Parallel Verses
La Biblia de las Américas
Sea íntegro mi corazón en tus estatutos, para que no sea yo avergonzado.
Biblia del Jubileo 2000 (Grátis)
Sea mi corazón perfecto en tus estatutos; para que no sea yo avergonzado.
Reina Valera 1909
Sea mi corazón íntegro en tus estatutos; Porque no sea yo avergonzado.
La Nueva Biblia de los Hispanos
Sea íntegro mi corazón en Tus estatutos, Para que yo no sea avergonzado.
Spanish: Sagradas Escrituras 1569
Sea mi corazón perfecto en tus estatutos; para que no sea yo avergonzado.
Spanish: Reina Valera Gómez
Sea mi corazón íntegro en tus estatutos; para que no sea yo avergonzado.
New American Standard Bible
May my heart be blameless in Your statutes, So that I will not be ashamed.
Artículos
Referencias Cruzadas
Deuteronomio 26:16
El SEÑOR tu Dios te manda hoy que cumplas estos estatutos y ordenanzas. Cuidarás, pues, de cumplirlos con todo tu corazón y con toda tu alma.
2 Crónicas 12:14
Y él hizo lo malo porque no dispuso su corazón para buscar al SEÑOR.
2 Crónicas 15:17
Pero los lugares altos no fueron quitados de Israel; sin embargo, el corazón de Asa fue intachable todos sus días.
2 Crónicas 25:2
E hizo lo recto ante los ojos del SEÑOR, aunque no de todo corazón.
2 Crónicas 31:20-21
Así hizo Ezequías por todo Judá; y él hizo lo bueno, {lo} recto y {lo} verdadero delante del SEÑOR su Dios.
Salmos 25:2-3
Dios mío, en ti confío; no sea yo avergonzado, que no se regocijen sobre mí mis enemigos.
Salmos 25:21
La integridad y la rectitud me preserven, porque en ti espero.
Salmos 32:2
¿Cuán bienaventurado es el hombre a quien el SEÑOR no culpa de iniquidad, y en cuyo espíritu no hay engaño!
Salmos 119:6
Entonces no seré avergonzado, al considerar todos tus mandamientos.
Proverbios 4:23
Con toda diligencia guarda tu corazón, porque de él {brotan} los manantiales de la vida.
Ezequiel 11:9
`Y os sacaré de en medio de la ciudad, os entregaré en manos de extraños y traeré juicios contra vosotros.
Juan 1:47
Jesús vio venir a Natanael y dijo* de él:
2 Corintios 1:12
Porque nuestra satisfacción es ésta: el testimonio de nuestra conciencia que en la santidad y en la sinceridad {que viene} de Dios, no en sabiduría carnal sino en la gracia de Dios, nos hemos conducido en el mundo y especialmente hacia vosotros.
1 Juan 2:28
Y ahora, hijos, permaneced en El, para que cuando se manifieste, tengamos confianza y no nos apartemos de El avergonzados en su venida.