Parallel Verses
Spanish: Sagradas Escrituras 1569
Andad pues, y aprended qué cosa es: Misericordia quiero, y no sacrificio; porque no he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores a arrepentimiento.
La Biblia de las Américas
Biblia del Jubileo 2000 (Grátis)
Andad pues, y aprended qué cosa es: Misericordia quiero, y no sacrificio; porque no he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores al arrepentimiento.
Reina Valera 1909
Andad pues, y aprended qué cosa es: Misericordia quiero, y no sacrificio: porque no he venido á llamar justos, sino pecadores á arrepentimiento.
La Nueva Biblia de los Hispanos
Spanish: Reina Valera Gómez
Id, pues, y aprended lo que significa: Misericordia quiero, y no sacrificio. Porque no he venido a llamar a justos, sino a pecadores al arrepentimiento.
New American Standard Bible
"But go and learn what this means: 'I DESIRE COMPASSION, AND NOT SACRIFICE,' for I did not come to call the righteous, but sinners."
Referencias Cruzadas
Oseas 6:6
Porque misericordia quise, y no sacrificio; y conocimiento de Dios más que holocaustos.
Mateo 12:7
Mas si supieseis qué es: Misericordia quiero y no sacrificio, no condenarías a los inocentes:
Marcos 2:17
Y oyéndolo Jesús, les dice: Los sanos no tienen necesidad de médico, sino los que tienen mal. No he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores a enmienda.
Miqueas 6:6-8
¿Con qué me presentaré ante el SEÑOR, y adoraré al Dios Alto? ¿Vendré ante él con holocaustos, con becerros de un año?
Mateo 3:2
y diciendo: Arrepentíos, que el Reino de los cielos se acerca.
Lucas 5:32
No he venido a llamar justos, sino pecadores a arrepentimiento.
Proverbios 21:3
Hacer justicia y juicio es al SEÑOR más agradable que sacrificio.
Isaías 55:6-7
Buscad al SEÑOR, mientras se halla; llamadle en tanto que está cercano.
Mateo 3:8
Haced pues frutos dignos de arrepentimiento,
Mateo 4:17
Desde entonces comenzó Jesús a predicar, y a decir: Arrepentíos, que el Reino de los cielos se ha acercado.
Mateo 11:20-21
Entonces comenzó a reconvenir el beneficio a las ciudades en las cuales habían sido hechas muchas de sus maravillas, porque no se habían enmendado, diciendo :
Mateo 12:3
Y él les dijo: ¿No habéis leído qué hizo David, teniendo él hambre y los que con él estaban;
Mateo 12:5
O ¿no habéis leído en la ley, que los sábados en el Templo los sacerdotes profanan el sábado, y son sin culpa?
Mateo 18:10-13
Mirad que no tengáis en poco a alguno de estos pequeños; porque os digo que sus ángeles en los cielos ven siempre la faz de mi Padre que está en los cielos.
Mateo 19:4
Y él respondiendo, les dijo: ¿No habéis leído que el que los hizo al principio, macho y hembra los hizo?
Mateo 21:28-32
Pero, ¿qué os parece? Un hombre tenía dos hijos, y llegando al primero, le dijo: Hijo, ve hoy a trabajar en mi viña.
Mateo 21:42
Les dijo Jesús: ¿Nunca leisteis en las Escrituras: La piedra que desecharon los que edificaban, esta fue hecha por cabeza de esquina? Por el Señor es hecho esto, y es cosa maravillosa en nuestros ojos.
Mateo 22:31-32
Y de la resurrección de los muertos, ¿no habéis leído lo que es dicho de Dios a vosotros, que dice:
Marcos 12:26
Y de los muertos que hayan de resucitar, ¿no habéis leído en el libro de Moisés cómo le habló Dios en la zarza, diciendo: Yo Soy el Dios de Abraham, y el Dios de Isaac, y el Dios de Jacob?
Lucas 10:26
Y él dijo: ¿Qué está escrito de la ley? ¿Cómo lees?
Lucas 15:3-10
Y él les refirió esta parábola, diciendo:
Lucas 19:10
Porque el Hijo del hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido.
Lucas 24:47
y que se predicase en su nombre el arrepentimiento y la remisión de pecados en todas las naciones, comenzando desde Jerusalén.
Juan 10:34
Les respondió Jesús: ¿No está escrito en vuestra ley: Yo dije, dioses sois?
Hechos 2:38
Y Pedro les dice: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesús, el Cristo, para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo.
Hechos 3:19
Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; pues que los tiempos del refrigerio de la presencia del Señor son venidos;
Hechos 5:31
A éste Dios ha ensalzado con su diestra por Príncipe y Salvador, para dar a Israel arrepentimiento y remisión de pecados.
Hechos 11:18
Entonces, oídas estas cosas, callaron, y glorificaron a Dios, diciendo: De manera que también a los gentiles ha dado Dios arrepentimiento para vida.
Hechos 17:30-31
Así que Dios, habiendo pasado por alto los tiempos de esta ignorancia, ahora denuncia a todos los hombres en todos los lugares que se arrepientan;
Hechos 20:21
testificando a los judíos y a los gentiles el arrepentimiento hacía Dios, y la fe en nuestro Señor Jesús, el Cristo.
Hechos 26:18-20
para que abras sus ojos, para que se conviertan de las tinieblas a la luz, y de la potestad de Satanás a Dios; para que reciban, por la fe que es en mí, remisión de pecados y herencia entre los santificados.
Romanos 2:4-6
¿O menosprecias las riquezas de su bondad, y paciencia, y longanimidad, ignorando que su bondad te guía al arrepentimiento?
Romanos 3:10-24
Como está escrito: No hay justo, ni aun uno;
1 Corintios 6:9-11
¿O no sabéis que los injustos no heredarán el Reino de Dios? No erréis, que ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los homosexuales,
1 Timoteo 1:13-16
habiendo sido antes blasfemo y perseguidor e injuriador; mas fui recibido a misericordia, porque lo hice con ignorancia en incredulidad.
2 Timoteo 2:25-26
que con mansedumbre enseña a los que se resisten, si por ventura Dios les dé que se arrepientan y conozcan la verdad,
2 Pedro 3:9
El Señor no tarda su promesa, como algunos la tienen por tardanza; pero es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno se pierda, sino que todos procedan al arrepentimiento.
Información sobre el Versículo
Lecturas contextuales
12 Mas oyéndolo Jesús, les dijo: Los que están sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos. 13 Andad pues, y aprended qué cosa es: Misericordia quiero, y no sacrificio; porque no he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores a arrepentimiento. 14 Entonces los discípulos de Juan vinieron a él, diciendo: ¿Por qué nosotros y los fariseos ayunamos muchas veces, y tus discípulos no ayunan?