'Eran' en la Biblia
Por ese tiempo dos mujeres {que eran} rameras, vinieron al rey y se presentaron delante de él.
Y estos eran sus oficiales: Azarías, hijo de Sadoc, {era} el sacerdote;
Elihoref y Ahías, hijos de Sisa, {eran} secretarios; Josafat, hijo de Ahilud, {era} el cronista;
Benaía, hijo de Joiada, {estaba} sobre el ejército; y Sadoc y Abiatar {eran} sacerdotes;
Ben-hesed en Arubot (de él {eran} Soco y toda la tierra de Hefer);
Ben-geber en Ramot de Galaad (las aldeas de Jair, hijo de Manasés, que están en Galaad {eran} de él: la región de Argob que está en Basán, sesenta grandes ciudades con muros y cerrojos de bronce {eran} de él);
Judá e Israel {eran} tan numerosos como la arena que está en abundancia a {la orilla del} mar; comían, bebían y se alegraban.
Las dos puertas eran de madera de olivo, y talló en ellas figuras de querubines, palmeras y flores abiertas, y las revistió de oro; cubrió también de oro los querubines y las palmeras.
y dos puertas de madera de ciprés; las dos hojas de una puerta {eran} giratorias, y las dos hojas de la otra puerta {también eran} giratorias.
Todas estas {obras} eran de piedras valiosas, cortadas a la medida, cortadas con sierras por dentro y por fuera, desde el cimiento hasta la cornisa, y por fuera hasta el gran atrio.
La boca {de la pila} dentro de la corona en la parte superior {medía} un codo, y su boca {era} redonda como el diseño de un pedestal, de un codo y medio; también en su boca {había} entalladuras, y sus bordes eran cuadrados, no redondos.
La hechura de las ruedas {era} como la hechura de una rueda de carro. Sus ejes, sus aros, sus rayos y sus cubos {eran} todos de fundición.
Y {había} cuatro soportes en las cuatro esquinas de cada basa; sus soportes {eran} parte de la basa misma.
Hizo las diez basas de esta manera: todas ellas eran de una misma fundición, de una misma medida y de una misma forma.
los calderos, las palas y los tazones; todos estos utensilios que Hiram hizo para el rey Salomón {en} la casa del SEÑOR {eran} de bronce bruñido.
Salomón dejó todos los utensilios {sin pesarlos} porque {eran} demasiados; el peso del bronce no se pudo determinar.
Pero las barras eran tan largas que los extremos de las barras se podían ver desde el lugar santo, {que estaba} delante del santuario interior, mas no se podían ver {desde} afuera; y allí están hasta hoy.
A todo el pueblo que había quedado de los amorreos, hititas, ferezeos, heveos y jebuseos, que no {eran} de los hijos de Israel,
Mas de los hijos de Israel Salomón no hizo esclavos, porque ellos eran hombres de guerra, sus servidores, sus príncipes, sus capitanes, los comandantes de sus carros y sus hombres de a caballo.
Estos {eran} los oficiales que {estaban} al frente de la obra de Salomón, quinientos cincuenta, quienes supervisaban al pueblo que hacía la obra.
Todos los vasos de beber del rey Salomón {eran} de oro, también todas las vasijas de la casa del bosque del Líbano {eran} de oro puro, ninguna era de plata; {ésta} no se consideraba de ningún valor en los días de Salomón,
Los caballos de Salomón eran importados de Egipto y de Coa, y los mercaderes del rey {los} adquirían de Coa por cierto precio.
Y tuvo setecientas mujeres {que eran} princesas y trescientas concubinas, y sus mujeres desviaron su corazón.
Hizo también casas en los lugares altos, e hizo sacerdotes de entre el pueblo que no eran de los hijos de Leví.
Entonces pasó revista a los jóvenes de los jefes de las provincias y eran doscientos treinta y dos; después de ellos, pasó revista a todo el pueblo, {es decir,} todos los hijos de Israel, siete mil.
Entonces uno {de ellos} salió al campo a recoger hierbas, y encontró una viña silvestre y de ella recogió su falda llena de calabazas silvestres, y vino y las cortó en pedazos en la olla de potaje, porque no sabía {lo que eran.}
Y los hijos de Israel secretamente hicieron cosas que no eran rectas contra el SEÑOR su Dios. Además se edificaron lugares altos en todas sus ciudades, desde las torres de atalaya hasta las ciudades fortificadas.
y han echado sus dioses al fuego, porque no eran dioses, sino obra de manos de hombre, de madera y piedra; por eso los han destruido.
Y aconteció que aquella misma noche salió el ángel del SEÑOR e hirió a ciento ochenta y cinco mil en el campamento de los asirios; cuando {los demás} se levantaron por la mañana, he aquí, todos eran cadáveres.
Meonotai engendró a Ofra, y Seraías engendró a Joab, padre de Gue-jarasim, porque eran artífices.
Estos {eran} alfareros y habitantes de Netaím y Gedera; moraban allí con el rey para hacer su trabajo.
Y encontraron pastos abundantes y buenos, y la tierra era espaciosa, tranquila y reposada, porque los que habitaban antes allí {eran} los de Cam.
Los hijos de Rubén y de Gad y la media tribu de Manasés, hombres valientes, hombres que traían escudo y espada y tiraban con arco, y que {eran} diestros en batalla, {fueron} cuarenta y cuatro mil setecientos sesenta que salían a la batalla.
Los hijos de la media tribu de Manasés habitaron en la tierra; eran muy numerosos desde Basán hasta Baal-hermón, Senir y el monte Hermón.
Y estos son los que servían con sus hijos: de los hijos de los coatitas {eran} Hemán el cantor, hijo de Joel, hijo de Samuel,
El hijo de Uzi {fue} Israhías. Y los hijos de Israhías {fueron} Micael, Obadías, Joel e Isías; los cinco {eran} todos jefes.
Y sus parientes entre todas las familias de Isacar {eran} hombres fuertes y valientes, inscritos por genealogía, ochenta y siete mil en total.
Azel tuvo seis hijos y estos {eran} sus nombres: Azricam, Bocru, Ismael, Searías, Obadías y Hanán. Todos estos {fueron} hijos de Azel.
Y los hijos de Ulam eran hombres fuertes de {gran} valor, arqueros, y tuvieron muchos hijos y nietos, ciento cincuenta {en total.} Todos éstos {fueron} de los hijos de Benjamín.
Los porteros {eran:} Salum, Acub, Talmón, Ahimán y sus parientes (Salum el jefe,
{estacionado} hasta ahora a la puerta del rey, al oriente). Estos {eran} los porteros del campamento de los hijos de Leví.
porque los cuatro jefes de los porteros que {eran} levitas estaban en puestos de confianza, y estaban encargados de las cámaras y de los tesoros de la casa de Dios.
Estos eran jefes de {casas} paternas de los levitas conforme a sus generaciones, jefes que habitaban en Jerusalén.
Azel tuvo seis hijos y estos {eran} sus nombres: Azricam, Bocru, Ismael, Searías, Obadías y Hanán. Estos {fueron} los hijos de Azel.
Y estos son los que vinieron a David en Siclag, mientras aún se ocultaba por causa de Saúl, hijo de Cis. Eran de los hombres valientes que {le} ayudaron en la guerra.
Estaban armados con arcos, y usaban tanto la mano derecha como la izquierda {para lanzar} piedras y {tirar} flechas con el arco. {Eran} parientes de Saúl de Benjamín.
También de los de Gad se pasaron a David en la fortaleza en el desierto, hombres fuertes y valientes, entrenados para la guerra, diestros con el escudo y la lanza, cuyos rostros eran como rostros de leones, y {eran} tan ligeros como las gacelas sobre los montes.
Y cuando él iba a Siclag, se pasaron a él de Manasés: Adnas, Jozabad, Jediaiel, Micael, Jozabad, Eliú y Ziletai, capitanes de miles que eran de Manasés.
Ellos ayudaron a David contra la banda de merodeadores, pues todos eran hombres fuertes y valientes, y fueron capitanes en el ejército.
Los hijos de Judá que llevaban escudo y lanza {eran} seis mil ochocientos, equipados para la guerra.
De los hijos de Isacar, expertos en discernir los tiempos, con conocimiento de lo que Israel debía hacer, sus jefes {eran} doscientos; y todos sus parientes {estaban} bajo sus órdenes.
Todos éstos, hombres de guerra, que podían ponerse en orden de batalla, vinieron con corazón perfecto a Hebrón, para hacer rey a David sobre todo Israel; también todos los demás de Israel eran de un mismo parecer para hacer rey a David.
Y Sebanías, Josafat, Natanael, Amasai, Zacarías, Benaía y Eliezer, los sacerdotes, tocaban las trompetas delante del arca de Dios. Obed-edom y Jehías también {eran} porteros del arca.
Cuando eran pocos en número, muy pocos, y forasteros en ella,
y Sadoc, hijo de Ahitob, y Abimelec, hijo de Abiatar, {eran} sacerdotes, y Savsá {era} escriba;
y Benaía, hijo de Joiada, {era} jefe de los cereteos y peleteos; y los hijos de David {eran} los primeros junto al rey.
De éstos, veinticuatro mil debían dirigir la obra de la casa del SEÑOR, seis mil {eran} oficiales y jueces,
cuatro mil {eran} porteros y cuatro mil alababan al SEÑOR con los instrumentos que David había hecho para rendir alabanza.
Así fueron divididos por suerte los unos y los otros; porque eran funcionarios del santuario y funcionarios de {la casa de} Dios, tanto los descendientes de Eleazar como los descendientes de Itamar.
El número de los que fueron instruidos en el canto al SEÑOR, con sus parientes, todos los que eran hábiles, {fue de} doscientos ochenta y ocho.
Y a Semaías también le nacieron hijos que gobernaron la casa de su padre, porque eran hombres fuertes y valientes.
Los hijos de Laadán, hijos de los gersonitas de Laadán, {es decir,} los jehielitas, {eran} los jefes de las {casas} paternas de Laadán gersonita.
y sus parientes, hombres valientes, {eran} dos mil setecientos en número, jefes de {casas} paternas. Y el rey David los constituyó jefes sobre los rubenitas, los gaditas y la media tribu de Manasés para todos los asuntos de Dios y del rey.
de Dan, Azareel, hijo de Jeroham. Estos {eran} los príncipes de las tribus de Israel.
A cargo de las ovejas {estaba} Jaziz agareno. Todos éstos eran administradores de las propiedades del rey David.
Los caballos de Salomón eran importados de Egipto y de Coa, y los mercaderes del rey los adquirían de Coa por cierto precio.
y las despabiladeras, los tazones, las cucharas y los incensarios de oro puro. La entrada de la casa, sus puertas interiores para el lugar santísimo y las puertas de la casa para la nave {eran también} de oro.
Pero las barras eran tan largas que los extremos de las barras del arca se podían ver delante del santuario interior, mas no se podían ver {desde} afuera; y allí están hasta hoy.
A todo el pueblo que había quedado de los hititas, amorreos, ferezeos, heveos y de los jebuseos, que no eran de Israel,
Mas de los hijos de Israel Salomón no hizo esclavos para su obra, porque ellos eran hombres de guerra, sus capitanes escogidos, los comandantes de sus carros y sus hombres de a caballo.
Y estos eran los principales oficiales del rey Salomón: doscientos cincuenta que gobernaban sobre el pueblo.
Todos los vasos de beber del rey Salomón {eran} de oro, y todas las vasijas de la casa del bosque del Líbano {eran} de oro puro. A la plata no se le atribuía valor en los días de Salomón,
Cuando Judá se volvió, he aquí que eran atacados por delante y por detrás. Clamaron, pues, al SEÑOR, y los sacerdotes tocaron las trompetas.
¿No eran los etíopes y los libios un ejército numeroso con muchísimos carros y hombres de a caballo? Sin embargo, porque te apoyaste en el SEÑOR, El los entregó en tu mano.
Y tuvo hermanos, los hijos de Josafat: Azarías, Jehiel, Zacarías, Azaryahu, Micael y Sefatías. Todos estos {eran} hijos de Josafat, rey de Israel.
sino que has andado en el camino de los reyes de Israel, y has hecho que Judá y los habitantes de Israel se hayan prostituido como se prostituyó la casa de Acab, y también has matado a tus hermanos, tu propia familia, que eran mejores que tú,
Entonces el SEÑOR incitó contra Joram el espíritu de los filisteos y de los árabes que eran vecinos de los etíopes;
Pero los sacerdotes eran pocos, y no pudieron desollar todos los holocaustos; por eso sus hermanos los levitas los ayudaron hasta que se acabó la obra y hasta que los {otros} sacerdotes se hubieron santificado. Porque los levitas fueron más cuidadosos para santificarse que los sacerdotes.
Y Jehiel, Azazías, Nahat, Asael, Jerimot, Jozabad, Eliel, Ismaquías, Mahat y Benaía {eran} inspectores bajo el mando de Conanías y de Simei, su hermano, por nombramiento del rey Ezequías, y Azarías {era} el oficial {principal} de la casa de Dios.
Y los hombres hicieron el trabajo fielmente con {estos} capataces sobre ellos para dirigir{los:} Jahat y Abdías, levitas de los hijos de Merari, y Zacarías y Mesulam, de los hijos de Coat, y de los levitas, todos los que eran hábiles con instrumentos musicales.
También {estaban} sobre los cargadores y dirigían a todos los obreros de trabajo en trabajo; y {algunos} de los levitas {eran} escribas, oficiales y porteros.
Y estos {fueron} los que subieron de Tel-mela, Tel-harsa, Querub, Addán {e} Imer, aunque no pudieron demostrar si sus casas paternas o su descendencia eran de Israel:
sin contar sus siervos y siervas, que {eran} siete mil trescientos treinta y siete; y tenían doscientos cantores y cantoras.
Sus caballos {eran} setecientos treinta y seis; sus mulos, doscientos cuarenta y cinco;
También les preguntamos sus nombres para informarte, {y} para dar por escrito los nombres de los hombres que eran sus jefes.
Lo que se preparaba para cada día era un buey {y} seis ovejas escogidas, también eran preparadas aves para mí; cada diez días toda clase de vino {se proveía} en abundancia. Y con todo esto, no reclamé el pan del gobernador, porque era pesada la servidumbre sobre este pueblo.
Y estos {fueron} los que subieron de Tel-mela, Tel-harsa, Querub, Adón e Imer, aunque no pudieron demostrar si sus casas paternas o su descendencia eran de Israel:
sin contar sus siervos y siervas, que {eran} siete mil trescientos treinta y siete; y tenían doscientos cuarenta y cinco cantores y cantoras.
Sus caballos {eran} setecientos treinta y seis; sus mulos, doscientos cuarenta y cinco;
Y los porteros, Acub, Talmón y sus parientes, que guardaban las puertas, {eran} ciento setenta y dos.
Salú, Amoc, Hilcías y Jedaías. Estos {eran} los jefes de los sacerdotes y sus parientes en los días de Jesúa.
Y los levitas {eran} Jesúa, Binúi, Cadmiel, Serebías, Judá {y} Matanías, encargado, él y sus hermanos, de los cánticos de acción de gracias.
Y los principales de los levitas {eran} Hasabías, Serebías y Jesúa, hijo de Cadmiel, con sus hermanos frente a ellos, para alabar {y} dar gracias, según lo prescrito por David, hombre de Dios, sección frente a sección.
Matanías, Bacbuquías, Obadías, Mesulam, Talmón y Acub {eran} porteros que mantenían guardia en los almacenes junto a las puertas.
Eliú había esperado para hablar a Job porque {los otros} eran de más edad que él.
Me libró de mi poderoso enemigo, y de los que me aborrecían, pues eran más fuertes que yo.
Las palabras de su boca eran más blandas que la mantequilla, pero en su corazón {había} guerra; más suaves que el aceite eran sus palabras, sin embargo, eran espadas desnudas.
Los hijos de Efraín eran arqueros bien equipados, {pero} volvieron las espaldas el día de la batalla.