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'El pan' en la Biblia

Entonces Jacob dio a Esaú del pan y del guisado de las lentejas; y él comió y bebió, y se levantó, y se fue. Así menospreció Esaú la primogenitura.

Y dejó todo lo que tenía en la mano de José; ni con él sabía de nada más que del pan que comía. Y era José de hermoso semblante y bella presencia.

Y aconteció después de estas cosas, que el maestresala del rey de Egipto, y el panadero, habían pecado contra su señor el rey de Egipto.

Y ambos, el maestresala y el panadero del rey de Egipto, que estaban presos en la cárcel, soñaron un sueño, cada uno su sueño en una misma noche, cada uno conforme a la declaración de su sueño.

El pan de Aser será grueso, y él dará deleites al rey.

Y viéndolo los hijos de Israel, se dijeron unos a otros: Este es Maná ¿Qué es esto? porque no sabían qué era. Entonces Moisés les dijo: Este es el pan que el SEÑOR os da para comer.

Y dijo Moisés: Esto es lo que el SEÑOR ha mandado: Llenarás un gomer de él para que se guarde para vuestros descendientes, a fin de que vean el pan que yo os di a comer en el desierto, cuando yo os saqué de la tierra de Egipto.

Harás también sus platos, y sus cucharas, y sus cubiertas, y sus tazones, con que se cubrirá el pan; de oro fino los harás.

Y pondrás sobre la mesa el pan de la proposición delante de mí continuamente.

Y Aarón y sus hijos comerán la carne del carnero, y el pan que está en el canastillo, a la puerta del tabernáculo del testimonio.

Y si sobrare algo de la carne de las consagraciones y del pan hasta la mañana, quemarás al fuego lo que hubiere sobrado; no se comerá, porque es cosa santa.

la mesa, y sus varas, y todos sus vasos, y el pan de la proposición.

También hizo los vasos que habían de estar sobre la mesa, sus platos, y sus cucharas, y sus cubiertos y sus tazones con que se había de cubrir el pan, de oro fino.

La mesa, todos sus vasos, y el pan de la proposición.

Y dijo Moisés a Aarón y a sus hijos: Coced la carne a la puerta del tabernáculo del testimonio; y comedla allí con el pan que está en el canastillo de las consagraciones, según yo he mandado, diciendo: Aarón y sus hijos la comerán.

Y lo que sobrare de la carne y del pan, habéis de quemarlo al fuego.

Santos serán a su Dios, y no ensuciarán el nombre de su Dios; porque las ofrendas encendidas del SEÑOR y el pan de su Dios ofrecen; por tanto serán santos.

Y lo santificarás, porque el pan de tu Dios ofrece; santo será para ti, porque santo soy yo el SEÑOR vuestro santificador.

Habla a Aarón, y dile: El varón de tu simiente en sus generaciones, en el cual hubiere falta, no se acercará para ofrecer el pan de su Dios.

Ningún varón de la simiente de Aarón sacerdote, en el cual hubiere falta, se acercará para ofrecer las ofrendas encendidas del SEÑOR. Hay falta en él; no se acercará a ofrecer el pan de su Dios.

El pan de su Dios, de lo santísimo y de las cosas santificadas, comerá.

Mas si la hija del sacerdote fuere viuda, o repudiada, y no tuviere prole, y se hubiere regresado a la casa de su padre, como en su juventud, comerá del pan de su padre; pero que ningún extraño coma de él.

Y de mano de hijo de extranjero no ofreceréis el pan de vuestro Dios de todas estas cosas; porque su corrupción está en ellas; hay en ellas falta, no se os aceptarán.

Y ofreceréis con el pan siete corderos de un año sin defecto, y un novillo de la vacada y dos carneros; serán holocausto al SEÑOR, con su presente y sus libaciones, en ofrenda encendida de olor muy aceptable al SEÑOR.

Y el sacerdote los presentará en ofrenda mecida delante del SEÑOR, con el pan de las primicias, y los dos corderos; santidad serán del SEÑOR para el sacerdote.

Cuando yo os quebrantare el sustento del pan, cocerán diez mujeres vuestro pan en un horno, y os devolverán vuestro pan por peso; y comeréis, y no os saciaréis.

y pondrán sobre ella la cubierta de pieles de tejones, y extenderán encima el paño todo de cárdeno, y le pondrán sus varas.

Y sobre la mesa de la proposición extenderán el paño cárdeno, y pondrán sobre ella las escudillas, y los cucharros, y los tazones y las cubiertas; y el pan continuo estará sobre ella.

Y extenderán sobre ella el paño de carmesí colorado, y lo cubrirán con la cubierta de pieles de tejones; y le pondrán sus varas.

Y tomarán el paño cárdeno, y cubrirán el candelero de la luminaria; y sus lámparas, y sus despabiladeras, y sus platillos, y todos sus vasos del aceite con que se sirve;

Y sobre el altar de oro extenderán el paño cárdeno, y le cubrirán con la cubierta de pieles de tejones, y le pondrán sus varas.

Y tomarán todos los vasos del ministerio, con los cuales ministren en el santuario, y los pondrán en el paño cárdeno, y los cubrirán con la cubierta de pieles de tejones, y los pondrán sobre una vara.

será que cuando comenzareis a comer del pan de la tierra, ofreceréis ofrenda al SEÑOR.

Conforme a esto ofreceréis el pan de la ofrenda encendida en olor grato al SEÑOR cada uno de los siete días; se ofrecerá, además del holocausto continuo, con su libación.

tierra en la cual no comerás el pan con escasez, no te faltará nada en ella; tierra que sus piedras son hierro, y de sus montes sacarás bronce.

y zapatos viejos y recosidos en sus pies, con vestidos viejos sobre sí; y todo el pan que traían para el camino, seco y mohoso.

Y Booz le dijo a la hora de comer: Ven aquí, y come del pan, y moja tu bocado en el vinagre. Y se sentó ella junto a los segadores, y él le dio del potaje, y comió hasta que se sació y le sobró.

Y Saúl respondió a su criado: Vamos pues; ¿mas qué llevaremos al varón? Porque el pan de nuestras alforjas se ha acabado, y no tenemos qué presentar al varón de Dios. ¿Qué tenemos?

Así el sacerdote le dio el pan sagrado, porque allí no había otro pan que los panes de la proposición, los cuales habían sido quitados de delante del SEÑOR, para que se pusieran panes calientes el día que los otros fueron quitados.

Le dijo entonces: Ven conmigo a casa, y come del pan.

Entonces volvió con él, y comió del pan en su casa, y bebió del agua.

sino que volviste, y comiste del pan y bebiste del agua en el lugar donde el SEÑOR te había dicho, que ni comieras pan, ni bebieras agua, no entrará tu cuerpo en el sepulcro de tus padres.

Y cuando había comido del pan, y bebido, el profeta que le había hecho volver le ensilló un asno;

Y aconteció también que un día pasaba Eliseo por Sunem; y había allí una mujer principal, la cual le constriñó a que comiera del pan; y así cuando pasaba por allí, venía a su casa a comer del pan.

También desde el día que me mandó el rey que fuera capitán de ellos en la tierra de Judá, desde el año veinte del rey Artajerjes hasta el año treinta y dos, doce años, ni yo, ni mis hermanos comimos el pan del capitán.

Mas los primeros capitanes que fueron antes de mí, cargaron al pueblo, y tomaron de ellos por el pan y por el vino sobre cuarenta siclos de plata; a más de esto, sus criados se enseñoreaban sobre el pueblo; pero yo no hice así, a causa del temor de Dios.

Y lo que se aderezaba para cada día era un buey, seis ovejas escogidas, y aves también se aparejaban para mí, y cada diez días vino en toda abundancia; y con todo esto nunca requerí el pan del capitán, porque la servidumbre de este pueblo era grave.

para el pan de la proposición, y para la ofrenda continua, y para el holocausto continuo, y de los sábados, de las nuevas lunas, y de las fiestas señaladas, y para las santificaciones y para las expiaciones de pecado para reconciliar a Israel, y para toda la obra de la Casa de nuestro Dios.

No diste de beber agua al cansado, y detuviste el pan al hambriento.

Tierra de la cual nace el pan, y debajo de ella estará como convertida en fuego.

que le hace que su vida aborrezca el pan, y su alma la comida suave.

Y vinieron a él todos sus hermanos, y todas sus hermanas, y todos los que antes le habían conocido, y comieron con él pan en su casa, y se condolieron de él, y le consolaron de todo aquel mal que el SEÑOR había traído sobre él. Y cada uno de ellos le dio una cordera, y un zarcillo de oro.

Come, hijo mío, de la miel, porque es buena, y del panal dulce a tu paladar;

El alma saciada desprecia el panal de miel; mas al alma hambrienta todo lo amargo es dulce.

Me volví y vi debajo del sol, que ni es de los ligeros la carrera, ni la guerra de los fuertes, ni aun de los sabios el pan, ni de los prudentes las riquezas, ni de los elocuentes la gracia; sino que tiempo y ocasión acontece a todos.

El pan se trilla; mas no siempre lo trillará, ni lo molerá con la rueda de su carreta; ni lo quebrantará con los dientes de su trillo.

Entonces dio orden el rey Sedequías, y depositaron a Jeremías en el patio de la guarda, haciéndole dar una torta de pan al día, de la plaza de los Panaderos, hasta que todo el pan de la ciudad se gastara. Y quedó Jeremías en el patio de la guarda.

Y veis aquí que yo habito en Mizpa, para estar delante de los caldeos que vendrán a nosotros; mas vosotros, coged el vino, y el pan, y el aceite, y ponedlo en vuestros almacenes, y quedaos en vuestras ciudades que habéis tomado.

Y me dijo: Hijo de hombre, he aquí que yo quebranto el sostén del pan en Jerusalén, y comerán el pan por peso, y con angustia; y beberán el agua por medida, y con espanto.

Cuando arrojare yo sobre ellos las perniciosas saetas del hambre, que serán para destrucción, las cuales yo enviaré para destruiros, entonces aumentaré el hambre sobre vosotros, y quebrantaré entre vosotros el sustento del pan.

Hijo de hombre, cuando la tierra pecare contra mí rebelándose pérfidamente, y extendiere yo mi mano sobre ella, y le quebrantare el arrimo del pan, y enviare en ella hambre, y talare de ella hombres y bestias;

Si llevare alguno las carnes sagradas en la falda de su ropa, y con el vuelo de ella tocare el pan, o la vianda, o el vino, o el aceite, u otra comida cualquiera, ¿será santificada? Y respondieron los sacerdotes, y dijeron: No.

Y respondiendo él, dijo: No está bien tomar el pan de los hijos, y echarlo a los perrillos.

¿Cómo es que no entendéis que no por el pan os dije, que os guardaseis de la levadura de los fariseos y de los saduceos?

Entonces entendieron que no les había dicho que se guardaran de la levadura del pan, sino de la doctrina de los fariseos y de los saduceos.

Entonces ellos contaban las cosas que les habían acontecido en el camino, y cómo había sido conocido de ellos en el partir el pan.

y que otras navecillas habían arribado de Tiberias junto al lugar donde habían comido el pan después de haber el Señor dado gracias;

Les respondió Jesús, y dijo: De cierto, de cierto os digo, que me buscáis, no porque habéis visto las señales, sino porque comisteis el pan y os saciasteis.

Murmuraban entonces de él los Judíos, porque había dicho: YO SOY el pan que descendí del cielo.

Este es el pan que descendió del cielo; no como vuestros padres comieron el maná, y son muertos; el que come de este pan, vivirá eternamente.

Viene pues Jesús, y toma el pan, y les da; y asimismo del pez.

Después subiendo, y partiendo el pan, y gustando, habló largamente hasta el alba, y así salió.

Y habiendo dicho esto, tomando el pan, dio gracias a Dios en presencia de todos, y partiendo, comenzó a comer.

El panno en Biblia del Jubileo 2000 (Grátis)

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