23 Versículo de la Biblia sobre Testimonio del evangelio
Versículos Más Relevantes
Y seréis llevados ante reyes y gobernadores por causa de mí, para testimonio a ellos y a los gentiles.
Pero mirad por vosotros mismos; porque os entregarán a los concilios, y en las sinagogas seréis azotados; y delante de gobernadores y de reyes seréis llevados por causa de mí, para testimonio contra ellos.
Pero antes de todas estas cosas os echarán mano, y os perseguirán, y os entregarán a las sinagogas y a las cárceles, y os traerán ante reyes y gobernadores por causa de mi nombre. Y esto os será para testimonio.
Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin.
Entonces Jesús le dijo: Mira, no lo digas a nadie; mas ve, muéstrate al sacerdote, y ofrece el presente que mandó Moisés, para testimonio a ellos.
y le dijo: Mira, no digas a nadie nada, sino ve, muéstrate al sacerdote, y ofrece por tu limpieza lo que Moisés mandó, para testimonio a ellos.
Y Él le mandó que no lo dijese a nadie; Pero ve, le dijo, muéstrate al sacerdote, y ofrece por tu limpieza, como mandó Moisés, para testimonio a ellos.
Y vosotros también daréis testimonio, porque habéis estado conmigo desde el principio.
Éste es el discípulo que da testimonio de estas cosas, y escribió estas cosas; y sabemos que su testimonio es verdadero.
el cual ha dado testimonio de la palabra de Dios, y del testimonio de Jesucristo, y de todas las cosas que él vio.
Pero levántate, y ponte sobre tus pies; porque para esto te he aparecido, para ponerte por ministro y testigo de las cosas que has visto, y de aquellas en que me apareceré a ti,
Y a la noche siguiente se le presentó el Señor y le dijo: Ten ánimo, Pablo; pues como has testificado de mí en Jerusalén, así es necesario que testifiques también en Roma.
Pelea la buena batalla de la fe; echa mano de la vida eterna, a la cual asimismo eres llamado, habiendo hecho buena profesión delante de muchos testigos.
Y daré potestad a mis dos testigos, y ellos profetizarán por mil doscientos sesenta días, vestidos de cilicio.
Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso, y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante,
testificando a los judíos y a los griegos arrepentimiento para con Dios, y la fe en nuestro Señor Jesucristo.
Pero de ninguna cosa hago caso, ni estimo mi vida preciosa para mí mismo; con tal que acabe mi carrera con gozo, y el ministerio que recibí del Señor Jesús, para dar testimonio del evangelio de la gracia de Dios.
Pero habiendo obtenido auxilio de Dios, persevero hasta el día de hoy, dando testimonio a pequeños y a grandes, no diciendo nada fuera de las cosas que los profetas y Moisés dijeron que habían de venir.
Mas ahora, aparte de la ley, la justicia de Dios es manifestada, siendo testificada por la ley y los profetas;
Así que, hermanos, cuando fui a vosotros para predicaros el testimonio de Dios, no fui con excelencia de palabras o de sabiduría.
cuando viniere para ser glorificado en sus santos, y para ser admirado en aquel día en todos los que creen (porque nuestro testimonio ha sido creído entre vosotros).
Entonces ellos dijeron: ¿Qué más testimonio necesitamos? porque nosotros mismos lo hemos oído de su boca.