'Iniquidad' en la Biblia

Comen del pecado de mi pueblo, y en su iniquidad levantan su alma.

Y la soberbia de Israel le desmentirá en su cara; e Israel y Efraín tropezarán en su iniquidad; tropezará también Judá con ellos.

Galaad, ciudad de obradores de iniquidad, ensuciada de sangre.

Como bandidos al acecho de un hombre, es la banda de sacerdotes que asesina en el camino a Siquem; ciertamente han cometido iniquidad.

Estando yo curando a Israel, se descubrió la iniquidad de Efraín, y las maldades de Samaria; porque obraron engaño; y viene el ladrón, y el salteador despoja de fuera.

En los sacrificios de mis dones sacrificaron carne, y comieron; no los quiso el SEÑOR; ahora se acordará de su iniquidad, y visitará su pecado; ellos se tornarán a Egipto.

Vinieron los días de la visitación, vinieron los días de la paga; lo conocerá Israel: loco es el profeta, loco es el varón espiritual, a causa de la multitud de tu iniquidad, y gran odio.

Llegaron a lo profundo, se corrompieron, como en los días de Gabaa; ahora se acordará de su iniquidad; visitará su pecado.

Desde los días de Guibeá has pecado, oh Israel; ¿allí se han quedado! ¿No los alcanzará en Guibeá la batalla contra los hijos de la iniquidad?

Cuando yo lo desee, los castigaré; y se juntarán pueblos contra ellos cuando sean castigados por su doble iniquidad.

Habéis arado impiedad, segasteis iniquidad; comeréis fruto de mentira; porque confiaste en tu camino, y en la multitud de tus fuertes.

Así os será hecho en Betel a causa de vuestra gran iniquidad. Al amanecer, el rey de Israel será totalmente destruido.

Y dijo Efraín: Ciertamente yo he enriquecido, he hallado riquezas para mí; nadie hallará en mí iniquidad, ni pecado en todos mis trabajos.

¿Es Galaad iniquidad? Ciertamente vanidad son; en Gilgal sacrificaron bueyes; y aún son sus altares como montones en los surcos del campo.

Atada está la iniquidad de Efraín; su pecado está guardado.

Conviértete, oh Israel, al SEÑOR tu Dios, porque por tu iniquidad has caído.

Tomad con vosotros palabras, y convertíos al SEÑOR, y decidle: Quita toda iniquidad, y acéptanos con gracia, y daremos los becerros de nuestros labios.