'Rodeó' en la Biblia
Dios, pues, hizo que el pueblo diera un rodeo por el camino del desierto, hacia el mar Rojo; y en orden de batalla subieron los hijos de Israel de la tierra de Egipto.
Lo encontró en tierra desierta, en la horrenda soledad de un desierto; lo rodeó, cuidó de él, lo guardó como a la niña de sus ojos.
Después, yendo por el desierto, rodeó la tierra de Edom y la tierra de Moab, y viniendo por donde nace el sol a la tierra de Moab, asentó su campamento al otro lado de Arnón, y no entraron por el término de Moab; porque Arnón término es de Moab.
Cuando David consultó al SEÑOR, El dijo: No subas {directamente;} da un rodeo por detrás de ellos y sal a ellos frente a las balsameras.
Fue el rey de Israel con el rey de Judá y el rey de Edom; y dando un rodeo anduvieron siete días de camino; y no había agua para el ejército ni para los animales que los seguían.
David volvió a consultar a Dios, y Dios le dijo: No subas contra ellos; dales un rodeo por detrás, y sal a ellos frente a las balsameras.
Después de esto, edificó la muralla exterior de la ciudad de David al occidente de Gihón, en el valle, hasta la entrada de la puerta del Pescado; y rodeó {con ella} el Ofel y la hizo muy alta. Entonces puso comandantes del ejército en todas las ciudades fortificadas de Judá.
Porque el llanto rodeó los términos de Moab; hasta Eglaim llegó su alarido, y hasta Beer-elim su clamor.
En gran manera me gozaré en el SEÑOR, mi alma se alegrará en mi Dios; porque me vistió de vestidos de salud, me rodeó de manto de justicia, como a novio me atavió, y como a novia compuesta de sus joyas.
Rodeó al lado del occidente, y midió quinientas cañas de la caña de medir.
Me echaste en lo profundo, en medio de los mares, Y la corriente me rodeó; Todas tus ondas y tus olas pasaron sobre mí.
Las aguas me rodearon hasta el alma, el abismo me rodeó; el junco se enguedejó a mi cabeza.
Y rodeó Jesús toda Galilea, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando el Evangelio del Reino, y sanando toda enfermedad y toda flaqueza en el pueblo.
Y un ángel del Señor se les presentó, y la gloria del Señor los rodeó de resplandor, y tuvieron gran temor.
Mas aconteció que yendo yo, y llegando cerca de Damasco, como a mediodía, de repente me rodeó mucha luz del cielo;
en mitad del día, oh rey, vi en el camino una luz del cielo, que sobrepujaba al resplandor del sol, la cual me rodeó y a los que iban conmigo.