1 Como los repartimientos de las aguas, así está el corazón del rey en la mano del SEÑOR; a todo lo que quiere lo inclina.
5 Los pensamientos del solícito ciertamente van a abundancia; mas los de todo presuroso, indefectiblemente a pobreza.
6 Allegar tesoros con lengua de mentira, es vanidad desatentada de aquellos que buscan la muerte.
11 Cuando el burlador es castigado, el simple se hace sabio; y enseñando al sabio, toma sabiduría.
16 El hombre que yerra del camino de la sabiduría, vendrá a parar en la compañía de los muertos.
17 Hombre necesitado será el que ama el deleite; y el que ama el vino y el ungüento no enriquecerá.