'Muy' en la Biblia
Y aconteció que cuando Abram entró en Egipto, los egipcios vieron que la mujer era muy hermosa.
Y Abram era muy rico en ganado, en plata y en oro.
Después de estas cosas la palabra del SEÑOR vino a Abram en visión, diciendo: No temas, Abram, yo soy un escudo para ti; tu recompensa será muy grande.
Pero Abram dijo a Sarai: Mira, tu sierva está bajo tu poder; haz con ella lo que mejor te parezca. Y Sarai la trató muy mal y ella huyó de su presencia.
Y Abraham se levantó muy de mañana, {y fue} al sitio donde había estado delante del SEÑOR;
Abimelec se levantó muy de mañana, llamó a todos sus siervos y relató todas estas cosas a oídos de ellos; y los hombres se atemorizaron en gran manera.
Se levantó, pues, Abraham muy de mañana, tomó pan y un odre de agua y {los} dio a Agar poniéndo{selos} sobre el hombro, y {le dio} el muchacho y la despidió. Y ella se fue y anduvo errante por el desierto de Beerseba.
Abraham se levantó muy de mañana, aparejó su asno y tomó con él a dos de sus mozos y a su hijo Isaac; y partió leña para el holocausto, y se levantó y fue al lugar que Dios le había dicho.
La joven era muy hermosa, virgen, ningún hombre la había conocido; bajó ella a la fuente, llenó su cántaro y subió.
Y el hombre se enriqueció, y siguió engrandeciéndose hasta que llegó a ser muy poderoso;
Y se levantaron muy de mañana y se hicieron mutuo juramento; entonces Isaac los despidió y ellos partieron de su lado en paz.
Y tembló Isaac con estremecimiento muy grande, y dijo: ¿Quién fue entonces el que trajo caza, antes de que tú vinieras, y me la trajo y yo comí de todo, y lo bendije? Sí, y bendito será.
Y se levantó Jacob muy de mañana, y tomó la piedra que había puesto de cabecera, la erigió por señal y derramó aceite por encima.
Y Labán dijo: Muy bien, sea conforme a tu palabra.
Y Labán se levantó muy de mañana, besó a sus hijos y a sus hijas, y los bendijo. Entonces Labán partió y regresó a su lugar.
Pero he aquí, otras siete vacas subieron detrás de ellas, pobres, de muy mal aspecto y flacas, de tal fealdad como yo nunca había visto en toda la tierra de Egipto.
Y no se conocerá la abundancia en la tierra a causa del hambre que vendrá, que {será} muy severa.
Cuando habían salido ellos de la ciudad, {y} no estaban muy lejos, José dijo al mayordomo de su casa: Levántate, sigue a esos hombres; y cuando los alcances, diles: `` ¿Por qué habéis pagado mal por bien?
No había alimento en toda la tierra, de modo que el hambre era muy severa, y la tierra de Egipto y la tierra de Canaán languidecían a causa del hambre.
Subieron también con él carros y jinetes; y era un cortejo muy grande.