4 Versículo de la Biblia sobre un nuevo hogar

En la Casa de mi Padre muchas moradas hay; de otra manera os lo hubiera dicho; porque voy a aparejaros el lugar.

Porque sabemos, que si la casa terrestre de esta nuestra habitación se deshiciere, tenemos de Dios un edificio, una casa, no hecha de manos, eterna, en los cielos.

Y yo Juan vi la santa Ciudad, Jerusalén la nueva, que descendía del cielo, aderezada de Dios, como la esposa ataviada para su marido.

Mas nuestra vivienda es en los cielos; de donde también esperamos el Salvador, al Señor Jesús, el Cristo;