'Declara' en la Biblia
`Pero si no obedecéis estas palabras, juro por mí mismo' --declara el SEÑOR-- `que esta casa vendrá a ser una desolación.'"
Defendió la causa del pobre y del necesitado; entonces {le} fue bien. ¿No es esto conocerme? --declara el SEÑOR.
Vivo yo --declara el SEÑOR-- aunque Conías, hijo de Joacim, rey de Judá, fuera un anillo en mi mano derecha, aun de allí lo arrancaría.
¿Ay de los pastores que destruyen y dispersan las ovejas de mis prados! --declara el SEÑOR.
Por tanto, así dice el SEÑOR, Dios de Israel, acerca de los pastores que apacientan a mi pueblo: Vosotros habéis dispersado mis ovejas y las habéis ahuyentado, y no os habéis ocupado de ellas; he aquí, yo me ocuparé de vosotros por la maldad de vuestras obras --declara el SEÑOR.
Pondré sobre ellas pastores que las apacentarán, y nunca más tendrán temor, ni se aterrarán, ni faltará ninguna --declara el SEÑOR.
He aquí, vienen días --declara el SEÑOR-- en que levantaré a David un Renuevo justo; y El reinará {como} rey, actuará sabiamente, y practicará el derecho y la justicia en la tierra.
Por tanto, he aquí, vienen días --declara el SEÑOR-- cuando no dirán más: ``Vive el SEÑOR, que hizo subir a los hijos de Israel de la tierra de Egipto",
Porque tanto el profeta como el sacerdote están corrompidos; aun en mi casa he hallado su maldad --declara el SEÑOR.
Por tanto, su camino será para ellos como resbaladeros; a las tinieblas serán empujados y en ellas caerán; porque traeré sobre ellos calamidad el año de su castigo --declara el SEÑOR.
¿Soy yo un Dios de cerca --declara el SEÑOR-- y no un Dios de lejos?
¿Podrá alguno esconderse en escondites de modo que yo no lo vea? --declara el SEÑOR. ¿No lleno yo los cielos y la tierra? --declara el SEÑOR.
El profeta que tenga un sueño, que cuente {su} sueño, pero el que tenga mi palabra, que hable mi palabra con fidelidad. ¿Qué tiene {que ver} la paja con el grano? --declara el SEÑOR.
¿No es mi palabra como fuego --declara el SEÑOR-- y como martillo que despedaza la roca?
Por tanto, he aquí, estoy contra los profetas --declara el SEÑOR-- que se roban mis palabras el uno al otro.
He aquí, estoy contra los profetas --declara el SEÑOR-- que usan sus lenguas y dicen: ``{El} {S{EÑOR}} declara."
He aquí, estoy contra los que profetizan sueños falsos --declara el SEÑOR-- y los cuentan y hacen errar a mi pueblo con sus mentiras y sus presunciones, cuando yo no los envié ni les di órdenes, ni son de provecho alguno para este pueblo --declara el SEÑOR.
Y cuando te pregunte este pueblo, o el profeta, o sacerdote, diciendo: `` ¿Cuál es la profecía del SEÑOR?", les dirás: `` ¿Cuál profecía?" El SEÑOR declara: ``Yo os abandonaré."
Pero no me habéis escuchado --declara el SEÑOR-- de modo que me provocasteis a ira con la obra de vuestras manos para vuestro propio mal.
he aquí, mandaré a buscar a todas las familias del norte --declara el SEÑOR-- y a Nabucodonosor, rey de Babilonia, siervo mío, y los traeré contra esta tierra, contra sus habitantes y contra todas estas naciones de alrededor; los destruiré por completo y los haré objeto de horror, de burla y de eterna desolación.
``Después que se hayan cumplido los setenta años, castigaré al rey de Babilonia y a esa nación por su iniquidad --declara el SEÑOR-- y a la tierra de los caldeos la haré una desolación eterna.
`Porque he aquí que comienzo a causar mal en {esta} ciudad que se llama por mi nombre, ¿y quedaréis vosotros sin castigo alguno? No quedaréis sin castigo, porque llamo a la espada contra todos los habitantes de la tierra' --declara el SEÑOR de los ejércitos."
``Ha llegado el estruendo hasta el fin de la tierra, porque el SEÑOR tiene un pleito contra las naciones; entra en juicio contra toda carne; a los impíos, los entrega a la espada" --declara el SEÑOR.
`Y sucederá que la nación o el reino que no sirva a Nabucodonosor, rey de Babilonia, y que no ponga su cerviz bajo el yugo del rey de Babilonia, con espada, con hambre y con pestilencia a esa nación castigaré' --declara el SEÑOR-- `hasta que yo la haya destruido por su mano.
`Pero la nación que ponga su cerviz bajo el yugo del rey de Babilonia y le sirva, la dejaré en su tierra' --declara el SEÑOR-- `y la cultivará y habitará en ella.'"
Yo no los he enviado --declara el SEÑOR-- y ellos profetizan mentira en mi nombre, para que yo os expulse y perezcáis vosotros y los profetas que os profetizan.
``A Babilonia serán llevados, y allí quedarán hasta el día en que yo los visite" --declara el SEÑOR--. ``Entonces los traeré y los restituiré a este lugar."
``Y a Jeconías, hijo de Joacim, rey de Judá, y a todos los desterrados de Judá que fueron a Babilonia, yo los haré volver a este lugar" --declara el SEÑOR-- ``porque romperé el yugo del rey de Babilonia."
``Porque os profetizan falsamente en mi nombre; no los he enviado" --declara el SEÑOR.
``Porque yo sé los planes que tengo para vosotros" --declara el SEÑOR-- ``planes de bienestar y no de calamidad, para daros un futuro y una esperanza.
``Me dejaré hallar de vosotros" --declara el SEÑOR-- ``y restauraré vuestro bienestar y os reuniré de todas las naciones y de todos los lugares adonde os expulsé" --declara el SEÑOR-- ``y os traeré de nuevo al lugar de donde os envié al destierro."
porque no han escuchado mis palabras" --declara el SEÑOR-- ``que les envié repetidas veces por medio de mis siervos los profetas; pero no escuchasteis" --declara el SEÑOR.
``Porque obraron neciamente en Israel, cometieron adulterio con las mujeres de sus prójimos y hablaron en mi nombre palabras falsas que no les mandé. Yo soy el que sabe y soy testigo --declara el SEÑOR."
por tanto, así dice el SEÑOR: `He aquí, voy a castigar a Semaías el nehelamita y a su descendencia; no tendrá a nadie que habite en medio de este pueblo, ni verá el bien que voy a hacer a mi pueblo' --declara el SEÑOR-- `porque ha predicado rebelión contra el SEÑOR.'"
``Porque, he aquí, vienen días", --declara el SEÑOR-- ``cuando restauraré el bienestar de mi pueblo, Israel y Judá." El SEÑOR dice: ``También los haré volver a la tierra que di a sus padres, y la poseerán."
``Y acontecerá en aquel día" --declara el SEÑOR de los ejércitos-- ``que quebraré el yugo de su cerviz y romperé sus coyundas, y extraños no lo esclavizarán más,
``Así que tú no temas, siervo mío Jacob" --declara el SEÑOR-- ``ni te atemorices, Israel; porque he aquí, te salvaré de lugar remoto, y a tu descendencia de la tierra de su cautiverio. Y volverá Jacob, y estará tranquilo y seguro, y nadie {lo} atemorizará.
``Porque yo estoy contigo" --declara el SEÑOR-- ``para salvarte; pues acabaré con todas las naciones entre las que te he esparcido, pero no acabaré contigo, sino que te castigaré con justicia; de ninguna manera te dejaré sin castigo."
``Porque yo te devolveré la salud, y te sanaré de tus heridas" --declara el SEÑOR-- ``porque te han llamado desechada, diciendo: `Esta es Sion, nadie se preocupa por ella.'"
``Será su guía uno de ellos, su gobernante de en medio de ellos saldrá, y lo haré acercarse y él se llegará a mí; porque ¿quién se atrevería a arriesgar su vida para llegarse a mí?" --declara el SEÑOR.
En aquel tiempo --declara el SEÑOR-- yo seré el Dios de todas las familias de Israel, y ellos serán mi pueblo.
Y llenaré con abundancia el alma de los sacerdotes, y mi pueblo se saciará de mi bondad --declara el SEÑOR.
Así dice el SEÑOR: Reprime tu voz del llanto, y tus ojos de las lágrimas; hay pago para tu trabajo --declara el SEÑOR--, pues volverán de la tierra del enemigo.
Y hay esperanza para tu porvenir --declara el SEÑOR--, los hijos volverán a su territorio.
¿No es Efraín mi hijo amado? ¿No es un niño encantador? Pues siempre que hablo contra él, lo recuerdo aún más; por eso mis entrañas se conmueven por él, ciertamente tendré de él misericordia --declara el SEÑOR.
He aquí, vienen días --declara el SEÑOR-- en que sembraré la casa de Israel y la casa de Judá de simiente de hombre y de simiente de animal.
Y como velé sobre ellos para arrancar y para derribar, para derrocar, para destruir y para traer calamidad, así velaré sobre ellos para edificar y para plantar --declara el SEÑOR.
He aquí, vienen días --declara el SEÑOR-- en que haré con la casa de Israel y con la casa de Judá un nuevo pacto,
no como el pacto que hice con sus padres el día que los tomé de la mano para sacarlos de la tierra de Egipto, mi pacto que ellos rompieron, aunque fui un esposo para ellos --declara el SEÑOR;
porque este es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días --declara el SEÑOR--. Pondré mi ley dentro de ellos, y sobre sus corazones la escribiré; y yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo.
Y no tendrán que enseñar más cada uno a su prójimo y cada cual a su hermano, diciendo: ``Conoce al SEÑOR", porque todos me conocerán, desde el más pequeño de ellos hasta el más grande --declara el SEÑOR-- pues perdonaré su maldad, y no recordaré más su pecado.
Si se apartan estas leyes de mi presencia --declara el SEÑOR-- también la descendencia de Israel dejará de ser nación en mi presencia para siempre.
Así dice el SEÑOR: Si los cielos arriba pueden medirse, y explorarse abajo los cimientos de la tierra, también yo desecharé toda la descendencia de Israel por todo lo que hicieron --declara el SEÑOR.
He aquí, vienen días --declara el SEÑOR-- en que la ciudad será reedificada para el SEÑOR, desde la torre de Hananeel {hasta} la puerta del Angulo.
y él llevará a Sedequías a Babilonia, y allí estará hasta que yo lo visite' --declara el SEÑOR-- `si peleáis contra los caldeos, no tendréis éxito'"?
Porque los hijos de Israel y los hijos de Judá sólo han hecho lo malo ante mis ojos desde su juventud; ciertamente los hijos de Israel no han hecho más que provocarme a ira con la obra de sus manos --declara el SEÑOR.
``La gente comprará campos por dinero, firmarán y sellarán escrituras y llamarán a testigos, en la tierra de Benjamín, en los alrededores de Jerusalén, en las ciudades de Judá, en las ciudades de la región montañosa, en las ciudades de la llanura y en las ciudades del Neguev, porque restauraré su bienestar" --declara el SEÑOR.
``En las ciudades de la región montañosa, en las ciudades de la llanura, en las ciudades del Neguev, en la tierra de Benjamín, en los alrededores de Jerusalén y en las ciudades de Judá, volverán a pasar las ovejas bajo las manos del que las cuenta" --declara el SEÑOR.
``He aquí, vienen días" --declara el SEÑOR-- ``en que cumpliré la buena palabra que he hablado a la casa de Israel y a la casa de Judá.
en paz morirás. Como quemaron {especias} por tus padres, los reyes anteriores que te precedieron, así quemarán {especias} por ti, y {con} ` ¿Ay, señor!' harán lamento por ti": Porque yo he hablado la palabra --declara el SEÑOR.
Por tanto, así dice el SEÑOR: ``Vosotros no me habéis obedecido proclamando libertad cada uno a su hermano y cada uno a su prójimo. He aquí, proclamo contra vosotros libertad" --declara el SEÑOR-- ``a la espada, a la pestilencia y al hambre; y haré de vosotros motivo de espanto para todos los reinos de la tierra.
``He aquí, daré órdenes" --declara el SEÑOR-- ``y los haré volver a esta ciudad, y pelearán contra ella, la tomarán y le prenderán fuego; y haré de las ciudades de Judá una desolación sin habitantes."
Así dice el SEÑOR de los ejércitos, el Dios de Israel: ``Ve y di a los hombres de Judá y a los habitantes de Jerusalén: ` ¿No aprenderéis a escuchar mis palabras?' --declara el SEÑOR.
`Pero yo te libraré en aquel día' --declara el SEÑOR-- `y no serás entregado en manos de los hombres que temes.
`Porque ciertamente te libraré, y no caerás a espada; antes bien, tendrás tu vida por botín, porque confiaste en mí' --declara el SEÑOR."
``No temáis al rey de Babilonia, a quien teméis; no le temáis" --declara el SEÑOR-- ``porque yo estoy con vosotros para salvaros y libraros de su mano.
``Y esta será la señal para vosotros" --declara el SEÑOR-- ``de que os voy a castigar en este lugar, para que sepáis que ciertamente mis palabras permanecerán para mal contra vosotros."
``Pero tú, ¿buscas para ti grandes cosas? No {las} busques; porque he aquí, voy a traer calamidad sobre toda carne" --declara el SEÑOR-- ``pero a ti te daré tu vida por botín en todos los lugares adonde vayas."
¿Pero qué es lo que veo? Están aterrados, retroceden, y sus valientes están deshechos; en la huida buscan refugio sin mirar atrás. Hay terror por todas partes --declara el SEÑOR.
Vivo yo --declara el Rey cuyo nombre es el SEÑOR de los ejércitos-- que ciertamente como {se destaca} el Tabor entre los montes, o el Carmelo junto al mar, uno ha de venir.
Talan su bosque --declara el SEÑOR-- aunque sea impenetrable, aunque sean más numerosos que las langostas, innumerables.
Y los entregaré en manos de los que buscan su vida, en manos de Nabucodonosor, rey de Babilonia, y en manos de su siervo. Mas después será habitado como en los días de antaño --declara el SEÑOR.
Tú no temas, siervo mío Jacob --declara el SEÑOR-- porque yo estoy contigo; pues acabaré con todas las naciones adonde te he expulsado, pero no acabaré contigo, sino que te castigaré con justicia; de ninguna manera te dejaré sin castigo.
Por tanto, he aquí, vienen días --declara el SEÑOR-- cuando le enviaré a trasvasadores que lo trasvasarán; vaciarán sus vasijas y harán pedazos sus cántaros.
Es destruido Moab, {el devastador} ha subido a sus ciudades; la flor de sus jóvenes desciende a la matanza, --declara el Rey, cuyo nombre es el SEÑOR de los ejércitos.
El cuerno de Moab ha sido cortado y quebrado su brazo --declara el SEÑOR.
Yo conozco su cólera --declara el SEÑOR-- pero es inútil; sus vanas jactancias nada consiguen.
Y haré desaparecer de Moab --declara el SEÑOR-- al que ofrece {sacrificios} en lugar alto y al que quema incienso a sus dioses.
En todas las terrazas de Moab y en sus calles todo es lamentación, porque he quebrado a Moab como a vaso indeseable --declara el SEÑOR.
Terror, foso y lazo {vienen} sobre ti, morador de Moab --declara el SEÑOR.
El que huya del terror caerá en el foso, y el que suba del foso caerá en el lazo; porque yo traeré sobre él, sobre Moab, el año de su castigo --declara el SEÑOR.
Pero restauraré el bienestar de Moab en los postreros días --declara el SEÑOR. Hasta aquí, el juicio de Moab.
Por tanto, he aquí, vienen días --declara el SEÑOR-- en que haré que se oiga el grito de guerra contra Rabá de los hijos de Amón, y será convertida en montón de ruinas, y sus ciudades serán incendiadas. Entonces se apoderará Israel de los que lo poseían --dice el SEÑOR.
He aquí, traigo sobre ti terror --declara el Señor, DIOS de los ejércitos-- de todos tus alrededores; y seréis lanzados cada uno delante de sí, y no habrá quien reúna a los fugitivos.
Pero después restauraré el bienestar de los hijos de Amón --declara el SEÑOR.
Porque por mí he jurado --declara el SEÑOR-- que Bosra será {motivo} de horror, de oprobio, de ruina y de maldición; todas sus ciudades se convertirán en ruinas perpetuas.
En cuanto al terror que infundías, te ha engañado la soberbia de tu corazón; tú que vives en las hendiduras de las peñas, que ocupas la cumbre del monte. Aunque hagas tu nido tan alto como el del águila, de allí te haré bajar --declara el SEÑOR.
Por eso sus jóvenes caerán en sus calles, y todos los hombres de guerra serán silenciados en aquel día --declara el SEÑOR de los ejércitos.
Escapaos, huid; morad en las profundidades, habitantes de Hazor --declara el SEÑOR--, porque Nabucodonosor, rey de Babilonia, ha concebido un plan contra vosotros, ha trazado un designio contra vosotros.
Levantaos, subid contra una nación tranquila, que vive confiada --declara el SEÑOR. No tiene puertas ni cerrojos; viven solitarios.
Sus camellos serán el despojo, y la multitud de sus ganados el botín; esparciré a todos los vientos a los que se rapan las sienes, y de todos lados les traeré su ruina --declara el SEÑOR.
``Destrozaré a Elam delante de sus enemigos y delante de los que buscan sus vidas; traeré sobre ellos calamidad, el ardor de mi ira" --declara el SEÑOR-- ``y enviaré tras ellos la espada hasta que los haya acabado.
``Entonces pondré mi trono en Elam, y allí destruiré al rey y a los príncipes" --declara el SEÑOR.
``Pero sucederá en los postreros días que restauraré el bienestar de Elam" --declara el SEÑOR.
En aquellos días y en aquel tiempo --declara el SEÑOR-- vendrán los hijos de Israel, ellos junto con los hijos de Judá; vendrán andando y llorando, y al SEÑOR su Dios buscarán.
Y Caldea se convertirá en botín; todos los que la saqueen se saciarán --declara el SEÑOR.
``En aquellos días y en aquel tiempo" --declara el SEÑOR-- ``se buscará la iniquidad de Israel, pero no habrá ninguna, y los pecados de Judá, pero no se hallarán; porque perdonaré a los que yo haya dejado como remanente."
Sube contra la tierra de Merataim, contra ella y contra los habitantes de Pecod. Mátalos y destrúyelos --declara el SEÑOR-- y haz conforme a todo lo que te he ordenado.
Por tanto sus jóvenes caerán en sus calles, y todos sus hombres de guerra serán silenciados en aquel día --declara el SEÑOR.
He aquí, estoy contra ti, arrogante, --declara el Señor, DIOS de los ejércitos-- porque ha llegado tu día, la hora en que te castigaré.