemos a los que durmieron.
En el futuro me está reservada la corona de justicia que el Señor, el Juez justo, me entregará en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su venida.
esperando y apresurando la venida del día de Dios, en el cual los cielos serán destruidos por fuego y los elementos se fundirán con intenso calor!
El que testifica de estas cosas dice: Sí, vengo pronto. Amén. Ven, Señor Jesús.