'Levitas' en la Biblia
Y el resto del pueblo, los sacerdotes, levitas, porteros, y cantores, sirvientes del templo y todos los que se habían apartado de los pueblos de las tierras a la ley de Dios, sus esposas, y sus hijos y sus hijas, todos los que podían comprender y discernir,
Echamos también las suertes, los sacerdotes, los levitas, y el pueblo, acerca de la ofrenda de la leña, para traerla a la casa de nuestro Dios, según las casas de nuestros padres, en los tiempos determinados cada un año, para quemar sobre el altar de Jehová nuestro Dios, como está escrito en la ley.
Que traeríamos también las primicias de nuestras masas, y nuestras ofrendas, y del fruto de todo árbol, del vino y del aceite, a los sacerdotes, a las cámaras de la casa de nuestro Dios, y el diezmo de nuestra tierra a los levitas; y que los levitas recibirían los diezmos de nuestras labores en todas las ciudades:
Y que estaría el sacerdote hijo de Aarón con los levitas, cuando los levitas recibirían el diezmo: y que los levitas llevarían el diezmo del diezmo a la casa de nuestro Dios, a las cámaras en la casa del tesoro.
Y éstos son los principales de la provincia que moraron en Jerusalén; mas en las ciudades de Judá habitaron cada uno en su posesión en sus ciudades, de Israel, de los sacerdotes, y levitas, y sirvientes del templo, y de los hijos de los siervos de Salomón.
Y de los levitas: Semaías hijo de Hasub, hijo de Azricam, hijo de Hasabías, hijo de Buni;
Y Sabetai y Jozabad, de los principales de los levitas, encargados de la obra exterior de la casa de Dios;
Todos los levitas en la santa ciudad fueron doscientos ochenta y cuatro.
Y el resto de Israel, de los sacerdotes, de los levitas, en todas las ciudades de Judá, cada uno en su heredad.
Y el prepósito de los levitas en Jerusalén era Uzi hijo de Bani, hijo de Hasabías, hijo de Matanías, hijo de Micaías de los cantores los hijos de Asaf, sobre la obra de la casa de Dios.
Y algunos de los levitas, en los repartimientos de Judá y de Benjamín.
Y éstos son los sacerdotes y levitas que subieron con Zorobabel hijo de Salatiel, y con Jesúa: Seraías, Jeremías, Esdras,
Y los levitas: Jesúa, Binúi, Cadmiel, Serebías, Judá, y Matanías, que con sus hermanos oficiaba en los himnos.
Los levitas en días de Eliasib, de Joiada, y de Johanán y Jadúa, fueron escritos por cabezas de familias; también los sacerdotes, hasta el reinado de Darío el persa.
Y los principales de los levitas: Hasabías, Serebías, y Jesúa hijo de Cadmiel, y sus hermanos delante de ellos, para alabar y dar gracias, conforme al estatuto de David varón de Dios, guardando su turno.
Y para la dedicación del muro de Jerusalén buscaron a los levitas de todos los lugares, para traerlos a Jerusalén, para hacer la dedicación y la fiesta con alabanzas y con cánticos, con címbalos, salterios y cítaras.
Y se purificaron los sacerdotes y los levitas; y purificaron al pueblo, y las puertas, y el muro.
Y en aquel día fueron puestos varones sobres las cámaras de los tesoros, de las ofrendas, de las primicias, y de los diezmos, para juntar en ellas de los campos de las ciudades las porciones legales para los sacerdotes y levitas; porque era grande el gozo de Judá con respecto a los sacerdotes y levitas que servían.
Y todo Israel en días de Zorobabel, y en días de Nehemías, daba raciones a los cantores y a los porteros, cada cosa en su día: consagraban asimismo sus porciones a los levitas, y los levitas consagraban parte a los hijos de Aarón.
y le había hecho una grande cámara, en la cual guardaban antes las ofrendas, y el perfume, y los vasos, y el diezmo del grano, y del vino y del aceite, que estaba mandado darse a los levitas, a los cantores, y a los porteros, y la ofrenda de los sacerdotes.
Entendí asimismo que las porciones de los levitas no les habían sido dadas; y que los levitas y cantores que hacían el servicio se habían huido cada uno a su heredad.
Y puse por sobrestantes de ellos a Selemías sacerdote, y a Sadoc escriba, y de los levitas, a Pedaías y a mano de ellos Hanán hijo de Zacur, hijo de Matanías; pues ellos eran tenidos por fieles, y de ellos eran el repartir a sus hermanos.
Y dije a los levitas que se purificasen, y viniesen a guardar las puertas, para santificar el día del sábado. También por esto acuérdate de mí, Dios mío, y perdóname según la muchedumbre de tu misericordia.
Acuérdate de ellos, Dios mío, contra los que contaminan el sacerdocio, y el pacto del sacerdocio y de los levitas.
Los limpié, pues, de todo extranjero, y puse a los sacerdotes y levitas por sus clases, a cada uno en su obra;
Y tomaré también de ellos para sacerdotes y levitas, dice Jehová.
y de los sacerdotes y levitas no faltará varón que en mi presencia ofrezca holocausto, y encienda presente, y que haga sacrificio todos los días.
podrá también invalidarse mi pacto con mi siervo David, para que deje de tener hijo que reine sobre su trono, y con los levitas y sacerdotes, mis ministros.
Como no puede ser contado el ejército del cielo, ni la arena del mar se puede medir, así multiplicaré la simiente de David mi siervo, y los levitas que a mí ministran.
A los sacerdotes levitas que son del linaje de Sadoc, que se acercan a mí para ministrarme, dice Jehová el Señor, darás un becerro de la vacada para expiación.
Y los levitas que se apartaron lejos de mí cuando Israel de descarrrrió, el cual se alejó de mí, yendo en pos de sus ídolos, llevarán su iniquidad.
Mas los sacerdotes levitas, hijos de Sadoc, que guardaron el ordenamiento de mi santuario, cuando los hijos de Israel se desviaron de mí, ellos se acercarán a mí para ministrarme, y estarán delante de mí para ofrecerme la grosura y la sangre, dice Jehová el Señor.
Asimismo veinticinco mil de longitud, y diez mil de anchura, lo cual será para los levitas ministros de la casa, por su posesión, con veinte cámaras.
Los sacerdotes santificados de los hijos de Sadoc, que guardaron mi observancia, que no erraron cuando erraron los hijos de Israel, como erraron los levitas,
tendrán como parte santísima, la porción de la tierra reservada, junto al término de los levitas.
Y la de los levitas, al lado del término de los sacerdotes, será de veinticinco mil cañas de longitud, y de diez mil de anchura; toda la longitud de veinticinco mil, y la anchura de diez mil.
Y desde la posesión de los levitas, y desde la posesión de la ciudad, en medio estará lo que pertenecerá al príncipe, entre el término de Judá y el término de Benjamín estará la porción del príncipe.
Y éste es el testimonio de Juan, cuando los judíos enviaron de Jerusalén sacerdotes y levitas, a preguntarle: ¿Tú, quién eres?