23 Versículo de la Biblia sobre Pueblos

Mas las casas de las aldeas que no tienen muro alrededor, serán estimadas como un campo de tierra; tendrán redención, y saldrán en el jubileo.

Todas éstas eran ciudades fortalecidas con alto muro, con puertas y barras; sin contar muchas ciudades sin muro.

Los cuales habitaron en Galaad, en Basán, y en sus aldeas, y en todos los ejidos de Sarón hasta salir de ellos.

Y tuvo Ezequías riquezas y gloria mucha en gran manera; y se hizo tesoros de plata y oro, de piedras preciosas, de especias, de escudos, y de todos vasos de desear. Asimismo hizo depósitos para las rentas del grano, del vino, y aceite; establos para toda suerte de bestias, y majadas para los ganados. Se hizo también ciudades, y hatos de ovejas y de vacas en gran copia; porque Dios le había dado mucha hacienda.

Y cuando fue la tarde del día, se llegaron a él sus discípulos, diciendo: El lugar es desierto, y el tiempo es ya pasado; despide la multitud, para que se vayan por las aldeas, y compren para sí de comer.

Así dijo el SEÑOR de los ejércitos, Dios de Israel: He aquí yo traigo sobre esta ciudad y sobre todas sus villas todo el mal que hablé contra ella; porque han endurecido su cerviz, para no oír mis palabras.

y tomándola, la hirieron a cuchillo, a su rey y a todas su ciudades, con todo lo que en ella había vivo, sin quedar nada; como habían hecho a Eglón, así la destruyeron con todo lo que en ella había vivo.

Y fueron los términos de los hijos de Rubén el Jordán con su término. Esta fue la herencia de los hijos de Rubén conforme a sus familias, estas ciudades con sus villas.

y ratones de oro conforme al número de todas las ciudades de los filisteos pertenecientes a los cinco príncipes, desde las ciudades fuertes hasta las aldeas sin muro; y hasta la gran piedra sobre la cual pusieron el arca del SEÑOR, piedra que está en el campo de Josué, bet-semita hasta hoy.

Y fueron reunidos los hijos de los cantores, así de la campiña alrededor de Jerusalén como de las aldeas de Netofati;

y dirás: Subiré contra la tierra de aldeas sin muros, iré contra los reposados, y que habitan confiadamente; todos ellos habitan sin muro, no tienen cerrojos ni puertas;

Las aldeas habían cesado en Israel, habían cesado; hasta que yo Débora me levanté, me levanté madre en Israel.

E hirieron todas las ciudades alrededor de Gerar, porque el terror del SEÑOR era sobre ellos; y saquearon todas las ciudades, porque había en ellas gran despojo.

Y sus aldeas fueron Etam, Aín, Rimón, y Toquén, y Asán, cinco aldeas;

Todos estos, ilustres entre los porteros en las puertas, eran doscientos doce cuando fueron contados por el orden de sus linajes en sus aldeas, a los cuales constituyó en su oficio David y Samuel el vidente.

Y aconteció un día, que él estaba enseñando, y los fariseos y doctores de la ley estaban sentados, los cuales habían venido de todas las aldeas de Galilea, y de Judea y Jerusalén; y la virtud del Señor estaba allí para sanarlos.

Y estaba maravillado de la incredulidad de ellos. Y rodeaba las aldeas de alrededor, enseñando.

Y ellos, habiendo testificado y hablado la Palabra de Dios, se volvieron a Jerusalén, y en muchas tierras de los samaritanos anunciaron el Evangelio.