'Según la carne' en la Biblia

Vosotros según la carne juzgáis; mas yo no juzgo a nadie.

de su Hijo, (el cual le nació de la simiente de David según la carne;

¿Qué, pues, diremos que halló Abraham, nuestro padre según la carne?

Porque deseara yo mismo ser anatema de Cristo por mis hermanos, los que son mis parientes según la carne;

cuyos son los padres, y de los cuales es el Cristo según la carne, el cual es Dios sobre todas las cosas, bendito por los siglos. Amén.

Esto es: No los que son hijos según la carne son los hijos de Dios, sino los que son hijos de la promesa son contados por simiente.

Porque mirad, hermanos, vuestra vocación: que no sois muchos sabios según la carne, no muchos poderosos, no muchos nobles;

Mirad a Israel según la carne; los que comen de los sacrificios ¿no son partícipes del altar?

Así que, pretendiendo esto, ¿quizá de ligereza? O lo que pienso hacer, ¿lo pienso según la carne, para que haya de mí sí, sí y no, no?

De manera que nosotros de aquí en adelante a nadie conocemos según la carne; y si aun a Cristo conocimos según la carne, ahora sin embargo ya no le conocemos.

ruego pues, que cuando estuviere presente, no sea necesario ser atrevido con la confianza de que soy estimado usar con algunos, que nos tienen como si anduviéramos según la carne.

Pues aunque andamos en la carne, no militamos según la carne.

Puesto que muchos se glorían según la carne, también yo me gloriaré.

Mas el de la sierva nació según la carne; pero el de la libre nació por la promesa.

Pero como entonces el que era engendrado según la carne, perseguía al que había nacido según el Espíritu, así también ahora.

Siervos, obedeced a vuestros amos según la carne con temor y temblor, con sencillez de vuestro corazón, como al Cristo;

Siervos, obedeced en todo a vuestros amos según la carne, no sirviendo al ojo, como los que agradan a los hombres, sino con sencillez de corazón, temiendo a Dios.