'Atados' en la Biblia
Y aconteció que vaciando ellos sus sacos, he aquí que en el saco de cada uno estaba el atado de su dinero, y viendo ellos y su padre los atados de su dinero, tuvieron temor.
Y vinieron, y dieron voces a los guardas de la puerta de la ciudad, y les declararon, diciendo: Nosotros fuimos al campo de los sirios, y he aquí que no había allí hombre, ni voz de hombre, sino caballos atados, asnos también atados, y el campo como estaba.
Todos tus príncipes huyeron juntos, fueron atados por los arqueros; todos los que en ti se hallaron, fueron atados juntamente, aunque lejos habían huido.
Entonces estos varones fueron atados con sus mantos, y sus calzas, y sus mitras, y sus demás vestiduras, y fueron echados dentro del horno de fuego ardiendo.
Y estos tres varones, Sadrac, Mesac, y Abed-nego, cayeron atados dentro del horno de fuego ardiendo.
Entonces el rey Nabucodonosor se espantó, y se levantó de prisa, y habló, y dijo a los de su consejo: ¿No echaron tres varones atados dentro del fuego? Ellos respondieron y dijeron al rey: Es verdad, oh rey.
Cuando yo lo desee, los castigaré; y pueblos se juntarán contra ellos cuando sean atados en sus dos surcos.