28 Versículo de la Biblia sobre los deseos correctos

¿Quién es el hombre que desea vida, que desea muchos días para ver el bien?

Y ya que te ibas, porque tenías deseo de la casa de tu padre, ¿por qué me hurtaste mis dioses?

Y les dijo: ¡Con cuánto anhelo he deseado comer con vosotros esta pascua antes que padezca!

Mas ahora, no teniendo más lugar en estas regiones, y deseando ir a vosotros por ya muchos años,

Mas nosotros, hermanos, separados de vosotros por un poco de tiempo, de vista, no de corazón, tanto más procuramos con mucho deseo ver vuestro rostro.

Porque deseo veros, para impartiros algún don espiritual, para que seáis afirmados,

acordándome de tus lágrimas, deseando verte para llenarme de gozo;

Pero ahora que Timoteo vino de vosotros a nosotros, y nos trajo las buenas nuevas de vuestra fe y amor, y que siempre tenéis gratos recuerdos de nosotros, deseando vernos, como también nosotros a vosotros;

Y Herodes, viendo a Jesús, se gozó mucho, pues hacía mucho que deseaba verle; porque había oído de Él muchas cosas, y tenía esperanza que le vería hacer algún milagro.

Así que, en cuanto a mí, presto estoy a predicar el evangelio también a vosotros que estáis en Roma.

Pues lo que hago, no lo entiendo, pues no hago lo que quiero; sino lo que aborrezco, eso hago. Y si lo que no quiero, eso hago, apruebo que la ley es buena.

Porque no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero, éste hago.

Y de esta manera me esforcé a predicar el evangelio, no donde Cristo fuese ya nombrado, para no edificar sobre fundamento ajeno,

Yo quisiera que todos vosotros hablaseis en lenguas, pero más que profetizaseis; porque mayor es el que profetiza que el que habla en lenguas, a no ser que las interprete para que la iglesia reciba edificación.

Y por esto también gemimos, deseando ser revestidos de aquella nuestra habitación celestial;

y no sólo con su venida, sino también con la consolación con que él fue consolado de vosotros, haciéndonos saber vuestro gran deseo, vuestro llanto, vuestro celo por mí, para que así yo más me regocijara.

Y en esto doy mi consejo; porque esto os conviene a vosotros, que comenzasteis antes, no sólo a hacerlo, sino también a quererlo, desde el año pasado.

Ahora, pues, llevad también a cabo el hecho, para que como estuvisteis prestos a querer, así también lo estéis en cumplir conforme a lo que tenéis.

Y también todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús, padecerán persecución.

Y reuniéndose ellos, Pilato les dijo: ¿A quién queréis que os suelte; a Barrabás, o a Jesús que es llamado el Cristo?

Y Él le dijo: ¿Qué quieres? Ella le dijo: Concede que en tu reino se sienten estos mis dos hijos, el uno a tu mano derecha, y el otro a tu izquierda.

Y deteniéndose Jesús, los llamó, y les dijo: ¿Qué queréis que os haga?

Y Él les dijo: ¿Qué queréis que os haga?

Y respondiendo Jesús, le dijo: ¿Qué quieres que te haga? Y el ciego le dijo: Señor, que reciba la vista.

Entonces respondiendo Jesús, le dijo: ¡Oh mujer, grande es tu fe! Sea hecho contigo como quieres. Y su hija fue sanada desde aquella hora.

entonces la doncella venía así al rey. Todo lo que ella pedía se le daba, para venir con ello de la casa de las mujeres hasta la casa del rey.

Hermanos, ciertamente el deseo de mi corazón, y mi oración a Dios por Israel, es para su salvación.

Di a los hijos de Israel que tomen para mí ofrenda: de todo varón que la diere de su voluntad, de corazón, tomaréis mi ofrenda.