32 Versículo de la Biblia sobre Mantuvo viva por hombres
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también de las aves del cielo, siete parejas, macho y hembra, para conservar viva la especie sobre la faz de toda la tierra.
y sucederá que cuando te vean los egipcios, dirán: ``Esta es su mujer"; y me matarán, pero a ti te dejarán vivir.
que dejaréis vivir a mi padre y a mi madre, a mis hermanos y a mis hermanas, con todos los suyos, y que libraréis nuestras vidas de la muerte.
¿Por qué hemos de morir delante de tus ojos, tanto nosotros como nuestra tierra? Cómpranos a nosotros y a nuestra tierra a cambio de pan, y nosotros y nuestra tierra seremos siervos de Faraón. Da{nos,} pues, semilla para que vivamos y no muramos, y no quede la tierra desolada.
Y Judá dijo a su padre Israel: Envía al muchacho conmigo, y nos levantaremos e iremos, para que vivamos y no perezcamos, tanto nosotros como tú y nuestros pequeños.
Y ellos dijeron: Nos has salvado la vida. Hallemos gracia ante los ojos de Faraón mi señor, y seremos siervos de Faraón.
Y dijo: He aquí, he oído que hay alimento en Egipto; descended allá, y comprad de allí {un poco} para nosotros, para que vivamos y no muramos.
Y José les dijo al tercer día: Haced esto y viviréis, pues yo temo a Dios:
y {les} dijo: Cuando estéis asistiendo a las hebreas a dar a luz, y {las} veáis sobre el lecho del parto, si es un hijo, le daréis muerte, pero si es una hija, entonces vivirá.
Entonces Faraón ordenó a todo su pueblo, diciendo: Todo hijo que nazca lo echaréis al Nilo, y a toda hija la dejaréis con vida.
Pero las parteras temían a Dios, y no hicieron como el rey de Egipto les había mandado, sino que dejaron con vida a los niños.
El rey de Egipto hizo llamar a las parteras y les dijo: ¿Por qué habéis hecho esto, y habéis dejado con vida a los niños?
Josué hizo paz con ellos y celebró pacto con ellos para conservarles la vida; también los jefes de la congregación se {lo} juraron.
Y así hizo él con ellos, y los libró de las manos de los hijos de Israel, y {éstos} no los mataron.
Esto es lo que haremos con ellos: los dejaremos vivir, para que no venga sobre nosotros la ira por el juramento que les hemos hecho.
Y los jefes les dijeron: Dejadlos vivir. Y fueron leñadores y aguadores para toda la congregación, tal como los jefes les habían dicho.
Y él dijo: {Eran} mis hermanos, hijos de mi madre. Vive el SEÑOR, que si los hubierais dejado con vida, yo no os quitaría la vida.
`Me habéis profanado ante mi pueblo por puñados de cebada y por pedazos de pan, dando muerte a algunos que no debían morir y dejando con vida a otros que no debían vivir, mintiendo a mi pueblo que escucha la mentira.'"
De nuevo {el rey} le envió al tercer capitán de cincuenta con sus cincuenta. Y cuando el tercer capitán de cincuenta subió, vino y se postró de rodillas delante de Elías y le rogó, diciéndole: Hombre de Dios, te ruego que mi vida y la vida de estos cincuenta siervos tuyos sean preciosas ante tus ojos.
He aquí que ha descendido fuego del cielo y ha consumido a los dos primeros capitanes de cincuenta con sus cincuenta; mas ahora, sea mi vida preciosa ante tus ojos.
Pero Josaba, hija del rey Joram, hermana de Ocozías, tomó a Joás, hijo de Ocozías, y lo sacó furtivamente de entre los hijos del rey a quienes estaban dando muerte, y lo puso a él y a su nodriza en la alcoba. Así lo escondieron de Atalía, y no le dieron muerte.
Y él respondió: Mientras el niño {aún} vivía, yo ayunaba y lloraba, pues me decía: `` ¿Quién sabe si el SEÑOR tendrá compasión de mí y el niño viva?"
Ahora pues, devuelve la mujer al marido, porque él es profeta y orará por ti, y vivirás. Mas si no {la} devuelves, sabe que de cierto morirás, tú y todos los tuyos.
El padre entonces se dio cuenta que {fue} a la hora en que Jesús le dijo: Tu hijo vive. Y creyó él y toda su casa.
Y le rogaba* con insistencia, diciendo: Mi hijita está al borde de la muerte; {te ruego} que vengas y pongas las manos sobre ella para que sane y viva.
Jesús le dijo*: Vete, tu hijo vive. Y el hombre creyó la palabra que Jesús le dijo y se fue.
Entonces les dijo*: ¿Es lícito en el día de reposo hacer bien o hacer mal, salvar una vida o matar? Pero ellos guardaban silencio.
Entonces Jesús les dijo: Yo os pregunto: ¿es lícito en el día de reposo hacer bien o hacer mal; salvar una vida o destruirla?
Entonces Acab dijo a Abdías: Ve por la tierra a todas las fuentes de agua y a todos los valles; quizá hallaremos hierba y conservaremos con vida los caballos y los mulos, y no tendremos que matar parte del ganado.
Y de todo ser viviente, de toda carne, meterás dos de cada {especie} en el arca, para preservar{les} la vida contigo; macho y hembra serán.
De las aves según su especie, de los animales según su especie y de todo reptil de la tierra según su especie, dos de cada {especie} vendrán a ti para que {les} preserves la vida.