16 Versículo de la Biblia sobre La gente está inmundo
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Por tanto, SALID DE EN MEDIO DE ELLOS Y APARTAOS, dice el Señor; Y NO TOQUEIS LO INMUNDO, y yo os recibiré.
Todos nosotros somos como el inmundo, y como trapo de inmundicia todas nuestras obras justas; todos nos marchitamos como una hoja, y nuestras iniquidades, como el viento, nos arrastran.
Entonces dije: ¿Ay de mí! Porque perdido estoy, pues soy hombre de labios inmundos y en medio de un pueblo de labios inmundos habito, porque han visto mis ojos al Rey, el SEÑOR de los ejércitos.
gente que se tiene por pura, pero no está limpia de su inmundicia;
Su inmundicia está en sus faldas; no consideró su futuro, y ha caído de manera sorprendente; no hay quien la consuele. Mira, oh SEÑOR, mi aflicción, porque se ha engrandecido el enemigo.
Sin embargo, Saúl no dijo nada aquel día, porque {se} dijo: Es una casualidad, no estará limpio; de seguro que no se ha purificado.
{En} tus adulterios y {en} tus relinchos, {en} la bajeza de tu prostitución sobre las colinas del campo, he visto tus abominaciones. ¿Ay de ti, Jerusalén! ¿Hasta cuándo seguirás sin purificarte?
Porque tanto el profeta como el sacerdote están corrompidos; aun en mi casa he hallado su maldad --declara el SEÑOR.
Aunque te laves con soda y uses mucho jabón, la mancha de tu iniquidad {está aún} delante de mí --declara el Señor DIOS.
Porque sabía quién le iba a entregar; por eso dijo: No todos estáis limpios.
`En tu inmundicia hay lujuria. Por cuanto yo quise limpiarte pero no te dejaste limpiar, no volverás a ser purificada de tu inmundicia, hasta que yo haya saciado mi furor sobre ti.
¿Cómo puedes decir: ``No estoy manchada, no he ido tras los baales"? Mira tu proceder en el valle, reconoce lo que has hecho. Eres una camella joven y liviana que enreda sus pasos,
Y yo dije: ¡Ah, Señor DIOS! He aquí, nunca me he contaminado; porque desde mi juventud hasta ahora nunca he comido animal muerto o despedazado, ni jamás ha entrado en mi boca carne inmunda.
Que el injusto siga haciendo injusticias, que el impuro siga siendo impuro, que el justo siga practicando la justicia, y que el que es santo siga guardándose santo.
Y les dijo: Vosotros sabéis cuán ilícito es para un judío asociarse con un extranjero o visitarlo, pero Dios me ha mostrado que a ningún hombre debo llamar impuro o inmundo;
Porque el marido que no es creyente es santificado por medio de su mujer; y la mujer que no es creyente es santificada por medio de su marido creyente; de otra manera vuestros hijos serían inmundos, mas ahora son santos.