21 Versículo de la Biblia sobre La carne
Versículos Más Relevantes
Y les decían los hijos de Israel: Mejor hubiéramos muerto por mano de Jehová en la tierra de Egipto, cuando nos sentábamos a las ollas de las carnes, cuando comíamos pan hasta saciarnos; pues nos habéis sacado a este desierto, para matar de hambre a toda esta multitud.
Y la multitud de raza mixta que había entre ellos tuvo un vivo deseo, y los hijos de Israel también volvieron a llorar y dijeron: ¡Quién nos diera a comer carne! Nos acordamos del pescado que comíamos de balde en Egipto, de los pepinos, y de los melones, y de las verduras, y de las cebollas, y de los ajos.
¿He de tomar yo ahora mi pan, mi agua, y mi carne que he matado y preparado para mis esquiladores, y la daré a hombres que no sé de dónde son?
Por tanto el Señor Jehová de los ejércitos llamó en este día a llanto y a endechas, a raparse el cabello y a vestirse de cilicio. Y he aquí gozo y alegría, matando vacas y degollando ovejas, comiendo carne y bebiendo vino, diciendo: Comamos y bebamos, que mañana moriremos.
No comí pan delicado, ni entró carne ni vino en mi boca, ni me ungí con ungüento, hasta que se cumplieron tres semanas.
Entonces la mujer vino a Saúl, y viéndole en grande manera turbado, le dijo: He aquí que tu sierva ha obedecido a tu voz, y he puesto mi vida en mi mano, y he oído las palabras que tú me has dicho. Te ruego, pues, que tú también oigas la voz de tu sierva. Pondré yo delante de ti un bocado de pan para que comas, y cobres fuerzas, y sigas tu camino. Y él lo rehusó, diciendo: No comeré. Mas sus criados juntamente con la mujer le constriñeron, y él los obedeció. Se levantó, pues, del suelo, y se sentó sobre una cama.Leer más.
Y aquella mujer tenía en su casa un ternero grueso, el cual mató luego; y tomó harina y la amasó, y coció de ella panes sin levadura. Y lo trajo delante de Saúl y de sus criados; y luego que hubieron comido, se levantaron, y partieron aquella noche.
Y le apareció Jehová en el valle de Mamre, estando él sentado a la puerta de su tienda en el calor del día. Y alzó sus ojos y miró, y he aquí tres varones que estaban junto a él; y cuando los vio, salió corriendo de la puerta de su tienda a recibirlos, y se inclinó hacia la tierra, y dijo: Mi Señor, si ahora he hallado gracia en tus ojos, te ruego que no pases de tu siervo.Leer más.
Que se traiga ahora un poco de agua, y lavad vuestros pies; y recostaos debajo de un árbol, y traeré un bocado de pan, y sustentad vuestro corazón; después pasaréis; porque por eso habéis pasado cerca de vuestro siervo. Y ellos dijeron: Haz así como has dicho. Entonces Abraham fue de prisa a la tienda a Sara, y le dijo: Toma presto tres medidas de flor de harina, amasa y haz panes cocidos debajo del rescoldo. Y corrió Abraham a las vacas, y tomó un becerro tierno y bueno, y lo dio al criado, y éste se dio prisa a aderezarlo. Y tomó mantequilla y leche, y el becerro que había aderezado, y lo puso delante de ellos; y él estaba junto a ellos debajo del árbol; y comieron.
Y vino el Ángel de Jehová, y se sentó debajo del alcornoque que está en Ofra, el cual era de Joás abiezerita; y su hijo Gedeón estaba sacudiendo el trigo en el lagar, para esconderlo de los madianitas. Y el Ángel de Jehová se le apareció, y le dijo: Jehová es contigo, varón esforzado. Y Gedeón le respondió: Ah, Señor mío, si Jehová es con nosotros, ¿por qué nos ha sobrevenido todo esto? ¿Y dónde están todas sus maravillas, que nuestros padres nos han contado, diciendo: ¿No nos sacó Jehová de Egipto? Y ahora Jehová nos ha desamparado, y nos ha entregado en manos de los madianitas.Leer más.
Y mirándole Jehová, le dijo: Ve con esta tu fortaleza, y salvarás a Israel de la mano de los madianitas. ¿No te envío yo? Entonces le respondió: Ah, Señor mío, ¿con qué salvaré yo a Israel? He aquí que mi familia es pobre en Manasés, y yo el menor en la casa de mi padre. Y Jehová le dijo: Ciertamente yo seré contigo, y herirás a los madianitas como a un solo hombre. Y él respondió: Yo te ruego, que si he hallado gracia delante de ti, me des señal de que tú has hablado conmigo. Te ruego que no te vayas de aquí, hasta que a ti vuelva, y saque mi presente, y lo ponga delante de ti. Y Él respondió: Yo esperaré hasta que vuelvas. Y entrándose Gedeón aderezó un cabrito, y panes sin levadura de un efa de harina; y puso la carne en un canastillo, y el caldo en una olla, y sacándolo se lo presentó debajo de aquel alcornoque. Y el Ángel de Dios le dijo: Toma la carne, y los panes sin levadura, y ponlo sobre esta roca, y vierte el caldo. Y él lo hizo así. Y extendiendo el Ángel de Jehová el bordón que tenía en su mano, tocó con la punta en la carne y en los panes sin levadura; y subió fuego de la roca, el cual consumió la carne y los panes sin levadura. Y el Ángel de Jehová desapareció de delante de él.
Y Dios oyó la voz de Manoa: y el Ángel de Dios volvió otra vez a la mujer, estando ella en el campo; mas su marido Manoa no estaba con ella. Y la mujer corrió prontamente, y lo declaró a su marido, diciendo: Mira que se me ha aparecido aquel varón que vino a mí el otro día. Y se levantó Manoa, y siguió a su esposa; y así que llegó al varón, le dijo: ¿Eres tú aquel varón que habló a la mujer? Y Él dijo: Yo soy.Leer más.
Entonces Manoa dijo: Cúmplase pues, tu palabra. ¿Qué orden daremos al niño, y qué se ha de hacer con él? Y el Ángel de Jehová respondió a Manoa: La mujer se guardará de todas las cosas que yo le dije: Ella no comerá nada que proceda de vid que da vino; no beberá vino ni sidra, ni comerá cosa inmunda; ha de guardar todo lo que le mandé. Entonces Manoa dijo al Ángel de Jehová: Te ruego permitas que te detengamos, y aderezaremos un cabrito que poner delante de ti. Y el Ángel de Jehová respondió a Manoa: Aunque me detengas no comeré de tu pan; mas si quieres hacer holocausto, sacrifícalo a Jehová. Y no sabía Manoa que Aquél era el Ángel de Jehová.
Y trabando Samuel de Saúl y de su criado, los metió en la sala, y les dio lugar a la cabecera de los convidados, que eran como unos treinta hombres. Y dijo Samuel al cocinero: Trae acá la porción que te di, la cual te dije que guardases aparte. Entonces alzó el cocinero una espaldilla, con lo que estaba sobre ella, y la puso delante de Saúl. Y Samuel dijo: He aquí lo que estaba reservado; ponlo delante de ti, y come; porque para esta ocasión se guardó para ti, cuando dije: Yo he convidado al pueblo. Y Saúl comió aquel día con Samuel.
Y Jehová envió a Natán a David, el cual viniendo a él, le dijo: Había dos hombres en una ciudad, el uno rico, y el otro pobre. El rico tenía numerosas ovejas y vacas; pero el pobre no tenía más que una sola corderita, que él había comprado y criado, y que había crecido con él y con sus hijos juntamente, comiendo de su bocado y bebiendo de su vaso, y durmiendo en su seno; y la tenía como a una hija.Leer más.
Y vino uno de camino al hombre rico; y él no quiso tomar de sus ovejas y de sus vacas, para guisar para el caminante que había venido a él, sino que tomó la corderita de aquel hombre pobre, y la aderezó para aquél que había venido a él.
Y partiendo él de allí, halló a Eliseo hijo de Safat, que araba con doce yuntas de bueyes delante de sí; y él tenía la última. Y pasando Elías por delante de él, echó sobre él su manto. Entonces dejando él los bueyes, vino corriendo en pos de Elías, y dijo: Te ruego que me dejes besar a mi padre y a mi madre, y luego te seguiré. Y él le dijo: Ve, vuelve; ¿qué te he hecho yo? Y se volvió de en pos de él, y tomó un par de bueyes, y los mató, y con el arado de los bueyes coció la carne de éstos, y la dio al pueblo y ellos comieron. Después se levantó y fue tras Elías, y le servía.
La sabiduría edificó su casa, labró sus siete columnas; mató sus víctimas, mezcló su vino, y puso su mesa. Envió sus criadas; sobre lo más alto de la ciudad clamó:Leer más.
Quien sea simple, venga acá. A los faltos de cordura dice: Venid, comed mi pan, y bebed del vino que yo he mezclado. Dejad las simplezas, y vivid; y andad por el camino de la inteligencia.
Y Jehová de los ejércitos hará en este monte a todos los pueblos banquete de grosuras, banquete de vinos añejos, de gruesos tuétanos, y de vinos añejos bien refinados.
Y levantándose, vino a su padre. Y cuando aún estaba lejos, su padre lo vio, y fue movido a misericordia; y corrió, y se echó sobre su cuello, y le besó. Y el hijo le dijo: Padre, he pecado contra el cielo, y contra ti, y ya no soy digno de ser llamado tu hijo. Pero el padre dijo a sus siervos: Traed la mejor vestidura, y vestidle; y poned un anillo en su mano, y calzado en sus pies;Leer más.
y traed el becerro grueso y matadlo, y comamos y hagamos fiesta; porque este mi hijo muerto era, y ha revivido; se había perdido, y es hallado. Y comenzaron a regocijarse.
Y vino a él palabra de Jehová, diciendo: Apártate de aquí, y vuélvete al oriente, y escóndete en el arroyo de Querit, que está delante del Jordán; Y beberás del arroyo; y yo he mandado a los cuervos que te den allí de comer.Leer más.
Y él fue, e hizo conforme a la palabra de Jehová; pues se fue y asentó junto al arroyo de Querit, que está antes del Jordán. Y los cuervos le traían pan y carne por la mañana, y pan y carne a la tarde; y bebía del arroyo.
Y partiendo de Elim toda la congregación de los hijos de Israel, vino al desierto de Sin, que está entre Elim y Sinaí, a los quince días del mes segundo después que salieron de la tierra de Egipto. Y toda la congregación de los hijos de Israel murmuró contra Moisés y Aarón en el desierto. Y les decían los hijos de Israel: Mejor hubiéramos muerto por mano de Jehová en la tierra de Egipto, cuando nos sentábamos a las ollas de las carnes, cuando comíamos pan hasta saciarnos; pues nos habéis sacado a este desierto, para matar de hambre a toda esta multitud.Leer más.
Y Jehová dijo a Moisés: He aquí yo os haré llover pan del cielo; y el pueblo saldrá, y recogerá una porción para cada día, para que yo lo pruebe si anda en mi ley, o no. Y sucederá que en el sexto día prepararán lo que han de recoger, que será el doble de lo que solían recoger cada día. Entonces dijo Moisés y Aarón a todos los hijos de Israel: A la tarde sabréis que Jehová os ha sacado de la tierra de Egipto: Y a la mañana veréis la gloria de Jehová; porque Él ha oído vuestras murmuraciones contra Jehová; porque nosotros, ¿qué somos, para que vosotros murmuréis contra nosotros? Y dijo Moisés: Jehová os dará a la tarde carne para comer, y a la mañana pan en abundancia; por cuanto Jehová ha oído vuestras murmuraciones con que habéis murmurado contra Él: y, ¿qué somos nosotros? Vuestras murmuraciones no son contra nosotros, sino contra Jehová. Y dijo Moisés a Aarón: Di a toda la congregación de los hijos de Israel: Acercaos a la presencia de Jehová; que Él ha oído vuestras murmuraciones. Y hablando Aarón a toda la congregación de los hijos de Israel, miraron hacia el desierto, y he aquí la gloria de Jehová, que apareció en la nube. Y Jehová habló a Moisés, diciendo: Yo he oído las murmuraciones de los hijos de Israel; háblales, diciendo: Entre las dos tardes comeréis carne, y por la mañana os saciaréis de pan, y sabréis que yo soy Jehová vuestro Dios. Y venida la tarde subieron codornices que cubrieron el campamento; y a la mañana descendió rocío en derredor del campamento. Y cuando el rocío cesó de descender, he aquí sobre la faz del desierto una cosa menuda, redonda, menuda como una escarcha sobre la tierra.
Tópicos sobre La carne
La actitud hacia la carne
Romanos 7:18-23Y yo sé que en mí (esto es en mi carne) no mora el bien; pues el querer está en mí, pero el hacer el bien no.
la carne de cerdo
Deuteronomio 14:8ni puerco; porque tiene uña hendida, mas no rumia, os será inmundo. De la carne de éstos no comeréis, ni tocaréis sus cuerpos muertos.
La lujuria de la carne
1 Juan 2:16Porque todo lo que hay en el mundo, la concupiscencia de la carne, y la concupiscencia de los ojos, y la soberbia de la vida, no es del Padre, sino del mundo.
Los pecados de la carne
Gálatas 5:19-21Y manifiestas son las obras de la carne, que son: Adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia,