47 Versículo de la Biblia sobre La quema de personas
Versículos Más Relevantes
sino que el que quiere tocar en ellas, se arma de hierro y de asta de lanza, y son quemadas del todo en su lugar.
Porque he aquí, viene el día ardiente como un horno; y todos los soberbios, y todos los que hacen maldad, serán estopa; y aquel día que vendrá, los abrasará, dijo el SEÑOR de los ejércitos, el cual no les dejará ni raíz ni rama.
Sobre los malos lloverá lazos; fuego y azufre, con vientos de torbellinos, será la porción del cáliz de ellos.
Fuego irá delante de él, y abrasará en derredor sus enemigos.
Porque todo hombre será salado con fuego, y todo sacrificio será salado con sal.
Los pondrás como horno de fuego en el tiempo de tu ira; el SEÑOR los deshará en su furor, y fuego los consumirá.
SEÑOR, cuando se levante tu mano, no verán; verán al cabo, y se avergonzarán con celo del pueblo. Y a tus enemigos fuego los consumirá.
Y tomarás otra vez de ellos, y los echarás en mitad del fuego, y en el fuego los quemarás; de allí saldrá el fuego en toda la Casa de Israel.
Y los sabios del pueblo darán sabiduría a muchos; y caerán a espada y a fuego, en cautividad y despojo, por algunos días.
Allí te consumirá el fuego, te talará la espada, te devorará como pulgón; multiplícate como langosta, multiplícate como langosta.
Y pondré mi celo contra ti, y obrarán contigo con furor; te quitarán tu nariz y tus orejas; y lo que te quedare caerá a espada. Ellos tomarán tus hijos y tus hijas, y tu remanente será consumido por el fuego.
Por tanto, derramó sobre él el furor de su ira, y fortaleza de guerra; le puso fuego por todas partes, y se descuidó; y encendió en él, y no echó de ver.
Vuestro oro, y plata están corrompidos de orín, y su orín os será testimonio en contra, y comerá del todo vuestras carnes, como fuego. Habéis allegado tesoro para los postreros días.
Y el ídolo fuerte será como estopa, y el que lo hizo como centella; y ambos serán encendidos juntamente, y no habrá quien apague.
El fuego devoró sus jóvenes, y sus vírgenes no fueron loadas en cantos nupciales.
Y salió fuego del SEÑOR, y consumió los doscientos cincuenta hombres que ofrecían el sahumerio.
Aun estaba éste hablando, y vino otro que dijo: Fuego de Dios cayó del cielo, que quemó las ovejas y los criados, y los consumió; solamente escapé yo para traerte las nuevas.
Todas tinieblas están guardadas para sus secretos; fuego no soplado lo devorará; su sucesor será quebrantado en su tienda.
Caigan sobre ellos brasas; en el fuego los haga caer, en profundos hoyos de donde no salgan.
multiplicando la leña, encendiendo el fuego, para consumir la carne, y hacer la salsa; y los huesos serán quemados;
Yo entonces miraba a causa de la voz de las grandes palabras que hablaba el cuerno; miraba hasta tanto que mataron a la bestia, y su cuerpo fue deshecho, y entregado para ser quemado en el fuego.
He aquí, que serán como tamo; fuego los quemará; no salvarán sus vidas de la mano de la llama; no quedará brasa para calentarse, ni lumbre a la cual se sienten.
quemadura por quemadura, herida por herida, golpe por golpe.
Y la hija del varón sacerdote, si comenzare a fornicar, a su padre contamina; quemada será al fuego.
Y acaeció que al cabo de unos tres meses fue dado aviso a Judá, diciendo: Tamar tu nuera ha fornicado, y aun cierto está encinta de las fornicaciones. Y Judá dijo: Sacadla, y sea quemada.
Y el que tomare mujer y a la madre de ella, comete vileza; los quemarán en el fuego tanto a él como a ellas, para que no haya vileza entre vosotros.
Y salió fuego de la presencia del SEÑOR que los quemó, y murieron delante del SEÑOR.
Entonces Moisés dijo a Aarón, y a Eleazar y a Itamar, sus hijos: No descubráis vuestras cabezas, ni rasguéis vuestros vestidos, para que no muráis, ni se levante la ira sobre toda la congregación; pero vuestros hermanos, toda la Casa de Israel, lamentarán por el incendio que el SEÑOR ha hecho.
Asimismo quemó los huesos de los sacerdotes sobre sus altares, y limpió a Judá y a Jerusalén.
Así dijo el SEÑOR: Por tres pecados de Moab, y por el cuarto, no la convertiré; porque quemó los huesos del rey de Idumea hasta tornarlos en cal.
Y diciendo: Señor, ten misericordia de mi hijo, que es lunático, y padece malamente; porque muchas veces cae en el fuego, y muchas en el agua.
y muchas veces le echa en el fuego y en aguas, para matarle; mas, si puedes algo, ayúdanos, teniendo misericordia de nosotros.
porque ascuas amontonarás sobre su cabeza, y el SEÑOR te lo pagará.
Así que, si tu enemigo tuviere hambre, dale de comer; si tuviere sed, dale de beber: que haciendo esto, ascuas de fuego amontonas sobre su cabeza.
Y si repartiera toda mi hacienda para dar de comer a los pobres, y si entregara mi cuerpo para ser quemado, y no tengo caridad, de nada me sirve.
Y los diez cuernos que viste en la bestia, éstos aborrecerán a la ramera, y la harán desolada y desnuda; y comerán sus carnes, y la quemarán con fuego,
Por lo cual en un día vendrán sus plagas, muerte, llanto y hambre, y será quemada con fuego; porque el Señor Dios es fuerte, que la juzgará.
Y si no, fuego salga de Abimelec, que consuma a los señores de Siquem y a la casa de Milo; y fuego salga de los de Siquem y de la casa de Milo, que consuma a Abimelec.
Y juntándose los varones de Efraín, pasaron hacia el aquilón, y dijeron a Jefté: ¿Por qué fuiste a hacer guerra contra los hijos de Amón, y no nos llamaste para que fuéramos contigo? Nosotros quemaremos a fuego tu casa contigo.
Y al séptimo día dijeron a la mujer de Sansón: Induce a tu marido a que nos declare este enigma, para que no te quememos a ti y a la casa de tu padre. ¿Nos habéis llamado aquí para despojarnos?
Mas viendo Zimri tomada la ciudad, se metió en el palacio de la casa real, y prendió fuego a la casa consigo; y murió,
Y dijeron los filisteos: ¿Quién hizo esto? Y les fue dicho: Sansón, el yerno del timnateo, porque le quitó su mujer y la dio a su compañero. Y vinieron los filisteos, y los quemaron a fuego a ella y a su padre.
todos los hombres valientes se levantaron, y anduvieron toda aquella noche, y quitaron el cuerpo de Saúl y los cuerpos de sus hijos del muro de Bet-sán; y viniendo a Jabes, los quemaron allí.
y el que fuere cogido en el anatema, será quemado a fuego, él y todo lo que tiene, por cuanto ha quebrantado el pacto del SEÑOR, y ha cometido locura en Israel.
y dijo Josué: ¿Por qué nos has turbado? Túrbete el SEÑOR en este día. Y todos los israelitas los apedrearon, y los quemaron a fuego, después de apedrearlos con piedras;
y todos los transportados de Judá que están en Babilonia, tomarán de ellos maldición, diciendo: Póngate el SEÑOR como a Sedequías y como a Acab, los cuales quemó al fuego el rey de Babilonia.