21 Versículo de la Biblia sobre La gente la enseñanza
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para echar presos sus príncipes como él quisiese, y enseñó sabiduría a sus ancianos.
Y Moisés escribió este cántico aquel día, y lo enseñó a los hijos de Israel.
Y Joás hizo lo recto en ojos del SEÑOR todo el tiempo que le dirigió el sacerdote Joiada.
Y cuanto más sabio fue el Predicador, tanto más enseñó sabiduría al pueblo; e hizo escuchar, e hizo escudriñar, y compuso muchos proverbios.
He aquí, tú enseñabas a muchos, y las manos flacas corroborabas.
¿Qué dirás cuando te visitará? Porque tú les enseñaste a ser príncipes y cabeza sobre ti. ¿No te tomarán dolores como a mujer que está de parto?
diciendo: Sobre la cátedra de Moisés se sentaron los escribas y los fariseos.
Goteará como la lluvia mi doctrina; destilará como el rocío mi dicho; como la llovizna sobre la grama, y como las gotas sobre la hierba.
Enseñaré a los prevaricadores tus caminos; y los pecadores se convertirán a ti.
Pe Abrió su boca con sabiduría; y la ley de misericordia está en su lengua.
enseñador de los que no saben, maestro de niños, que tienes la forma de la ciencia y de la verdad en la ley.
Tú pues, que enseñas a otro, ¿no te enseñas a ti mismo? ¿Tú, que predicas que no se ha de hurtar, hurtas?
Oye, hijo mío, el castigo de tu padre, y no deseches la ley de tu madre;
Oíd, pues, oh mujeres, palabra del SEÑOR, y vuestro oído reciba la palabra de su boca; y enseñad endechas a vuestras hijas, y cada una a su amiga, lamentación.
Y tomó a los ancianos de la ciudad, y espinas y abrojos del desierto, y castigó con ellos a los de Sucot.
Y les señaló el rey ración para cada día de la ración de la comida del rey, y del vino de su beber; y que los criase tres años, para que al fin de ellos estuviesen delante del rey.
Y en vano me honran, enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres.
Porque el ejercicio corporal es provechoso para un poco; mas la piedad a todo aprovecha, porque tiene promesa de esta vida presente, y de la venidera.
Y Quenanías, príncipe de los levitas en la profecía, porque él presidía en la profecía, porque era entendido.
Bendeciré al SEÑOR, que me aconseja; aun en las noches me enseña mis riñones.
