4 Versículo de la Biblia sobre Las personas solteras
Versículos Más Relevantes
Y yo os digo: Cualquiera que repudiare a su esposa, a no ser por causa de fornicación, y se casare con otra, adultera; y el que se casare con la repudiada, adultera. Le dijeron sus discípulos: Si así es la condición del hombre con su esposa, no conviene casarse. Entonces Él les dijo: No todos pueden recibir esta palabra, sino aquellos a quienes es dado.Leer más.
Porque hay eunucos que nacieron así del vientre de su madre; y hay eunucos que fueron hechos eunucos por los hombres, y hay eunucos que a sí mismos se hicieron eunucos por causa del reino de los cielos. El que sea capaz de recibir esto, que lo reciba.
Pero esto digo por permisión, no por mandamiento. Quisiera más bien que todos los hombres fuesen como yo; pero cada uno tiene su propio don de Dios; uno de una manera, y otro de otra. Digo, pues, a los solteros y a las viudas, que bueno les sería si se quedasen como yo,Leer más.
pero si no pueden contenerse, cásense; que mejor es casarse que quemarse.
Quisiera, pues, que estuvieseis sin afán. El soltero tiene cuidado de las cosas que son del Señor, de cómo ha de agradar al Señor; pero el casado tiene cuidado de las cosas del mundo, de cómo ha de agradar a su esposa. También hay diferencia entre la casada y la virgen. La soltera tiene cuidado de las cosas del Señor, para ser santa así en cuerpo como en espíritu; mas la casada tiene cuidado de las cosas del mundo, de cómo ha de agradar a su marido.Leer más.
Y esto digo para vuestro provecho; no para tenderos lazo, sino para lo honesto y decente, y para que sin impedimento os acerquéis al Señor.
Sea puesta en la lista, la viuda no menor de sesenta años, que haya sido esposa de un solo marido. Que tenga testimonio de buenas obras; si crió hijos; si ha ejercitado la hospitalidad; si ha lavado los pies de los santos; si ha socorrido a los afligidos; si ha seguido toda buena obra. Pero viudas más jóvenes no admitas; porque cuando, atraídas de sus concupiscencias, se rebelan contra Cristo, quieren casarse,Leer más.
incurriendo en condenación, por haber abandonado la primera fe. Y así también aprenden a ser ociosas, andando de casa en casa; y no solamente ociosas, sino también chismosas e indiscretas, hablando cosas que no debieran. Quiero, pues, que las mujeres jóvenes se casen, engendren hijos, gobiernen su casa; que ninguna ocasión den al adversario para decir mal.