'Será' en la Biblia
``Por tanto, así dice el SEÑOR: `Me volveré a Jerusalén con compasión; en ella será reedificada mi casa' --declara el SEÑOR de los ejércitos-- `y el cordel será tendido sobre Jerusalén.'"
y le dijo: Corre, habla a ese joven, y dile: ``Sin muros será habitada Jerusalén, a causa de la multitud de hombres y de ganados dentro de ella.
Entonces me dijo: Esta es la maldición que sale sobre la faz de toda la tierra; ciertamente todo el que roba será destruido según lo escrito en un lado, y todo el que jura será destruido según lo escrito en el otro lado.
Y me respondió: A la tierra de Sinar para edificarle un templo; y cuando esté preparado, será asentado allí sobre su base.
`Sí, El reedificará el templo del SEÑOR, y El llevará gloria y se sentará y gobernará en su trono. Será sacerdote sobre su trono y habrá consejo de paz entre los dos oficios.'"
La corona será para Helem, Tobías, Jedaías y Hen, hijo de Sofonías, como recuerdo en el templo del SEÑOR.
Así dice el SEÑOR de los ejércitos: ``Si en aquellos días {esto} parece muy difícil a los ojos del remanente de este pueblo, ¿será también muy difícil a mis ojos?" --declara el SEÑOR de los ejércitos.
Así dice el SEÑOR de los ejércitos: ``{Y será} que aun vendrán pueblos y habitantes de muchas ciudades;
He aquí, el Señor la despojará, arrojará al mar su riqueza y ella será consumida por el fuego.
Ascalón {lo} verá y temerá, también Gaza, y se retorcerá con gran dolor, lo mismo Ecrón, pues su esperanza ha sido confundida. Además perecerá el rey de Gaza, y Ascalón no será habitada.
Quitaré la sangre de su boca, y sus abominaciones de entre sus dientes. Entonces él será también un remanente para nuestro Dios, será como una tribu en Judá, y Ecrón {será} como el jebuseo.
Destruiré el carro de Efraín y el caballo de Jerusalén, y el arco de guerra será destruido. El hablará paz a las naciones, y su dominio será de mar a mar, y desde el río hasta los confines de la tierra.
Efraín será como un valiente, y se alegrará su corazón como por el vino; sus hijos {lo} verán y se alegrarán, {y} se regocijará su corazón en el SEÑOR.
Pasarán por el mar {de} la angustia, y El herirá las olas en el mar y se secarán todas las profundidades del Nilo; y será abatido el orgullo de Asiria y apartado el cetro de Egipto.
Aquel día haré de los jefes {de familias} de Judá como brasero de fuego entre leños, y como antorcha ardiendo entre gavillas, y consumirán a diestra y a siniestra a todos los pueblos de alrededor, y Jerusalén será habitada de nuevo en su lugar, en Jerusalén.
Aquel día el SEÑOR defenderá a los habitantes de Jerusalén, y el débil entre ellos aquel día será como David, y la casa de David {será} como Dios, como el ángel del SEÑOR delante de ellos.
Y yo reuniré a todas las naciones en batalla contra Jerusalén; y será tomada la ciudad y serán saqueadas las casas y violadas las mujeres; la mitad de la ciudad será desterrada, pero el resto del pueblo no será cortado de la ciudad.
Será un día único, conocido sólo del SEÑOR, ni día ni noche; y sucederá que a la hora de la tarde habrá luz.
En aquel día sucederá que brotarán aguas vivas de Jerusalén, una mitad hacia el mar oriental y la otra mitad hacia el mar occidental, será lo mismo en verano que en invierno.
Y el SEÑOR será rey sobre toda la tierra; aquel día el SEÑOR será uno, y uno su nombre.
Toda la tierra se volverá como una llanura desde Geba hasta Rimón, al sur de Jerusalén; pero {ésta} se levantará y será habitada en su lugar desde la puerta de Benjamín hasta el lugar de la puerta Primera, hasta la puerta del Angulo, y {desde} la torre de Hananeel hasta los lagares del rey.
Esta será la plaga con que el SEÑOR herirá a todos los pueblos que han hecho guerra contra Jerusalén: se pudrirá su carne estando ellos aún de pie, y se pudrirán sus ojos en sus cuencas, y su lengua se pudrirá en su boca.
Como aquella plaga así será la plaga del caballo, del mulo, del camello, del asno y de todos los animales que haya en aquellos campamentos.
Y si la familia de Egipto no sube ni viene, entonces sobre ellos no {habrá lluvia;} será la plaga con la cual el SEÑOR herirá a las naciones que no suban a celebrar la fiesta de los Tabernáculos.
Este será el castigo de Egipto y el castigo de todas las naciones que no suban a celebrar la fiesta de los Tabernáculos.
Y toda olla en Jerusalén y en Judá será consagrada al SEÑOR de los ejércitos; todos los que ofrezcan sacrificios vendrán y tomarán de ellas y en ellas cocerán; y no habrá más mercader en la casa del SEÑOR de los ejércitos en aquel día.