Most Popular Bible Verses in Gálatas

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17

Mas ni aun Tito, que estaba conmigo, siendo griego, fue compelido a circuncidarse.

21

al cual es la gloria por los siglos de los siglos. Amén.

23

¡Oh gálatas insensatos! ¿Quién os hechizó, para no obedecer a la Verdad, ante cuyos ojos Jesús, el Cristo fue ya descrito como colgado en el madero entre vosotros?

30

porque no hay otro, sino que hay algunos que os inquietan, y quieren pervertir el Evangelio del Cristo.

31

Porque todos los que son de las obras de la ley, están bajo maldición. Porque escrito está: Maldito todo aquel que no permaneciere en todas las cosas que están escritas en el libro de la ley, para hacerlas.

36

Mas os hago saber, hermanos, que el Evangelio que ha sido anunciado por mí, no es según hombre;

38

Pero antes que viniese la fe, estábamos guardados bajo la ley, encerrados para aquella fe que había de ser descubierta.

40

y aprovechaba en el Judaísmo sobre muchos de mis iguales en mi nación, siendo mucho más celoso que todos de las tradiciones de mis padres.

46

Decidme, los que queréis estar bajo la ley, ¿no habéis oído la ley?

47

Y eso a pesar de los falsos hermanos, que se entraban secretamente para espiar nuestra libertad que tenemos en el Cristo Jesús, para ponernos en servidumbre;

50

Después, pasados tres años, fui a Jerusalén a ver a Pedro, y estuve con él quince días.

53

Y yo, hermanos, si aún predico la circuncisión, ¿por qué padezco persecución todavía? Pues que quitado es el escándalo del madero.

55

revelar a su Hijo en mí, para que le predicase entre los gentiles, luego no consulté con carne y sangre;

57

Yo confío de vosotros en el Señor, que ninguna otra cosa sentiréis; mas el que os inquieta, llevará el juicio, quienquiera que él sea.

61

Gracia sea a vosotros, y paz de Dios el Padre, y del Señor nuestro Jesús, el Cristo,

62

ni fui a Jerusalén a los que eran apóstoles antes que yo; sino que me fui a Arabia, y volví de nuevo a Damasco.

63

Después fui a las partes de Siria y de Cilicia;

64

Y en esto que os escribo, he aquí delante de Dios, que no miento.

65

y no era conocido de vista a las Iglesias de Judea, que eran en el Cristo;

66

a los cuales ni aun por una hora accedimos a someternos, para que la verdad del Evangelio permaneciese con vosotros.

67

solamente habían oído decir: Aquel que en otro tiempo nos perseguía, ahora anuncia la fe que en otro tiempo destruía.

70

Pero de aquellos que parecían ser algo (cuales hayan sido en algún tiempo, no tengo que ver; Dios no acepta apariencia de hombre), a mí ciertamente los que parecían ser algo, nada me dieron.

72

Porque ni aun los mismos que se circuncidan guardan la ley; sino que quieren que vosotros seáis circuncidados, para gloriarse en vuestra carne.

73

Todos los que quieren agradar en la carne, éstos os constriñen a que os circuncidéis, solamente por no padecer la persecución del madero del Cristo.

74

Y si os mordéis y os coméis los unos a los otros, mirad que también no os consumáis los unos a los otros.

76

La ley tampoco es de la fe; sino: El hombre que los hiciere los mandamientos , vivirá por ellos.

78

Antes por el contrario, como vieron que el Evangelio de la incircuncisión me era encargado, como a Pedro el de la circuncisión,

80

Que vosotros sabéis que por flaqueza de carne os anuncié el Evangelio al principio;

81

Porque antes que viniesen unos de parte de Jacobo, comía con los gentiles; mas después que vinieron, se retraía y apartaba, teniendo miedo de los que eran de la circuncisión.

82

Hermanos, os ruego, sed como yo, porque yo soy como vosotros; ningún agravio me habéis hecho.

83

Como vi que no andaban derechamente conforme a la verdad del Evangelio, dije a Pedro delante de todos: Si tú, siendo judío, vives como gentil y no como judío, ¿por qué constriñes a los gentiles a judaizar?

84

Hermanos, la gracia del Señor nuestro, Jesús, el Cristo, sea con vuestro espíritu. Amén.

86

Porque si la herencia es por la ley, ya no será por la promesa; pero Dios por la promesa hizo la dió a Abraham.

89

Y a su disimulación consentían también los otros judíos; de tal manera que aun Bernabé fue también llevado de ellos en su hipocresía.

90

Pero fui por revelación, y les comuniqué el Evangelio que predico entre los gentiles; mas particularmente a los que parecían ser algo, por no correr en vano, o haber corrido.

91

Mas el de la sierva nació según la carne; pero el de la libre nació por la promesa.

93

y no desechasteis ni menospreciasteis mi aflicción que estaba en mi carne; antes me recibisteis como a un ángel de Dios, como al mismo Cristo Jesús.

95

Mas venida la fe, ya no estamos bajo la mano del ayo;

96

¿Dónde está pues vuestra bienaventuranza? Porque yo os doy testimonio que si se pudiera hacer, os hubierais sacado vuestros ojos para dármelos.

97

Y si buscando nosotros ser justificados en Cristo, también nosotros somos hallados pecadores, ¿es por eso el Cristo ministro de nuestro pecado? En ninguna manera.

98

Porque si las cosas que destruí, las mismas vuelvo a edificar, rebelde me hago.

99

Y otra vez vuelvo a protestar a todo hombre que se circuncidare, que está obligado a hacer toda la ley.

101

No seamos codiciosos de vana gloria, irritándose los unos a los otros, envidiándose los unos a los otros.

103

Tienen celos de vosotros, pero no para bien; antes os quieren echar fuera para que vosotros los celéis a ellos.

104

Bueno es ser celosos en bien siempre; y no solamente cuando estoy presente con vosotros.

105

Las cuales cosas son dichas por alegoría, porque estas mujeres son los dos pactos; el uno ciertamente del monte Sinaí, el cual engendró para servidumbre, que es Agar.

106

querría cierto estar ahora con vosotros, y mudar mi voz; porque estoy avergonzado de vosotros.

107

Porque Agar o Sinaí es un monte de Arabia, el cual corresponde a la que ahora es Jerusalén, la cual junto con sus hijos está en esclavitud.

108

Porque está escrito: Alégrate, la estéril, que no das a luz; Prorrumpe en alabanzas y clama, La que no estás de parto; Porque más son los hijos de la dejada, Que de la que tiene marido.

109

pero está bajo la mano de tutores y administradores hasta el tiempo señalado por el padre.

110

Pero como entonces el que era engendrado según la carne, perseguía al que había nacido según el Espíritu, así también ahora.

111

Mas ¿qué dice la Escritura? Echa fuera a la sierva y a su hijo; porque no será heredero el hijo de la sierva con el hijo de la libre.

113

Después, pasados catorce años, fui otra vez a Jerusalén juntamente con Bernabé, tomando también conmigo a Tito.

114

y todos los hermanos que están conmigo, a las Iglesias de Galacia:

116

Nosotros que somos judíos naturaleza, y no pecadores de los gentiles,

119

y como vieron la gracia que me era dada, Jacobo y Cefas y Juan, que parecían ser las columnas, nos dieron la diestra de compañía a mí y a Bernabé, para que nosotros fuésemos a los gentiles, y ellos a la circuncisión.

122

Hermanos, (hablo como hombre): Aunque un pacto sea de hombre, una vez ratificado, nadie lo cancela, ni le añade.

127

Y todos los que anduvieren conforme a esta regla, la paz y la misericordia de Dios será sobre ellos, y sobre el Israel de Dios.

129

Porque ya habéis oído acerca de mi conducta en otro tiempo en el judaísmo, que perseguía sobremanera la Iglesia de Dios, y la destruía;

134

mas ahora, habiendo conocido a Dios, o más bien, siendo conocidos de Dios, ¿cómo os volvéis de nuevo a los débiles y pobres elementos, en los cuales queréis volver a servir?

137

He aquí, yo Pablo os digo, que si os circuncidareis, Cristo no os aprovechará nada.

138

envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a éstas; de las cuales os denuncio, como ya os he anunciado, que los que hacen tales cosas no heredarán el Reino de Dios.

139

Aquel, pues, que os da el Espíritu, y obra las maravillas entre vosotros ¿lo hace por las obras de la ley, o por el oír obediente de la fe?

141

Esto pues digo: Que el Pacto previamente ratificado de Dios para con el Cristo, la ley que fue hecha cuatrocientos treinta años después, no lo abroga, para invalidar la promesa.

146

Como antes hemos dicho, también ahora lo decimos otra vez: Si alguno os anunciare otro Evangelio del que habéis recibido, sea anatema.

147

¿Luego la ley es contra las promesas de Dios? En ninguna manera; porque si alguna ley dada pudiera vivificar, la justicia fuera verdaderamente por la ley.

148

De manera, hermanos, que no somos hijos de la sierva, sino de la libre.

149

Porque escrito está que Abraham tuvo dos hijos; uno de la sierva, el otro de la libre.