35 Versículo de la Biblia sobre la pureza sexual

Porque esta es la voluntad de Dios: vuestra santificación; {es decir,} que os abstengáis de inmoralidad sexual;

Porque Dios no nos ha llamado a impureza, sino a santificación.

que cada uno de vosotros sepa cómo poseer su propio vaso en santificación y honor,

no {me refería a} la gente inmoral de este mundo, o a los avaros y estafadores, o a los idólatras, porque entonces tendríais que salir del mundo.

Huid de la fornicación. Todos {los demás} pecados que un hombre comete están fuera del cuerpo, pero el fornicario peca contra su propio cuerpo.

para los inmorales, homosexuales, secuestradores, mentirosos, los que juran en falso, y para cualquier otra cosa que es contraria a la sana doctrina,

¿O no sabéis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, que está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?

Pero si carecen de dominio propio, cásense; que mejor es casarse que quemarse.

Los alimentos son para el estómago y el estómago para los alimentos, pero Dios destruirá a los dos. Sin embargo, el cuerpo no es para la fornicación, sino para el Señor, y el Señor es para el cuerpo.

Y esto erais algunos de vosotros; pero fuisteis lavados, pero fuisteis santificados, pero fuisteis justificados en el nombre del Señor Jesucristo y en el Espíritu de nuestro Dios.

Ahora bien, las obras de la carne son evidentes, las cuales son: inmoralidad, impureza, sensualidad,

{Sea} el matrimonio honroso en todos, y el lecho {matrimonial} sin mancilla, porque a los inmorales y a los adúlteros los juzgará Dios.

Pero que la inmoralidad, y toda impureza o avaricia, ni siquiera se mencionen entre vosotros, como corresponde a los santos;

Pues la ira de Dios vendrá sobre los hijos de desobediencia por causa de estas cosas,

Ningún bastardo entrará en la asamblea del SEÑOR, ninguno de sus {descendientes,} aun hasta la décima generación, entrará en la asamblea del SEÑOR.

{y} que nadie peque y defraude a su hermano en este asunto, porque el Señor es {el} vengador en todas estas cosas, como también antes os lo dijimos y advertimos solemnemente.

Por tanto, amados, teniendo estas promesas, limpiémonos de toda inmundicia de la carne y del espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios.

Afuera están los perros, los hechiceros, los inmorales, los asesinos, los idólatras y todo el que ama y practica la mentira.

Por tanto, considerad los miembros de vuestro cuerpo terrenal como muertos a la fornicación, la impureza, las pasiones, los malos deseos y la avaricia, que es idolatría.

sino que les escribamos que se abstengan de cosas contaminadas por los ídolos, de fornicación, de lo estrangulado y de sangre.

Entonces María dijo al ángel: ¿Cómo será esto, puesto que soy virgen?

a las ancianas, como a madres; a las más jóvenes, como a hermanas, con toda pureza.

y no se arrepintieron de sus homicidios ni de sus hechicerías ni de su inmoralidad ni de sus robos.

¿No entendéis que todo lo que entra en la boca va al estómago y luego se elimina?

``Si un hombre se acuesta con una mujer y hay emisión de semen, ambos se bañarán en agua y quedarán inmundos hasta el atardecer.

que os abstengáis de cosas sacrificadas a los ídolos, de sangre, de lo estrangulado y de fornicación. Si os guardáis de tales cosas, bien haréis. Pasadlo bien.

Y el SEÑOR habló a Moisés, diciendo:

{Ella} te librará de la mujer extraña, de la desconocida que lisonjea con sus palabras,

Si hay una joven virgen que está comprometida a un hombre, y {otro} hombre la encuentra en la ciudad y se acuesta con ella,

Así pues, no seáis necios, sino entended cuál es la voluntad del Señor.

A los casados instruyo, no yo, sino el Señor: que la mujer no debe dejar al marido

Estos son los que no se han contaminado con mujeres, pues son castos. Estos {son} los que siguen al Cordero adondequiera que va. Estos han sido rescatados de entre los hombres como primicias para Dios y para el Cordero.

Por tanto, celebremos la fiesta no con la levadura vieja, ni con la levadura de malicia y maldad, sino con panes sin levadura de sinceridad y de verdad.

El SEÑOR dijo también a Moisés: Ve al pueblo y conságralos hoy y mañana, y que laven sus vestidos;

y ellos, habiendo llegado a ser insensibles, se entregaron a la sensualidad para cometer con avidez toda clase de impurezas.