'Tiempo' en la Biblia

Y he aquí estarás mudo y no podrás hablar, hasta el día que esto sea hecho, por cuanto no creiste a mis palabras, las cuales se cumplirán a su tiempo.

Y a Elisabet se le cumplió el tiempo de su alumbramiento, y dio a luz un hijo.

Y le llevó el diablo a un alto monte, y le mostró todos los reinos de la redondez de la tierra en un momento de tiempo.

Y acabada toda tentación, el diablo se fue de él por un tiempo.

Y muchos leprosos había en Israel en tiempo del profeta Eliseo; mas ninguno de ellos fue limpio, sino Naamán el sirio.

Y los de sobre la piedra, son los que habiendo oído, reciben la palabra con gozo; mas éstos no tienen raíces; que a tiempo creen, y en el tiempo de la tentación se apartan.

Y aconteció que , como se cumplió el tiempo en que había de ser recibido arriba, él afirmó su rostro para ir a Jerusalén.

Y dijo el Señor: ¿Quién es el mayordomo fiel y prudente, al cual el señor pondrá sobre su familia, para que a tiempo les dé su ración?

¡Hipócritas! Sabéis discernir la faz del cielo y de la tierra; ¿y cómo no discernáis este tiempo?

Y en este mismo tiempo estaban allí unos que le contaban acerca de los galileos, cuya sangre Pilato había mezclado con sus sacrificios.

He aquí, os es dejada vuestra Casa desierta; y os digo que no me veréis hasta que venga tiempo cuando digáis: Bendito el que viene en nombre del Señor.

Pero él no quiso por algún tiempo; pero después de esto dijo dentro de sí: Aunque ni temo a Dios, ni tengo respeto a hombre,

que no haya de recibir mucho más en este tiempo, y en el siglo venidero la vida eterna.

y te derribarán a tierra, y a tus hijos dentro de ti; y no dejarán sobre ti piedra sobre piedra; por cuanto no conociste el tiempo de tu visitación.

Y al tiempo, envió un siervo a los labradores, para que le diesen del fruto de la viña; mas los labradores le hirieron, y enviaron vacío.

El entonces dijo: Mirad, no seáis engañados; porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy; y, el tiempo está cerca; por tanto, no vayáis en pos de ellos.

Velad pues, orando a todo tiempo, que seáis tenidos por dignos de evitar todas estas cosas que han de venir, y de estar en pie delante del Hijo del hombre.