'Ido' en la Biblia

Y viniendo los que habían ido cerca de la hora undécima, recibieron cada uno un denario.

Mas ido él, comenzó a publicarlo mucho, y a divulgar el hecho, de manera que ya Jesús no podía entrar manifiestamente en la ciudad, sino que estaba fuera en los lugares desiertos; y venían a él de todas partes.

que habían ido para oírle y para ser sanados de sus enfermedades; y los que eran atormentados por espíritus inmundos eran curados.

Y al ver {esto,} todos murmuraban, diciendo: Ha ido a hospedarse con un hombre pecador.

(Porque sus discípulos habían ido a la ciudad a comprar de comer.)

Y cuando vino a Galilea, los galileos le recibieron, vistas todas las cosas que había hecho en Jerusalén en la Fiesta; porque también ellos habían ido a la Fiesta.

El día siguiente, la multitud que estaba al otro lado del mar, como vio que no había allí otra navecilla sino una, en la cual habían entrado sus discípulos, y que Jesús no había entrado con sus discípulos en el navío, sino que sus discípulos se habían ido solos;

Entonces los fariseos se decían unos a otros: ¿Veis que no conseguís nada? Mirad, {todo} el mundo se ha ido tras El.

E ido el ángel que hablaba con Cornelio, llamó a dos de sus criados, y un soldado temeroso del Señor de los que le asistían;

mas a Pablo no le parecía bien llevar consigo al que se había apartado de ellos desde Panfilia, y no había ido con ellos a la obra.

Pero cuando sus amos vieron que se les había ido la esperanza de su ganancia, prendieron a Pablo y a Silas, y {los} arrastraron hasta la plaza, ante las autoridades;

Pues él no sólo aceptó nuestro ruego, sino que, siendo de por sí muy diligente, ha ido a vosotros por su propia voluntad.

porque Demas me ha desamparado, amando este siglo, y se ha ido a Tesalónica; Crescente a Galacia, Tito a Dalmacia.

Como Sodoma y Gomorra, y las ciudades vecinas, las cuales de la misma manera que ellos, habiéndose dado a la fornicación e ido en pos de carne extraña, fueron puestas por ejemplo; sufriendo el castigo del fuego eterno.

Y los frutos codiciados de tu alma se han ido de ti; y todas las cosas suntuosas y espléndidas se han ido de ti, y nunca más las hallarás.