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Escogió también a David su siervo, lo tomó de entre los apriscos de las ovejas;
Y llamó al hambre sobre la tierra, quebró todo sustento de pan.
Bendito sea el SEÑOR Dios, el Dios de Israel, el único que hace maravillas.
el que rescata de la fosa tu vida, el que te corona de bondad y compasión;
Entonces será levantada mi cabeza sobre mis enemigos que me cercan; y en su tienda ofreceré sacrificios con voces de júbilo; cantaré, sí, cantaré alabanzas al SEÑOR.
Que el justo me hiera con bondad y me reprenda; es aceite {sobre} la cabeza; no lo rechace mi cabeza, pues todavía mi oración es contra las obras impías.
Dios ha mirado desde los cielos sobre los hijos de los hombres para ver si hay alguno que entienda, {alguno} que busque a Dios.
A ti clamaron, y fueron librados; en ti confiaron, y no fueron decepcionados.
Dios reina sobre las naciones; sentado está Dios en su santo trono.
Ahora sé que el SEÑOR salva a su ungido; le responderá desde su santo cielo, con la potencia salvadora de su diestra.
para que sea conocido en la tierra tu camino, entre todas las naciones tu salvación.
Avidos abren su boca contra mí, como león rapaz y rugiente.
Por el fulgor de su presencia se desvanecieron sus densas nubes {en} granizo y carbones encendidos.
De tristeza llora mi alma; fortaléceme conforme a tu palabra.
También Israel entró en Egipto, así peregrinó Jacob en la tierra de Cam.
Porque dije: Para siempre será edificada la misericordia; en los cielos mismos establecerás tu fidelidad.
Oh SEÑOR, yo amo la habitación de tu casa, y el lugar donde habita tu gloria.
delante del SEÑOR, porque El viene; porque El viene a juzgar la tierra: juzgará al mundo con justicia y a los pueblos con su fidelidad.
Porque tú, oh SEÑOR, me has alegrado con tus obras, cantaré con gozo ante las obras de tus manos.
Hijas de reyes hay entre tus damas nobles; a tu diestra, en oro de Ofir, está la reina.
Has dado un estandarte a los que te temen, para que sea alzado por causa de la verdad. (Selah)
Bendito sea Dios, que no ha desechado mi oración, ni {apartado} de mí su misericordia.
Entonces en su angustia clamaron al SEÑOR {y} El los salvó de sus aflicciones.
Con grandes {prodigios} nos respondes en justicia, oh Dios de nuestra salvación, confianza de todos los términos de la tierra, y del más lejano mar;
No escondas tu rostro de mí; no rechaces con ira a tu siervo; tú has sido mi ayuda. No me abandones ni me desampares, oh Dios de mi salvación.
También has hecho que mis enemigos me vuelvan las espaldas, y destruí a los que me odiaban.
No permitas que se regocijen a costa mía los que injustamente son mis enemigos, ni que guiñen el ojo con malicia los que sin causa me aborrecen.
¿Quién es este Rey de la gloria? El SEÑOR de los ejércitos, El es el Rey de la gloria. (Selah)
Oh SEÑOR, ¿qué es el hombre para que tú lo tengas en cuenta, o el hijo del hombre para que pienses en él?
Observa al que es íntegro, mira al que es recto; porque el hombre de paz tendrá descendencia.
Llegue mi clamor ante ti, SEÑOR; conforme a tu palabra dame entendimiento.
Florezca la justicia en sus días, y abundancia de paz hasta que no haya luna.
La cubriste con el abismo como con un vestido; las aguas estaban sobre los montes.
Alabadle, cielos de los cielos, y las aguas que están sobre los cielos.
Como los montes rodean a Jerusalén, así el SEÑOR rodea a su pueblo desde ahora y para siempre.
Y él los pastoreó según la integridad de su corazón, y los guió con la destreza de sus manos.
Porque hay un cáliz en la mano del SEÑOR, y el vino fermenta, lleno de mixtura, y de éste El sirve; ciertamente lo sorberán hasta las heces {y} lo beberán todos los impíos de la tierra.
En pago de mi amor, obran como mis acusadores, pero yo oro.
Entonces mis enemigos retrocederán el día en que yo {te} invoque. Esto sé: que Dios está a favor mío.
El SEÑOR lo sostendrá en su lecho de enfermo; en su enfermedad, restaurarás su salud.
No te acuerdes de los pecados de mi juventud ni de mis transgresiones; acuérdate de mí conforme a tu misericordia, por tu bondad, oh SEÑOR.
El SEÑOR abre {los ojos} a los ciegos, el SEÑOR levanta a los caídos, el SEÑOR ama a los justos.
Tus testimonios he tomado como herencia para siempre, porque son el gozo de mi corazón.
Enséñame buen juicio y conocimiento, pues creo en tus mandamientos.
De un extremo de los cielos es su salida, y su curso hasta el otro extremo de ellos; y nada hay que se esconda de su calor.
He aquí, como los ojos de los siervos {miran} a la mano de su señor, como los ojos de la sierva a la mano de su señora, así nuestros ojos {miran} al SEÑOR nuestro Dios hasta que se apiade de nosotros.
El SEÑOR guarda a todos los que le aman, pero a todos los impíos destruirá.
Escucha mi oración, oh SEÑOR, y presta oído a mi clamor; no guardes silencio ante mis lágrimas; porque extranjero soy junto a ti, peregrino, como todos mis padres.
Cántico de ascenso gradual.Muchas veces me han perseguido desde mi juventud, --diga ahora Israel--
¿Hasta cuándo juzgaréis injustamente y favoreceréis a los impíos? (Selah)
Mira mi aflicción y líbrame, porque no me olvido de tu ley.
No seas como el caballo o como el mulo, que no tienen entendimiento; cuyos arreos incluyen brida y freno para sujetarlos, {porque si no,} no se acercan a ti.
Toda radiante está la hija del rey dentro {de su palacio;} recamado de oro está su vestido.
Cuando Israel salió de Egipto, la casa de Jacob de entre un pueblo de lengua extraña,
Sólo El es mi roca y mi salvación, mi refugio, nunca seré sacudido.
Que la muerte los sorprenda, que desciendan vivos al Seol, porque la maldad está en su morada, en medio de ellos.
Pues mi vida se gasta en tristeza, y mis años en suspiros; mis fuerzas se agotan a causa de mi iniquidad, y se ha consumido mi cuerpo.
Cambió el corazón de éstos para que odiaran a su pueblo, para que obraran astutamente contra sus siervos.
Desde Sion, perfección de hermosura, Dios ha resplandecido.
El SEÑOR redime el alma de sus siervos; y no será condenado ninguno de los que en El se refugian.
Mejor es lo poco del justo que la abundancia de muchos impíos.
Yo dije: Oh SEÑOR, ten piedad de mí; sana mi alma, porque contra ti he pecado.
Misericordia mía y fortaleza mía, mi baluarte y mi libertador, escudo mío en quien me he refugiado, el que sujeta a mi pueblo debajo de mí.
Moradores de tinieblas y de sombra de muerte, prisioneros en miseria y en cadenas,
Porque mis iniquidades han sobrepasado mi cabeza; como pesada carga, pesan mucho para mí.
Restáuranos, oh Dios, y haz resplandecer tu rostro {sobre nosotros}, y seremos salvos.
Con rectitud de corazón te daré gracias, al aprender tus justos juicios.
Han dicho: Venid, y destruyámoslos como nación, para que ya no haya memoria del nombre de Israel.
Me acuerdo de los días antiguos, en todas tus obras medito, reflexiono en la obra de tus manos.
Luz se ha sembrado para el justo, y alegría para los rectos de corazón.
Mis pasos se han mantenido firmes en tus senderos. No han resbalado mis pies.
Libra mi alma de la espada, mi única {vida} de las garras del perro.
Regocíjense de gloria los santos; canten con gozo sobre sus camas.
Por causa de sus caminos rebeldes, y por causa de sus iniquidades, los insensatos fueron afligidos.
En el glorioso esplendor de tu majestad, {y} en tus maravillosas obras meditaré.
Haga él justicia a los afligidos del pueblo, salve a los hijos de los pobres, y aplaste al opresor.
El SEÑOR lo protegerá y lo mantendrá con vida, y será bienaventurado sobre la tierra; y no lo entregarás a la voluntad de sus enemigos.
El SEÑOR vive, bendita sea mi roca, y ensalzado sea el Dios de mi salvación,
Regocíjense y alégrense en ti todos los que te buscan; que digan continuamente: ¡Engrandecido sea el SEÑOR! los que aman tu salvación.
Sean nuestros hijos en su juventud como plantíos florecientes, {y} nuestras hijas como columnas de esquinas labradas como las de un palacio.
en Dios he confiado, no temeré. ¿Qué puede hacerme el hombre?
El levanta al pobre del polvo, y al necesitado saca del muladar,
Entonces apareció el lecho de las aguas, y los cimientos del mundo quedaron al descubierto a tu reprensión, oh SEÑOR, al soplo del aliento de tu nariz.
Me gozaré y me alegraré en tu misericordia, porque tú has visto mi aflicción; has conocido las angustias de mi alma,
Tú le has dado el deseo de su corazón, y no le has negado la petición de sus labios. (Selah)
A Dios, mi roca, diré: ¿Por qué me has olvidado? ¿Por qué ando sombrío por la opresión del enemigo?
Dame entendimiento para que guarde tu ley y la cumpla de todo corazón.
Se unieron también a Baal-peor, y comieron sacrificios ofrecidos a los muertos.
Suyo es el mar, pues El lo hizo, y sus manos formaron la tierra firme.
Tus mandamientos me hacen más sabio que mis enemigos, porque son míos para siempre.
Bendito sea el SEÑOR, Dios de Israel, desde la eternidad hasta la eternidad. Amén y amén.
fuego y granizo, nieve y bruma; viento tempestuoso que cumple su palabra;
Bendito sea su glorioso nombre para siempre, sea llena de su gloria toda la tierra. Amén y amén.
Me he descarriado como oveja perdida; busca a tu siervo, porque no me olvido de tus mandamientos.
Exaltado seas sobre los cielos, oh Dios; sobre toda la tierra {sea} tu gloria.
Perdonaste la iniquidad de tu pueblo, cubriste todo su pecado. (Selah)
Entonces te agradarán los sacrificios de justicia, el holocausto y el sacrificio perfecto; entonces se ofrecerán novillos sobre tu altar.
Venid, contemplad las obras del SEÑOR, que ha hecho asolamientos en la tierra;
Pues no por su espada tomaron posesión de la tierra, ni su brazo los salvó, sino tu diestra y tu brazo, y la luz de tu presencia, porque te complaciste en ellos.
Los cantores iban delante, los músicos detrás, en medio de las doncellas tocando panderos.
Continúa tu misericordia para con los que te conocen, y tu justicia para con los rectos de corazón.
El hace subir las nubes desde los extremos de la tierra, hace los relámpagos para la lluvia {y} saca el viento de sus depósitos.
Yo sé que el SEÑOR sostendrá la causa del afligido, {y} el derecho de los pobres.
La afrenta ha quebrantado mi corazón, y estoy enfermo; esperé compasión, pero no {la} hubo; {busqué} consoladores, pero no {los} hallé.
Mejor es para mí la ley de tu boca que millares {de piezas} de oro y de plata.
Siete veces al día te alabo, a causa de tus justas ordenanzas.
Ayúdanos oh Dios de nuestra salvación, por la gloria de tu nombre; líbranos y perdona nuestros pecados por amor de tu nombre.
¿no se habría dado cuenta Dios de esto? Pues El conoce los secretos del corazón.
Tú conoces mi afrenta, mi vergüenza y mi ignominia; todos mis adversarios están delante de ti.
Alégrense y canten con júbilo las naciones, porque tú juzgarás a los pueblos con equidad, y guiarás a las naciones en la tierra. (Selah)
Obra del SEÑOR es esto; admirable a nuestros ojos.
Cambió la tempestad en calma y las olas del mar callaron.
Has puesto nuestras iniquidades delante de ti, nuestros {pecados} secretos a la luz de tu presencia.
Sea tu mano sobre el hombre de tu diestra, sobre el hijo de hombre que para ti fortaleciste.
Envió sobre ellos el ardor de su ira, furia, indignación y angustia, un ejército de ángeles destructores.
Tal es la generación de los que le buscan, de los que buscan tu rostro, {como} Jacob. (Selah)
Alabadle, sol y luna; alabadle, todas las estrellas luminosas.
Hiciste cabalgar hombres sobre nuestras cabezas; pasamos por el fuego y por el agua, pero tú nos sacaste a {un lugar de} abundancia.
Mas el hombre, en {su} vanagloria, no permanecerá; es como las bestias que perecen.
En el día de la angustia te invocaré, porque tú me responderás.
El SEÑOR ha dado a conocer su salvación; a la vista de las naciones ha revelado su justicia.
El rostro del SEÑOR está contra los que hacen mal, para cortar de la tierra su memoria.
Entonces despertó el Señor como {de un} sueño, como guerrero vencido por el vino,
Allí surcan las naves, {y} el Leviatán que hiciste para jugar en él.
Nuestros padres en Egipto no entendieron tus maravillas; no se acordaron de tu infinito amor, sino que se rebelaron junto al mar, en el mar Rojo.
Tributad al SEÑOR la gloria debida a su nombre; traed ofrenda y entrad en sus atrios.
Desde la antigüedad está establecido tu trono; tú eres desde la eternidad.
Porque tu justicia, oh Dios, {alcanza} hasta los cielos, tú que has hecho grandes cosas; oh Dios, ¿quién como tú?
ni aun las tinieblas son oscuras para ti, y la noche brilla como el día. Las tinieblas y la luz son iguales {para ti.}
delante del SEÑOR, pues viene a juzgar la tierra; El juzgará al mundo con justicia, y a los pueblos con equidad.
Oh SEÑOR, Dios de los ejércitos, ¿quién como tú, poderoso SEÑOR? Tu fidelidad también te rodea.
Apártate del mal y haz el bien, y tendrás morada para siempre.
Gloriaos en su santo nombre; alégrese el corazón de los que buscan al SEÑOR.
Hazme entender el camino de tus preceptos, y meditaré en tus maravillas.
Consideré mis caminos, y volví mis pasos a tus testimonios.
Pues por amor de ti he sufrido vituperio; la ignominia ha cubierto mi rostro.
A ti extiendo mis manos; mi alma te {anhela} como la tierra sedienta. (Selah)
He visto un límite a toda perfección; tu mandamiento es sumamente amplio.
A Moisés dio a conocer sus caminos, y a los hijos de Israel sus obras.
Mas El, siendo compasivo, perdonaba {sus} iniquidades y no {los} destruía; muchas veces contuvo su ira, y no despertó todo su furor.
Empero ellos tentaron y provocaron al Dios Altísimo, y no guardaron sus testimonios,
Tú dominas la soberbia del mar; cuando sus olas se levantan, tú las calmas.
Del consejo del afligido os burlaríais, pero el SEÑOR es su refugio.
En cuanto a mí, mis pies estuvieron a punto de tropezar, casi resbalaron mis pasos.
Oh Dios, un cántico nuevo te cantaré; con arpa de diez cuerdas cantaré alabanzas a ti,
Alaben ellos el nombre del SEÑOR, porque sólo su nombre es exaltado; su gloria es sobre tierra y cielos.
Ciertamente tú los pones en lugares resbaladizos; los arrojas a la destrucción.
He visto al impío, violento, extenderse como frondoso árbol en su propio suelo.
¿Puede ser aliado tuyo un trono de destrucción, que planea el mal por decreto?
En cuanto a las obras de los hombres, por la palabra de tus labios yo me he guardado de las sendas de los violentos.
Tu fidelidad {permanece} por todas las generaciones; tú estableciste la tierra, y ella permanece.
Envió a un hombre delante de ellos, a José, vendido como esclavo.
Ciertamente cercana está su salvación para los que le temen, para que more {su} gloria en nuestra tierra.
Pero tú {lo} has rechazado y desechado, contra tu ungido te has enfurecido.
Porque el SEÑOR ha escogido a Jacob para sí, a Israel para posesión suya.
El SEÑOR es Dios y nos ha dado luz; atad el sacrificio de la fiesta con cuerdas a los cuernos del altar.
El justo se alegrará cuando vea la venganza, se lavará los pies en la sangre de los impíos;
Oh SEÑOR de los ejércitos, ¿cuán bienaventurado es el hombre que en ti confía!
Es como el rocío de Hermón, que desciende sobre los montes de Sion; porque allí mandó el SEÑOR la bendición, la vida para siempre.
Tú eres el Dios que hace maravillas, has hecho conocer tu poder entre los pueblos.
Grandes victorias da El a su rey, y muestra misericordia a su ungido, a David y a su descendencia para siempre.
Me libró de mi poderoso enemigo, y de los que me aborrecían, pues eran más fuertes que yo.
el que cubre de nubes los cielos, el que provee lluvia para la tierra, el que hace brotar la hierba en los montes.
Hicieron un becerro en Horeb, y adoraron una imagen de fundición;
Descienda él como la lluvia sobre la hierba cortada, como aguaceros que riegan la tierra.
También {le} hicieron enojarse en las aguas de Meriba, y le fue mal a Moisés por culpa de ellos,
Todo el día contará mi boca de tu justicia {y} de tu salvación, porque son innumerables.
Todos se han desviado, a una se han corrompido; no hay quien haga el bien, no hay ni siquiera uno.
Porque en sus propios ojos {la transgresión} le engaña en cuanto a descubrir su iniquidad {y} aborrecer{la.}
Cuando comas del trabajo de tus manos, dichoso {serás} y te irá bien.
Todos los días te bendeciré, y alabaré tu nombre eternamente y para siempre.
Mas tú, SEÑOR, permaneces para siempre, y tu nombre por todas las generaciones.
Pero yo te alimentaría con lo mejor del trigo, y con miel de la peña te saciaría.
En tu majestad cabalga en triunfo, por la causa de la verdad, de la humildad {y} de la justicia; que tu diestra te enseñe cosas tremendas.
No he escondido tu justicia dentro de mi corazón; he proclamado tu fidelidad y tu salvación; no he ocultado a la gran congregación tu misericordia y tu fidelidad.
Muéstranos, oh SEÑOR, tu misericordia, y danos tu salvación.
Los torrentes han alzado, oh SEÑOR, los torrentes han alzado su voz; los torrentes alzan sus batientes olas.
Los hombres de baja condición sólo son vanidad, y los de alto rango son mentira; en la balanza suben, todos juntos {pesan menos} que un soplo.
Cumplirá el deseo de los que le temen, también escuchará su clamor y los salvará.
{de} los que confían en sus bienes y se jactan de la abundancia de sus riquezas?
Entonces tanto los cantores como los flautistas, {dirán:} En ti están todas mis fuentes {de gozo}.
Me he hundido en cieno profundo, y no hay donde hacer pie; he llegado a lo profundo de las aguas, y la corriente me anega.
Señor, todo mi anhelo está delante de ti, y mi suspiro no te es oculto.
Regocíjense y alégrense en ti todos los que te buscan; que digan continuamente: ¡Engrandecido sea Dios! los que aman tu salvación.
No temas cuando alguno se enriquece, cuando la gloria de su casa aumenta;
Si tu ley no hubiera sido mi deleite, entonces habría perecido en mi aflicción.
Las palabras de su boca eran más blandas que la mantequilla, pero en su corazón {había} guerra; más suaves que el aceite eran sus palabras, sin embargo, eran espadas desnudas.
Para siempre conservaré mi misericordia hacia él, y mi pacto le será confirmado.
Llena está mi boca de tu alabanza {y} de tu gloria todo el día.
¿Despierta! ¿Por qué duermes, Señor? ¿Levántate! No {nos} rechaces para siempre.
¿Dónde están, Señor, tus misericordias de antes, que en tu fidelidad juraste a David?
Oh Dios, cuando saliste al frente de tu pueblo, cuando marchaste por el desierto, (Selah)
Ardía mi corazón dentro de mí; mientras meditaba, se encendió el fuego; {entonces} dije con mi lengua:
Ese recibirá bendición del SEÑOR, y justicia del Dios de su salvación.
Porque los que son bendecidos por el SEÑOR poseerán la tierra, pero los maldecidos por El serán exterminados.
de los hombres, con tu mano, oh SEÑOR, de los hombres del mundo, cuya porción está en {esta} vida, y cuyo vientre llenas de tu tesoro; se llenan de hijos, y dejan lo que les sobra a sus pequeños.
Los harás como horno de fuego en el tiempo de tu enojo; el SEÑOR en su ira los devorará, y fuego los consumirá.
¿Ah, SEÑOR! Ciertamente yo soy tu siervo, siervo tuyo soy, hijo de tu sierva; tú desataste mis ataduras.
¿Oh Dios, si tú hicieras morir al impío! Por tanto, apartaos de mí, hombres sanguinarios.
Me anticipo al alba y clamo; en tus palabras espero.
Porque por tu furor han declinado todos nuestros días; acabamos nuestros años como un suspiro.
porque la redención de su alma es muy costosa, y debe abandonar {el intento} para siempre,
Pero yo {elevo} a ti mi oración, oh SEÑOR, en tiempo propicio; oh Dios, en la grandeza de tu misericordia, respóndeme con tu verdad salvadora.
Tú aplastaste a Rahab como a uno herido de muerte; esparciste a tus enemigos con tu brazo poderoso.
El SEÑOR de los ejércitos está con nosotros; nuestro baluarte es el Dios de Jacob. (Selah)
Si el SEÑOR no hubiera sido mi socorro, pronto habría habitado mi alma en el {lugar del} silencio.
Engrandécete, oh SEÑOR, en tu poder; cantaremos y alabaremos tu poderío.
Tú estás cerca, SEÑOR, y todos tus mandamientos son verdad.
El rey no se salva por gran ejército; ni es librado el valiente por la mucha fuerza.
Toda la tierra te adorará, y cantará alabanzas a ti, cantará alabanzas a tu nombre. (Selah)
Desde hace tiempo he sabido de tus testimonios, que para siempre los has fundado.
El hombre en {su} vanagloria, pero sin entendimiento, es como las bestias que perecen.
porque me rodean males sin número; mis iniquidades me han alcanzado, y no puedo ver; son más numerosas que los cabellos de mi cabeza, y el corazón me falla.
Tus testimonios son muy fidedignos; la santidad conviene a tu casa, eternamente, oh SEÑOR.
El SEÑOR me ha reprendido severamente, pero no me ha entregado a la muerte.
Pues tú has librado mi alma de la muerte, y mis pies de tropiezo, para que yo pueda andar delante de Dios en la luz de la vida.
Levantaré mis manos a tus mandamientos, los cuales amo, y meditaré en tus estatutos.
Oh Dios, tú conoces mi insensatez, y mis transgresiones no te son ocultas.
Mas yo, como el sordo, no oigo; {soy} como el mudo que no abre la boca.
Me he convertido también en objeto de oprobio para ellos; cuando me ven, menean la cabeza.
¿Quién conoce el poder de tu ira, y tu furor conforme al temor que se te debe?
Allí tiemblan de espanto, pues Dios está con la generación justa.
y derramaron sangre inocente, la sangre de sus hijos y de sus hijas, a quienes sacrificaron a los ídolos de Canaán, y la tierra fue contaminada con sangre.
Respóndeme pronto, oh SEÑOR, {porque} mi espíritu desfallece; no escondas de mí tu rostro, para que no llegue yo a ser como los que descienden a la sepultura.
Bueno eres tú, y bienhechor; enséñame tus estatutos.
Sean consumidos de la tierra los pecadores, y los impíos dejen de ser. Bendice, alma mía, al SEÑOR. ¿Aleluya!
A pesar de todo esto, todavía pecaron y no creyeron en sus maravillas.
En la angustia llamaste, y yo te rescaté; te respondí en el escondite del trueno; en las aguas de Meriba te probé. (Selah)
Haya abundancia de grano en la tierra, en las cumbres de los montes; su fruto se mecerá como {los cedros del} Líbano; y los de la ciudad florezcan como la hierba de la tierra.
Dios está en medio de ella, no será sacudida; Dios la ayudará al romper el alba.
y los hombres dirán: Ciertamente hay recompensa para el justo, ciertamente hay un Dios que juzga en la tierra.
hará resplandecer tu justicia como la luz, y tu derecho como el mediodía.
Líbrame de los que hacen iniquidad, y sálvame de los hombres sanguinarios.
Confieso, pues, mi iniquidad; afligido estoy a causa de mi pecado.
Es como el óleo precioso sobre la cabeza, el cual desciende sobre la barba, la barba de Aarón, que desciende hasta el borde de sus vestiduras.
Porque nunca será sacudido; para siempre será recordado el justo.
Tentaron a Dios una y otra vez, y afligieron al Santo de Israel.
Tú has coronado el año con tus bienes, y tus huellas destilan grosura.
anunciar por la mañana tu bondad, y tu fidelidad por las noches,
Mas yo estoy afligido y necesitado; oh Dios, ven pronto a mí. Tú eres mi socorro y mi libertador; SEÑOR, no te tardes.
Haz bien con tu benevolencia a Sion; edifica los muros de Jerusalén.
Te alabaré para siempre por lo que has hecho, y esperaré en tu nombre, porque {es} bueno delante de tus santos.
Y la hija de Tiro {vendrá} con presentes; los ricos del pueblo suplicarán tu favor.
No se deleita en la fuerza del caballo, ni se complace en las piernas {ágiles} del hombre.
Porque como la hierba pronto se secarán, y se marchitarán como la hierba verde.
Te alabaré entre los pueblos, Señor; te cantaré alabanzas entre las naciones.
La voz del SEÑOR hace parir a las ciervas, y deja los bosques desnudos, y en su templo todo dice: ¡Gloria!
¿Quién es sabio? Que preste atención a estas cosas, y considere las bondades del SEÑOR.
Tributad al SEÑOR, oh familias de los pueblos, tributad al SEÑOR gloria y poder.
La ley de su Dios está en su corazón; no vacilan sus pasos.
No saben ni entienden; caminan en tinieblas; son sacudidos todos los cimientos de la tierra.
¿Por qué escondes tu rostro {y} te olvidas de nuestra aflicción y de nuestra opresión?
Nada hay sano en mi carne a causa de tu indignación; en mis huesos no hay salud a causa de mi pecado.
Bienaventurado el hombre que de ellos tiene llena su aljaba; no será avergonzado cuando hable con sus enemigos en la puerta.
El SEÑOR edifica a Jerusalén; congrega a los dispersos de Israel;
Mis ojos se anticipan a las vigilias de la noche, para meditar en tu palabra.
El SEÑOR es la fuerza de su pueblo, y El es defensa salvadora de su ungido.
Tiemblan la tierra y todos sus moradores, {mas} yo sostengo sus columnas. (Selah)
Benditos seáis del SEÑOR, que hizo los cielos y la tierra.
Te alabaré entre los pueblos, SEÑOR; te cantaré alabanzas entre las naciones.
Tú los has barrido como un torrente, son como un sueño; son como la hierba que por la mañana reverdece;
Estableceré tu descendencia para siempre, y edificaré tu trono por todas las generaciones. (Selah)
En el mar {estaba} tu camino, y tus sendas en las aguas inmensas, y no se conocieron tus huellas.
pues en El se regocija nuestro corazón, porque en su santo nombre hemos confiado.
Por cuarenta años me repugnó {aquella} generación, y dije: Es un pueblo que se desvía en su corazón y no conocen mis caminos.
Mi boca proclamará la alabanza del SEÑOR; y toda carne bendecirá su santo nombre eternamente y para siempre.
Oh Dios de los ejércitos, restáuranos; haz resplandecer tu rostro {sobre nosotros,} y seremos salvos.
Con castigos corriges al hombre por {su} iniquidad; como la polilla, consumes lo que es más precioso para él; ciertamente, todo hombre es sólo un soplo. (Selah)
Porque en ti espero, oh SEÑOR; tú responderás, Señor, Dios mío.
{Esto} han visto los humildes {y} se alegran. Viva vuestro corazón, los que buscáis a Dios.
¿Hasta cuándo, Señor, estarás mirando? Rescata mi alma de sus estragos, mi única {vida} de los leones.
Oh SEÑOR, no sea yo avergonzado, porque a ti clamo; sean avergonzados los impíos; que {desciendan} en silencio al Seol.
para que la generación venidera {lo} supiera, {aun} los hijos que habían de nacer; {y} éstos se levantaran y lo contaran a sus hijos,
Bienaventurados los que guardan el juicio, los que practican la justicia en todo tiempo.
Y nosotros, pueblo tuyo y ovejas de tu prado, te daremos gracias para siempre; a todas las generaciones hablaremos de tu alabanza.
El hizo maravillas en presencia de sus padres, en la tierra de Egipto, en el campo de Zoán.
Porque tú has sido refugio para mí, torre fuerte frente al enemigo.
¿Despierta, gloria mía! ¿Despertad, arpa y lira! ¿A la aurora despertaré!
En vestido bordado será conducida al rey; las doncellas, sus compañeras que la siguen, serán llevadas a ti.
De noche me acordaré de mi canción; en mi corazón meditaré; y mi espíritu inquiere.
Mira a la derecha, y ve, porque no hay quien me tome en cuenta; no hay refugio para mí; no hay quien cuide de mi alma.
Aborrecieron la tierra deseable, no creyeron en su palabra,
Así estableceré su descendencia para siempre, y su trono como los días de los cielos.
¿Harás maravillas a los muertos? ¿Se levantarán los muertos {y} te alabarán? (Selah)
Sin embargo, dio órdenes a las nubes arriba, y abrió las puertas de los cielos;
El SEÑOR ama las puertas de Sion más que todas las {otras} moradas de Jacob.
se acordaban de que Dios era su roca, y el Dios Altísimo su Redentor.
Porque he oído la calumnia de muchos, el terror está por todas partes; mientras traman juntos contra mí, planean quitarme la vida.
No vemos nuestras señales; ya no queda profeta, ni hay entre nosotros quien sepa hasta cuándo.
Tú esparciste lluvia abundante, oh Dios, tú fortaleciste tu heredad cuando estaba extenuada.
Tú con tu mano echaste fuera las naciones, y a ellos los plantaste. Afligiste a los pueblos, y a ellos los hiciste crecer.
Angustiado está mi corazón dentro de mí, y sobre mí han caído los terrores de la muerte.
Ofrezcan también sacrificios de acción de gracias y pregonen sus obras con cantos de júbilo.
Mas tú, oh DIOS, Señor, por amor de tu nombre hazme {bien;} líbrame, pues es buena tu misericordia;
Porque grande, por encima de los cielos, es tu misericordia; y hasta el firmamento tu verdad.
Mi alma {espera} al Señor más que los centinelas a la mañana; {sí, más que} los centinelas a la mañana.
Saca mi alma de la prisión, para que yo dé gracias a tu nombre; los justos me rodearán, porque tú me colmarás de bendiciones.
Ha hecho sus maravillas para ser recordadas; clemente y compasivo es el SEÑOR.
Bendito sea el SEÑOR, Dios de Israel, desde la eternidad y hasta la eternidad. Y todo el pueblo diga: Amén. ¿Aleluya!
que cuando los impíos brotaron como la hierba, y florecieron todos los que hacían iniquidad, {sólo fue} para ser destruidos para siempre.
Después los guió de día con la nube, y toda la noche con un resplandor de fuego.
ni la pestilencia que anda en tinieblas, ni la destrucción que hace estragos en medio del día.
Nosotros hemos pecado como nuestros padres, hemos hecho iniquidad, nos hemos conducido impíamente.
Porque él ve {que aun} los sabios mueren; el torpe y el necio perecen de igual manera, y dejan sus riquezas a otros.
Y yo te daré gracias con el arpa, {cantaré} tu verdad, Dios mío; a ti cantaré alabanzas con la lira, oh Santo de Israel.
El SEÑOR es grande en Sion, y exaltado sobre todos los pueblos.
¿Se hablará de tu misericordia en el sepulcro, {y de} tu fidelidad en el Abadón?
Poderosa en la tierra será su descendencia; la generación de los rectos será bendita.
Te daré gracias porque me has respondido, y has sido mi salvación.
{Donde antes} no había terror, allí tiemblan de espanto, porque Dios esparció los huesos del que acampaba contra ti; tú {los} avergonzaste, porque Dios los había rechazado.
En Dios nos hemos gloriado todo el día, y por siempre alabaremos tu nombre. (Selah)
Y yo alarmado, decía: ¿Cortado soy de delante de tus ojos! Empero tú oíste la voz de mis súplicas cuando a ti clamaba.
no sea que mi enemigo diga: Lo he vencido; {y} mis adversarios se regocijen cuando yo sea sacudido.
Bienes y riquezas hay en su casa, y su justicia permanece para siempre.
Mi alma está entre leones; tengo que acostarme entre los que vomitan fuego; {entre} los hijos de los hombres, cuyos dientes son lanzas y saetas, y cuya lengua es espada afilada.
Porque tú eres el SEÑOR, el Altísimo sobre toda la tierra, muy excelso sobre todos los dioses.
Pero los transgresores serán destruidos a una; la posteridad de los impíos será exterminada.
El Señor se ríe de él, porque ve que su día se acerca.
Porque el rey confía en el SEÑOR, y por la misericordia del Altísimo no será conmovido.
Voz de júbilo y de salvación hay en las tiendas de los justos; la diestra del SEÑOR hace proezas.
sino que se mezclaron con las naciones, aprendieron sus costumbres,
Los cielos proclaman su justicia, y todos los pueblos han visto su gloria.
Tu nombre, SEÑOR, es eterno; tu memoria, SEÑOR, por todas las generaciones.
Haz resplandecer tu rostro sobre tu siervo; sálvame en tu misericordia.
La maldad dará muerte al impío, y los que aborrecen al justo serán condenados.
oh simiente de Abraham, su siervo, hijos de Jacob, sus escogidos.
Más que el fragor de muchas aguas, {más que} las poderosas olas del mar, es poderoso el SEÑOR en las alturas.
¿Aleluya!, porque el SEÑOR es bueno; cantad alabanzas a su nombre, porque es agradable.
¿Hasta cuándo, SEÑOR? ¿Estarás airado para siempre? ¿Arderán como fuego tus celos?
En el día de mi angustia busqué al Señor; en la noche mi mano se extendía sin cansarse; mi alma rehusaba ser consolada.
Imponente eres, oh Dios, desde tu santuario. El Dios mismo de Israel da fortaleza y poder al pueblo. ¿Bendito sea Dios!
Desde el lugar de su morada El observa a todos los habitantes de la tierra;
Vendré con los hechos poderosos de DIOS el Señor; haré mención de tu justicia, de la tuya sola.
hasta que entré en el santuario de Dios; {entonces} comprendí el fin de ellos.
Hacen planes astutos contra tu pueblo, y juntos conspiran contra tus protegidos.
Es tiempo de que actúe el SEÑOR, {porque} han quebrantado tu ley.
Bramaron las naciones, se tambalearon los reinos; dio El su voz, {y} la tierra se derritió.
{A causa de} su fuerza esperaré en ti, porque Dios es mi baluarte.
El da su alimento al ganado {y} a la cría de los cuervos cuando chillan.
Se levantaron los montes, se hundieron los valles, al lugar que tú estableciste para ellos.
Ha dado alimento a los que le temen; recordará su pacto para siempre.
que hizo los cielos y la tierra, el mar y todo lo que en ellos hay; que guarda la verdad para siempre;
No quites jamás de mi boca la palabra de verdad, porque yo espero {en} tus ordenanzas.
Moisés y Aarón {estaban} entre sus sacerdotes, y Samuel entre los que invocaron su nombre; ellos clamaron al SEÑOR, y El les respondió.
Dad gracias al SEÑOR, porque El es bueno; porque para siempre es su misericordia.
El Dios tuyo ha mandado tu fuerza; muestra tu poder, oh Dios, tú que has obrado por nosotros.
Aparta de mí tu mirada, para poder alegrarme, antes de que me vaya {de aquí}, y ya no exista.
Y no {les} digan los que pasan: La bendición del SEÑOR sea sobre vosotros; os bendecimos en el nombre del SEÑOR.
El SEÑOR se ha acordado de nosotros; El {nos} bendecirá; bendecirá a la casa de Israel; bendecirá a la casa de Aarón.
gócese el campo y todo lo que en él hay. Entonces todos los árboles del bosque cantarán con gozo
Por eso los entregué a la dureza de su corazón, para que anduvieran en sus propias intrigas.
Dije: Dios mío, no me lleves en la mitad de mis días; tus años son por todas las generaciones.
Que te teman mientras duren el sol y la luna, por todas las generaciones.
Pero yo estoy afligido y adolorido; tu salvación, oh Dios, me ponga en alto.
Sácame del cieno y no dejes que me hunda; sea yo librado de los que me odian, y de lo profundo de las aguas.
Mi boca hablará sabiduría, y la meditación de mi corazón {será} entendimiento.
El junta las aguas del mar como un montón; pone en almacenes los abismos.
No me arrastres con los impíos ni con los que obran iniquidad, que hablan de paz con su prójimo, mientras hay maldad en su corazón.
El SEÑOR sostiene al afligido y humilla a los impíos hasta la tierra.
Dad gracias al Dios del cielo, porque para siempre es su misericordia.
Entonces en su angustia clamaron al SEÑOR y El los sacó de sus aflicciones.
Allí haré surgir el poder de David; he preparado una lámpara para mi ungido.
¿No se avergüencen de mí los que en ti esperan, oh Señor, DIOS de los ejércitos! ¿No sean humillados por mí los que te buscan, oh Dios de Israel!
Las iniquidades prevalecen contra mí; {mas} nuestras transgresiones tú las perdonas.
Porque grande, hasta los cielos, es tu misericordia, y hasta el firmamento tu verdad.
No serán avergonzados en el tiempo malo, y en días de hambre se saciarán.
Haré que tu nombre sea recordado por todas las generaciones; por tanto, los pueblos te alabarán eternamente y para siempre.
Levántate, SEÑOR, sal a su encuentro, derríbalo; con tu espada libra mi alma del impío,
El que da sustento a toda carne, porque para siempre es su misericordia.
Contigo rechazaremos a nuestros adversarios; en tu nombre hollaremos a los que contra nosotros se levanten.
Los montes altos son para las cabras monteses; las peñas son refugio para los tejones.
Cuando los hería de muerte, entonces le buscaban, y se volvían y buscaban con diligencia a Dios;
Entended ahora esto, los que os olvidáis de Dios, no sea que {os} despedace, y no haya quien {os} libre.
Oh SEÑOR, Dios nuestro, tú les respondiste; fuiste para ellos un Dios perdonador, {mas} también vengador de sus {malas} obras.
Y ve si hay en mí camino malo, y guíame en el camino eterno.
El hombre es semejante a un soplo; sus días son como una sombra que pasa.
Los hijos de Efraín eran arqueros bien equipados, {pero} volvieron las espaldas el día de la batalla.
y no me has entregado en manos del enemigo; tú has puesto mis pies en lugar espacioso.
Levántate, SEÑOR, al lugar de tu reposo; tú y el arca de tu poder.
para que ellos pusieran su confianza en Dios, y no se olvidaran de las obras de Dios, sino que guardaran sus mandamientos;
Hablan de mí los que se sientan a la puerta, y {soy} la canción de los borrachos.
A ti he clamado, SEÑOR; dije: Tú eres mi refugio, mi porción en la tierra de los vivientes.
El justo se alegrará en el SEÑOR, y en El se refugiará; y todos los rectos de corazón se gloriarán.
Cosas duras has hecho ver a tu pueblo; nos has dado a beber vino embriagador.
Palpita mi corazón, mis fuerzas me abandonan, y aun la luz de mis ojos se ha ido de mí.
Y mi lengua hablará de tu justicia {y} de tu alabanza todo el día.
El, que modela el corazón de cada uno de ellos; El, que todas las obras de ellos entiende.
Pues El habló, y levantó un viento tempestuoso que encrespó las olas del mar.
No contenderá {con nosotros} para siempre, ni para siempre guardará {su enojo}.
El dijo que los hubiera destruido, de no haberse puesto Moisés, su escogido, en la brecha delante de El, a fin de apartar su furor para que no {los} destruyera.
para anunciar cuán recto es el SEÑOR, mi roca, y que no hay injusticia en El.
nosotros que juntos teníamos dulce comunión, {que} con la multitud andábamos en la casa de Dios.
Se acordaba de que ellos eran carne, un soplo que pasa y no vuelve.
que afilan su lengua como espada, {y} lanzan palabras amargas {como} saeta,
Restáuranos, oh Dios de nuestra salvación, haz cesar tu indignación contra nosotros.
tembló la tierra; también se derramaron los cielos ante la presencia de Dios; el Sinaí mismo {tembló} delante de Dios, el Dios de Israel.
Porque, he aquí, tus enemigos rugen, y los que te aborrecen se han enaltecido.
Que more yo en tu tienda para siempre; {y} me abrigue en el refugio de tus alas. (Selah)
Pues El miró desde su excelso santuario; desde el cielo el SEÑOR se fijó en la tierra,
que hemos oído y conocido, y que nuestros padres nos han contado.
Como cera se derritieron los montes ante la presencia del SEÑOR, ante la presencia del Señor de toda la tierra.
Cuando os acostáis en los apriscos, {sois como} alas de paloma cubiertas de plata, y sus plumas de oro resplandeciente.
Oh Dios, como es tu nombre, así es tu alabanza hasta los confines de la tierra; llena de justicia está tu diestra.
Si nos hubiéramos olvidado del nombre de nuestro Dios, o extendido nuestras manos a un dios extraño,
Pero tú, oh SEÑOR, ten piedad de mí y levántame, para que yo les pague {como se merecen.}
Nuestra alma ha escapado cual ave del lazo de los cazadores; el lazo se rompió y nosotros escapamos.
cambiaron su gloria por la imagen de un buey que come hierba.
Riegas sus surcos abundantemente, allanas sus camellones, la ablandas con lluvias, bendices sus renuevos.
Excelso sobre todas las naciones es el SEÑOR; su gloria está sobre los cielos.
Ha considerado la oración de los menesterosos, y no ha despreciado su plegaria.
Te ofreceré sacrificio de acción de gracias, e invocaré el nombre del SEÑOR.
El que practica el engaño no morará en mi casa; el que habla mentiras no permanecerá en mi presencia.
El hombre torpe no tiene conocimiento, y el necio no entiende esto:
En lugar de tus padres estarán tus hijos; los harás príncipes en toda la tierra.
Porque día y noche tu mano pesaba sobre mí; mi vitalidad se desvanecía con el calor del verano. (Selah)
Ciertamente en vano he guardado puro mi corazón y lavado mis manos en inocencia;
El ha exaltado el poder de su pueblo, alabanza para todos sus santos, para los hijos de Israel, pueblo a El cercano. ¿Aleluya!
Me parezco al pelícano del desierto; como el búho de las soledades he llegado a ser.
Mas yo, a ti pido auxilio, SEÑOR, y mi oración llega ante ti por la mañana.
Pero de Sion se dirá: Este y aquél nacieron en ella; y el Altísimo mismo la establecerá.
¿Levántate, oh Dios, juzga la tierra! Porque tú posees todas las naciones.
Alábenle los cielos y la tierra, los mares y todo lo que en ellos se mueve.
Decid a Dios: ¡Cuán portentosas son tus obras! Por la grandeza de tu poder, tus enemigos fingirán obedecerte.
No los mates, para que mi pueblo no se olvide; dispérsalos con tu poder, y humíllalos, oh Señor, escudo nuestro.
Hallará tu mano a todos tus enemigos; tu diestra hallará a aquellos que te odian.
No dejes que mi corazón se incline a nada malo, para practicar obras impías con los hombres que hacen iniquidad, y no me dejes comer de sus manjares.
{aunque} bramen {y} se agiten sus aguas, {aunque} tiemblen los montes con creciente enojo. (Selah)
Y tendré respuesta para el que me afrenta, pues confío en tu palabra.
Porque mis días han sido consumidos en humo, y como brasero han sido quemados mis huesos.
Ciertamente el SEÑOR dará lo que es bueno, y nuestra tierra dará su fruto.
He aquí, estos son los impíos, y, siempre desahogados, han aumentado {sus} riquezas.
Acuérdate de tu congregación, la que adquiriste desde los tiempos antiguos, la que redimiste para que sea la tribu de tu heredad, {y} de este monte Sion donde has habitado.
Moab es la vasija en que me lavo; sobre Edom arrojaré mi calzado; clama a gritos, oh Filistea, a causa de mí.
Pues le haces bienaventurado para siempre; con tu presencia le deleitas con alegría.
Al que con sabiduría hizo los cielos, porque para siempre es su misericordia.
Entonces en su angustia clamaron al SEÑOR, {y} El los libró de sus aflicciones;
El riega los montes desde sus aposentos, del fruto de sus obras se sacia la tierra.
Pues el cetro de la impiedad no descansará sobre la tierra de los justos, para que los justos no extiendan sus manos para hacer el mal.
Has rechazado a todos los que se desvían de tus estatutos, porque su engaño es en vano.
Tienen veneno como veneno de serpiente; son como una cobra sorda que cierra su oído,
Las aguas te vieron, oh Dios, te vieron las aguas y temieron, los abismos también se estremecieron.
Acuérdate de esto, SEÑOR: que el enemigo ha blasfemado, y que un pueblo insensato ha despreciado tu nombre.
Mis ojos estarán sobre los fieles de la tierra, para que moren conmigo; el que anda en camino de integridad me servirá.
Guarda mi alma, pues soy piadoso; tú eres mi Dios; salva a tu siervo que en ti confía.
Y si {alguno} viene a ver{me,} habla falsedades; su corazón recoge iniquidad para sí; cuando sale fuera, lo publica.
Enmudezcan los labios mentirosos, que arrogantes hablan contra el justo con soberbia y desprecio.
Dios oirá y les responderá, El, que reina desde la antigüedad, (Selah) porque no hay cambio en ellos ni temen a Dios.
Voluntariamente sacrificaré a ti; alabaré tu nombre, oh SEÑOR, porque es bueno.
Porque delante de mis ojos está tu misericordia, y en tu verdad he andado.
Apartaos de mí, malhechores, para que guarde yo los mandamientos de mi Dios.
Quita de mí el camino de la mentira, y en {tu} bondad concédeme tu ley.
Los que buscan mi vida {me} tienden lazos; los que procuran mi mal hablan {de mi} destrucción, y traman traición todo el día.
Entonad canto de alabanza, y tocad el pandero, la melodiosa lira con el arpa.
¿Por qué he de temer en {los} días de adversidad cuando la iniquidad de mis enemigos me rodee,
Tú reprendes a los soberbios, los malditos, que se desvían de tus mandamientos.
Vagaron por el desierto, por lugar desolado, no hallaron camino a ciudad habitada;
Es mejor refugiarse en el SEÑOR que confiar en príncipes.
Se volverán como ellos, los que los hacen, {y} todos los que en ellos confían.
Como rebaño guiaste a tu pueblo por mano de Moisés y de Aarón.
El bendecirá a los que temen al SEÑOR, tanto a pequeños como a grandes.
donde hacen sus nidos las aves, {y} la cigüeña, cuya morada está en los cipreses.
Quita de mí el oprobio y el desprecio, porque yo guardo tus testimonios.
No obstante, los salvó por amor de su nombre, para manifestar su poder.
Amas el mal más que el bien, la mentira más que decir lo que es justo. (Selah)
La voz del SEÑOR es poderosa, la voz del SEÑOR es majestuosa.
En Dios, {cuya} palabra alabo, en el SEÑOR, {cuya} palabra honro;
Dad gracias al Dios de dioses, porque para siempre es su misericordia.
Cantad alabanzas al SEÑOR con la lira, con la lira y al son de la melodía.
El SEÑOR te bendiga desde Sion, veas la prosperidad de Jerusalén todos los días de tu vida,
Derrama tu furor sobre las naciones que no te conocen, y sobre los reinos que no invocan tu nombre.
Tus saetas son agudas; los pueblos caen debajo de ti; en el corazón de los enemigos del rey {están tus flechas.}
No recuerdes contra nosotros las iniquidades de {nuestros} antepasados; venga pronto a nuestro encuentro tu compasión, porque estamos muy abatidos.
Y los que pagan mal por bien se me oponen, porque yo sigo lo bueno.
y por amor a ellos se acordó de su pacto, y se arrepintió conforme a la grandeza de su misericordia.
Recordad las maravillas que El ha hecho, sus prodigios y los juicios de su boca,
A medianoche me levantaré para darte gracias por tus justas ordenanzas.
Dobléguense ante él los moradores del desierto, y sus enemigos laman el polvo.
He aquí el hombre que no quiso hacer de Dios su refugio, sino que confió en la abundancia de sus riquezas {y} se hizo fuerte en sus {malos} deseos.
Porque el SEÑOR oye a los necesitados, y no menosprecia a los suyos {que están} presos.
Delante de Efraín, de Benjamín y de Manasés, despierta tu poder y ven a salvarnos.
Que viva, pues, y se le dé del oro de Sabá, y que se ore por él continuamente; que todo el día se le bendiga.
Núblense sus ojos para que no puedan ver, y haz que sus lomos tiemblen continuamente.
Reprende las fieras de las cañas, la manada de toros con los becerros de los pueblos, pisoteando las piezas de plata; El ha dispersado a los pueblos que se deleitan en la guerra.
El domina con su poder para siempre; sus ojos velan sobre las naciones; no se enaltezcan los rebeldes. (Selah)
Dios nos bendice, para que le teman todos los términos de la tierra.
El reinará para siempre delante de Dios; concéde{le} misericordia y fidelidad para que lo guarden.
No escondas de mí tu rostro en el día de mi angustia; inclina hacia mí tu oído; el día en que te invoco, respóndeme pronto.
Hablaron contra Dios, {y} dijeron: ¿Podrá Dios preparar mesa en el desierto?
{Como} escoria has quitado de la tierra a todos los impíos, por tanto amo tus testimonios.
Al oírlo Dios, se indignó, y aborreció a Israel en gran manera.
Confunde, Señor, divide sus lenguas, porque he visto violencia y rencilla en la ciudad.
Oh DIOS, Señor, poder de mi salvación, tú cubriste mi cabeza en el día de la batalla.
¿Hasta cuándo, oh Dios, blasfemará el adversario? ¿Despreciará el enemigo tu nombre para siempre?
las tiendas de Edom y de los ismaelitas, Moab y los agarenos,
Los de tu pueblo se establecieron en ella; en tu bondad, oh Dios, proveíste para el pobre.
Su íntimo pensamiento es {que} sus casas serán eternas, {y} sus moradas por todas las generaciones; y a sus tierras han dado sus nombres.
Los que teméis al SEÑOR, confiad en el SEÑOR; El es vuestra ayuda y vuestro escudo.
Oh SEÑOR, inclina tus cielos y desciende; toca los montes para que humeen.
Pero no quitaré de él mi misericordia, ni obraré falsamente en mi fidelidad.
Sálvanos, oh SEÑOR, Dios nuestro, y reúnenos de entre las naciones, para dar gracias a tu santo nombre, y para gloriarnos en tu alabanza.
El norte y el sur, tú los creaste; el Tabor y el Hermón aclamarán con gozo a tu nombre.
Tú, {sólo} tú, has de ser temido; ¿y quién podrá estar en pie en tu presencia en el momento de tu ira?
Empuña también la lanza y el hacha para enfrentarte a los que me persiguen; di a mi alma: Yo soy tu salvación.
Mío es Galaad, mío es Manasés, Efraín es el yelmo de mi cabeza, Judá es mi cetro.
Mi Dios en su misericordia vendrá a mi encuentro; Dios me permitirá mirar {victorioso} sobre mis enemigos.
Pues tú has rescatado mi alma de la muerte, mis ojos de lágrimas, mis pies de tropezar.
Sostenme conforme a tu promesa, para que viva, y no dejes que me avergüence de mi esperanza.
Muéstrame una señal de bondad, para que {la} vean los que me aborrecen y se avergüencen, porque tú, oh SEÑOR, me has ayudado y consolado.
Dijeron en su corazón: Arrasémoslos por completo. Han quemado todos los santuarios de Dios en la tierra.
Alzad, oh puertas, vuestras cabezas, alzad{las,} puertas eternas, para que entre el Rey de la gloria.
Cuando mi espíritu desmayaba dentro de mí, tú conociste mi senda. En la senda en que camino me han tendido una trampa.
Tú ordenas la oscuridad y se hace de noche, en ella andan todas las bestias del bosque.
Por tanto, amo tus mandamientos más que el oro, sí, más que el oro fino.
¿Por qué han de decir las naciones: Dónde está su Dios? Sea notoria entre las naciones, a nuestra vista, la venganza por la sangre derramada de tus siervos.
Sea ahora tu misericordia para consuelo mío, conforme a tu promesa {dada} a tu siervo.
Danos ayuda contra el adversario, pues vano es el auxilio del hombre.
Así cantaré alabanzas a tu nombre para siempre, cumpliendo mis votos día tras día.
Pero los que buscan mi vida para destruirla, caerán a las profundidades de la tierra.
En paz redimirá mi alma de la guerra {que hay} contra mí, pues son muchos los que están contra mí.
En la gran congregación te daré gracias; entre mucha gente te alabaré.
Lo verá el impío y se irritará; rechinará los dientes y se consumirá; el deseo de los impíos perecerá.
en cuya mano están las profundidades de la tierra; suyas son también las cumbres de los montes.
Aunque los príncipes se sienten {y} hablen contra mí, tu siervo medita en tus estatutos.
Haced votos al SEÑOR vuestro Dios, y cumplid{los}; todos los que están alrededor de El traigan presentes al que debe ser temido.
el que calma el rugido de los mares, el estruendo de las olas, y el tumulto de los pueblos.
Oh Dios, rompe los dientes de su boca; quiebra las muelas de los leoncillos, SEÑOR.
Están sobre mí, oh Dios, los votos que te hice; ofrendas de acción de gracias te ofreceré.
Porque tú, oh Dios, has escuchado mis votos; tú {me} has dado la heredad de los que temen tu nombre.
Vida te pidió {y} tú se la diste, largura de días eternamente y para siempre.
Dios ha hablado en su santuario: Me alegraré, repartiré a Siquem, y mediré el valle de Sucot.
Su provisión bendeciré en abundancia; de pan saciaré a sus pobres.
Transforma el desierto en estanque de aguas, y la tierra seca en manantiales;
No puedo dormir; soy cual pájaro solitario sobre un tejado.
Atiende a mi clamor, porque estoy muy abatido; líbrame de los que me persiguen, porque son más fuertes que yo.
Partió las rocas en el desierto, y {les} dio agua tan abundante como las profundidades {del océano;}
Si yo hubiera dicho: Así hablaré, he aquí, habría traicionado a la generación de tus hijos.
Como quien quebranta mis huesos, mis adversarios me afrentan, mientras me dicen todo el día: ¿Dónde está tu Dios?
No me cubra la corriente de las aguas, ni me trague el abismo, ni el pozo cierre sobre mí su boca.
Toda ave de los montes conozco, y mío es todo lo que en el campo se mueve.
Exaltado seas sobre los cielos, oh Dios; sobre toda la tierra {sea} tu gloria.
Ya que tú eres el Dios de mi fortaleza, ¿por qué me has rechazado? ¿Por qué ando sombrío por la opresión del enemigo?
Ciertamente Dios herirá la cabeza de sus enemigos, la testa cabelluda del que anda en sus delitos.
Se han reunido los príncipes de los pueblos {como} el pueblo del Dios de Abraham; porque de Dios son los escudos de la tierra; El es ensalzado en gran manera.
Guarda mi alma y líbrame; no sea yo avergonzado, porque en ti me refugio.
Porque le sales al encuentro con bendiciones de bien; corona de oro fino colocas en su cabeza.
sino tú, que eres mi igual, mi compañero, mi íntimo amigo;
{Los hombres} hablarán del poder de tus hechos portentosos, y yo contaré tu grandeza.
e hirió a todos los primogénitos en Egipto, las primicias de su virilidad en las tiendas de Cam.
Porque mis ojos {miran} hacia ti, oh DIOS, Señor; en ti me refugio, no me desampares.
Llegue mi oración a tu presencia; inclina tu oído a mi clamor.
Cuando ves a un ladrón, te complaces con él, y con adúlteros te asocias.
Entremos a sus moradas; postrémonos ante el estrado de sus pies.
El SEÑOR guarda a los sencillos; estaba yo postrado y me salvó.
Aunque he llegado a ser como odre al humo, no me olvido de tus estatutos.
puesto que fueron rebeldes contra su Espíritu, y él habló precipitadamente con sus labios.
y no fueran como sus padres, una generación porfiada y rebelde, generación que no preparó su corazón, y cuyo espíritu no fue fiel a Dios.
sino que escogió a la tribu de Judá, al monte Sion que El amaba.
Y edificó su santuario como las alturas, como la tierra que ha fundado para siempre.
Los ojos se les saltan de gordura; se desborda {su} corazón con sus antojos.
La voz de tu trueno {estaba} en el torbellino, los relámpagos iluminaron al mundo, la tierra se estremeció y tembló.
Reprendió, pues, al mar Rojo, y se secó; y los condujo por las profundidades, como por un desierto.
Oh SEÑOR, Dios de los ejércitos, ¿hasta cuándo estarás airado contra la oración de tu pueblo?
Cansado estoy de llorar; reseca está mi garganta; mis ojos desfallecen mientras espero a mi Dios.
¿Por qué miráis con envidia, oh montes de {muchos} picos, al monte que Dios ha deseado para morada suya? Ciertamente el SEÑOR habitará {allí} para siempre.
Danos ayuda contra el adversario, pues vano es el auxilio del hombre.
¿Oh, si de Sion saliera la salvación de Israel! Cuando Dios restaure a su pueblo cautivo, se regocijará Jacob y se alegrará Israel.
Acuérdate de mí, oh SEÑOR, en {tu} bondad hacia tu pueblo; visítame con tu salvación,
abandonado entre los muertos; como los caídos a espada que yacen en el sepulcro, de quienes ya no te acuerdas, y que han sido arrancados de tu mano.
El SEÑOR os prospere, a vosotros y a vuestros hijos.
Estoy entumecido y abatido en gran manera; gimo a causa de la agitación de mi corazón.
Como un muerto soy olvidado, sin ser recordado, soy semejante a un vaso roto.
Nos haces el oprobio de nuestros vecinos, escarnio y burla de los que nos rodean.
El hace la paz en tus fronteras; te sacia con lo mejor del trigo.
Al que hirió a Egipto en sus primogénitos, porque para siempre es su misericordia;
Tuvieron apetitos desenfrenados en el desierto, y tentaron a Dios en las soledades.
No ha hecho así con ninguna {otra} nación; y en cuanto a sus ordenanzas, no las han conocido. ¿Aleluya!
Y las naciones temerán el nombre del SEÑOR, y todos los reyes de la tierra, tu gloria.
Se ha acordado de su misericordia y de su fidelidad para con la casa de Israel; todos los términos de la tierra han visto la salvación de nuestro Dios.
No guardaron el pacto de Dios, y rehusaron andar en su ley;
tú, el que afirma los montes con su poder, ceñido de potencia;
Este es el camino de los insensatos, y de los que después de ellos aprueban sus palabras. (Selah)
La voz del SEÑOR rompe los cedros; sí, el SEÑOR hace pedazos los cedros del Líbano;
El enviará desde los cielos y me salvará; El reprocha al que me pisotea. (Selah) Dios enviará su misericordia y su verdad.
Los impíos han sacado la espada y entesado el arco, para abatir al afligido y al necesitado, para matar a los de recto proceder.
Por esto sé que conmigo te complaces, porque mi enemigo no canta victoria sobre mí.
Pues el enemigo ha perseguido mi alma, ha aplastado mi vida contra la tierra; me ha hecho morar en lugares tenebrosos, como los que hace tiempo están muertos.
Asiria también se ha unido a ellos; se han convertido en ayuda para los hijos de Lot. (Selah)
Por eso los que moran en los confines {de la tierra} temen tus obras, tú haces cantar de júbilo a la aurora y al ocaso.
Nos pones por proverbio entre las naciones, causa de risa entre los pueblos.
No te reprendo por tus sacrificios, ni {por} tus holocaustos, que están continuamente delante de mí.
Mas a los que se desvían por sus caminos torcidos, el SEÑOR los llevará con los que hacen iniquidad. Paz sea sobre Israel.
Tú has establecido todos los términos de la tierra; tú has hecho el verano y el invierno.
Invoqué entonces el nombre del SEÑOR, {diciendo:} Te ruego, oh SEÑOR: salva mi vida.
Has alejado de mí mis amistades, me has hecho objeto de repugnancia para ellos; encerrado estoy y no puedo salir.
Los aborrezco con el más profundo odio; se han convertido en mis enemigos.
Juzgará entre las naciones, {las} llenará de cadáveres, quebrantará cabezas sobre la ancha tierra.
Me has puesto en la fosa más profunda, en lugares tenebrosos, en las profundidades.
Soy contado entre los que descienden a la fosa; he llegado a ser como hombre sin fuerza,
Rescatará su vida de la opresión y de la violencia, y su sangre será preciosa ante sus ojos.
Me acuerdo de Dios, y me siento turbado; me lamento, y mi espíritu desmaya. (Selah)
entonces era yo torpe y sin entendimiento; era {como} una bestia delante de ti.
Mas el rey se regocijará en Dios; {y} todo el que por El jura se gloriará, porque la boca de los que dicen mentiras será cerrada.
Oh fortaleza mía, a ti cantaré alabanzas; porque mi baluarte es Dios, el Dios que me muestra misericordia.
{Que sean} como el caracol, que se deslíe según se arrastra, {como} los que nacen muertos, que nunca ven el sol.
sin embargo, nos has quebrantado en la región de los chacales, y nos has cubierto con la sombra de la muerte.
A causa de todos mis adversarios, he llegado a ser objeto de oprobio, especialmente para mis vecinos, y causa de espanto para mis conocidos; los que me ven en la calle huyen de mí.
Allí han caído los que obran iniquidad; han sido derribados y no se pueden levantar.
Porque no hay dolores en su muerte, y su cuerpo es robusto.
Porque mis lomos están inflamados de fiebre, y nada hay sano en mi carne.
Pero ellos se alegraron en mi tropiezo, y se reunieron; los agresores, a quienes no conocía, se juntaron contra mí; me despedazaban sin cesar.
Diga ahora Israel: Para siempre es su misericordia.
Pero al pobre levanta de la miseria y lo pone seguro en alto, y multiplica {sus} familias como un rebaño.
Bendecid al SEÑOR, vosotros todos sus ejércitos, que le servís haciendo su voluntad.
Sean avergonzados y confundidos los que buscan mi vida; sean puestos en fuga y humillados los que traman el mal contra mí.
Mas a su pueblo lo sacó como a ovejas, como a rebaño los condujo en el desierto;
¿Hasta cuándo, SEÑOR? ¿Te esconderás para siempre? ¿Arderá como el fuego tu furor?
Esplendor y majestad es su obra, y su justicia permanece para siempre.
Cuando en el campamento tuvieron envidia de Moisés, {y} de Aarón, el santo del SEÑOR,
Mis días son como sombra que se alarga; y yo me seco como la hierba.
He aquí, oímos de ella en Efrata; la hallamos en los campos de Jaar.
Has alejado de mí al compañero y al amigo; mis amistades son las tinieblas.
Mío es Galaad, mío es Manasés, Efraín es el yelmo de mi cabeza, Judá es mi cetro.
Tú tienes un brazo fuerte; tu mano es poderosa, tu diestra es exaltada.
Ha reposado sobre mí tu furor, y {me} has afligido con todas tus olas. (Selah)
Pero aún siguieron pecando contra El, rebelándose contra el Altísimo en el desierto.
Gebal, Amón y Amalec, Filistea con los habitantes de Tiro;
{Cantad} al que cabalga sobre los cielos de los cielos, que son desde la antigüedad; he aquí, El da su voz, voz poderosa.
Ellos han visto tu procesión, oh Dios, la procesión de mi Dios, mi Rey, hacia el santuario.
Como cuando se ara y se rompe la tierra, nuestros huesos han sido esparcidos a la boca del Seol.
Guárdame, SEÑOR, de las manos del impío; protégeme de los hombres violentos, que se han propuesto hacerme tropezar.
Ciertamente los justos darán gracias a tu nombre, {y} los rectos morarán en tu presencia.
Angustia y aflicción han venido sobre mí, {mas} tus mandamientos son mi deleite.
Todas las naciones me rodearon; en el nombre del SEÑOR ciertamente las destruí.
Dije alarmado: Todo hombre es mentiroso.
El no permitió que nadie los oprimiera, y por amor a ellos reprendió a reyes, {diciendo:}
Falsa esperanza de victoria es el caballo, ni con su mucha fuerza puede librar.
Han tendido una red para mis pasos; mi alma está abatida; han cavado una fosa delante de mí, {pero} ellos {mismos} han caído en medio de ella. (Selah)
Todo el día pervierten mis palabras; todos sus pensamientos contra mí son para mal.
el que me libra de mis enemigos. Ciertamente tú me exaltas sobre los que se levantan contra mí; me rescatas del hombre violento.
¿Oh SEÑOR, Dios de los ejércitos, oye mi oración; escucha, oh Dios de Jacob! (Selah)
Pon a sus nobles como a Oreb y Zeeb, y a todos sus príncipes como a Zeba y Zalmuna,
Sale el hombre a su trabajo, y a su labor hasta el atardecer.
Las praderas se visten de rebaños, y los valles se cubren de grano; dan voces de júbilo, sí, cantan.
Planea la iniquidad en su cama; se obstina en un camino que no es bueno; no aborrece el mal.
Pues tú aborreces la disciplina, y a tus espaldas echas mis palabras.
Te sientas y hablas contra tu hermano; al hijo de tu propia madre calumnias.
Los hijos de tus siervos permanecerán, y su descendencia será establecida delante de ti.
Sean avergonzados y humillados a una los que buscan mi vida para destruirla; sean vueltos atrás y cubiertos de ignominia los que se complacen en mi mal.
Grande es su gloria por tu salvación, esplendor y majestad has puesto sobre él.
Bendito sea el SEÑOR, porque ha hecho maravillosa su misericordia para mí en ciudad asediada.
Que se acuerde de todas tus ofrendas, y halle aceptable tu holocausto. (Selah)
Pequeño soy, y despreciado, {mas} no me olvido de tus preceptos.
Exáltenle también en la congregación del pueblo, y alábenle en la reunión de los ancianos.
Oh Dios de los ejércitos, vuelve ahora, te rogamos; mira y ve desde el cielo, y cuida esta vid,
Vuélvete a mí y tenme piedad, como acostumbras con los que aman tu nombre.
Antes que vuestras ollas puedan sentir {el fuego de} los espinos, tanto los verdes como los que arden, los barrerá El con torbellino.
Monte de Dios es el monte de Basán; monte de {muchos} picos es el monte de Basán.
Pues, he aquí, los reyes se reunieron; pasaron juntos.
Si los contara, serían más que la arena; al despertar aún estoy contigo.
Entonces creyeron en sus palabras, {y} cantaron su alabanza.
Dije al SEÑOR: Tú eres mi Dios; escucha, oh SEÑOR, la voz de mis súplicas.
que traman maldades en {su} corazón; que cada día provocan guerras.
Pues allí los que nos habían llevado cautivos nos pedían canciones, y los que nos atormentaban {nos pedían} alegría, {diciendo:} Cantadnos {alguno} de los cánticos de Sion.
Al único que hace grandes maravillas, porque para siempre es su misericordia.
y los ha reunido de las tierras, del oriente y del occidente, del norte y del sur.
la cepa que tu diestra ha plantado y el vástago que para ti has fortalecido.
Derramaron aguas las nubes, tronaron los nubarrones, también tus saetas centellearon por doquier.
Tendrá compasión del pobre y del necesitado, y la vida de los necesitados salvará.
Abandonó la morada en Silo, la tienda que había levantado entre los hombres,
Dales conforme a su obra y según la maldad de sus hechos; dales conforme a la obra de sus manos; págales su merecido.
Escucha mi oración, oh Dios, presta oído a las palabras de mi boca.
El SEÑOR reinará para siempre, tu Dios, oh Sion, por todas las generaciones. ¿Aleluya!
Que los que te temen, me vean y se alegren, porque espero {en} tu palabra.
Profunda indignación se ha apoderado de mí por causa de los impíos que abandonan tu ley.
Porque El rompió las puertas de bronce e hizo pedazos las barras de hierro.
Entonces en su angustia clamaron al SEÑOR {y} El los salvó de sus aflicciones;
Porque yo no confiaré en mi arco, ni me salvará mi espada;
Cuando el Omnipotente dispersó allí a los reyes, nevaba en {el monte} Salmón.
El convoca a los cielos desde lo alto, y a la tierra, para juzgar a su pueblo,
Clamaron, mas no hubo quién {los} salvara; {aun} al SEÑOR {clamaron,} mas no les respondió.
Yo {amo} la paz, mas cuando hablo, ellos están por la guerra.
Me rodearon como abejas; fueron extinguidas como fuego de espinos; en el nombre del SEÑOR ciertamente las destruí.
Así me han pagado mal por bien, y odio por mi amor.
Me han rodeado también con palabras de odio, y sin causa han luchado contra mí.
Tiembla, oh tierra, ante la presencia del Señor, ante la presencia del Dios de Jacob,
Porque El está a la diestra del pobre, para salvarlo de los que juzgan su alma.
Se olvidaron de Dios su Salvador, que había hecho grandes cosas en Egipto,
Todo el día mi ignominia está delante de mí, y la vergüenza de mi rostro me ha abrumado,
Porque tú eres la gloria de su potencia, y por tu gracia es exaltado nuestro poder.
Nos entregas como ovejas para ser devorados, y nos has esparcido entre las naciones.
El que se acordó de nosotros en nuestra humillación, porque para siempre es su misericordia,
Al que dividió en {dos} partes el mar Rojo, porque para siempre es su misericordia,
Porque a mí ha inclinado su oído; por tanto {le} invocaré mientras yo viva.
El SEÑOR está por mí entre los que me ayudan; por tanto, miraré {triunfante} sobre los que me aborrecen.
Plantados están nuestros pies dentro de tus puertas, oh Jerusalén.
El poder del Rey ama la justicia; tú has establecido la equidad; has hecho juicio y justicia en Jacob.
Den gracias al SEÑOR por su misericordia y por sus maravillas para con los hijos de los hombres.
Será establecido para siempre como la luna, fiel testigo en el cielo. (Selah)
No haya en ti dios ajeno, ni adores a dios extranjero.
Dije a los orgullosos: No os jactéis; y a los impíos: No alcéis la frente;
Al que hizo {las} grandes lumbreras, porque para siempre es su misericordia:
Se vistió de maldición como {si fuera} su manto, y entró como agua en su cuerpo, y como aceite en sus huesos.
Pusiste un límite que no pueden cruzar, para que no vuelvan a cubrir la tierra.
Entonces se alegraron porque {las olas} se habían aquietado, y El los guió al puerto anhelado.
Por tanto, el orgullo es su collar; el manto de la violencia los cubre.
Charlan, hablan con arrogancia; todos los que hacen iniquidad se vanaglorían.
vierte desprecio sobre los príncipes, y los hace vagar por un yermo sin camino.
Den gracias al SEÑOR por su misericordia y por sus maravillas para con los hijos de los hombres.
Porque hemos sido consumidos con tu ira, y por tu furor hemos sido conturbados.
En cuanto a mí, me mantienes en mi integridad, y me afirmas en tu presencia para siempre.
¿Hasta cuándo atacaréis a un hombre, vosotros todos, para derribar{lo}, como pared inclinada, como cerca que se tambalea?
{Por} el pecado de su boca {y} la palabra de sus labios, sean presos en su orgullo, y por las maldiciones y mentiras que profieren.
como león que ansía despedazar, como leoncillo que acecha en los escondrijos.
A tu reprensión huyeron; al sonido de tu trueno se precipitaron.
hasta que su predicción se cumplió; la palabra del SEÑOR lo puso a prueba.
El es el SEÑOR nuestro Dios; sus juicios están en toda la tierra.
Las palabras de su boca son iniquidad y engaño; ha dejado de ser sabio {y} de hacer el bien.
Recuerda, Señor, el oprobio de tus siervos; {cómo} llevo dentro de mí {el oprobio de} muchos pueblos,
Porque los brazos de los impíos serán quebrados; mas el SEÑOR sostiene a los justos.
Ciertamente tus siervos se deleitan en sus piedras, y se apiadan de su polvo.
Has mantenido {abiertos} mis párpados; estoy tan turbado que no puedo hablar.
Quebraré todo el poderío de los impíos, {pero} el poderío del justo será ensalzado.
Péguese mi lengua al paladar si no me acuerdo de ti, si no enaltezco a Jerusalén sobre mi supremo gozo.
Yo soy tu siervo, dame entendimiento para que conozca tus testimonios.
Porque contra mí han abierto {su} boca impía y engañosa; con lengua mentirosa han hablado contra mí.
Atribuid a Dios fortaleza; su majestad es sobre Israel, y su poder está en los cielos.
Como lo hemos oído, así {lo} hemos visto en la ciudad del SEÑOR de los ejércitos, en la ciudad de nuestro Dios; Dios la afirmará para siempre. (Selah)
Fueron despojados los fuertes de corazón; durmieron su sueño, y ninguno de los guerreros pudo usar sus manos.
El redimirá a Israel de todas sus iniquidades.
mas a Faraón y a su ejército destruyó en el mar Rojo, porque para siempre es su misericordia.
Sean avergonzados los soberbios, porque me agravian con mentira; {pero} yo en tus preceptos meditaré.
Este es mi lugar de reposo para siempre; aquí habitaré, porque la he deseado.
Así se contaminaron en sus costumbres, y fueron infieles en sus hechos.
Guardo tus preceptos y tus testimonios, porque todos mis caminos están delante de ti.
También amaba la maldición, y {ésta} vino sobre él; no se deleitó en la bendición, y ella se alejó de él.
Mas con su boca le engañaban, y con su lengua le mentían.
Con él estarán mi fidelidad y mi misericordia, y en mi nombre será exaltado su poder.
El lo estableció por testimonio en José, cuando salió sobre la tierra de Egipto. Un lenguaje que yo no conocía, oí:
Respóndeme, oh SEÑOR, pues buena es tu misericordia; vuélvete a mí, conforme a tu inmensa compasión,
Preparó senda para su ira; no eximió sus almas de la muerte, sino que entregó sus vidas a la plaga,
Mis enemigos hablan mal contra mí, {diciendo:} ¿Cuándo morirá y perecerá su nombre?
La justicia irá delante de El, y pondrá por camino sus pasos.
Los reyes de los ejércitos huyen; {sí} huyen, y la que se queda en casa repartirá el botín.
Junto a ellos habitan las aves de los cielos, elevan {sus} trinos entre las ramas.
Porque hablan contra ti perversamente, y tus enemigos toman {tu nombre} en vano.
porque afligido y necesitado estoy, y mi corazón está herido dentro de mí.
Exaltado seas sobre los cielos, oh Dios, sobre toda la tierra {sea} tu gloria.
Pues le provocaron con sus lugares altos, y despertaron sus celos con sus imágenes talladas.
Les has dado a comer pan de lágrimas, y les has hecho beber lágrimas en gran abundancia.
Oh Dios, los arrogantes se han levantado contra mí, y una banda de violentos ha buscado mi vida, y no te han tenido en cuenta.
Vuélvete hacia mí, y tenme piedad; da tu poder a tu siervo, y salva al hijo de tu sierva.
Al que extendió la tierra sobre las aguas, porque para siempre es su misericordia.
Todos los reyes de la tierra te alabarán, SEÑOR, cuando hayan oído los dichos de tu boca.
Recuerda cuán breve es mi vida; ¿con qué propósito vano has creado a todos los hijos de los hombres!
Dios ha hablado en su santuario: Me alegraré, repartiré a Siquem y mediré el valle de Sucot.
¿No reprenderá el que castiga a las naciones, el que enseña conocimiento al hombre?
Mis enemigos me han pisoteado todo el día, porque muchos son los que con soberbia pelean contra mí.
Allí {va} Benjamín, el más joven, dirigiéndolos, los príncipes de Judá {con} su grupo, los príncipes de Zabulón, los príncipes de Neftalí.
Pero Dios te destruirá para siempre; te arrebatará y te arrancará de {tu} tienda, y te desarraigará de la tierra de los vivientes. (Selah)
Si tus hijos guardan mi pacto, y mi testimonio que les enseñaré, sus hijos también ocuparán tu trono para siempre.
He jurado, y lo confirmaré, que guardaré tus justas ordenanzas.
Rescátame y líbrame de la mano de extranjeros, cuya boca habla falsedad, y cuya diestra es diestra de mentira.
Se aferran en propósitos malignos; hablan de tender trampas en secreto, {y} dicen: ¿Quién las verá?
Den gracias al SEÑOR por su misericordia y por sus maravillas para con los hijos de los hombres.
He estado afligido y a punto de morir desde mi juventud; sufro tus terrores, estoy abatido.
Cuando eran pocos en número, muy pocos, y forasteros en ella,
Dios mío, rescátame de la mano del impío, de la mano del malhechor y del implacable,
Has hecho temblar la tierra, la has hendido; sana sus hendiduras, porque se tambalea.
Aquel ha extendido sus manos contra los que estaban en paz con él, ha violado su pacto.
Tú, SEÑOR, Dios de los ejércitos, Dios de Israel, despierta para castigar a todas las naciones; no tengas piedad de ningún inicuo traidor. (Selah)
Oh Dios, redime a Israel de todas sus angustias.
Ahora nos han cercado en nuestros pasos; fijan sus ojos para echar{nos} por tierra,
Los soberbios han ocultado trampa y cuerdas para mí; han tendido red al borde del sendero; me han puesto lazos. (Selah)
Líbrame de mis enemigos, oh SEÑOR; en ti me refugio.
Se mofan, y con maldad hablan de opresión; hablan desde su encumbrada posición.
He inclinado mi corazón para cumplir tus estatutos por siempre, {y} hasta el fin.
Ten piedad de nosotros, oh SEÑOR, ten piedad de nosotros, porque muy hartos estamos de desprecio.
Entonces se encendió la ira del SEÑOR contra su pueblo, y El aborreció su heredad.
La voz del SEÑOR hace temblar el desierto; el SEÑOR hace temblar el desierto de Cades.
Porque he aquí, tus enemigos, SEÑOR, porque he aquí, tus enemigos perecerán; serán esparcidos todos los que hacen iniquidad.
Sean avergonzados y humillados los que buscan mi vida; sean vueltos atrás y cubiertos de ignominia los que se complacen en mi mal.
Allí se apoderó de ellos un temblor; dolor como el de mujer que está de parto.
Porque El me ha librado de toda angustia, y mis ojos han visto a mis enemigos {derrotados}.