Parallel Verses
Spanish: Sagradas Escrituras 1569
Por lo cual alzad las manos caídas y las rodillas descoyuntadas.
La Biblia de las Américas
Por tanto, fortaleced las manos débiles y las rodillas que flaquean,
Biblia del Jubileo 2000 (Grátis)
Por lo cual alzad las manos caídas y las rodillas descoyuntadas.
Reina Valera 1909
Por lo cual alzad las manos caídas y las rodillas paralizadas;
La Nueva Biblia de los Hispanos
Por tanto, fortalezcan las manos débiles y las rodillas que flaquean,
Spanish: Reina Valera Gómez
Por lo cual alzad las manos caídas y las rodillas paralizadas;
New American Standard Bible
Therefore, strengthen the hands that are weak and the knees that are feeble,
Artículos
Referencias Cruzadas
Isaías 35:3
Confortad las manos cansadas, esforzad las rodillas que titubean.
Job 4:3-4
He aquí, tú enseñabas a muchos, y las manos flacas corroborabas.
Hebreos 12:3
Traed pues muchas veces a vuestro pensamiento a aquel que sufrió tal contradicción de pecadores contra sí mismo, para que no os fatiguéis en vuestros ánimos desmayando.
Ezequiel 7:17
Todas las manos serán descoyuntadas, y declinarán como aguas todas las rodillas.
Ezequiel 21:7
Y será, que cuando te dijeren: ¿Por qué gimes tú? Dirás: Por la noticia que viene; y todo corazón se desleirá, y toda mano se debilitará, y se angustiará todo espíritu, y toda rodilla se irá en aguas; he aquí que viene, y se hará, dijo el Señor DIOS.
Daniel 5:6
Entonces el rey se demudó de su color, y sus pensamientos lo turbaron, y se desataron las ceñiduras de sus lomos, y sus rodillas se batían la una con la otra.
Nahúm 2:10
Vacía, y agotada, y despedazada está, y el corazón derretido; batimiento de rodillas, y dolor en los riñones, y los rostros de todos tomarán negrura.
1 Tesalonicenses 5:14
También os rogamos, hermanos, que amonestéis a los que andan desordenadamente, que consoléis a los de poco ánimo, que soportéis a los flacos, que seáis sufridos para con todos.
Hebreos 12:5
y estáis ya olvidados de la consolación que como con hijos habla con vosotros, (diciendo): Hijo mío, no menosprecies el castigo del Señor, ni desmayes cuando eres de él redargüido;