'Esté' en la Biblia
Y el hombre fue a la tierra de los Hititas y edificó una ciudad a la que llamó Luz. Y éste es su nombre hasta hoy.
Entonces Débora dijo a Barac: `` ¡Levántate! Porque éste es el día en que el SEÑOR ha entregado a Sísara en tus manos. Ya que el SEÑOR ha salido delante de ti." Bajó, pues, Barac del Monte Tabor seguido de 10,000 hombres.
"Edifica después, en debida forma, un altar al SEÑOR tu Dios sobre la cumbre de este peñasco. Toma el segundo novillo y ofrece holocausto con la leña de la Asera que has cortado."
Y el Espíritu del SEÑOR vino sobre Gedeón, y {éste} tocó la trompeta y los de Abiezer se juntaron para seguirlo.
Entonces el SEÑOR dijo a Gedeón: ``Todavía el pueblo es demasiado numeroso. Hazlos bajar al agua y allí te los probaré. Y será que de quien Yo te diga: `Este irá contigo,' ése irá contigo. Pero todo aquél de quien Yo te diga: `Este no irá contigo,' ése no irá."
Gedeón subió por el camino de los que habitaban en tiendas al este de Noba y Jogbeha, y atacó el campamento cuando el campamento estaba desprevenido.
" ¡Quién pusiera este pueblo en mis manos! Entonces yo quitaría a Abimelec." Diría a Abimelec: ``Aumenta tu ejército, y sal."
Entonces Zebul le dijo: `` ¿Dónde está ahora tu jactancia con la cual decías: ` ¿Quién es Abimelec para que le sirvamos?' ¿No es éste el pueblo que despreciabas? Ahora pues, sal y pelea contra él."
{Este} tuvo treinta hijos que cabalgaban en treinta asnos, y tenían treinta ciudades en la tierra de Galaad que se llaman Havot Jair (las aldeas de Jair) hasta hoy.
Los Israelitas respondieron al SEÑOR: ``Hemos pecado, haz con nosotros como bien te parezca. Sólo te rogamos que nos libres en este día."
Entonces los Filisteos dijeron: `` ¿Quién hizo esto?" Y les respondieron: ``Sansón, el yerno del Timnateo, porque {éste} tomó a su mujer y se la dio a su compañero." Y los Filisteos vinieron y la quemaron a ella y a su padre.
Y este hombre Micaía tenía un santuario. Hizo un efod e ídolos domésticos, y consagró a uno de sus hijos para que fuera su sacerdote.
Cuando estaban cerca de la casa de Micaía, reconocieron la voz del joven Levita; y llegándose allá, le dijeron: `` ¿Quién te trajo aquí? ¿Qué estás haciendo en este {lugar} y qué tienes aquí?"
Entonces el hombre, el dueño de la casa, salió a ellos y les dijo: ``No, hermanos míos, no se porten tan vilmente. Puesto que este hombre ha entrado en mi casa, no cometan esta terrible ofensa (infamia).
"Aquí está mi hija virgen y la concubina de él. Permítanme que las saque para que abusen de ellas y hagan con ellas lo que quieran, pero no cometan semejante ofensa contra este hombre."