40 Versículo de la Biblia sobre el ejército

Así dice el SEÑOR: ``Viene un pueblo de tierras del norte, Y una gran nación se levantará de los confines de la tierra.

Los ejércitos que están en los cielos, vestidos de lino fino, blanco {y} limpio, Lo seguían sobre caballos blancos.

Porque el Señor había hecho que el ejército de los Arameos oyera estruendo de carros y ruido de caballos, el estruendo de un gran ejército, de modo que se dijeron el uno al otro: ``Ciertamente el rey de Israel ha tomado a sueldo contra nosotros a los reyes de los Hititas y a los reyes de los Egipcios, para que vengan contra nosotros."

El rey no se salva por gran ejército; Ni es librado el valiente por la mucha fuerza.

El SEÑOR da Su voz delante de Su ejército, Porque es inmenso Su campamento, Porque poderoso es el que ejecuta Su palabra. Grande y terrible es en verdad el día del SEÑOR, ¿Y quién podrá soportarlo?

El Señor da la palabra; Las {mujeres} que anuncian las {buenas} nuevas son gran multitud:

Y Saúl y todo el pueblo que {estaba} con él se agruparon y fueron a la batalla, y vieron que la espada de cada Filisteo se volvía contra su compañero, {y había} gran confusión.

"El rey del norte volverá a levantar una multitud mayor que la primera, y después de algunos años avanzará con un gran ejército y con mucho equipo.

Pues contigo aplastaré ejércitos, Y con mi Dios escalaré murallas.

El número de los ejércitos de los jinetes {era} doscientos millones; yo escuché su número.

"Cuando un {hombre} fuerte, bien armado, custodia su palacio, sus bienes están seguros.

Pues contigo aplastaré ejércitos, Con mi Dios escalaré murallas.

"Los carros de Faraón y su ejército arrojó al mar, Y los mejores de sus oficiales se ahogaron en el Mar Rojo.

Alcen a lo alto sus ojos Y vean quién ha creado estos {astros}: El que hace salir en orden a su ejército, {Y} a todos llama por {su} nombre. Por la grandeza de Su fuerza y la fortaleza de Su poder No falta ni uno.

Pues Tú me has ceñido con fuerza para la batalla; Has subyugado debajo de mí a los que contra mí se levantaron.

Eliseo entonces oró, y dijo: ``Oh SEÑOR, Te ruego que abras sus ojos para que vea." Y el SEÑOR abrió los ojos del criado, y miró que el monte estaba lleno de caballos y carros de fuego alrededor de Eliseo.

Entonces dijo David al Filisteo: ``Tú vienes a mí con espada, lanza y jabalina, pero yo vengo a ti en el nombre del SEÑOR de los ejércitos, el Dios de los escuadrones de Israel, a quien tú has desafiado.

Y el SEÑOR dijo a Gedeón: ``El pueblo que está contigo es demasiado numeroso para que Yo entregue a Madián en sus manos; no sea que Israel se vuelva orgulloso, y diga: `Mi propia fortaleza me ha librado.'

Porque día tras día se pasaban {hombres} a David para ayudarlo, hasta que hubo un gran ejército, como un ejército de Dios.

E hizo bajar el pueblo al agua. Y el SEÑOR dijo a Gedeón: ``Pondrás a un lado a todo aquél que lame el agua con su lengua, como lame el perro, y a todo el que se arrodilla para beber."

El SEÑOR de los ejércitos está con nosotros; Nuestro baluarte es el Dios de Jacob. (Selah)

"Y cuando oigas el sonido de marcha en las copas de las balsameras, entonces actuarás rápidamente, ya que el SEÑOR habrá salido delante de ti para herir al ejército de los Filisteos."

El SEÑOR dijo entonces a Gedeón: ``Los salvaré con los 300 hombres que lamieron el agua y entregaré a los Madianitas en tus manos. Que todos los {demás} del pueblo se vayan, cada uno a su casa."

``No," respondió; ``más bien yo vengo ahora {como} capitán del ejército del SEÑOR." Y Josué se postró en tierra, le hizo reverencia, y dijo: `` ¿Qué tiene que decirle mi señor a su siervo?"

" ¿O qué rey, cuando sale al encuentro de otro rey para la batalla, no se sienta primero y delibera si con 10,000 {hombres} es {bastante} fuerte para enfrentarse al que viene contra él con 20,000?

Así que todos los enumerados de los Israelitas por sus casas paternas, de veinte años arriba, todo {el que podía} salir a la guerra en Israel,

Amasías dijo al hombre de Dios: `` ¿Y qué {debo} hacer con los 3.4 toneladas que he dado a las tropas de Israel?" ``El SEÑOR tiene mucho más que darle que esto," respondió el hombre de Dios.

Sin embargo, Tú {nos} has rechazado y nos has confundido, Y no sales con nuestros ejércitos.

Y cuando el que servía al hombre de Dios se levantó temprano y salió, vio que un ejército con caballos y carros rodeaba la ciudad. Y su criado le dijo: `` ¡Ah, señor mío! ¿Qué haremos?"

``Cuando salgas a la batalla contra tus enemigos y veas caballos y carros, {y} pueblo más numeroso que tú, no tengas temor de ellos; porque el SEÑOR tu Dios que te sacó de la tierra de Egipto está contigo.

Pero a Faraón y a su ejército destruyó en el Mar Rojo, Porque para siempre es Su misericordia.

``Cuando un hombre es recién casado, no saldrá con el ejército ni se le impondrá ningún deber; quedará libre en su casa por un año para hacer feliz a la mujer que ha tomado.

A la vigilia de la mañana (2 a 6 a.m.), el SEÑOR miró el ejército de los Egipcios desde la columna de fuego y de nube, y sembró la confusión en el ejército de los Egipcios.

Naamán, capitán del ejército del rey de Aram, era un gran hombre delante de su señor y tenido en alta estima, porque por medio de él el SEÑOR había dado la victoria (salvación) a Aram. También el hombre era un guerrero valiente, {pero} leproso.

Cuando descendieron hacia él {los} Arameos, Eliseo oró al SEÑOR, y dijo: ``Te ruego que hieras a esta gente con ceguera." Y El los hirió con ceguera conforme a la palabra de Eliseo.

y dijo Jahaziel: ``Presten atención, todo Judá, habitantes de Jerusalén y {tú,} rey Josafat: así les dice el SEÑOR: `No teman, ni se acobarden delante de esta gran multitud, porque la batalla no es de ustedes, sino de Dios.

"Y cuando oigas el sonido de marcha en las copas de las balsameras, entonces saldrás a la batalla, porque Dios ya habrá salido delante de ti para herir al ejército de los Filisteos."

Cada uno se mantuvo en su lugar alrededor del campamento; y todo el ejército {de los Madianitas} echó a correr gritando mientras huían.

Y profeticé como El me había ordenado, y el espíritu entró en ellos, y vivieron y se pusieron en pie, un enorme e inmenso ejército.

Cuando comenzaron a entonar cánticos y alabanzas, el SEÑOR puso emboscadas contra los Amonitas, los Moabitas y los del Monte Seir, que habían venido contra Judá, y fueron derrotados.