33 Versículo de la Biblia sobre los ricos
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Ni el rico aumentará, ni el pobre disminuirá de medio siclo, cuando dieren la ofrenda al SEÑOR para hacer reconciliación por vuestras almas.
Y les habló, diciendo: Volveos a vuestras tiendas con grandes riquezas, y con gran copia de ganado, con plata, oro, bronce, y hierro, y muchos vestidos; repartid con vuestros hermanos el despojo de vuestros enemigos.
La que moras entre muchas aguas, rica en tesoros, ha venido tu fin, la medida de tu codicia.
Y puso con los impíos su sepultura, y su muerte con los ricos; aunque nunca hizo él maldad, ni hubo engaño en su boca.
Y ahora yo te mostraré la verdad. He aquí que aún habrá tres reyes en Persia, y el cuarto se hará de grandes riquezas más que todos; y fortificándose con sus riquezas, despertará a todos contra el reino de Grecia.
y haré temblar a todos los gentiles, y vendrá el Deseado de todos los gentiles; y llenaré esta casa de gloria, dijo el SEÑOR de los ejércitos.
Mas ¿qué salisteis a ver? ¿Un hombre cubierto de vestidos delicados? He aquí, los que están en vestido precioso, y viven en delicias, en los palacios de los reyes están.
Y les refirió una parábola, diciendo: La heredad de un hombre rico había llevado muchos frutos;
Y dijo también al que le había convidado: Cuando hagas comida o cena, no llames a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus parientes, ni a vecinos ricos; para que ellos te vuelvan a convidar, y te sea hecha compensación.
Y dijo también a sus discípulos: Había un hombre rico, el cual tenía un mayordomo, y éste fue acusado delante de él como disipador de sus bienes.
mas el que es rico, en su bajeza; porque él pasará como la flor de la hierba.
Entonces él, oídas estas cosas, se puso muy triste, porque era muy rico.
y el SEÑOR ha bendecido mucho a mi señor, y él se ha engrandecido; y le ha dado ovejas y vacas, plata y oro, siervos y siervas, camellos y asnos.
para mostrar él las riquezas de la gloria de su reino, y la honra de la hermosura de su grandeza, por muchos días, ciento ochenta días.
Y era Barzilai muy viejo, de ochenta años, el cual había dado provisión al rey cuando estaba en Mahanaim, porque era hombre muy rico.
Tenía Noemí un pariente de parte de su marido, varón valiente y de esfuerzo, de la familia de Elimelec, el cual se llamaba Booz.
Y dijo Efraín: Ciertamente yo he enriquecido, he hallado riquezas para mí; nadie hallará en mí iniquidad, ni pecado en todos mis trabajos.
Porque la hacienda de ellos era grande, y no podían habitar juntos, ni la tierra de su peregrinación los podía sostener a causa de sus ganados.
Y les refirió Amán la gloria de sus riquezas, y la multitud de sus hijos, y todas las cosas con que el rey le había engrandecido y con que le había ensalzado sobre los príncipes y siervos del rey.
Y el varón se engrandeció, y fue adelantando y engrandeciéndose, hasta hacerse muy grande;
Y se multiplicó el varón muchísimo, y tuvo muchas ovejas, y siervas y siervos, y camellos y asnos.
y tengo vacas, y asnos, y ovejas, y siervos y siervas; y envío a decirlo a mi señor, por hallar gracia en tus ojos.
Y su hacienda era siete mil ovejas, tres mil camellos, quinientas yuntas de bueyes, quinientas asnas, y muchísimos criados; y era aquel varón más grande que todos los orientales.
Cuando llegó la tarde del día, vino un hombre rico de Arimatea, llamado José, el cual también había sido discípulo de Jesús.
Y en Maón había un hombre que tenía su hacienda en el Carmelo, el cual era muy grande, que tenía tres mil ovejas y mil cabras. Y aconteció hallarse esquilando sus ovejas en el Carmelo.
Y aun también te he dado las cosas que no pediste, riquezas y gloria; tal, que entre los reyes ninguno haya como tú en todos tus días.
mas yo no lo creía, hasta que he venido, y mis ojos han visto, que ni aun se me dijo la mitad. Tu sabiduría y bien es mayor que la fama que yo había oído.
Y excedía el rey Salomón a todos los reyes de la tierra así en riquezas como en sabiduría.
y he aquí un varón llamado Zaqueo, el cual era el principal de los publicanos, y era rico;
Y oyendo el joven esta palabra, se fue triste, porque tenía muchas posesiones.
Mas él, entristecido por esta palabra, se fue triste, porque tenía muchas posesiones.