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'Á La Muerte' en la Biblia

Y ellos le respondieron: Nuestra alma por vosotros hasta la muerte, si no denunciareis este nuestro asunto; y cuando Jehová nos hubiere dado la tierra, nosotros haremos contigo misericordia y verdad.

Y quedará en aquella ciudad hasta que comparezca en juicio delante de la congregación, hasta la muerte del sumo sacerdote que fuere en aquel tiempo: entonces el homicida tornará y vendrá a su ciudad y a su casa y a la ciudad de donde huyó.

El pueblo de Zabulón expuso su vida a la muerte, y Neftalí en las alturas del campo.

Procuró por tanto Salomón matar a Jeroboam, pero levantándose Jeroboam, huyó a Egipto, a Sisac rey de Egipto, y estuvo en Egipto hasta la muerte de Salomón.

Por tanto, yo le daré parte con los grandes, y con los fuertes repartirá despojos; por cuanto derramó su alma hasta la muerte, y fue contado con los transgresores; Y llevó Él el pecado de muchos e hizo intercesión por los transgresores.

Y se escogerá la muerte antes que la vida por todo el remanente que quedare de esta mala generación, en todos los lugares adonde arrojaré yo a los que quedaren, dice Jehová de los ejércitos.

Mira, oh Jehová, que estoy atribulada; mis entrañas hierven, mi corazón se revuelve dentro de mí; porque me rebelé en gran manera; de fuera la espada priva de hijos, en casa señorea la muerte.

Y se publicó el decreto, de que los sabios fueran llevados a la muerte; y buscaron a Daniel y a sus compañeros para matarlos.

Entonces dijo Dios a Jonás: ¿Tanto te enojas por la calabacera? Y él respondió: Mucho me enojo, hasta la muerte.

Y les dijo: Mi alma está muy triste, hasta la muerte; quedaos aquí y velad.

Éste, usando de astucia con nuestro linaje, maltrató a nuestros padres, echando a la muerte a sus niños para que no viviesen.

Pero siendo expuesto a la muerte, la hija de Faraón le tomó, y le crió como a hijo suyo.

Y cuando Herodes le buscó y no le halló, habiendo interrogado a los guardas, ordenó que éstos fueran llevados a la muerte. Y él descendió de Judea a Cesarea, y se quedó allí.

A los cuales respondí: No es costumbre de los romanos entregar alguno a la muerte antes que el acusado tenga presentes a sus acusadores, y tenga oportunidad de defenderse de la acusación.

sea Pablo, sea Apolos, sea Cefas, sea el mundo, sea la vida, sea la muerte, sea lo presente, sea lo por venir; todo es vuestro,

porque por la obra de Cristo estuvo cercano a la muerte, exponiendo su vida para suplir lo que os faltaba en vuestro servicio hacia mí.

Á La Muerteno en Spanish: Reina Valera Gómez

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