27 Versículo de la Biblia sobre Robles
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Olivo frondoso, hermoso en fruto y forma, te puso por nombre el SEÑOR. Con ruido de un gran estrépito ha prendido fuego en él, y sus ramas son inservibles.
Y atravesó Abram el país hasta el lugar de Siquem, hasta la encina de More. Y el cananeo {estaba} entonces en la tierra.
¿No están ellos al otro lado del Jordán, detrás del camino del poniente, en la tierra de los cananeos que habitan en el Arabá, frente a Gilgal, junto al encinar de More?
Entonces Abram mudó su tienda, y vino y habitó en el encinar de Mamre, que está en Hebrón, y edificó allí un altar al SEÑOR.
Y uno de los que escaparon vino y se lo hizo saber a Abram el hebreo, que habitaba en el encinar de Mamre el amorreo, hermano de Escol y hermano de Aner, y éstos eran aliados de Abram.
Y el SEÑOR se le apareció en el encinar de Mamre, mientras él estaba sentado a la puerta de la tienda en el calor del día.
Entregaron, pues, a Jacob todos los dioses extranjeros que {tenían} en su poder y los pendientes que {tenían} en sus orejas; y Jacob los escondió debajo de la encina que {había} junto a Siquem.
Y murió Débora, nodriza de Rebeca, y fue sepultada al pie de Betel, debajo de la encina; y {ésta} fue llamada Alón-bacut.
Y su límite era desde Helef, desde la encina de Saananim, Adami-neceb y Jabneel hasta Lacum; y terminaba en el Jordán.
Y Heber ceneo, se había separado de los ceneos, de los hijos de Hobab, suegro de Moisés, y había plantado su tienda cerca de la encina en Zaanaim, que está junto a Cedes.
Y escribió Josué estas palabras en el libro de la ley de Dios; y tomó una gran piedra y la colocó allí debajo de la encina que estaba junto al santuario del SEÑOR.
Y vino el ángel del SEÑOR y se sentó debajo de la encina que {estaba} en Ofra, la cual pertenecía a Joás abiezerita; y su hijo Gedeón estaba sacudiendo el trigo en el lagar, para esconderlo de los madianitas.
Y se reunieron todos los habitantes de Siquem y todo Bet-milo, y fueron e hicieron rey a Abimelec, junto a la encina del pilar que había en Siquem.
De allí seguirás más adelante, llegarás hasta la encina de Tabor, y allí te encontrarás con tres hombres que suben a Dios en Betel, uno llevando tres cabritos, otro llevando tres tortas de pan y otro llevando un odre de vino;
Y volvió a hablar Gaal y dijo: He aquí, gente que baja de la parte más alta de la tierra, y una compañía viene por el camino de la encina de los adivinos.
Y Absalón se encontró con los siervos de David; y Absalón iba montado en {su} mulo, y pasó el mulo debajo del espeso ramaje de una gran encina, y se le trabó la cabeza {a Absalón} en la encina, y quedó colgado entre el cielo y la tierra, mientras que el mulo que estaba debajo de él siguió de largo. Cuando uno de los hombres vio {esto,} avisó a Joab, diciendo: He aquí, vi a Absalón colgado de una encina.
y fue tras el hombre de Dios; lo halló sentado debajo de una encina, y le dijo: ¿Eres tú el hombre de Dios que vino de Judá? Y él respondió: Yo soy.
Y {esto será} contra todos los cedros del Líbano altos y erguidos, contra todas las encinas de Basán,
para conceder que a los que lloran {en} Sion se les dé diadema en vez de ceniza, aceite de alegría en vez de luto, manto de alabanza en vez de espíritu abatido; para que sean llamados robles de justicia, plantío del SEÑOR, para que El sea glorificado.
Porque seréis como encina cuya hoja está marchita, y como jardín en que no hay agua.
`De encinas de Basán han hecho tus remos; tu cubierta de boj de las costas de Chipre han incrustado con marfil.
Ofrecen sacrificios sobre las cumbres de los montes y queman incienso sobre las colinas, debajo de las encinas, los álamos y los terebintos, porque su sombra es agradable. Por tanto, vuestras hijas se prostituyen, y vuestras nueras cometen adulterio.
{que} ardéis con pasión entre los robles, bajo todo árbol frondoso; que sacrificáis los hijos en las quebradas, debajo de las hendiduras de las peñas?
`Y sabréis que yo soy el SEÑOR, cuando sus muertos estén en medio de sus ídolos alrededor de sus altares, en toda colina elevada, en todas las cumbres de los montes, bajo todo árbol verde y bajo toda encina frondosa, lugares donde ofrecían aroma agradable a todos sus ídolos.
Ciertamente os avergonzaréis de las encinas que habéis deseado, y os abochornaréis de los jardines que habéis escogido.
Yo destruí al amorreo delante de ellos, cuya altura {era} como la altura de los cedros, y {era} fuerte como las encinas; yo destruí su fruto por arriba y su raíz por abajo.
Gime, ciprés, porque ha caído el cedro, porque los {árboles} majestuosos han sido derribados; gemid, encinas de Basán, porque ha caído el bosque impenetrable.