'Escúchenme' en la Biblia
y habló con ellos: ``Si es su voluntad que yo sepulte aquí a mi difunta {separándola} de delante de mí, escúchenme e intercedan por mí con Efrón, hijo de Zohar,
Cuando se lo informaron a Jotam, fue y se paró en la cumbre del Monte Gerizim, y alzando su voz, clamó y les dijo: ``Escúchenme, habitantes de Siquem, para que los oiga Dios.
Entonces el rey David se puso en pie y dijo: ``Escúchenme, hermanos míos y pueblo mío. {Yo había} pensado edificar una casa permanente para el arca del pacto del SEÑOR y para estrado de nuestro Dios. Así que había hecho arreglos para edificar{la.}
Entonces Abías se levantó en el Monte Zemaraim que está en la región montañosa de Efraín, y dijo: ``Escúchenme, Jeroboam y todo Israel:
Por tanto, escúchenme, hombres de entendimiento. Lejos esté de Dios la iniquidad, Y del Todopoderoso (Shaddai) la maldad.
Vengan, hijos, escúchenme; Les enseñaré el temor del SEÑOR.
Ahora pues, hijos {míos,} escúchenme, Y no se aparten de las palabras de mi boca.
Ahora pues, hijos {míos,} escúchenme, Y presten atención a las palabras de mi boca.
Ahora pues, hijos, escúchenme, Porque bienaventurados son los que guardan mis caminos.
Escúchenme, casa de Jacob, Y todo el remanente de la casa de Israel, Los que han sido llevados por Mí desde el vientre, Cargados desde la matriz.
Escúchenme ustedes, duros de corazón, Que están lejos de la justicia.
Escúchenme, islas, Y atiendan, pueblos lejanos. El SEÑOR Me llamó desde el seno materno, Desde las entrañas de Mi madre mencionó Mi nombre.
``Escúchenme, ustedes que siguen la justicia, Los que buscan al SEÑOR. Miren la roca de donde fueron tallados, Y la cantera de donde fueron extraídos.
Escúchenme, ustedes que conocen la justicia, Pueblo en cuyo corazón está Mi ley. No teman el oprobio del hombre, Ni se desalienten a causa de sus ultrajes.
¿Por qué gastan dinero en lo que no es pan, Y su salario en lo que no sacia? Escúchenme atentamente, y coman lo que es bueno, Y se deleitará su alma en la abundancia.
`` ¡Escúchenme! Huyan de la tierra del norte," declara el SEÑOR, ``pues Yo los dispersé por los cuatro vientos del cielo," declara el SEÑOR.
Cuando terminaron de hablar, Jacobo (Santiago, hermano de Jesús) tomó la palabra y dijo: ``Escúchenme, hermanos.