1 {Salmo} de David. Masquil. ¿Cuán bienaventurado es aquel cuya transgresión es perdonada, cuyo pecado es cubierto! 2 ¿Cuán bienaventurado es el hombre a quien el SEÑOR no culpa de iniquidad, y en cuyo espíritu no hay engaño!
3 Mientras callé {mi pecado}, mi cuerpo se consumió con mi gemir durante todo el día. 4 Porque día y noche tu mano pesaba sobre mí; mi vitalidad se desvanecía con el calor del verano. (Selah) 5 Te manifesté mi pecado, y no encubrí mi iniquidad. Dije: Confesaré mis transgresiones al SEÑOR; y tú perdonaste la culpa de mi pecado. (Selah)
6 Por eso, que todo santo ore a ti en el tiempo en que puedas ser hallado; ciertamente, en la inundación de muchas aguas, no llegarán {éstas} a él. 7 Tú eres mi escondedero; de la angustia me preservarás; con cánticos de liberación me rodearás. (Selah)
8 Yo te haré saber y te enseñaré el camino en que debes andar; te aconsejaré con mis ojos {puestos} en ti. 9 No seas como el caballo o como el mulo, que no tienen entendimiento; cuyos arreos incluyen brida y freno para sujetarlos, {porque si no,} no se acercan a ti.
10 Muchos son los dolores del impío, pero al que confía en el SEÑOR, la misericordia lo rodeará. 11 Alegraos en el SEÑOR y regocijaos, justos; dad voces de júbilo, todos los rectos de corazón.

Las citas Bíblicas son tomadas de La Biblia de las Américas © 1986, 1995, 1997 by The Lockman Foundation, La Habra, Calif, http://www.lockman.org. Usadas con permiso