33 Versículo de la Biblia sobre Lázaro
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Estaba entonces enfermo uno llamado Lázaro, de Betania, la aldea de María y de Marta su hermana.
Vino, pues, Jesús, y halló que hacía ya cuatro días que él estaba en el sepulcro.
Cuando oyó, pues, que estaba enfermo, se quedó aún dos días en el mismo lugar donde estaba.
Y Marta dijo a Jesús: Señor, si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto.
Había también un mendigo llamado Lázaro, el cual estaba echado a la puerta de él, lleno de llagas,
Y el que había muerto salió, atadas las manos y los pies con vendas; y su rostro estaba envuelto en un sudario. Jesús les dijo: Desatadle, y dejadle ir.
Pero esto decía Jesús de su muerte; y ellos pensaban que hablaba del reposar del sueño.
(María, cuyo hermano Lázaro estaba enfermo, era la que ungió al Señor con ungüento, y enjugó sus pies con sus cabellos.)
Enviaron, pues, sus hermanas a Él, diciendo: Señor, he aquí el que amas está enfermo.
y me alegro por vosotros, que yo no haya estado allí, para que creáis; mas vamos a él.
Entonces Jesús, seis días antes de la pascua, vino a Betania, donde estaba Lázaro, el que había estado muerto, a quien había resucitado de los muertos.
Dijo Jesús: Quitad la piedra. Marta, la hermana del que había muerto, le dijo: Señor, hiede ya, porque es de cuatro días.
Pero los príncipes de los sacerdotes consultaron para matar también a Lázaro.
Y oyéndolo Jesús, dijo: Esta enfermedad no es para muerte, sino para la gloria de Dios, para que el Hijo de Dios sea glorificado por ella.
Y le hicieron allí una cena; y Marta servía; y Lázaro era uno de los que estaban sentados a la mesa con Él.
Estas cosas dijo Él; y después de esto les dijo: Nuestro amigo Lázaro duerme; mas yo voy a despertarle del sueño.
Entonces él dijo: Te ruego, pues, padre, que le envíes a la casa de mi padre,
Y la gente que estaba con Él cuando llamó a Lázaro del sepulcro, y le resucitó de los muertos, daba testimonio.
Entonces mucha gente de los judíos supieron que Él estaba allí; y vinieron no solamente por causa de Jesús, sino también por ver a Lázaro, a quien había resucitado de los muertos.
porque tengo cinco hermanos, para que les testifique, para que no vengan ellos también a este lugar de tormento.
y deseaba saciarse de las migajas que caían de la mesa del rico; y aun los perros venían y le lamían las llagas.
Y aconteció que murió el mendigo, y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham. Y murió también el rico, y fue sepultado.
Y en el infierno alzó sus ojos, estando en tormentos, y vio a Abraham de lejos, y a Lázaro en su seno.
Jesús le dijo: ¿No te he dicho que si crees, verás la gloria de Dios?
Pues por causa de él, muchos de los judíos se apartaban y creían en Jesús.
Entonces él, dando voces, dijo: Padre Abraham, ten misericordia de mí, y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua, y refresque mi lengua; porque soy atormentado en esta llama.
Yo sabía que siempre me oyes; pero lo dije por causa de la gente que está alrededor, para que crean que tú me has enviado.
Había un hombre rico, que se vestía de púrpura y de lino fino, y hacía cada día banquete con esplendidez.
