'Oído' en la Biblia
Te ruego, oh SEÑOR, esté ahora atento tu oído a la oración de tu siervo, y a la oración de tus siervos, quienes desean temer tu nombre; y ahora concede hoy buen suceso a tu siervo, y dale gracia delante de aquel varón. Porque yo era maestresala del rey.
Mas habiéndolo oído Sanbalat horonita, y Tobías el siervo amonita, y Gesem el árabe, escarnecieron de nosotros, y nos despreciaron, diciendo: ¿Qué es esto que hacéis vosotros? ¿Os rebeláis contra el rey?
Y fue que habiendo oído Sanbalat, Tobías, y Gesem el árabe, y los demás de nuestros enemigos, que había yo edificado el muro, y que en él no quedaba portillo (aunque hasta aquel tiempo no había puesto puertas en las portadas),
en la cual estaba escrito: Se ha oído entre los gentiles, y Gesem lo dice, que tú y los judíos pensáis rebelaros; y que por eso edificas tú el muro, con la mira, según estas palabras, de ser tú su rey;
Sin embargo, tú los soportaste por muchos años, y los amonestaste con tu Espíritu por medio de tus profetas, pero no prestaron oído. Entonces los entregaste en mano de los pueblos de estas tierras.
Y sacrificaron aquel día gran número de víctimas, e hicieron alegrías; porque Dios los había alegrado con gran gozo; se alegraron también las mujeres y los niños; y el alborozo de Jerusalén fue oído de lejos.
Y {desde} hoy las señoras de Persia y Media que han oído de la conducta de la reina hablarán de {la misma manera} a todos los príncipes del rey, y {habrá} mucho desdén y enojo.
Y la sentencia que hará el rey será oído en todo su reino, aunque es grande, y todas las mujeres darán honra a sus maridos, desde el mayor hasta el menor.
El negocio también me era a mí oculto; mas mi oído ha percibido algo de ello.
Ciertamente el oído prueba las palabras, y el paladar gusta las viandas.
He aquí que todas estas cosas han visto mis ojos, y oído y entendido mis oídos.
Muchas veces he oído cosas como éstas; consoladores molestos sois todos vosotros.
He aquí yo clamaré agravio, y no seré oído; daré voces, y no habrá juicio.
La reprensión de mi censura he oído, y me hace responder el espíritu de mi inteligencia.
He aquí, éstas son partes de sus caminos; ¡y cuán poco es lo que hemos oído de él! Porque el estruendo de sus fortalezas, ¿quién lo entenderá?
El infierno y la muerte dijeron: Su fama hemos oído con nuestros oídos.
Porque el oído que oía me llamaba bienaventurado, y el ojo que veía daba testimonio de mí;
Ciertamente has hablado a oídos míos, y el sonido de {tus} palabras he oído:
entonces revela al oído de los hombres, y les sella su instrucción;
Porque el oído prueba las palabras, como el paladar gusta para comer.
Y despierta el oído de ellos para instrucción, y les manda que se conviertan de la iniquidad.
Al pobre librará de su pobreza, y en la aflicción despertará su oído.
De oídas te había oído; mas ahora mis ojos te ven.
Apartaos de mí, todos los obradores de iniquidad; porque el SEÑOR ha oído la voz de mi lloro.
El SEÑOR ha oído mi ruego; el SEÑOR ha recibido mi oración.
El deseo de los humildes oíste, oh SEÑOR; tú dispones su corazón, y haces atento tu oído;
Oración de David.Oye, oh SEÑOR, una causa justa; atiende a mi clamor; presta oído a mi oración, que no es de labios engañosos.
Yo te he invocado, por cuanto tú me oyes, oh Dios: Inclina a mí tu oído, escucha mi palabra.
Así que hubo oído, me obedeció; Los hijos de extraños me mintieron;
Bendito sea el SEÑOR, porque ha oído la voz de mis súplicas.
Inclina a mí tu oído, líbrame presto; seme por roca de fortaleza, por casa fuerte para salvarme.
Porque he oído afrenta de muchos, cerrado de temores; cuando consultaban juntos contra mí, e ideaban para prenderme el alma.
Escucha mi oración, oh SEÑOR, y presta oído a mi clamor; no guardes silencio ante mis lágrimas; porque extranjero soy junto a ti, peregrino, como todos mis padres.
Oh Dios, con nuestros oídos hemos oído, nuestros padres nos han contado la obra que hiciste en sus tiempos, en los tiempos antiguos.
Oye, hija, y mira, e inclina tu oído; y olvida tu pueblo, y la casa de tu padre;
Como lo hemos oído, así {lo} hemos visto en la ciudad del SEÑOR de los ejércitos, en la ciudad de nuestro Dios; Dios la afirmará para siempre. (Selah)
Acomodaré a ejemplos mi oído; declararé con el arpa mi enigma.
Escucha mi oración, oh Dios, presta oído a las palabras de mi boca.
Veneno tienen semejante al veneno de la serpiente; son como áspid sordo que cierra su oído;
Porque tú, oh Dios, has oído mis votos, has dado heredad a los que temen tu Nombre.
Una vez habló Dios; dos veces he oído esto: Que de Dios es la fortaleza.
Pero ciertamente Dios {me} ha oído; El atendió a la voz de mi oración.
Hazme escapar, y líbrame en tu justicia; inclina tu oído hacia mí y sálvame.
Escucha, pueblo mío, mi ley; inclinad vuestro oído a las palabras de mi boca.
Las cuales hemos oído y entendido; que nuestros padres nos las contaron.
Para el director del coro; {según la tonada} a los Lirios; Testimonio. Salmo de Asaf.Presta oído, oh Pastor de Israel; tú que guías a José como un rebaño; tú que estás sentado {más alto que} los querubines; ¡resplandece!
Oh, si me hubiera oído mi pueblo, Si en mis caminos hubiera Israel andado!
Inclina, oh SEÑOR, tu oído, y óyeme; porque estoy pobre y menesteroso.
Entre mi oración en tu presencia; inclina tu oído a mi clamor.
El que plantó el oído, ¿no oirá? El que formó el ojo, ¿no verá?
No escondas de mí tu rostro; en el día de mi angustia inclina a mí tu oído; el día que te invocare, apresúrate a responderme.
Amo al SEÑOR, porque ha oído mi voz y mis súplicas.
Porque ha inclinado a mí su oído, le invocaré en todos mis días.
Te alabaré porque me has oído, y me fuiste por salud.
Confesarte han, oh Jehová, todos los reyes de la tierra, Cuando habrán oído los dichos de tu boca.
Salmo de David.Oh SEÑOR, escucha mi oración, presta oído a mis súplicas, respóndeme por tu fidelidad, por tu justicia;
haciendo estar atento tu oído a la sabiduría; si inclinares tu corazón a la inteligencia;
Hijo mío, está atento a mis palabras; inclina tu oído a mis razones.
Hijo mío, está atento a mi sabiduría, y a mi inteligencia inclina tu oído;
y no oí la voz de los que me castigaban; y a los que me enseñaban no incliné mi oído!
El oído que escucha las reprensiones de la vida, morará entre los sabios.
El corazón del entendido adquiere sabiduría; y el oído de los sabios busca la ciencia.
El oído que oye, y el ojo que ve; el SEÑOR hizo ambas cosas.
El que cierra su oído al clamor del pobre, también él clamará, y no será oído.
Inclina tu oído, y oye las palabras de los sabios, y pon tu corazón a mi sabiduría;
Como zarcillo de oro y joyel de oro fino, es el que reprende al sabio que tiene oído dócil.
El que aparta su oído para no oír la ley, su oración también será abominable.
Todas las cosas son fatigosas, el hombre no puede expresar{las.} No se sacia el ojo de ver, ni se cansa el oído de oír.
El fin de todo el sermón es oído: Teme a Dios, y guarda sus mandamientos; porque esto es toda la felicidad del hombre.
se han mostrado las flores en la tierra, el tiempo de la canción es venido, y en nuestra tierra se ha oído la voz de la tórtola;
Quebrantaos, pueblos, que seréis destrozados; prestad oído, confines todos de la tierra; ceñíos, que seréis destrozados; ceñíos, que seréis destrozados.
Hemos oído la soberbia de Moab; en extremo soberbio; su soberbia, y su arrogancia, y su altivez; mas sus mentiras no serán firmes.
¿Oh mi {pueblo} trillado y afligido de mi era! Lo que he oído del SEÑOR de los ejércitos, Dios de Israel, os doy a conocer.
Pero el SEÑOR de los ejércitos me reveló al oído: Ciertamente esta iniquidad no os será perdonada hasta que muráis --dice el Señor, DIOS de los ejércitos.
Luego que comenzare a pasar, él os arrebatará, porque de repente pasará, de día y de noche; y será que el espanto solamente haga entender lo oído.
Por tanto, no os burléis ahora, para que no se aprieten más vuestras ataduras; porque consumación y destrucción sobre toda la tierra he oído del Señor DIOS de los ejércitos.
Levantaos, mujeres indolentes, {y} oíd mi voz; hijas confiadas, prestad oído a mi palabra.
El que camina en justicia, y habla lo recto; el que aborrece la ganancia de violencias, el que sacude sus manos por no recibir cohecho, el que tapa su oído para no oír propuestas sanguinarias, el que cierra sus ojos para no ver cosa mala:
ACONTECIO pues, que el rey Ezechîas, oído esto, rasgó sus vestidos, y cubierto de saco vino á la casa de Jehová.
``Tal vez el SEÑOR tu Dios oirá las palabras del Rabsaces, a quien su señor, el rey de Asiria, ha enviado para injuriar al Dios vivo, y {lo} reprenderá por las palabras que el SEÑOR tu Dios ha oído. Eleva, pues, una oración por el remanente que aún queda."
Y les dijo Isaías: Diréis así a vuestro Señor: Así dice el SEÑOR: No temas por las palabras, que has oído, con las cuales me han blasfemado los siervos del rey de Asiria.
Vuelto pues Rabsaces halló al rey de Asiria, que combatía contra Libna; porque ya había oído que se había apartado de Laquis.
``He aquí, tú has oído lo que los reyes de Asiria han hecho a todas las naciones, destruyéndolas por completo, ¿y serás tú librado?
Inclina, oh SEÑOR, tu oído, y oye; abre, oh SEÑOR, tus ojos, y mira; y oye todas las palabras de Senaquerib, el cual ha enviado sus mensajeros a blasfemar al Dios viviente.
¿No has oído decir, que de hace mucho tiempo yo la hice; que de días antiguos yo la formé? Ahora la he hecho venir, y será para destrucción de ciudades fuertes en montones de asolamiento.
Ve, y di a Ezequías: El SEÑOR Dios de David tu padre dice así: Tu oración he oído, y tus lágrimas he visto; he aquí que yo añado a tus días quince años.
En aquel tiempo Merodac-baladán, hijo de Baladán, rey de Babilonia, envió cartas y presentes a Ezequías; porque había oído que había estado enfermo, y que había convalecido.
¿No sabéis? ¿No habéis oído? ¿Nunca os lo han dicho desde el principio? ¿No habéis sido enseñados desde que la tierra se fundó?
¿No has sabido? ¿No has oído que el Dios del siglo es el SEÑOR, el cual creó los términos de la tierra? No se trabaja, ni se fatiga con cansancio; y su inteligencia no hay quien la alcance.
¿Quién de vosotros prestará oído a esto? ¿{Quién} pondrá atención y escuchará en el futuro?
{Lo} has oído; míra{lo} todo. Y vosotros, ¿no lo declararéis? Desde este momento te hago oír cosas nuevas y ocultas que no conocías.
Ahora fueron creadas, no en días pasados, ni antes de este día las habías oído; para que no digas: He aquí que yo lo sabía.
Ciertamente, nunca lo habías oído, ciertamente nunca lo habías conocido; ciertamente nunca antes se abrió tu oreja. Porque sabía que siendo desleal habías de desobedecer, por tanto te llamé rebelde desde el vientre.
Así dice Jehová: En tiempo aceptable te he oído, y en día de salvación te he socorrido; y te guardaré, y te daré por pacto al pueblo, para restaurar la tierra, para dar por herencia las asoladas heredades;
Todavía te dirán al oído los hijos de los que fuiste privada: ``El lugar es muy estrecho para mí; hazme sitio para que yo more {aquí}."
El Señor DIOS me dio lengua de sabios, para saber dar en su sazón palabra al cansado: despertará de mañana, de mañana despertará mi oído, para que oiga, como los sabios.
El Señor DIOS me abrió el oído, y yo no fui rebelde; ni me torné atrás.
Empero él rociará muchas gentes: los reyes cerrarán sobre él sus bocas; porque verán lo que nunca les fué contado, y entenderán lo que jamás habían oído.
Inclinad vuestro oído y venid a mí, escuchad y vivirá vuestra alma; y haré con vosotros un pacto eterno, {conforme a} las fieles misericordias mostradas a David.
He aquí que no es acortada la mano del SEÑOR para salvar, ni es agravado su oído para oír;
Resutados de la Búsqueda continuados...
Resultados de Búsqueda por Versiones
Resultados de Búsqueda por Libro
- Génesis (12)
- Éxodo (9)
- Levítico (1)
- Números (5)
- Deuteronomio (13)
- Josué (4)
- Jueces (2)
- Rut (1)
- 1 Samuel (13)
- 2 Samuel (2)
- 1 Reyes (13)
- 2 Reyes (13)
- 1 Crónicas (3)
- 2 Crónicas (8)
- Nehemías (7)
- Ester (2)
- Job (15)
- Salmos (33)
- Proverbios (11)
- Eclesiastés (2)
- Cantares (1)
- Isaías (34)
- Jeremías (36)
- Lamentaciones (3)
- Ezequiel (2)
- Daniel (4)
- Oseas (1)
- Joel (1)
- Abdías (1)
- Habacuc (1)
- Sofonías (1)
- Zacarías (1)
Artículos Relacionados
- Audiencia
- Audiencia Cristo
- Audiencia sobre Dios
- Corazón nuevo
- Dios apareciendo en fuego
- Dios audiencia
- Dios puso atención a ellos
- Dios, revelación de
- Dios, vida y autosuficiente
- El amor de Dios
- Escuchar