1 No a nosotros, SEÑOR, no a nosotros, sino a tu nombre da gloria, por tu misericordia, por tu fidelidad. 2 ¿Por qué han de decir las naciones: ¿Dónde está ahora su Dios? 3 Nuestro Dios está en los cielos; El hace lo que le place.
4 Los ídolos de ellos son plata y oro, obra de manos de hombre. 5 Tienen boca, y no hablan; tienen ojos, y no ven; 6 tienen oídos, y no oyen; tienen nariz, y no huelen; 7 tienen manos, y no palpan; tienen pies, y no caminan; no emiten sonido alguno con su garganta. 8 Se volverán como ellos, los que los hacen, {y} todos los que en ellos confían.
9 Oh Israel, confía en el SEÑOR; El es tu ayuda y tu escudo. 10 Oh casa de Aarón, confiad en el SEÑOR; El es vuestra ayuda y vuestro escudo. 11 Los que teméis al SEÑOR, confiad en el SEÑOR; El es vuestra ayuda y vuestro escudo. 12 El SEÑOR se ha acordado de nosotros; El {nos} bendecirá; bendecirá a la casa de Israel; bendecirá a la casa de Aarón. 13 El bendecirá a los que temen al SEÑOR, tanto a pequeños como a grandes.
14 El SEÑOR os prospere, a vosotros y a vuestros hijos. 15 Benditos seáis del SEÑOR, que hizo los cielos y la tierra. 16 Los cielos son los cielos del SEÑOR; pero la tierra la ha dado a los hijos de los hombres. 17 Los muertos no alaban al SEÑOR, ni ninguno de los que descienden al silencio. 18 Pero nosotros bendeciremos al SEÑOR desde ahora y para siempre. ¿Aleluya!

Las citas Bíblicas son tomadas de La Biblia de las Américas © 1986, 1995, 1997 by The Lockman Foundation, La Habra, Calif, http://www.lockman.org. Usadas con permiso