Most Popular Bible Verses in Job
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Mas ahora, porque en su ira no visita, ni considera con rigor,
(Porque desde mi juventud creció conmigo como con un padre, y desde el vientre de mi madre fui guía de la viuda);
él la preparará, pero el justo se vestirá de ella, y el inocente repartirá la plata.
si los siervos de mi morada no decían: ¡Oh que nos diese de su carne, pues no estamos saciados!
Mi raíz estaba abierta junto a las aguas, y en mis ramas permanecía el rocío.
entonces Él les mostrará la obra de ellos, y que prevalecieron sus transgresiones.
Para que no digáis: Nosotros hemos hallado sabiduría: Lo derriba Dios, no el hombre.
Mi senda desbarataron, se aprovecharon de mi quebrantamiento, contra los cuales no hubo ayudador.
Entonces la veía Él, y la manifestaba: La preparó y la descubrió también.
Esto también sería maldad que debiera ser castigada por el juez; porque habría negado al Dios soberano.
Por tanto Él hará notorias las obras de ellos, cuando los trastorne en la noche, y sean quebrantados.
Eran arrojados de entre las gentes, les gritaban como tras el ladrón.
¿Puedes tú contar los meses de su preñez, y sabes el tiempo cuando han de parir?
Los jóvenes me veían, y se escondían; y los ancianos se levantaban, y estaban en pie;
Con grande fuerza es desfigurada mi vestidura; me ciñe como el cuello de mi túnica.
Se espantaron, no respondieron más; se les fueron los razonamientos.
He aquí yo abriré ahora mi boca, y mi lengua hablará en mi garganta.
Si pudieres, respóndeme: Ordena tus palabras delante de mí, ponte de pie.
Sin embargo Él no extenderá su mano contra el sepulcro; ¿Clamarán los sepultados cuando Él los quebrante?
Guárdate, no te vuelvas a la iniquidad; pues ésta escogiste más bien que la aflicción.
Porque dijiste: ¿Qué ventaja sacarás tú de ello? ¿O qué provecho tendré de no haber pecado?
Hace hervir como una olla el profundo mar, y lo torna como una olla de ungüento.
¿Hará Él estima de tus riquezas, o del oro, o de todas las fuerzas del poder?
¿Sabes tú cuándo Dios las pone en concierto, y hace resplandecer la luz de su nube?
Que los hombres de entendimiento me hablen, y el hombre sabio me oirá:
Os he prestado atención, y he aquí que no hay de vosotros quien redarguya a Job, y responda a sus razones.
¿Ha de ser eso según tu mente? Él te retribuirá, ora rehúses, ora aceptes, y no yo; por tanto, habla lo que sabes.
¿Por qué no fui yo cortado delante de las tinieblas, ni cubrió con oscuridad mi rostro?
lo cual tengo reservado para el tiempo de angustia, para el día de la guerra y de la batalla?
Mas tú has llenado el juicio del impío, en vez de sustentar el juicio y la justicia.
para saciar la tierra desierta e inculta, y para hacer brotar la tierna hierba?
Por tanto, yo dije: Escuchadme; también yo declararé lo que pienso.
o habla a la tierra, y ella te enseñará; los peces del mar también te lo declararán.
He aquí que mi terror no te espantará, ni mi mano se agravará sobre ti.
He aquí que sobre él extiende su luz, y cobija con ella las profundidades del mar.
¿Quién le ha prescrito su camino? ¿Y quién le dirá: Has hecho iniquidad?
Si tienes algo qué decir, respóndeme; habla, porque yo te quiero justificar.
para que las lleves a sus términos, y entiendas las sendas de su casa?
Vinieron como por portillo ancho, en mi calamidad, se volvieron contra mí.
Por cuanto así se apartaron de Él, y no consideraron ninguno de sus caminos;
¿En qué aconsejaste al que no tiene entendimiento, y qué plenitud de sabiduría has dado a conocer?
Tiene toda arma por hojarascas, y del blandir de la jabalina se burla.
¿Lo sabes tú, porque entonces ya habías nacido, o porque es grande el número de tus días?
Yo, pues, he esperado, porque no hablaban, antes pararon, y no respondieron más.
Si tienes entendimiento, oye esto: Escucha la voz de mis palabras.
En pos de sí hace resplandecer la senda, que parece que el abismo sea cano.
He aquí que todos vosotros lo habéis visto: ¿Por qué, pues, os hacéis enteramente vanos?
Porque no sé hablar lisonjas; de otra manera en breve mi Hacedor me consumiría.
Por eso yo también responderé mi parte, también yo declararé mi juicio.
Si levanto mi cabeza, me cazas como a león, y vuelves a mostrarte maravilloso sobre mí.
¿Será preciso contarle cuando yo hablare? Por más que el hombre razone, quedará como abismado.
Cuando el Omnipotente aún estaba conmigo, y mis hijos alrededor de mí;
Muéstranos qué le hemos de decir; porque nosotros no podemos ordenar nuestras ideas a causa de las tinieblas.
Hablaré, pues, y respiraré; abriré mis labios, y responderé.