12 Versículo de la Biblia sobre Tres años y medio
Versículos Más Relevantes
Pero en verdad os digo: muchas viudas había en Israel en los días de Elías, cuando el cielo fue cerrado por tres años y seis meses {y} cuando hubo gran hambre sobre toda la tierra;
Elías era un hombre de pasiones semejantes a las nuestras, y oró fervientemente para que no lloviera, y no llovió sobre la tierra por tres años y seis meses.
Y otorgaré {autoridad} a mis dos testigos, y ellos profetizarán por mil doscientos sesenta días, vestidos de cilicio.
Y la mujer huyó al desierto, donde tenía* un lugar preparado por Dios, para ser sustentada allí, por mil doscientos sesenta días.
Pero excluye el patio que está fuera del templo, no lo midas, porque ha sido entregado a las naciones, y {éstas} hollarán la ciudad santa por cuarenta y dos meses.
Se le dio una boca que hablaba palabras arrogantes y blasfemias, y se le dio autoridad para actuar durante cuarenta y dos meses.
``Y él proferirá palabras contra el Altísimo y afligirá a los santos del Altísimo, e intentará cambiar los tiempos y la ley; y le serán entregados en sus manos por un tiempo, por tiempos y por medio tiempo.
Y oí al hombre vestido de lino, que estaba sobre las aguas del río, que levantando su mano derecha y su mano izquierda al cielo, juró por aquel que vive para siempre, que será por un tiempo, tiempos y la mitad de {un tiempo}; y cuando se termine la destrucción del poder del pueblo santo, se cumplirán todas estas {cosas}.
Y se le dieron a la mujer las dos alas de la gran águila a fin de que volara de la presencia de la serpiente al desierto, a su lugar, donde fue* sustentada por un tiempo, tiempos y medio tiempo.
Y él hará un pacto firme con muchos por una semana, pero a la mitad de la semana pondrá fin al sacrificio y a la ofrenda de cereal. Sobre el ala de abominaciones {vendrá} el desolador, hasta que una destrucción completa, la que está decretada, sea derramada sobre el desolador.
Y desde el tiempo en que el sacrificio perpetuo sea abolido y puesta la abominación de la desolación, {habrá} mil doscientos noventa días.
Bienaventurado el que espere y llegue a mil trescientos treinta y cinco días.