'En su mano derecha' en la Biblia
Largura de días trae en su mano derecha; en su izquierda riquezas y honra.
el que la escondió, escondió el viento; porque el aceite en su mano derecha clama.
En su mano derecha vino el vaticinio: Jerusalén. ¡A colocar arietes, a llamar a la matanza, a alzar la voz en grito de guerra, a poner arietes contra las puertas, a levantar terraplenes, a edificar muro de asedio!
¿Y no tendré yo piedad de Nínive, aquella grande ciudad donde hay más de ciento y veinte mil personas que no conocen su mano derecha ni su mano izquierda, y muchos animales?