'Aquellas' en la Biblia
y trastornó las ciudades, y toda aquella llanura, con todos los moradores de aquellas ciudades, y el fruto de la tierra.
Y mandó también al segundo, y al tercero, y a todos los que iban tras aquellas manadas, diciendo: Conforme a esto hablaréis a Esaú, cuando le hallareis.
Y sus hermanos le tenían envidia, mas su padre guardaba aquellas palabras.
Y he aquí que siete espigas, menudas y quemadas por el viento solano, brotaron después de aquéllas.
Y he aquí que siete espigas marchitas, menudas {y} quemadas por el viento solano, brotaron después de aquéllas;