29 Versículo de la Biblia sobre dar cuenta de las cosas

Porque ciertamente demandaré la sangre de vuestras vidas; de mano de todo animal la demandaré, y de mano del hombre; de mano del varón su hermano demandaré la vida del hombre.

De manera que cada uno de nosotros dará cuenta a Dios de sí.

Pero yo os digo que de toda palabra ociosa que los hombres hablaren, de ella darán cuenta en el día del juicio.

Y no se pedían cuentas a los hombres en cuyas manos el dinero era entregado, para que ellos lo diesen a los que hacían la obra; porque ellos procedían con fidelidad.

Y no se les pedía cuentas del dinero entregado en sus manos, porque ellos procedían con fidelidad.

pensando que aun de los muertos es Dios poderoso para levantar; de donde también le volvió a recibir por figura.

Y le llamó, y le dijo: ¿Qué es esto que oigo de ti? Da cuenta de tu mayordomía, porque ya no podrás ser mayordomo.

Yo le contaría el número de mis pasos, y como príncipe me presentaría ante Él.

No es que busque dádivas, sino que busco fruto que abunde a vuestra cuenta.

Y después de mucho tiempo, vino el señor de aquellos siervos, e hizo cuentas con ellos.

Y comenzando a hacer cuentas, le fue traído uno que le debía diez mil talentos.

Por lo cual el reino de los cielos es semejante a un rey que quiso hacer cuentas con sus siervos.

Jesús les respondió: De cierto, de cierto os digo: Todo aquel que hace pecado, esclavo es del pecado.

Porque es menester que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, ya sea bueno o sea malo.

Y llamando a cada uno de los deudores de su señor, dijo al primero: ¿Cuánto debes a mi señor?

Y si quedare poco tiempo hasta el año del jubileo, entonces hará cuentas con él, y conforme a sus años devolverá el precio de su redención.

Teniendo por mayores riquezas el vituperio de Cristo que los tesoros en Egipto; porque tenía puesta su mirada en el galardón.

Firme es tu trono desde entonces: Tú eres desde la eternidad.

Entonces Rubén les respondió, diciendo: ¿No os hablé yo y dije: No pequéis contra el joven; y no escuchasteis? He aquí también su sangre es requerida.

Ahora bien, se requiere de los administradores, que cada uno sea hallado fiel.

sino también por nosotros, a quienes será imputado, esto es, a los que creemos en el que levantó de los muertos a Jesús nuestro Señor;

Porque ¿quién de vosotros, queriendo edificar una torre, no se sienta primero y cuenta el costo, para ver si tiene lo que necesita para acabarla?

Y dijo también a sus discípulos: Había un hombre rico, el cual tenía un mayordomo, y éste fue acusado ante él de que había disipado sus bienes.

evitando que nadie nos difame en esta abundancia que administramos;

Considera atentamente el aspecto de tus ovejas; pon tu corazón a tus rebaños:

Porque antes de la ley, el pecado estaba en el mundo; pero no se imputa pecado no habiendo ley.

Tu corazón imaginará el espanto, y dirá: ¿Dónde está el escriba? ¿Dónde está el que pesa? ¿Dónde está el que cuenta las torres?

Como está escrito: Por causa de ti somos muertos todo el tiempo; somos contados como ovejas de matadero.

Por fe entendemos haber sido constituido el universo por la palabra de Dios, de manera que lo que se ve, fue hecho de lo que no se veía.