Versículos de la Biblia más populares
Categoría de la Biblia:
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado á su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
Por cuanto todos pecaron, y están distituídos de la gloria de Dios;
Toda Escritura es inspirada divinamente y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instituir en justicia,
ASI que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable á Dios, que es vuestro racional culto.
Mas el fruto del Espíritu es: caridad, gozo, paz, tolerancia, benignidad, bondad, fe,
Porque por gracia sois salvos por la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios:
Y sabemos que á los que á Dios aman, todas las cosas les ayudan á bien, es á saber, á los que conforme al propósito son llamados.
Por tanto, id, y doctrinad á todos los Gentiles, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo:
Y no os conforméis á este siglo; mas reformaos por la renovación de vuestro entendimiento, para que experimentéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.
Jesús le dice: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida: nadie viene al Padre, sino por mí.
Mas recibiréis la virtud del Espíritu Santo que vendrá sobre vosotros; y me sereís testigos en Jerusalem, en toda Judea, y Samaria, y hasta lo último de la tierra.
Y Pedro les dice: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo.
Porque la paga del pecado es muerte: mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.
EN el principio crió Dios los cielos y la tierra.
Mas á todos los que le recibieron, dióles potestad de ser hechos hijos de Dios, á los que creen en su nombre:
EN el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios.
No por obras de justicia que nosotros habíamos hecho, mas por su misericordia nos salvó, por el lavacro de la regeneración, y de la renovación del Espíritu Santo;
Que si confesares con tu boca al Señor Jesús, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.
Y aquel Verbo fué hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad.
Y dijo Dios: Hagamos al hombre á nuestra imagen, conforme á nuestra semejanza; y señoree en los peces de la mar, y en las aves de los cielos, y en las bestias, y en toda la tierra, y en todo animal que anda arrastrando sobre la tierra.
Fíate de Jehová de todo tu corazón, Y no estribes en tu prudencia.
Mas Dios encarece su caridad para con nosotros, porque siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.
Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis.
Y él mismo dió unos, ciertamente apóstoles; y otros, profetas; y otros, evangelistas; y otros, pastores y doctores;
Y crió Dios al hombre á su imagen, á imagen de Dios lo crió; varón y hembra los crió.
Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, y en la comunión, y en el partimiento del pan, y en las oraciones.
Venid á mí todos los que estáis trabajados y cargados, que yo os haré descansar.
Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para que nos perdone nuestros pecados, y nos limpie de toda maldad.
Respondió Jesús, y díjole: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere otra vez, no puede ver el reino de Dios.
El ladrón no viene sino para hurtar, y matar, y destruir: yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.
De consiguiente, vino la reconciliación por uno, así como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, y la muerte así pasó á todos los hombres, pues que todos pecaron.
Y les dijo: Id por todo el mundo; predicad el evangelio á toda criatura.
Y en ningún otro hay salud; porque no hay otro nombre debajo del cielo, dado á los hombres, en que podamos ser salvos.
De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es: las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.
NO se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí.
Aquel era la luz verdadera, que alumbra á todo hombre que viene á este mundo.
Y llegando Jesús, les habló, diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra.
JUSTIFICADOS pues por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo:
Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.
Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado; y el principado sobre su hombro: y llamaráse su nombre Admirable, Consejero, Dios fuerte, Padre eterno, Príncipe de paz.
Por nada estéis afanosos; sino sean notorias vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con hacimiento de gracias.
AHORA pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme á la carne, mas conforme al espíritu.
Y AL tercer día hiciéronse unas bodas en Caná de Galilea; y estaba allí la madre de Jesús.
Y COMO se cumplieron los días de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos;
Con Cristo estoy juntamente crucificado, y vivo, no ya yo, mas vive Cristo en mí: y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó, y se entregó á sí mismo por mí.
Porque no me avergüenzo del evangelio: porque es potencia de Dios para salud á todo aquel que cree; al Judío primeramente y también al Griego.
Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos á otros: como os he amado, que también os améis los unos á los otros.
Y HABIA un hombre de los Fariseos que se llamaba Nicodemo, príncipe de los Judíos.
Procura con diligencia presentarte á Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que traza bien la palabra de verdad.
Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.
Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre:
POR tanto nosotros también, teniendo en derredor nuestro una tan grande nube de testigos, dejando todo el peso del pecado que nos rodea, corramos con paciencia la carrera que nos es propuesta,
Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren.
Por tanto el mismo Señor os dará señal: He aquí que la virgen concebirá, y parirá hijo, y llamará su nombre Emmanuel.
Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús:
Por tanto mirad por vosotros y por todo el rebaño en que el Espíritu Santo os ha puesto por obispos, para apacentar la iglesia del Señor, la cual ganó por su sangre.
Porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo.
Si me amáis, guardad mis mandamientos;
Porque manifiesta es la ira de Dios del cielo contra toda impiedad é injusticia de los hombres, que detienen la verdad con injusticia:
Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la haz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la haz de las aguas.
El Espíritu del Señor es sobre mí, Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas á los pobres: Me ha enviado para sanar á los quebrantados de corazón; Para pregonar á los cautivos libertad, Y á los ciegos vista; Para poner en libertad á los quebrantados:
Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios.
DE manera que como Jesús entendió que los Fariseos habían oído que Jesús hacía y bautizaba más discípulos que Juan,
ES pues la fe la sustancia de las cosas que se esperan, la demostración de las cosas que no se ven.
Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es:
Y conoceréis la verdad, y la verdad os libertará.
Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más penetrante que toda espada de dos filos: y que alcanza hasta partir el alma, y aun el espíritu, y las coyunturas y tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.
Confesaos vuestras faltas unos á otros, y rogad los unos por los otros, para que seáis sanos; la oración del justo, obrando eficazmente, puede mucho.
El siguiente día ve Juan á Jesús que venía á él, y dice: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo.
Y DE ella recibisteis vosotros, que estabais muertos en vuestros delitos y pecados,
Pero cuando viniere aquel Espíritu de verdad, él os guiará á toda verdad; porque no hablará de sí mismo, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que han de venir.
TODA alma se someta á las potestades superiores; porque no hay potestad sino de Dios; y las que son, de Dios son ordenadas.
Mas yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi iglesia; y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella.
Y cuando el Hijo del hombre venga en su gloria, y todos los santos ángeles con él, entonces se sentará sobre el trono de su gloria.
Y enemistad pondré entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar.
Todas las cosas por él fueron hechas; y sin él nada de lo que es hecho, fué hecho.
Y fueron estós más nobles que los que estaban en Tesalónica, pues recibieron la palabra con toda solicitud, escudriñando cada día las Escrituras, si estas cosas eran así.
Mas el Consolador, el Espíritu Santo, al cual el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todas las cosas que os he dicho.
Vosotros de vuestro padre el diablo sois, y los deseos de vuestro padre queréis cumplir. Él, homicida ha sido desde el principio, y no permaneció en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre d
Este vino por testimonio, para que diese testimonio de la luz, para que todos creyesen por él.
Porque la gracia de Dios que trae salvación á todos los hombres, se manifestó.
No penséis que he venido para abrogar la ley ó los profetas: no he venido para abrogar, sino á cumplir.
Por lo demás, hermanos míos, confortaos en el Señor, y en la potencia de su fortaleza.
Y Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y de toda tu mente.
El cual es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda criatura.
Yo soy la vid, vosotros los pámpanos: el que está en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque sin mí nada podéis hacer.
De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me ha enviado, tiene vida eterna; y no vendrá á condenación, mas pasó de muerte á vida.
Y será que después de esto, derramaré mi Espíritu sobre toda carne, y profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas; vuestros viejos soñarán sueños, y vuestros mancebos verán visiones.
Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si alguna alabanza, en esto pensad.
Empero sin fe es imposible agradar á Dios; porque es menester que el que á Dios se allega, crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.
Esperando aquella esperanza bienaventurada, y la manifestación gloriosa del gran Dios y Salvador nuestro Jesucristo.
Luego la fe es por el oir; y el oir por la palabra de Dios.
Oh hombre, él te ha declarado qué sea lo bueno, y qué pida de ti Jehová: solamente hacer juicio, y amar misericordia, y humillarte para andar con tu Dios.
Y hecho un azote de cuerdas, echólos á todos del templo, y las ovejas, y los bueyes; y derramó los dineros de los cambiadores, y trastornó las mesas;
EMPERO la serpiente era astuta, más que todos los animales del campo que Jehová Dios había hecho; la cual dijo á la mujer: ¿Conque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto?
Instruye al niño en su carrera: Aun cuando fuere viejo no se apartará de ella.
Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando cayereis en diversas tentaciones;
Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron á hablar en otras lenguas, como el Espíritu les daba que hablasen.
El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado.
Santifícalos en tu verdad: tu palabra es verdad.
Y dijo Dios: Produzca la tierra hierba verde, hierba que dé simiente; árbol de fruto que dé fruto según su género, que su simiente esté en él, sobre la tierra: y fué así.
Y ellos dijeron: Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo tú, y tu casa.
Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, demándela á Dios, el cual da á todos abundantemente, y no zahiere; y le será dada.
Dícele Jesús: Yo soy la resurrección y la vida: el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá.
Así que, los que recibieron su palabra, fueron bautizados: y fueron añadidas á ellos aquel día como tres mil personas.
Y habiendo dicho estas cosas, viéndo lo ellos, fué alzado; y una nube le recibió y le quitó de sus ojos.
No te echarás con varón como con mujer: es abominación.
Y el día primero de la semana, juntos los discípulos á partir el pan, Pablo les enseñaba, habiendo de partir al día siguiente: y alargó el discurso hasta la media noche.
Sino santificad al Señor Dios en vuestros corazones, y estad siempre aparejados para responder con masedumbre y reverencia á cada uno que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros:
Esta empero es la vida eterna: que te conozcan el solo Dios verdadero, y á Jesucristo, al cual has enviado.
¿No sabéis que los injustos no poseerán el reino de Dios? No erréis, que ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones,
Vino una mujer de Samaria á sacar agua: y Jesús le dice: Dame de beber.
Díjoles Jesús: De cierto, de cierto os digo: Antes que Abraham fuese, yo soy.
Porque las cosas invisibles de él, su eterna potencia y divinidad, se echan de ver desde la creación del mundo, siendo entendidas por las cosas que son hechas; de modo que son inexcusables:
Formó, pues, Jehová Dios al hombre del polvo de la tierra, y alentó en su nariz soplo de vida; y fué el hombre en alma viviente.
Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, gente santa, pueblo adquirido, para que anunciéis las virtudes de aquel que os ha llamado de las tinieblas á su luz admirable.
DIOS, habiendo hablado muchas veces y en muchas maneras en otro tiempo á los padres por los profetas,
EL espíritu del Señor Jehová es sobre mí, porque me ungió Jehová; hame enviado á predicar buenas nuevas á los abatidos, á vendar á los quebrantados de corazón, á publicar libertad á los cautivos, y á los presos abertura de la cárcel;
Había un hombre rico, que se vestía de púrpura y de lino fino, y hacía cada día banquete con esplendidez.
He aquí, yo estoy á la puerta y llamo: si alguno oyere mi voz y abriere la puerta, entraré á él, y cenaré con él, y él conmigo.
EMPERO Jehová había dicho á Abram: Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, á la tierra que te mostraré;
No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos: mas el que hiciere la voluntad de mi Padre que está en los cielos.
El viento de donde quiere sopla, y oyes su sonido; mas ni sabes de dónde viene, ni á dónde vaya: así es todo aquel que es nacido del Espíritu.
Mas los que esperan á Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán las alas como águilas, correrán, y no se cansarán, caminarán, y no se fatigarán.
Señor, le respondió el enfermo, no tengo hombre que me meta en el estánque cuando el agua fuere revuelta; porque entre tanto que yo vengo, otro antes de mí ha descendido.
Y decía Jesús á los Judíos que le habían creído: Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos;
El que en él cree, no es condenado; mas el que no cree, ya es condenado, porque no creyó en el nombre del unigénito Hijo de Dios.
Sean las costumbres vuestras sin avaricia; contentos de lo presente; porque él dijo: No te desampararé, ni te dejaré.
Y hablóles Jesús otra vez, diciendo: Yo soy la luz del mundo: el que me sigue, no andará en tinieblas, mas tendrá la lumbre de la vida.
No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompe, y donde ladronas minan y hurtan;
Yo y el Padre una cosa somos.
Porque no tenemos lucha contra sangre y carne; sino contra principados, contra potestades, contra señores del mundo, gobernadores de estas tinieblas, contra malicias espirituales en los aires.
YO soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador.
Y de la manera que está establecido á los hombres que mueran una vez, y después el juicio;
Si empero habéis gustado que el Señor es benigno;
Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá.
Y dijo Dios: Sea la luz: y fué la luz.
Y al sexto mes, el ángel Gabriel fué enviado de Dios á una ciudad de Galilea, llamada Nazaret,
Este vino á Jesús de noche, y díjole: Rabbí, sabemos que has venido de Dios por maestro; porque nadie puede hacer estas señales que tú haces, si no fuere Dios con él.
Bendito el Dios y Padre del Señor nuestro Jesucristo, el cual nos bendijo con toda bendición espiritual en lugares celestiales en Cristo:
Oyendo, pues, ellos, redargüidos de la conciencia, salíanse uno á uno, comenzando desde los más viejos hasta los postreros: y quedó solo Jesús, y la mujer que estaba en medio.
Vosotros sois la luz del mundo: una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder.
Y el nacimiento de Jesucristo fué así: Que siendo María su madre desposada con José, antes que se juntasen, se halló haber concebido del Espíritu Santo.
Y respondió Dios á Moisés: YO SOY EL QUE SOY. Y dijo: Así dirás á los hijos de Israel: YO SOY me ha enviado á vosotros.
AMADOS, no creáis á todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios; porque muchos falsos profetas son salidos en el mundo.
No hay Judío, ni Griego; no hay siervo, ni libre; no hay varón, ni hembra: porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús.
¿Está alguno enfermo entre vosotros? llame á los ancianos de la iglesia, y oren por él, ungiéndole con aceite en el nombre del Señor.
Y he aquí, un doctor de la ley se levantó, tentándole y diciendo: Maestro, ¿haciendo qué cosa poseeré la vida eterna?
Tampoco, hermanos, queremos que ignoréis acerca de los que duermen, que no os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza.
Toda buena dádiva y todo don perfecto es de lo alto, que desciende del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación.
Al que no conoció pecado, hizo pecado por nosotros, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.
Estas cosas os he hablado, para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción: mas confiad, yo he vencido al mundo.
Y los bendijo Dios; y díjoles Dios: Fructificad y multiplicad, y henchid la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces de la mar, y en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra.
En el cual esperasteis también vosotros en oyendo la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salud: en el cual también desde que creísteis, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa,
Maridos, amad á vuestras mujeres, así como Cristo amó á la iglesia, y se entregó á sí mismo por ella,
Y la luz en las tinieblas resplandece; mas las tinieblas no la comprendieron.
El Señor no tarda su promesa, como algunos la tienen por tardanza; sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.
No era él la luz, sino para que diese testimonio de la luz.
Y respondiendo el ángel le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la virtud del Altísimo te hará sombra; por lo cual también lo Santo que nacerá, será llamado Hijo de Dios.
La religión pura y sin mácula delante de Dios y Padre es esta: Visitar los huérfanos y las viudas en sus tribulaciones, y guardarse sin mancha de este mundo.
El que cree en el Hijo, tiene vida eterna; mas el que es incrédulo al Hijo, no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él.
Las casadas estén sujetas á sus propios maridos, como al Señor.
Por tanto, si tu hermano pecare contra ti, ve, y redargúyele entre ti y él solo: si te oyere, has ganado á tu hermano.
Los cuales también les dijeron: Varones Galileos, ¿qué estáis mirando al cielo? este mismo Jesús que ha sido tomado desde vosotros arriba en el cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo.
Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; pues que vendrán los tiempos del refrigerio de la presencia del Señor,
Porque somos hechura suya, criados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó para que anduviésemos en ellas.
Hermanos míos, ¿qué aprovechará si alguno dice que tiene fe, y no tiene obras? ¿Podrá la fe salvarle?
Porque no envió Dios á su Hijo al mundo, para que condene al mundo, mas para que el mundo sea salvo por él.
¿O no sabéis que todos los que somos bautizados en Cristo Jesús, somos bautizados en su muerte?
Vosotros pues, oraréis así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre.
Las viejas, asimismo, se distingan en un porte santo; no calumniadoras, no dadas á mucho vino, maestras de honestidad:
Por tanto, dejará el hombre á su padre y á su madre, y allegarse ha á su mujer, y serán una sola carne.
Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo; haréle ayuda idónea para él.
¿PUES qué diremos? Perseveraremos en pecado para que la gracia crezca?
Y no os embriaguéis de vino, en lo cual hay disolución; mas sed llenos de Espíritu;
Y VI un cielo nuevo, y una tierra nueva: porque el primer cielo y la primera tierra se fueron, y el mar ya no es.
Mas él herido fué por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados: el castigo de nuestra paz sobre él; y por su llaga fuimos nosotros curados.
Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que adoren.
Y ACONTECIO en aquellos días que salió edicto de parte de Augusto César, que toda la tierra fuese empadronada.
Porque hay un Dios, asimismo un mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre;
ENTONCES Jesús fué llevado del Espíritu al desierto, para ser tentado del diablo.
Escudriñad las Escrituras, porque á vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí.
En el cual tenemos redención por su sangre, la remisión de pecados por las riquezas de su gracia,
No os maravilléis de esto; porque vendrá hora, cuando todos los que están en los sepulcros oirán su voz;
Mas si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión entre nosotros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado.
A Dios nadie le vió jamás: el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él le declaró.
YO pues, preso en el Señor, os ruego que andéis como es digno de la vocación con que sois llamados;
NO juzguéis, para que no seáis juzgados.
Mas tú, Beth-lehem Ephrata, pequeña para ser en los millares de Judá, de ti me saldrá el que será Señor en Israel; y sus salidas son desde el principio, desde los días del siglo.
NUN. Lámpara es á mis pies tu palabra, Y lumbrera á mi camino.
Porque primeramente os he enseñado lo que asimismo recibí: Que Cristo fué muerto por nuestros pecados conforme á las Escrituras;
Nadie tiene mayor amor que este, que ponga alguno su vida por sus amigos.
Digo pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis la concupiscencia de la carne.
Mas vosotros no estáis en la carne, sino en el espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, el tal no es de él.
Y como fué tarde aquel día, el primero de la semana, y estando las puertas cerradas donde los discípulos estaban juntos por miedo de los Judíos, vino Jesús, y púsose en medio, y díjoles: Paz á vosotros.
Y diciendo: ¿Dónde está la promesa de su advenimiento? porque desde el día en que los padres durmieron, todas las cosas permanecen así como desde el principio de la creación.
Ninguno puede venir á mí, si el Padre que me envió no le trajere; y yo le resucitaré en el día postrero.
DESPUÉS de estas cosas, era un día de fiesta de los Judíos, y subió Jesús á Jerusalem.
Porque por él fueron criadas todas las cosas que están en los cielos, y que están en la tierra, visibles é invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fué criado por él y para él.
Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del hombre sea levantado;
Entrad por la puerta estrecha: porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva á perdición, y muchos son los que entran por ella.
Empero Dios, habiendo disimulado los tiempos de esta ignorancia, ahora denuncia á todos los hombres en todos los lugares que se arrepientan:
Dícele Nicodemo: ¿Cómo puede el hombre nacer siendo viejo? ¿puede entrar otra vez en el vientre de su madre, y nacer?
SI habéis pues resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado á la diestra de Dios.
Porque á los que antes conoció, también predestinó para que fuesen hechos conformes á la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos;
Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos.
Vestíos pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañas de misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de tolerancia;
No dejando nuestra congregación, como algunos tienen por costumbre, mas exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca.
Porque también Cristo padeció una vez por los injustos, para llevarnos á Dios, siendo á la verdad muerto en la carne, pero vivificado en espíritu;
EN aquellos días, creciendo el número de los discípulos, hubo murmuración de los Griegos contra los Hebreos, de que sus viudas eran menospreciadas en el ministerio cotidiano.
La paz os dejo, mi paz os doy: no como el mundo la da, yo os la doy. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.
Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen;
Porque cualquiera que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se abrirá.
El cual mismo llevó nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros siendo muertos á los pecados, vivamos á la justicia: por la herida del cual habéis sido sanados.
Someteos pues á Dios; resistid al diablo, y de vosotros huirá.
Empero yo os digo la verdad: Os es necesario que yo vaya: porque si yo no fuese, el Consolador no vendría á vosotros; mas si yo fuere, os le enviaré.
Yo soy el buen pastor: el buen pastor su vida da por las ovejas.
Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá?
Porque no tenemos un Pontífice que no se pueda compadecer de nuestras flaquezas; mas tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado.
Y fué también llamado Jesús y sus discípulos á las bodas.
Vosotros sois la sal de la tierra: y si la sal se desvaneciere ¿con qué será salada? no vale más para nada, sino para ser echada fuera y hollada de los hombres.
El cual siendo el resplandor de su gloria, y la misma imagen de su sustancia, y sustentando todas las cosas con la palabra de su potencia, habiendo hecho la purgación de nuestros pecados por sí mismo, se sentó á la diestra de la Majestad en las alturas,
Sed templados, y velad; porque vuestro adversario el diablo, cual león rugiente, anda alrededor buscando á quien devore:
Y asimismo también el Espíritu ayuda nuestra flaqueza: porque qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos; sino que el mismo Espíritu pide por nosotros con gemidos indecibles.
Carísimos, amémonos unos á otros; porque el amor es de Dios. Cualquiera que ama, es nacido de Dios, y conoce á Dios.
Todo lo que el Padre me da, vendrá á mí; y al que á mí viene, no le hecho fuera.
No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él.
Empero cuando viniere el Consolador, el cual yo os enviaré del Padre, el Espíritu de verdad, el cual procede del Padre, él dará testimonio de mí.
MIRAD cuál amor nos ha dado el Padre, que seamos llamados hijos de Dios: por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoce á él.
Y EL primer día de la semana, María Magdalena vino de mañana, siendo aún obscuro, al sepulcro; y vió la piedra quitada del sepulcro.
Entonces Pedro, abriendo su boca, dijo: Por verdad hallo que Dios no hace acepción de personas;
Y decía á todos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese á sí mismo, y tome su cruz cada día, y sígame.
Respondióle Felipe: Doscientos denarios de pan no les bastarán, para que cada uno de ellos tome un poco.
Y ACONTECIO que entrando en casa de un príncipe de los Fariseos un sábado á comer pan, ellos le acechaban.
Y vino á Nazaret, donde había sido criado; y entró, conforme á su costumbre, el día del sábado en la sinagoga, y se levantó á leer.
Por esta causa te dejé en Creta, para que corrigieses lo que falta, y pusieses ancianos por las villas, así como yo te mandé:
Respondió entonces Jesús, y díjoles: De cierto, de cierto os digo: No puede el Hijo hacer nada de sí mismo, sino lo que viere hacer al Padre: porque todo lo que él hace, esto también hace el Hijo juntamente.
Y COMO fué nacido Jesús en Bethlehem de Judea en días del rey Herodes, he aquí unos magos vinieron del oriente á Jerusalem,
Porque todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús.
La palabra de Cristo habite en vosotros en abundancia en toda sabiduría, enseñándoos y exhortándoos los unos á los otros con salmos é himnos y canciones espirituales, con gracia cantando en vuestros corazones al Señor.
Entendiendo primero esto, que ninguna profecía de la Escritura es de particular interpretación;
Mas no ruego solamente por éstos, sino también por los que han de creer en mí por la palabra de ellos.
Y todas las almas de los que salieron del muslo de Jacob, fueron setenta. Y José estaba en Egipto.
Y si mal os parece servir á Jehová, escogeos hoy á quién sirváis; si á los dioses á quienes siervieron vuestros padres, cuando estuvieron de esotra parte del río, ó á los dioses de los Amorrheos en cuya tierra habitáis: que yo y mi casa serviremos á Jehov
HIJITOS míos, estas cosas os escribo, para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, á Jesucristo el justo;
Mas en el postrer día grande de la fiesta, Jesús se ponía en pie y clamaba, diciendo: Si alguno tiene sed, venga á mí y beba.
Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, disolución,
Respondió Jesús y díjole: Si conocieses el don de Dios, y quién es el que te dice: Dame de beber: tú pedirías de él, y él te daría agua viva.
ESTAD, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres, y no volváis otra vez á ser presos en el yugo de servidumbre.
Cómo caiste del cielo, oh Lucero, hijo de la mañana! Cortado fuiste por tierra, tú que debilitabas las gentes.
Entonces los hermanos, luego de noche, enviaron á Pablo y á Silas á Berea; los cuales habiendo llegado, entraron en la sinagoga de los Judíos.
Por lo cual estoy cierto que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir,
Porque tres son los que dan testimonio en el cielo, el Padre, el Verbo, y el Espíritu Santo: y estos tres son uno.
Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, los tales son hijos de Dios.
Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras obras buenas, y glorifiquen á vuestro Padre que está en los cielos.
EN el primer tratado, oh Teófilo, he hablado de todas las cosas que Jesús comenzó á hacer y á enseñar,
Después le halló Jesús en el templo, y díjole: He aquí, has sido sanado; no peques más, porque no te venga alguna cosa peor.
Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos.
¿Pues qué diremos á esto? Si Dios por nosotros, ¿quién contra nosotros?
Estando confiado de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo;
ANTES de la fiesta de la Pascua, sabiendo Jesús que su hora había venido para que pasase de este mundo al Padre, como había amado á los suyos que estaban en el mundo, amólos hasta el fin.
Porque la profecía no fué en los tiempos pasados traída por voluntad humana, sino los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados del Espíritu Santo.
Porque somos sepultados juntamente con él á muerte por el bautismo; para que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en novedad de vida.
Y aconteció que yendo, entró él en una aldea: y una mujer llamada Marta, le recibió en su casa.
Por tanto, amados míos, como siempre habéis obedecido, no como en mi presencia solamente, sino mucho más ahora en mi ausencia, ocupaos en vuestra salvación con temor y temblor;
En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres.
Y cuando él viniere redargüirá al mundo de pecado, y de justicia, y de juicio:
Y tuviereis respeto al que trae la vestidura preciosa, y le dijereis: Siéntate tú aquí en buen lugar: y dijereis al pobre: Estáte tú allí en pie; ó siéntate aquí debajo de mi estrado:
Respondió Jesús, y díjole: El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos á él, y haremos con él morada.
Si dijéremos que no tenemos pecado, nos engañamos á nosotros mismos, y no hay verdad en nosotros.
Y guardaos de los falsos profetas, que vienen á vosotros con vestidos de ovejas, mas de dentro son lobos rapaces.
La caridad es sufrida, es benigna; la caridad no tiene envidia, la caridad no hace sinrazón, no se ensancha;
Acordarte has del día del reposo, para santificarlo:
Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande misericordia nos ha regenerado en esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos,
Y ACONTECIO que estando él orando en un lugar, como acabó, uno de sus discípulos le dijo: Señor, enséñanos á orar, como también Juan enseñó á sus discípulos.
Según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él en amor;
Y PROPUSOLES también una parábola sobre que es necesario orar siempre, y no desmayar,
En la casa de mi Padre muchas moradas hay: de otra manera os lo hubiera dicho: voy, pues, á preparar lugar para vosotros.
Mas venido el cumplimiento del tiempo, Dios envió su Hijo, hecho de mujer, hecho súbdito á la ley,
Respondió Jesús, y díjoles: Destruid este templo, y en tres días lo levantaré.
Y considerémonos los unos á los otros para provocarnos al amor y á las buenas obras;
POR tanto, si hay alguna consolación en Cristo; si algún refrigerio de amor; si alguna comunión del Espíritu; si algunas entrañas y misericordias,
No os juntéis en yugo con los infieles: porque ¿qué compañía tienes la justicia con la injusticia? ¿y qué comunión la luz con las tinieblas?
Y llamó Salomón á todo Israel, tribunos, centuriones, y jueces, y á todos los príncipes de todo Israel, cabezas de familias.
No os engañeis: Dios no puede ser burlado: que todo lo que el hombre sembrare, eso también segará.
Puestos los ojos en al autor y consumador de la fe, en Jesús; el cual, habiéndole sido propuesto gozo, sufrió la cruz, menospreciando la vergüenza, y sentóse á la diestra del trono de Dios.
Bienaventurados los misericordiosos: porque ellos alcanzarán misericordia.
Y cuando hubieron comido, Jesús dijo á Simón Pedro: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas más que estos? Dícele; Sí Señor: tú sabes que te amo. Dícele: Apacienta mis corderos.
Y Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida: el que á mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás.
Por tanto os digo: No os congojéis por vuestra vida, qué habéis de comer, ó que habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir: ¿no es la vida más que el alimento, y el cuerpo que el vestido?
Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido.
Y de una sangre ha hecho todo el linaje de los hombres, para que habitasen sobre toda la faz de la tierra; y les ha prefijado el orden de los tiempos, y los términos de los habitación de ellos;
Y parirá un hijo, y llamarás su nombre JESUS, porque él salvará á su pueblo de sus pecados.
¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?
Y sometió todas las cosas debajo de sus pies, y diólo por cabeza sobre todas las cosas á la iglesia,
Y los Judíos respondieron, y dijéronle: ¿Qué señal nos muestras de que haces esto?
LO que era desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que hemos mirado, y palparon nuestras manos tocante al Verbo de vida;
Y SAULO, respirando aún amenazas y muerte contra los discípulos del Señor, vino al príncipe de los sacerdotes,
Porque tengo por cierto que lo que en este tiempo se padece, no es de comparar con la gloria venidera que en nosotros ha de ser manifestada.
Y el que había sido sanado, no sabía quién fuese; porque Jesús se había apartado de la gente que estaba en aquel lugar.
Por esto Dios los entregó á afectos vergonzosos; pues aun sus mujeres mudaron el natural uso en el uso que es contra naturaleza:
Y á Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos ó entendemos, por la potencia que obra en nosotros,
Que nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo;
Enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado: y he aquí, yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.
Misericordia, y paz, y amor os sean multiplicados.
EN el año que murió el rey Uzzías vi yo al Señor sentado sobre un trono alto y sublime, y sus faldas henchían el templo.
Entre las cuales sois también vosotros, llamados de Jesucristo:
Varones Israelitas, oid estas palabras: Jesús Nazareno, varón aprobado de Dios entre vosotros en maravillas y prodigios y señales, que Dios hizo por él en medio de vosotros, como también vosotros sabéis;
Y JESUS, lleno del Espíritu Santo, volvió del Jordán, y fué llevado por el Espíritu al desierto
Cainán, Mahalaleel, Jared,
Entonces les dijo Jesús otra vez: Paz á vosotros: como me envió el Padre, así también yo os envío.
Bienaventurados los pobres en espíritu: porque de ellos es el reino de los cielos.
Entonces dijeron algunos de sus discípulos unos á otros: ¿Qué es esto que nos dice: Un poquito, y no me veréis; y otra vez un poquito, y me veréis: y, por que yo voy al Padre?
Y le rogó uno de los Fariseos, que comiese con él. Y entrado en casa del Fariseo, sentóse á la mesa.
Muy amados, ahora somos hijos de Dios, y aun no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él apareciere, seremos semejantes á él, porque le veremos como él es.
Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado sobre él, de delante del cual huyó la tierra y el cielo; y no fué hallado el lugar de ellos.
Y diciendo: El tiempo es cumplido, y el reino de Dios está cerca: arrepentíos, y creed al evangelio.
Sujetados los unos á los otros en el temor de Dios.
HABIENDO muchos tentado á poner en orden la historia de las cosas que entre nosotros han sido ciertísimas,
Y DESPUÉS de estas cosas, designó el Señor aun otros setenta, los cuales envió de dos en dos delante de sí, á toda ciudad y lugar á donde él había de venir.
Y VIENDO las gentes, subió al monte; y sentándose, se llegaron á él sus discípulos.
Y cualquiera que tuviere ayuntamiento con varón como con mujer, abominación hicieron: entrambos han de ser muertos; sobre ellos será su sangre.
Y no tenían hijo, porque Elisabet era estéril, y ambos eran avanzados en días.
Si se humillare mi pueblo, sobre los cuales ni nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra.
ESTO también sepas, que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos:
Ninguno puede servir á dos señores; porque ó aborrecerá al uno y amará al otro, ó se llegará al uno y menospreciará al otro: no podéis servir á Dios y á Mammón.
No os ha tomado tentación, sino humana: mas fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podeís llevar; antes dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis aguantar.
Porque el Hijo del hombre vino á buscar y á salvar lo que se había perdido.
Y Jesús decía: Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen. Y partiendo sus vestidos, echaron suertes.
Y EL primer día de la semana, muy de mañana, vinieron al sepulcro, trayendo las drogas aromáticas que habían aparejado, y algunas otras mujeres con ellas.
Por tanto, teniendo un gran Pontífice, que penetró los cielos, Jesús el Hijo de Dios, retengamos nuestra profesión.
No tendrás dioses ajenos delante de mí.
Y Judas engendró de Thamar á Phares y á Zara: y Phares engendró á Esrom: y Esrom engendró á Aram:
No me elegisteis vosotros á mí, mas yo os elegí á vosotros; y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca: para que todo lo que pidiereis del Padre en mi nombre, él os lo dé.
Y dijo Pedro: Ananías, ¿por qué ha llenado Satanás tu corazón á que mintieses al Espíritu Santo, y defraudases del precio de la heredad?
ADEMAS os declaro, hermanos, el evangelio que os he predicado, el cual también recibisteis, en el cual también perseveráis;
Al Músico principal: Salmo de David. LOS cielos cuentan la gloria de Dios, Y la expansión denuncia la obra de sus manos.
MIRAD que no hagáis vuestra justicia delante de los hombres, para ser vistos de ellos: de otra manera no tendréis merced de vuestro Padre que está en los cielos.
Y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salud por la fe que es en Cristo Jesús.
Mas después que Juan fué encarcelado, Jesús vino á Galilea predicando el evangelio del reino de Dios,
Entonces oído esto, fueron compungidos de corazón, y dijeron á Pedro y á los otros apóstoles: Varones hermanos, ¿qué haremos?
Mas yo os digo: Amad á vuestros enemigos, bendecid á los que os maldicen, haced bien á los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen;
Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme á sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.
Y vi el cielo abierto; y he aquí un caballo blanco, y el que estaba sentado sobre él, era llamado Fiel y Verdadero, el cual con justicia juzga y pelea.
De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las obras que yo hago también él las hará; y mayores que éstas hará; porque yo voy al Padre.
Así que, todas las cosas que quisierais que los hombres hiciesen con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esta es la ley y los profetas.
He aquí que vienen días, dice Jehová, en los cuales haré nuevo pacto con la casa de Jacob y la casa de Judá:
Setenta semanas están determinadas sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad, para acabar la prevaricación, y concluir el pecado, y expiar la iniquidad; y para traer la justicia de los siglos, y sellar la visión y la profecía, y ungir al Santo de los santos
Habéis condenado y muerto al justo; y él no os resiste.
Porque donde están dos ó tres congregados en mi nombre, allí estoy en medio de ellos.
Y estas señales seguirán á los que creyeren: En mi nombre echarán fuera demonios; hablaran nuevas lenguas;
Mas él respondiendo, dijo: Escrito está: No con solo el pan vivirá el hombre, mas con toda palabra que sale de la boca de Dios.
El cual, siendo en forma de Dios, no tuvo por usurpación ser igual á Dios:
HERMANOS, si alguno fuere tomado en alguna falta, vosotros que sois espirituales, restaurad al tal con el espíritu de mansedumbre; considerándote á ti mismo, porque tú no seas también tentado.
Mas él da mayor gracia. Por esto dice: Dios resiste á los soberbios, y da gracia á los humildes.
Mas á vosotros los que oís, digo: Amad á vuestros enemigos, haced bien á los que os aborrecen;
Mirad que ninguno os engañe por filosofías y vanas sustilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme á los elementos del mundo, y no según Cristo:
PRINCIPIO del evangelio de Jesucristo, Hijo de Dios.
Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, por testimonio á todos los Gentiles; y entonces vendrá el fin.
Y será en los postreros días, dice Dios, Derramaré de mi Espíritu sobre toda carne, Y vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán; Y vuestros mancebos verán visiones, Y vuestros viejos soñarán sueños:
Amarás pues al Señor tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y de toda tu mente, y de todas tus fuerzas; este es el principal mandamiento.
He aquí la virgen concebirá y parirá un hijo, Y llamarás su nombre Emmanuel, que declarado, es: Con nosotros Dios.
Porque en él habita toda la plenitud de la divinidad corporalmente:
Y esta es la condenación: porque la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz; porque sus obras eran malas.
A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron.
Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor:
Porque el mismo Señor con aclamación, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero:
Porque las cosas que antes fueron escritas, para nuestra enseñanza fueron escritas; para que por la paciencia, y por la consolación de las Escrituras, tengamos esperanza.
EMPERO el Espíritu dice manifiestamente, que en los venideros tiempos alguno apostatarán de la fe escuchando á espíritus de error y á doctrinas de demonios;
Y en otra semana confirmará el pacto á muchos, y á la mitad de la semana hará cesar el sacrificio y la ofrenda: después con la muchedumbre de las abominaciones será el desolar, y esto hasta una entera consumación; y derramaráse la ya determinada sobre el
Adúlteros y adúlteras, ¿no sabéis que la amistad del mundo es enemistad con Dios? Cualquiera pues que quisiere ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios.
Mas ahora, sin la ley, la justicia de Dios se ha manifestado, testificada por la ley y por los profetas:
En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros.
Dad, y se os dará; medida buena, apretada, remecida, y rebosando darán en vuestro seno: porque con la misma medida que midiereis, os será vuelto á medir.
Este es mi mandamiento: Que os améis los unos á los otros, como yo os he amado.
SI yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo caridad, vengo á ser como metal que resuena, ó címbalo que retiñe.
El que no ama, no conoce á Dios; porque Dios es amor.
Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino juntamente ciudadanos con los santos, y domésticos de Dios;
Y estando juntos, les mandó que no se fuesen de Jerusalem, sino que esperasen la promesa del Padre, que oísteis, dijo, de mí.
Gozaos en el Señor siempre: otra vez digo: Que os gocéis.
PARA todas las cosas hay sazón, y todo lo que se quiere debajo del cielo, tiene su tiempo:
Porque la palabra de la cruz es locura á los que se pierden; mas á los que se salvan, es á saber, á nosotros, es potencia de Dios.
Y yo les doy vida eterna y no perecerán para siempre, ni nadie las arrebatará de mi mano.
Estoy maravillado de que tan pronto os hayáis traspasado del que os llamó á la gracia de Cristo, á otro evangelio:
Cuanto á Jesús de Nazaret; cómo le ungió Dios de Espíritu Santo y de potencia; el cual anduvo haciendo bienes, y sanando á todos los oprimidos del diablo; porque Dios era con él.
Entonces dirá también á los que estarán á la izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y para sus ángeles:
Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para oir, tardío para hablar, tardío para airarse:
Y él es la propiciación por nuestros pecados: y no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo.
Y aconteció que ejerciendo Zacarías el sacerdocio delante de Dios por el orden de su vez,
HABIA entonces en la iglesia que estaba en Antioquía, profetas y doctores: Bernabé, y Simón el que se llamaba Niger, y Lucio Cireneo, y Manahén, que había sido criado con Herodes el tetrarca, y Saulo.
Y tomando el pan, habiendo dado gracias, partió, y les dió, diciendo: Esto es mi cuerpo, que por vosotros es dado: haced esto en memoria de mí.
Y él es la cabeza del cuerpo que es la iglesia; él que es el principio, el primogénito de los muertos, para que en todo tenga el primado.
Como todas las cosas que pertenecen á la vida y á la piedad nos sean dadas de su divina potencia, por el conocimiento de aquel que nos ha llamado por su gloria y virtud:
Cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de Dios: porque Dios no puede ser tentado de los malos, ni él tienta á alguno:
Y un día vinieron los hijos de Dios á presentarse delante de Jehová, entre los cuales vino también Satán.
Empero el ángel de Señor habló á Felipe, diciendo: Levántate y ve hacia el mediodía, al camino que desciende de Jerusalem á Gaza, el cual es desierto.
A Timoteo, amado hijo: Gracia, misericordia, y paz de Dios el Padre y de Jesucristo nuestro Señor.
Bienaventurado el varón que sufre la tentación; porque cuando fuere probado, recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido á los que le aman.
Y respondiendo Pedro y los apóstoles, dijeron: Es menester obedecer á Dios antes que á los hombres.
Por lo cual también, de uno, y ése ya amortecido, salieron como las estrellas del cielo en multitud, y como la arena inmunerable que está á la orilla de la mar.
Porque de la manera que el cuerpo es uno, y tiene muchos miembros, empero todos los miembros del cuerpo, siendo muchos, son un cuerpo, así también Cristo.
Porque no nos ha dado Dios el espíritu de temor, sino el de fortaleza, y de amor, y de templanza.
Y dijo también á unos que confiaban de sí como justos, y menospreciaban á los otros, esta parábola:
Porque Cristo, cuando aún éramos flacos, á su tiempo murió por los impíos.
Porque el reino de los cielos es como un hombre que partiéndose lejos llamó á sus siervos, y les entregó sus bienes.
Si bien todos nosotros somos como suciedad, y todas nuestras justicias como trapo de inmundicia; y caímos todos nosotros como la hoja, y nuestras maldades nos llevaron como viento.
Mas á los temerosos é incrédulos, á los abominables y homicidas, á los fornicarios y hechiceros, y á los idólatras, y á todos los mentirosos, su parte será en el lago ardiendo con fuego y azufre, que es la muerte segunda.
Para que todos sean una cosa; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean en nosotros una cosa: para que el mundo crea que tú me enviaste.
Y Aram engendró á Aminadab: y Aminadab engendró á Naassón: y Naassón engendró á Salmón:
Y ACONTECIO, que estando él junto al lago de Genezaret, las gentes se agolpaban sobre él para oir la palabra de Dios.
Tú crees que Dios es uno; bien haces: también los demonios creen, y tiemblan.
PERO hubo también falsos profetas en el pueblo, como habrá entre vosotros falsos doctores, que introducirán encubiertamente herejías de perdición, y negarán al Señor que los rescató, atrayendo sobre sí mismos perdición acelerada.
¿Está alguno entre vosotros afligido? haga oración. ¿Está alguno alegre? cante salmos.
Y la multitud de los que habían creído era de un corazón y un alma: y ninguno decía ser suyo algo de lo que poseía; mas todas las cosas les eran comunes.
BIENAVENTURADO el varón que no anduvo en consejo de malos, Ni estuvo en camino de pecadores, Ni en silla de escarnecedores se ha sentado;
Dícele la mujer: Señor, paréceme que tú eres profeta.
Porque un ángel descendía á cierto tiempo al estanque, y revolvía el agua; y el que primero descendía en el estanque después del movimiento del agua, era sano de cualquier enfermedad que tuviese.
Por lo cual puede también salvar eternamente á los que por él se allegan á Dios, viviendo siempre para interceder por ellos.
Entonces los que se habían juntado le preguntaron, diciendo: Señor, ¿restituirás el reino á Israel en este tiempo?
Porque el Hijo del hombre tampoco vino para ser servido, mas para servir, y dar su vida en rescate por muchos.
Y vió Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera. Y fué la tarde y la mañana el día sexto.
Sepa pues ciertísimamente toda la casa de Israel, que á éste Jesús que vosotros crucificasteis, Dios ha hecho Señor y Cristo.
Si alguno viene á mí, y no aborrece á su padre, y madre, y mujer, é hijos, y hermanos, y hermanas, y aun también su vida, no puede ser mi discípulo.
Jesús le dice: ¿Tanto tiempo ha que estoy con vosotros, y no me has conocido, Felipe? El que me ha visto, ha visto al Padre; ¿cómo, pues, dices tú: Muéstranos el Padre?
Y le acechaban los escribas y los Fariseos, si sanaría en sábado, por hallar de qué le acusasen.
Si estuviereis en mí, y mis palabras estuvieren en vosotros, pedid todo lo que quisiereis, y os será hecho.
Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es.
Y Jesús le respondió: El primer mandamiento de todos es: Oye, Israel, el Señor nuestro Dios, el Señor uno es.
Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino: mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros.
Digo pues por la gracia que me es dada, á cada cual que está entre vosotros, que no tenga más alto concepto de sí que el que debe tener, sino que piense de sí con templanza, conforme á la medida de la fe que Dios repartió á cada uno.
Y él les dijo: Estas son las palabras que os hablé, estando aún con vosotros: que era necesario que se cumpliesen todas las cosas que están escritas de mí en la ley de Moisés, y en los profetas, y en los salmos.
Mas como Jesús resucitó por la mañana, el primer día de la semana, apareció primeramente á María Magdalena, de la cual había echado siete demonios.
Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto.
Y vosotros, padres, no provoquéis á ira á vuestros hijos; sino fhhijos; sino fh amonestación del Señor.
No te vengarás, ni guardarás rencor á los hijos de tu pueblo: mas amarás á tu prójimo como á ti mismo: Yo Jehová.
Y LA víspera de sábado, que amanece para el primer día de la semana, vino María Magdalena, y la otra María, á ver el sepulcro.
HIJOS, obedeced en el Señor á vuestros padres; porque esto es justo.
Respondió Jesús: Mi reino no es de este mundo: si de este mundo fuera mi reino, mis servidores pelearían para que yo no fuera entregado á los Judíos: ahora, pues, mi reino no es de aquí.
Nada hagáis por contienda ó por vanagloria; antes bien en humildad, estimándoos inferiores los unos á los otros:
Mas nuestra vivienda es en los cielos; de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo;
Y COMO pasó el sábado, María Magdalena, y María madre de Jacobo, y Salomé, compraron drogas aromáticas, para venir á ungirle.
HERMANOS míos, no os hagáis muchos maestros, sabiendo que recibiremos mayor condenación.
Porque en él vivimos, y nos movemos, y somos; como también algunos de vuestros poetas dijeron: Porque linaje de éste somos también.
Porque cinco maridos has tenido: y el que ahora tienes no es tu marido; esto has dicho con verdad.
Y como Jesús tomó el vinagre, dijo: Consumado es. Y habiendo inclinado la cabeza, dió el espíritu.
Porque así también se ataviaban en el tiempo antiguo aquellas santas mujeres que esperaban en Dios, siendo sujetas á sus maridos:
A la mujer dijo: Multiplicaré en gran manera tus dolores y tus preñeces; con dolor parirás los hijos; y á tu marido será tu deseo, y él se enseñoreará de ti.
Echando toda vuestra solicitud en él, porque él tiene cuidado de vosotros.
Y este es el mensaje que oímos de él, y os anunciamos: Que Dios es luz, y en él no hay ningunas tinieblas.
Porque salido el sol con ardor, la hierba se secó, y su flor se cayó, y pereció su hermosa apariencia: así también se marchitará el rico en todos sus caminos.
Cada uno según el don que ha recibido, adminístrelo á los otros, como buenos dispensadores de las diferentes gracias de Dios.
Mi pueblo fué talado, porque le faltó sabiduría. Porque tú desechaste la sabiduría, yo te echaré del sacerdocio: y pues que olvidaste la ley de tu Dios, también yo me olvidaré de tus hijos.
Y he aquí, dos de ellos iban el mismo día á una aldea que estaba de Jerusalem sesenta estadios, llamada Emmaús.
AMONESTO pues, ante todas cosas, que se hagan rogativas, oraciones, peticiones, hacimientos de gracias, por todos los hombres;
Traed todos los diezmos al alfolí, y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y vaciaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde.
No penséis que he venido para meter paz en la tierra: no he venido para meter paz, sino espada.
Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición; (porque está escrito: Maldito cualquiera que es colgado en madero:)
Oísteis que fué dicho: No adulterarás:
Porque nuestra exhortación no fué de error, ni de inmundicia, ni por engaño;
Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, él también participó de lo mismo, para destruir por la muerte al que tenía el imperio de la muerte, es á saber, al diablo,
Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis á uno de estos mis hermanos pequeñitos, á mí lo hicisteis.
Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová.
Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi potencia en la flaqueza se perfecciona. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis flaquezas, porque habite en mí la potencia de Cristo.
Elegidos según la presciencia de Dios Padre en santificación del Espíritu, para obedecer y ser rociados con la sangre de Jesucristo: Gracia y paz os sea multiplicada.
Porque yo protesto á cualquiera que oye las palabras de la profecía de este libro: Si alguno añadiere á estas cosas, Dios pondrá sobre él las plagas que están escritas en este libro.
Acerca de su Hijo, (que fué hecho de la simiente de David según la carne;
Y bendeciré á los que te bendijeren, y á los que te maldijeren maldeciré: y serán benditas en ti todas las familias de la tierra.
Y llegándose uno de los escribas, que los había oído disputar, y sabía que les había respondido bien, le preguntó: ¿Cuál es el primer mandamiento de todos?
El cual ha llegado hasta vosotros, como por todo el mundo; y fructifica y crece, como también en vosotros, desde el día que oísteis y conocisteis la gracia de Dios en verdad,
El espíritu es el que da vida; la carne nada aprovecha: las palabras que yo os he hablado, son espíritu y son vida.
Honra á tu padre y á tu madre, porque tus días se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te da.
Porque tú poseiste mis riñones; Cubrísteme en el vientre de mi madre.
Y en la ciencia templanza, y en la templanza paciencia, y en la paciencia temor de Dios;
Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé á un hombre prudente, que edificó su casa sobre la peña;
Porque el mismo Espíritu da testimonio á nuestro espíritu que somos hijos de Dios.
En esto hemos conocido el amor, porque él puso su vida por nosotros: también nosotros debemos poner nuestras vidas por los hermanos.
Y PASANDO Jesús, vió un hombre ciego desde su nacimiento.
Entonces Jesús le dijo: De cierto te digo, que hoy estarás conmigo en el paraíso.
Esto empero digo, hermanos: que la carne y la sangre no pueden heredar el reino de Dios; ni la corrupción hereda la incorrupción.
OIDME, los que seguís justicia, los que buscáis á Jehová: mirad á la piedra de donde fuisteis cortados, y á la caverna de la fosa de donde fuisteis arrancados.
Siendo justificados gratuitamente por su gracia por la redención que es en Cristo Jesús;
Porque yo recibí del Señor lo que también os he enseñado: Que el Señor Jesús, la noche que fué entregado, tomó pan;
Mas el que bebiere del agua que yo le daré, para siempre no tendrá sed: mas el agua que yo le daré, será en él una fuente de agua que salte para vida eterna.
Y dijo Dios: He aquí que os he dado toda hierba que da simiente, que está sobre la haz de toda la tierra; y todo árbol en que hay fruto de árbol que da simiente, seros ha para comer.
Miraba yo en la visión de la noche, y he aquí en las nubes del cielo como un hijo de hombre que venía, y llegó hasta el Anciano de grande edad, é hiciéronle llegar delante de él.
PABLO, siervo de Jesucristo, llamado á ser apóstol, apartado para el evangelio de Dios,
Después de estas cosas miré, y he aquí una gran compañía, la cual ninguno podía contar, de todas gentes y linajes y pueblos y lenguas, que estaban delante del trono y en la presencia del Cordero, vestidos de ropas blancas, y palmas en sus manos;
DE cierto, de cierto os digo: El que no entra por la puerta en el corral de las ovejas, mas sube por otra parte, el tal es ladrón y robador.
Delante de él consumirá fuego, tras de él abrasará llama; como el huerto de Edén será la tierra delante de él, y detrás de él como desierto asolado; ni tampoco habrá quien de él escape.
Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente: no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios será contigo en donde quiera que fueres.
Honroso es en todos el matrimonio, y el lecho sin mancilla; ùmas á los fornicarios y á los adúlteros juzgará Dios.
Venid luego, dirá Jehová, y estemos á cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos: si fueren rojos como el carmesí, vendrán á ser como blanca lana.
PALABRA fiel: Si alguno apetece obispado, buena obra desea.
Bienaventurados los pacificadores: porque ellos serán llamados hijos de Dios.
Y ACONTECIO que entre tanto que Apolos estaba en Corinto, Pablo, andadas las regiones superiores, vino á Efeso, y hallando ciertos discípulos,
Y cuando oras, no seas como los hipócritas; porque ellos aman el orar en las sinagogas, y en los cantones de las calles en pie, para ser vistos de los hombres: de cierto os digo, que ya tienen su pago.
Porque vosotros, hermanos, á libertad habéis sido llamados; solamente que no uséis la libertad como ocasión á la carne, sino servíos por amor los unos á los otros.
Y fué lanzado fuera aquel gran dragón, la serpiente antigua, que se llama Diablo y Satanás, el cual engaña á todo el mundo; fué arrojado en tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él.
El libro de aquesta ley nunca se apartará de tu boca: antes de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme á todo lo que en él está escrito: porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien.
El principio de la sabiduría es el temor de Jehová: Los insensatos desprecian la sabiduría y la enseñanza.
Y llamó Dios á la expansión Cielos: y fué la tarde y la mañana el día segundo.
Si pues coméis, ó bebéis, ó hacéis otra cosa, haced lo todo á gloria de Dios.
Porque de esta manera os será abundantemente administrada la entrada en el reino eterno de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.
Y todo lo que hagáis, hacedlo de ánimo, como al Señor, y no á los hombres;
Por esta causa doblo mis rodillas al Padre de nuestro Señor Jesucristo,
Sabiendo que habéis sido rescatados de vuestra vana conversación, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro ó plata;
SED, pues, imitadores de Dios como hijos amados:
Y sacándolos fuera, le dice: Señores, ¿qué es menester que yo haga para ser salvo?
Y vi tronos, y se sentaron sobre ellos, y les fué dado juicio; y vi las almas de los degollados por el testimonio de Jesús, y por la palabra de Dios, y que no habían adorado la bestia, ni á su imagen, y que no recibieron la señal en sus frentes, ni en sus
Orando en todo tiempo con toda deprecación y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda instancia y suplicación por todos los santos,
El buey conoce á su dueño, y el asno el pesebre de su señor: Israel no conoce, mi pueblo no tiene entendimiento.
Y EN aquel tiempo se levantará Miguel, el gran príncipe que está por los hijos de tu pueblo; y será tiempo de angustia, cual nunca fué después que hubo gente hasta entonces: mas en aquel tiempo será libertado tu pueblo, todos los que se hallaren escritos
Y vió Jehová que la malicia de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal.
El amor sea sin fingimiento: aborreciendo lo malo, llegándoos á lo bueno;
Mujer fuerte, ¿quién la hallará? Porque su estima sobrepuja largamente á la de piedras preciosas.
Estas empero son escritas, para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios; y para que creyendo, tengáis vida en su nombre.
ASIMISMO vosotras, mujeres, sed sujetas á vuestros maridos; para que también los que no creen á la palabra, sean ganados sin palabra por la conversación de sus mujeres,
¿Y piensas esto, oh hombre, que juzgas á los que hacen tales cosas, y haces las mismas, que tú escaparás del juicio de Dios.?
Entonces Pedro, llegándose á él, dijo: Señor, ¿cuántas veces perdonaré á mi hermano que pecare contra mí? ¿hasta siete?
Y conversaron todo un año allí con la iglesia, y enseñaron á mucha gente; y los discípulos fueron llamados Cristianos primeramente en Antioquía.
Conforme á la costumbre del sacerdocio, salió en suerte á poner el incienso, entrando en el templo del Señor.
Y nadie subió al cielo, sino el que descendió del cielo, el Hijo del hombre, que está en el cielo.
(Porque no siendo aún nacidos, ni habiendo hecho aún ni bien ni mal, para que el propósito de Dios conforme á la elección, no por las obras sino por el que llama, permaneciese;)
Y Jesús, después que fué bautizado, subió luego del agua; y he aquí los cielos le fueron abiertos, y vió al Espíritu de Dios que descendía como paloma, y venía sobre él.
Tomó, pues, Jehová Dios al hombre, y le puso en el huerto de Edén, para que lo labrara y lo guardase.
Voz que clama en el desierto: Barred camino á Jehová: enderezad calzada en la soledad á nuestro Dios.
Y la mujer Samaritana le dice: ¿Cómo tú, siendo Judío, me pides á mí de beber, que soy mujer Samaritana? porque los Judíos no se tratan con los Samaritanos.
Y comiendo ellos, tomó Jesús el pan, y bendijo, y lo partió, y dió á sus discípulos, y dijo: Tomad, comed. esto es mi cuerpo.
Y ENTRO otra vez en Capernaum después de algunos días, y se oyó que estaba en casa.
Entonces Jesús dijo á sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese á sí mismo, y tome su cruz, y sígame.
Y viniendo Jesús á las partes de Cesarea de Filipo, preguntó á sus discípulos, diciendo: ¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del hombre?
Y díjole uno de la compañía: Maestro, di á mi hermano que parta conmigo la herencia.
Y VI un ángel descender del cielo, que tenía la llave del abismo, y una grande cadena en su mano.
Para que todo aquel que en él creyere, no se pierda, sino que tenga vida eterna.
ESTABA entonces enfermo uno llamado Lázaro, de Bethania, la aldea de María y de Marta su hermana.
Porque yo Jehová, no me mudo; y así vosotros, hijos de Jacob, no habéis sido consumidos.
Sepultados juntamente con él en la bautismo, en el cual también resucitasteis con él, por la fe de la operación de Dios que le levantó de los muertos.
Hay camino que al hombre parece derecho; Empero su fin son caminos de muerte.
Leyendo lo cual podéis entender cuál sea mi inteligencia en el misterio de Cristo:
El cual nosotros anunciamos, amonestando á todo hombre, y enseñando en toda sabiduría, para que presentemos á todo hombre perfecto en Cristo Jesús:
Y no sólo esto, mas aun nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia;
Y Amarás á Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todo tu poder.
Porque cualquiera que hubiere guardado toda la ley, y ofendiere en un punto, es hecho culpado de todos.
Para la esperanza de la vida eterna, la cual Dios, que no puede mentir, prometió antes de los tiempos de los siglos,
Cualquiera que hace pecado, traspasa también la ley; pues el pecado es transgresión de la ley.
El que tiene mis mandamientos, y los guarda, aquél es el que me ama; y el que me ama, será amado de mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré á él.
Y si tu mano te escandalizare, córtala: mejor te es entrar á la vida manco, que teniendo dos manos ir á la Gehenna, al fuego que no puede ser apagado;
HERMANOS míos, no tengáis la fe de nuestro Señor Jesucristo glorioso en acepción de personas.
Mas el que es rico, en su bajeza; porque él se pasará como la flor de la hierba.
ENTONCES algunos que venían de Judea enseñaban á los hermanos: Que si no os circuncidáis conforme al rito de Moisés, no podéis ser salvos.
En los cuales el dios de este siglo cegó los entendimientos de los incrédulos, para que no les resplandezca la lumbre del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios.
Los exactores de mi pueblo son muchachos, y mujeres se enseñorearon de él. Pueblo mío, los que te guían te engañan, y tuercen la carrera de tus caminos.
Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual estáis sellados para el día de la redención.
Ahora pues, ¿por qué te detienes? Levántate, y bautízate, y lava tus pecados, invocando su nombre.
No temáis, manada pequeña; porque al Padre ha placido daros el reino.
Y saliendo él para ir su camino, vino uno corriendo, é hincando la rodilla delante de él, le preguntó: Maestro bueno, ¿qué haré para poseer la vida eterna?
Amortiguad, pues, vuestros miembros que están sobre la tierra: fornicación, inmundicia, molicie, mala concupiscencia, y avaricia, que es idolatría:
En el mundo estaba, y el mundo fué hecho por él; y el mundo no le conoció.
¿Cómo, pues invocarán á aquel en el cual no han creído? ¿y cómo creerán á aquel de quien no han oído? ¿y cómo oirán sin haber quien les predique?
Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia.
Y SE llegaban á él todos los publicanos y pecadores á oirle.
Porque para esto sois llamados; pues que también Cristo padeció por nosotros, dejándonos ejemplo, para que vosotros sigáis sus pisadas:
Por tanto, nosotros todos, mirando á cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma semejanza, como por el Espíritu del Señor.
Por tanto, os digo que todo lo que orando pidiereis, creed que lo recibiréis, y os vendrá.
Rogando, si al fin algún tiempo haya de tener, por la voluntad de Dios, próspero viaje para ir á vosotros.
Y llamando á la gente con sus discípulos, les dijo: Cualquiera que quisiere venir en pos de mí, niéguese á sí mismo, y tome su cruz, y sígame.
Un cuerpo, y un Espíritu; como sois también llamados á una misma esperanza de vuestra vocación:
PABLO y Timoteo, siervos de Jesucristo, á todos los santos en Cristo Jesús que están en Filipos, con los obispos y diáconos
Antes siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todas cosas en aquel que es la cabeza, a saber, Cristo;
ENTONCES el reino de los cielos será semejante á diez vírgenes, que tomando sus lámparas, salieron á recibir al esposo.
El Dios que hizo el mundo y todas las cosas que en él hay, éste, como sea Señor del cielo y de la tierra, no habita en templos hechos de manos,
Mas tienes unas pocas personas en Sardis que no han ensuciado sus vestiduras: y andarán conmigo en vestiduras blancas; porque son dignos.
Que sobreabundó en nosotros en toda sabiduría é inteligencia;
Estas cosas he escrito á vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna, y para que creáis en el nombre del Hijo de Dios.
Y ACONTECIO después de estas cosas, que tentó Dios á Abraham, y le dijo: Abraham. Y él respondió: Heme aquí.
Antes sed los unos con los otros benignos, misericordiosos, perdónandoos los unos á los otros, como también Dios os perdonó en Cristo.
Aun el polvo que se nos ha pegado de vuestra ciudad á nuestros pies, sacudimos en vosotros: esto empero sabed, que el reino de los cielos se ha llegado á vosotros.
No temas, que yo soy contigo; no desmayes, que yo soy tu Dios que te esfuerzo: siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.
RUEGO á los ancianos que están entre vosotros, yo anciano también con ellos, y testigo de las afliciciones de Cristo, que soy también participante de la gloria que ha de ser revelada:
Y SALDRA una vara del tronco de Isaí, y un vástago retoñará de sus raíces.
Y este es el testimonio: Que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida está en su Hijo.
Empero Dios, que es rico en misericordia, por su mucho amor con que nos amó,
Y limpiará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y la muerte no será más; y no habrá más llanto, ni clamor, ni dolor: porque las primeras cosas son pasadas.
Esta, siguiendo á Pablo y á nosotros, daba voces, diciendo: Estos hombres son siervos del Dios Alto, los cuales os anuncian el camino de salud.
Y vi otro ángel volar por en medio del cielo, que tenía el evangelio eterno para predicarlo á los que moran en la tierra, y á toda nación y tribu y lengua y pueblo,
Vosotros sois mis testigos, dice Jehová, y mi siervo que yo escogí; para que me conozcáis y creáis, y entendáis que yo mismo soy; antes de mí no fué formado Dios, ni lo será después de mí.
Y no temáis á los que matan el cuerpo, mas al alma no pueden matar: temed antes á aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno.
Mas los once discípulos se fueron á Galilea, al monte donde Jesús les había ordenado.
Por lo cual también nosotros, desde el día que lo oímos, no cesamos de orar por vosotros, y de pedir que seáis llenos del conocimiento de su voluntad, en toda sabiduría y espiritual inteligencia;
A los cuales, después de haber padecido, se presentó vivo con muchas pruebas indubitables, apareciéndoles por cuarenta días, y hablándo les del reino de Dios.
Por tanto, nadie os juzgue en comida, ó en bebida, ó en parte de día de fiesta, ó de nueva luna, ó de sábados:
Porque en él la justicia de Dios se descubre de fe en fe; como está escrito: Mas el justo vivirá por la fe.
He aquí que viene con las nubes, y todo ojo le verá, y los que le traspasaron; y todos los linajes de la tierra se lamentarán sobre él. Así sea. Amén.
Alabando á Dios, y teniendo gracia con todo el pueblo. Y el Señor añadía cada día á la iglesia los que habían de ser salvos.
Porque no habéis recibido el espíritu de servidumbre para estar otra vez en temor; mas habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos, Abba, Padre.
Y aconteció en aquellos días, que Jesús vino de Nazaret de Galilea, y fué bautizado por Juan en el Jordán.
En él digo, en quien asimismo tuvimos suerte, habiendo sido predestinados conforme al propósito del que hace todas las cosas según el consejo de su voluntad,
Porque diciendo el uno: Yo cierto soy de Pablo; y el otro: Yo de Apolos; ¿no sois carnales?
Y el diablo que los engañaba, fué lanzado en el lago de fuego y azufre, donde está la bestia y el falso profeta; y serán atormentados día y noche para siempre jamás.
A TODOS los sedientos: Venid á las aguas; y los que no tienen dinero, venid, comprad, y comed. Venid, comprad, sin dinero y sin precio, vino y leche.
No nos cansemos, pues, de hacer bien; que á su tiempo segaremos, si no hubiéremos desmayado.
Y CONOCIO Adam á su mujer Eva, la cual concibió y parió á Caín, y dijo: Adquirido he varón por Jehová.
Pon asimismo tu delicia en Jehová, Y él te dará las peticiones de tu corazón.
Yo á la verdad os bautizo en agua para arrepentimiento; mas el que viene tras mí, más poderoso es que yo; los zapatos del cual yo no soy digno de llevar; él os bautizará en Espíritu Santo y en fuego
Siendo renacidos, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de Dios, que vive y permanece para siempre.
Y el mismo Jesús comenzaba á ser como de treinta años, hijo de José, como se creía; que fué hijo de Elí,
Y él respondiendo, dijo: Amarás al Señor tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y de todas tus fuerzas, y de todo tu entendimiento; y á tu prójimo como á ti mismo.
Y esta es la confianza que tenemos en él, que si demandáremos alguna cosa conforme á su voluntad, él nos oye.
El cual también nos ha declarado vuestro amor en el Espíritu.
Es á saber, para ser juntamente consolado con vosotros por la común fe vuestra y juntamente mía.
Y sin cotradicción, grande es el misterio de la piedad: Dios ha sido manifestado en carne; ha sido justificado con el Espíritu; ha sido visto de los ángeles; ha sido predicado á los Gentiles; ha sido creído en el mundo; ha sido recibido en gloria.
¿Quién nos apartará del amor de Cristo? tribulación? ó angustia? ó persecución? ó hambre? ó desnudez? ó peligro? ó cuchillo?
Y en el temor de Dios, amor fraternal, y en el amor fraternal caridad.
Entonces Tomás respondió, y díjole: Señor mío, y Dios mío!
Retén la forma de las sanas palabras que de mi oíste, en la fe y amor que es en Cristo Jesús.
Por lo cual Dios también le ensalzó á lo sumo, y dióle un nombre que es sobre todo nombre;
Ninguna palabra torpe salga de vuestra boca, sino la que sea buena para edificación, para que dé gracia á los oyentes.
Empero del día y hora nadie sabe, ni aun los ángeles de los cielos, sino mi Padre solo.
Y he aquí, yo enviaré la promesa de mi Padre sobre vosotros: mas vosotros asentad en la ciudad de Jerusalem, hasta que seáis investidos de potencia de lo alto.
Y ACAECIO que, cuando comenzaron los hombres á multiplicarse sobre la faz de la tierra, y les nacieron hijas,
Dícele Jesús: No me toques: porque aun no he subido á mi Padre: mas ve á mis hermanos, y diles: Subo á mi Padre y á vuestro Padre, á mi Dios y á vuestro Dios.
ESTAS cosas habló Jesús, y levantados los ojos al cielo, dijo: Padre, la hora es llegada; glorifica á tu Hijo, para que también tu Hijo te glorifique á ti;
¿DE dónde vienen las guerras y los pleitos entre vosotros? ¿No son de vuestras concupiscencias, las cuales combaten en vuestros miembros?
HE aquí, yo envío mi mensajero, el cual preparará el camino delante de mí: y luego vendrá á su templo el Señor á quien vosotros buscáis, y el ángel del pacto, á quien deseáis vosotros. He aquí viene, ha dicho Jehová de los ejércitos.
Y EN este mismo tiempo estaban allí unos que le contaban acerca de los Galileos, cuya sangre Pilato había mezclado con sus sacrificios.
Y todo lo que hacéis, sea de palabra, ó de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias á Dios Padre por él.
Oísteis que fué dicho á los antiguos: No matarás; mas cualquiera que matare, será culpado del juicio.
Oísteis que fué dicho á los antiguos: Ojo por ojo, y diente por diente.
Y todos los que creían estaban juntos; y tenían todas las cosas comunes;
Y tendrás gozo y alegría, y muchos se gozarán de su nacimiento.
Allegaos á Dios, y él se allegará á vosotros. Pecadores, limpiad las manos; y vosotros de doblado ánimo, purificad los corazones.
Mas creced en la gracia y conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A él sea gloria ahora y hasta el día de la eternidad. Amén.
Hijitos, ya es el último tiempo: y como vosotros habéis oído que el anticristo ha de venir, así también al presente han comenzado á ser muchos anticristos; por lo cual sabemos que es el último tiempo.
Por tanto, cuando viereis la abominación del asolamiento, que fué dicha por Daniel profeta, que estará en el lugar santo, (el que lee, entienda),
Oid la palabra de Jehová, casa de Jacob, y todas las familias de la casa de Israel.
En todo os he enseñado que, trabajando así, es necesario sobrellevar á los enfermos, y tener presente las palabras del Señor Jesús, el cual dijo: Más bienaventurada cosa es dar que recibir.
Y cualquiera que me oye estas palabras, y no las hace, le compararé á un hombre insensato, que edificó su casa sobre la arena;
Bendito sea el Dios y Padre del Señor Jesucristo, el Padre de misericordias, y el Dios de toda consolación,
Porque de cierto os digo, que hasta que perezca el cielo y la tierra, ni una jota ni un tilde perecerá de la ley, hasta que todas las cosas sean hechas.
Y que se predicase en su nombre el arrepentimiento y la remisión de pecados en todas las naciones, comenzando de Jerusalem.
Mas el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella están serán quemadas.
Por tanto, acordaos que en otro tiempo vosotros los Gentiles en la carne, que erais llamados incircuncisión por la que se llama circuncisión, hecha con mano en la carne;
Y nosotros hemos conocido y creído el amor que Dios tiene para con nosotros. Dios es amor; y el que vive en amor, vive en Dios, y Dios en él.
Como habéis aprendido de Epafras, nuestro consiervo amado, el cual es un fiel ministro de Cristo á favor vuestro;
DESPUÉS se manifestó Jesús otra vez á sus discípulos en la mar de Tiberias; y manifestóse de esta manera.
En éstos yacía multitud de enfermos, ciegos, cojos, secos, que estaban esperando el movimiento del agua.
Y será suave á Jehová la ofrenda de Judá y de Jerusalem, como en los días pasados, y como en los años antiguos.
Fué pues palabra de Jehová á mí, diciendo:
Mas del árbol de ciencia del bien y del mal no comerás de él; porque el día que de él comieres, morirás.
REQUIERO yo pues delante de Dios, y del Señor Jesucristo, que ha de juzgar á los vivos y los muertos en su manifestación y en su reino.
JACOBO, siervo de Dios y del Señor Jesucristo, á las doce tribus que están esparcidas, salud.
Estas son las generaciones de Noé: Noé, varón justo, perfecto fué en sus generaciones; con Dios caminó Noé.
La gracia del Señor Jesucristo, y el amor de Dios, y la participación del Espíritu Santo sea con vosotros todos. Amén.
Por tanto, no durmamos como los demás; antes velemos y seamos sobrios.
Tenemos también la palabra profética más permanente, á la cual hacéis bien de estar atentos como á una antorcha que alumbra en lugar oscuro hasta que el día esclarezca, y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones:
Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo.
Entonces, por tanto, más procuraban los Judíos matarle, porque no sólo quebrantaba el sábado, sino que también á su Padre llamaba Dios, haciéndose igual á Dios.
No te harás imagen, ni ninguna semejanza de cosa que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra:
Mas aun si nosotros ó un ángel del cielo os anunciare otro evangelio del que os hemos anunciado, sea anatema.
Porque vendrá tiempo cuando ni sufrirán la sana doctrina; antes, teniendo comezón de oir, se amotonarán maestros conforme á sus concupiscencias,
Y retuvieron la palabra en sí, altercando qué sería aquéllo: Resucitar de los muertos.
Así que, hermanos, teniendo libertad para entrar en el santuario por la sangre de Jesucristo,
Al Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce: mas vosotros le conocéis; porque está con vosotros, y será en vosotros.
Estos son los orígenes de los cielos y de la tierra cuando fueron criados, el día que Jehová Dios hizo la tierra y los cielos,
Clama á mí, y te responderé, y te enseñaré cosas grandes y dificultosas que tú no sabes.
Y EN el año quince del imperio de Tiberio César, siendo gobernador de Judea Poncio Pilato, y Herodes tetrarca de Galilea, y su hermano Felipe tetrarca de Iturea y de la provincia de Traconite, y Lisanias tetrarca de Abilinia,
Y había pastores en la misma tierra, que velaban y guardaban las vigilias de la noche sobre su ganado.
Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia: porque ellos serán hartos.
Tú le guardarás en completa paz, cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti se ha confiado.
Porque testigo me es Dios, al cual sirvo en mi espíritu en el evangelio de su Hijo, que sin cesar me acuerdo de vosotros siempre en mis oraciones,
OID esta palabra, vacas de Basán, que estáis en el monte de Samaria, que oprimís los pobres, que quebrantáis los menesterosos, que decis á sus señores: Traed, y beberemos.
Mirad, pues, cómo andéis avisadamente; no como necios, mas como sabios;
Para perfección de los santos, para la obra del ministerio, para edificación del cuerpo de Cristo;
Y estuve yo con vosotros con flaqueza, y mucho temor y temblor;
Porque si en vosotros hay estas cosas, y abundan, no os dejarán estar ociosos, ni estériles en el conocimiento de nuestro Señor Jesucristo.
Lleguémonos pues confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia, y hallar gracia para el oportuno socorro.
Por las cuales nos son dadas preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas fueseis hechos participantes de la naturaleza divina, habiendo huído de la corrupción que está en el mundo por concupiscencia.
Ninguno tenga en poco tu juventud; pero sé ejemplo de los fieles en palabra, en conversación, en caridad, en espíritu, en fe, en limpieza.
Porque es menester que todos nosotros parezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que hubiere hecho por medio del cuerpo, ora sea bueno ó malo.
Antes que te formase en el vientre te conocí, y antes que salieses de la matriz te santifiqué, te dí por profeta á las gentes.
Entonces Pedro, poniéndose en pie con los once, alzó su voz, y hablóles diciendo: Varones Judíos, y todos los que habitáis en Jerusalem, esto os sea notorio, y oid mis palabras.
Y os ruego hermanos, que miréis los que causan disensiones y escándalos contra la doctrina que vosotros habéis aprendido; y apartaos de ellos.
No debáis á nadie nada, sino amaros unos á otros; porque el que ama al prójimo, cumplió la ley.
Retenedor de la fiel palabra que es conforme á la doctrina: para que también pueda exhortar con sana doctrina, y convencer á los que contradijeren.
Porque Juan á la verdad bautizó con agua, mas vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo no muchos días después de estos.
Y tal confianza tenemos por Cristo para con Dios:
Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres.
Mas ni aun Tito, que estaba conmigo, siendo Griego, fué compelido á circuncidarse.
Y será que todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo.
Sobrellevad los unos las cargas de los otros; y cumplid así la ley de Cristo.
Obedeced á vuestros pastores, y sujetaos á ellos; porque ellos velan por vuestras almas, como aquellos que han de dar cuenta; para que lo hagan con alegría, y no gimiendo; porque esto no os es útil.
Salmo de David. BENDICE, alma mía á Jehová; Y bendigan todas mis entrañas su santo nombre.
Sobre toda cosa guardada guarda tu corazón; Porque de él mana la vida.
Y muchos de los que duermen en el polvo de la tierra serán despertados, unos para vida eterna, y otros para vergüenza y confusión perpetua.
Alégrate mucho, hija de Sión; da voces de júbilo, hija de Jerusalem: he aquí, tu rey vendrá á ti, justo y salvador, humilde, y cabalgando sobre un asno, así sobre un pollino hijo de asna.
¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros?
Y alzando él los ojos á sus discípulos, decía: Bienaventurados vosotros los pobres; porque vuestro es el reino de Dios.
Porque por un Espíritu somos todos bautizados en un cuerpo, ora Judíos ó Griegos, ora siervos ó libres; y todos hemos bebido de un mismo Espíritu.
Todos éstos perseveraban unánimes en oración y ruego, con las mujeres, y con María la madre de Jesús, y con sus hermanos.
El que hace pecado, es del diablo; porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo.
Hablando entre vosotros con salmos, y con himnos, y canciones espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones;
Sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino por la fe de Jesucristo, nosotros también hemos creído en Jesucristo, para que fuésemos justificados por la fe de Cristo, y no por las obras de la ley; por cuanto por las obras de la l
Antes, como está escrito: Cosas que ojo no vió, ni oreja oyó, Ni han subido en corazón de hombre, Son las que ha Dios preparado para aquellos que le aman.
A éste, entregado por determinado consejo y providencia de Dios, prendisteis y matasteis por manos de los inicuos, crucificándole;
No hurtarás.
Oh profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la ciencia de Dios! Cuán incomprensibles son sus juicios, e inescrutables sus caminos!
Y he aquí, uno llegándose le dijo: Maestro bueno, ¿qué bien haré para tener la vida eterna?
Mas de ninguna cosa hago caso, ni estimo mi vida preciosa para mí mismo; solamente que acabe mi carrera con gozo, y el ministerio que recibí del Señor Jesús, para dar testimonio del evangelio de la gracia de Dios.
Y si me fuere, y os aparejare lugar, vendré otra vez, y os tomaré á mí mismo: para que donde yo estoy, vosotros también estéis.
Y de Jesucristo, el testigo fiel, el primogénito de los muertos, y príncipe de los reyes de la tierra. Al que nos amó, y nos ha lavado de nuestros pecados con su sangre,
Y si la falta de ellos es la riqueza del mundo, y el menoscabo de ellos la riqueza de los Gentiles, ¿cuánto más el henchimiento de ellos?
Y Jesús le dijo: Si puedes creer, al que cree todo es posible.
Que prediques la palabra; que instes á tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende; exhorta con toda paciencia y doctrina.
Porque por las obras de la ley ninguna carne se justificará delante de él; porque por la ley es el conocimiento del pecado.
Habla á los hijos de Israel, y diles: Cuando alguno de entre vosotros ofreciere ofrenda á Jehová, de ganado vacuno ú ovejuno haréis vuestra ofrenda.
Y aconteció, que yendo nosotros á la oración, una muchacha que tenía espíritu pitónico, nos salió al encuentro, la cual daba grande ganancia á sus amos adivinando.
Y enviando desde Mileto á Efeso, hizo llamar á los ancianos de la iglesia.
He aquí, os digo un misterio: Todos ciertamente no dormiremos, mas todos seremos transformados.
Yo sé que mi Redentor vive, Y al fin se levantará sobre el polvo:
Cualquiera pues que me confesare delante de los hombres, le confesaré yo también delante de mi Padre que está en los cielos.
A fin de conocerle, y la virtud de su resurrección, y la participación de sus padecimientos, en conformidad á su muerte,
Estando aún hablando Pedro estas palabras, el Espíritu Santo cayó sobre todos los que oían el sermón.
Mas vuestras iniquidades han hecho división entre vosotros y vuestro Dios, y vuestros pecados han hecho ocultar su rostro de vosotros, para no oir.
Y perseverando unánimes cada día en el templo, y partiendo el pan en las casas, comían juntos con alegría y con sencillez de corazón,
Y JESUS se fué al monte de las Olivas.
Y el Dios de paz os santifique en todo; para que vuestro espíritu y alma y cuerpo sea guardado entero sin reprensión para la venida de nuestro Señor Jesucristo.
Estad quietos, y conoced que yo soy Dios: Ensalzado he de ser entre las gentes, ensalzado seré en la tierra.
Y escribe al ángel de la iglesia en LAODICEA: He aquí dice el Amén, el testigo fiel y verdadero, el principio de la creación de Dios:
Digo pues á los solteros y á las viudas, que bueno les es si se quedaren como yo.
Y derramaré sobre la casa de David, y sobre los moradores de Jerusalem, espíritu de gracia y de oración; y mirarán á mí, á quien traspasaron, y harán llanto sobre él, como llanto sobre unigénito, afligiéndose sobre él como quien se aflige sobre primogénit
Y la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios está derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos es dado.
Porque habiendo conocido á Dios, no le glorificaron como á Dios, ni dieron gracias; antes se desvanecieron en sus discursos, y el necio corazón de ellos fué entenebrecido.
Y bautizaba también Juan en Enón junto á Salim, porque había allí muchas aguas; y venían, y eran bautizados.
Si el mundo os aborrece, sabed que á mí me aborreció antes que á vosotros.
No con afecto de concupiscencia, como los Gentiles que no conocen á Dios:
Y cerca de la hora de nona, Jesús exclamó con grande voz, diciendo: Eli, Eli, ¿lama sabachtani? Esto es: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?
En amor no hay temor; mas el perfecto amor echa fuera el temor: porque el temor tiene pena. De donde el que teme, no está perfecto en el amor.
También les dijo: El sábado por causa del hombre es hecho; no el hombre por causa del sábado.
HUBO en los días de Herodes, rey de Judea, un sacerdote llamado Zacarías, de la suerte de Abías; y su mujer, de las hijas de Aarón, llamada Elisabet.
Y casi todo es purificado según la ley con sangre; y sin derramamiento de sangre no se hace remisión.
Y si no fuere tan presto, para que sepas cómo te conviene conversar en la casa de Dios, que es la iglesia del Dios vivo, columna y apoyo de la verdad.
Empero hay repartimiento de dones; mas el mismo Espíritu es.
Mas no quiero, hermanos, que ingnoréis que muchas veces me he propuesto ir á vosotros (empero hasta ahora he sido estorbado), para tener también entre vosotros algún fruto, como entre los demás Gentiles.
Y yo, si fuere levantado de la tierra, á todos traeré á mí mismo.
Y yendo por el camino, llegaron á cierta agua; y dijo el eunuco: He aquí agua; ¿qué impide que yo sea bautizado?
Por lo cual, teniendo los lomos de vuestro entendimiento ceñidos, con templanza, esperad perfectamente en la gracia que os es presentada cuando Jesucristo os es manifestado:
Y FUERON acabados los cielos y la tierra, y todo su ornamento.
Mas el hombre animal no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque le son locura: y no las puede entender, porque se han de examinar espiritualmente.
Y Josías engendró á Jechônías y á sus hermanos, en la transmigración de Babilonia.
Ay de vosotros, escribas y Fariseos, hipócritas! porque diezmáis la menta y el eneldo y el comino, y dejasteis lo que es lo más grave de la ley, es á saber, el juicio y la misericordia y la fe: esto era menester hacer, y no dejar lo otro.
Primeramente, doy gracias á mi Dios por Jesucristo acerca de todos vosotros, de que vuestra fe es predicada en todo el mundo.
Porque Dios es el que en vosotros obra así el querer como el hacer, por su buena voluntad.
Y Jehová respondió á Samuel: No mires á su parecer, ni á lo grande de su estatura, porque yo lo desecho; porque Jehová mira no lo que el hombre mira; pues que el hombre mira lo que está delante de sus ojos, mas Jehová mira el corazón.
Y has sufrido, y has tenido paciencia, y has trabajado por mi nombre, y no has desfallecido.
Los cuales darán cuenta al que está aparejado para juzgar los vivos y los muertos.
Al cual Dios ha propuesto en propiciación por la fe en su sangre, para manifestación de su justicia, atento á haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados,
Y bendijo Dios al día séptimo, y santificólo, porque en él reposó de toda su obra que había Dios criado y hecho.
Mas cuando se manifestó la bondad de Dios nuestro Salvador, y su amor para con los hombres,
Porque el Padre ama al Hijo, y le muestra todas las cosas que él hace; y mayores obras que éstas le mostrará, de suerte que vosotros os maravilléis.
Por tanto, de la manera que habéis recibido al Señor Jesucristo, andad en él:
Gozaos con los que se gozan: llorad con los que lloran.
Porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis vestidos.
Y Jesús crecía en sabiduría, y en edad, y en gracia para con Dios y los hombres.
Y el Espíritu y la Esposa dicen: Ven. Y el que oye, diga: Ven. Y el que tiene sed, venga: y el que quiere, tome del agua de la vida de balde.
PERMANEZCA el amor fraternal.
Y JESUS, seis días antes de la Pascua, vino á Bethania, donde estaba Lázaro, que había sido muerto, al cual había resucitado de los muertos.
Confirmando los ánimos de los discípulos, exhortándoles á que permaneciesen en la fe, y que es menester que por muchas tribulaciones entremos en el reino de Dios.
Entonces habrá señales en el sol, y en la luna, y en las estrellas; y en la tierra angustia de gentes por la confusión del sonido de la mar y de las ondas:
Y á los que vendían las palomas, dijo: Quitad de aquí esto, y no hagáis la casa de mi Padre casa de mercado.
Al Músico principal: de los hijos de Coré: Salmo sobre Alamoth. DIOS es nuestro amparo y fortaleza, Nuestro pronto auxilio en las tribulaciones.
Tomad el encabezamiento de toda la congregación de los hijos de Israel por sus familias, por las casas de sus padres, con la cuenta de los nombres, todos los varones por sus cabezas:
Porque si perdonareis á los hombres sus ofensas, os perdonará también á vosotros vuestro Padre celestial.
Circuncidado al octavo día, del linaje de Israel, de la tribu de Benjamín, Hebreo de Hebreos; cuanto á la ley, Fariseo;
Mirad también las naves: aunque tan grandes, y llevadas de impetuosos vientos, son gobernadas con un muy pequeño timón por donde quisiere el que las gobierna.
Para que abras sus ojos, para que se conviertan de las tinieblas á la luz, y de la potestad de Satanás á Dios; para que reciban, por la fe que es en mí, remisión de pecados y suerte entre los santificados.
Y en los días de estos reyes, levantará el Dios del cielo un reino que nunca jamás se corromperá: y no será dejado á otro pueblo este reino; el cual desmenuzará y consumirá todos estos reinos, y él permanecerá para siempre.
Y Jesús volvió en virtud del Espíritu á Galilea, y salió la fama de él por toda la tierra de alrededor,
Si dijo, dioses, á aquellos á los cuales fué hecha palabra de Dios (y la Escritura no puede ser quebrantada);
Mirad mis manos y mis pies, que yo mismo soy: palpad, y ved; que el espíritu ni tiene carne ni huesos, como veis que yo tengo.
POR tanto, dejando la palabra del comienzo en la doctrina de Cristo, vamos adelante á la perfección; no echando otra vez el fundamento; no arrepentimiento de obras muertas, y de la fe en Dios,
Porque no hará nada el Señor Jehová, sin que revele su secreto á sus siervos los profetas.
Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, esto haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo.
He aquí, heredad de Jehová son los hijos: Cosa de estima el fruto del vientre.
PEDRO y Juan subían juntos al templo á la hora de oración, la de nona.
Yo soy el Alpha y la Omega, principio y fin, dice el Señor, que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso.
PASADAS estas cosas, fuése Jesús de la otra parte de la mar de Galilea, que es de Tiberias.
Y les dijo aquel día cuando fué tarde: Pasemos de la otra parte.
Que se dió á sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad, y limpiar para sí un pueblo propio, celoso de buenas obras.
Habéis oído cómo yo os he dicho: Voy, y vengo á vosotros. Si me amaseis, ciertamente os gozaríais, porque he dicho que voy al Padre: porque el Padre mayor es que yo.
Y lo que has oído de mí entre muchos testigos, esto encarga á los hombres fieles que serán idóneos para enseñar también á otros.
Dijo también el Señor: Simón, Simón, he aquí Satanás os ha pedido para zarandaros como á trigo;
Al Músico principal: Salmo de David. OH Jehová, tú me has examinado y conocido.
Hijitos, vosotros sois de Dios, y los habéis vencido; porque el que en vosotros está, es mayor que el que está en el mundo.
He aquí vienen días, dice el Señor Jehová, en los cuales enviaré hambre á la tierra, no hambre de pan, ni sed de agua, sino de oir palabra de Jehová.
Y fué hecha una grande batalla en el cielo: Miguel y sus ángeles lidiaban contra el dragón; y lidiaba el dragón y sus ángeles.
Por lo cual también Dios los entregó á inmundicia, en las concupiscencias de sus corazones, de suerte que contaminaron sus cuerpos entre sí mismos:
Ciertamente me gocé mucho cuando vinieron los hermanos y dieron testimonio de tu verdad, así como tú andas en la verdad.
Y cantaban un nuevo cántico, diciendo: Digno eres de tomar el libro, y de abrir sus sellos; porque tú fuiste inmolado, y nos has redimido para Dios con tu sangre, de todo linaje y lengua y pueblo y nación;
Entonces el Rey dirá á los que estarán á su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo.
Y en esto sabemos que nosotros le hemos conocido, si guardamos sus mandamientos.
Por vuestra comunión en el evangelio, desde el primer día hasta ahora:
Señor, digno eres de recibir gloria y honra y virtud: porque tú criaste todas las cosas, y por tu voluntad tienen ser y fueron criadas.
Yo soy la puerta: el que por mí entrare, será salvo; y entrará, y saldrá, y hallará pastos.
Respondió Nicodemo, y díjole: ¿Cómo puede esto hacerse?
Y os digo que los de Sodoma tendrán más remisión aquel día, que aquella ciudad.
Empero de aquel día y de la hora, nadie sabe; ni aun los ángeles que están en el cielo, ni el Hijo, sino el Padre.
AMONÉSTALES que se sujeten á los príncipes y potestades, que obedezcan, que estén prontos á toda buena obra.
Y HABIA un varón en Cesarea llamado Cornelio, centurión de la compañía que se llamaba la Italiana,
Y APACENTANDO Moisés las ovejas de Jethro su suegro, sacerdote de Madián, llevó las ovejas detrás del desierto, y vino á Horeb, monte de Dios.
Y SIENDO Abram de edad de noventa y nueve años, aparecióle Jehová, y le dijo: Yo soy el Dios Todopoderoso; anda delante de mí, y sé perfecto.
Ellos entonces comenzaron á preguntar entre sí, cuál de ellos sería el que había de hacer esto.
Así también la fe, si no tuviere obras, es muerta en sí misma.
En estos porstreros días nos ha hablado por el Hijo, al cual constituyó heredero de todo, por el cual asimismo hizo el universo:
Y aconteció que, como todo el pueblo se bautizaba, también Jesús fué bautizado; y orando, el cielo se abrió,
Y díjoles: Mirad, y guardaos de toda avaricia; porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee.
E irán éstos al tormento eterno, y los justos á la vida eterna.
Y no obedecimos á la voz de Jehová nuestro Dios, para andar en sus leyes, las cuales puso él delante de nosotros por mano de sus siervos los profetas.
Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo: y le dará el Señor Dios el trono de David su padre:
Empero vemos coronado de gloria y de honra, por el padecimiento de muerte, á aquel Jesús que es hecho un poco menor que los ángeles, para que por gracia de Dios gustase la muerte por todos.
Salmo de David. JEHOVA es mi pastor; nada me faltará.
De manera que, teniendo diferentes dones según la gracia que nos es dada, si el de profecía, úsese conforme á la medida de la fe;
Pasado esto, vino Jesús con sus discípulos á la tierra de Judea; y estaba allí con ellos, y bautizaba.
Os ruego pues, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que habléis todos una misma cosa, y que no haya entre vosotros disensiones, antes seáis perfectamente unidos en una misma mente y en un mismo parecer.
Y aconteció que, como se cumplió el tiempo en que había de ser recibido arriba, él afirmó su rostro para ir á Jerusalem.
Esto pues digo, y requiero en el Señor, que no andéis más como los otros Gentiles, que andan en la vanidad de su sentido.
TODO aquel que cree que Jesús es el Cristo, es nacido de Dios: y cualquiera que ama al que ha engendrado, ama también al que es nacido de él.
Y el Dios de esperanza os llene de todo gozo y paz creyendo, para que abundéis en esperanza por la virtud del Espíritu Santo.
Y he aquí, yo vengo presto, y mi galardón conmigo, para recompensar á cada uno según fuere su obra.
Y le presentaban niños para que los tocase; y los discípulos reñían á los que los presentaban.
Y aconteció como ocho días después de estas palabras, que tomó á Pedro y á Juan y á Jacobo, y subió al monte á orar.
La ley de Jehová es perfecta, que vuelve el alma: El testimonio de Jehová, fiel, que hace sabio al pequeño.
RECIBID al flaco en la fe, pero no para contiendas de disputas.
YO soy la rosa de Sarón, Y el lirio de los valles.
Ahora es el juicio de este mundo: ahora el príncipe de este mundo será echado fuera.
Y luego después de la aflicción de aquellos días, el sol se obscurecerá, y la luna no dará su lumbre, y las estrellas caerán del cielo, y las virtudes de los cielos serán conmovidas.
¿Robará el hombre á Dios? Pues vosotros me habéis robado. Y dijisteis: ¿En qué te hemos robado? Los diezmos y las primicias.
HE aquí mi siervo, yo lo sostendré; mi escogido en quien mi alma toma contentamiento: he puesto sobre él mi espíritu, dará juicio á las gentes.
Estad en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto de sí mismo, si no estuviere en la vid; así ni vosotros, si no estuviereis en mí.
Porque es imposible que los que una vez fueron iluminados y gustaron el don celestial, y fueron hechos partícipes del Espíritu Santo.
No que ya haya alcanzado, ni que ya sea perfecto; sino que prosigo, por ver si alcanzo aquello para lo cual fuí también alcanzado de Cristo Jesús.
Y habiéndoles constituído ancianos en cada una de las iglesias, y habiendo orado con ayunos, los encomendaron al Señor en el cual habían creído.
El pecado, pues, está en aquel que sabe hacer lo bueno, y no lo hace.
Pues, hermanos, tened paciencia hasta la venida del Señor. Mirad cómo el labrador espera el precioso fruto de la tierra, aguardando con paciencia, hasta que reciba la lluvia temprana y tardía.
Por la fe entendemos haber sido compuestos los siglos por la palabra de Dios, siendo hecho lo que se ve, de lo que no se veía.
Y luego Jesús hizo á sus discípulos entrar en el barco, é ir delante de él á la otra parte del lago, entre tanto que él despedía á las gentes.
Porque lo que de Dios se conoce, á ellos es manifiesto; porque Dios se lo manifestó.
Y DIJO también á sus discípulos: Había un hombre rico, el cual tenía un mayordomo, y éste fué acusado delante de él como disipador de sus bienes.
Obteniendo el fin de vuestra fe, que es la salud de vuestras almas.
También tengo otras ovejas que no son de este redil; aquéllas también me conviene traer, y oirán mi voz; y habrá un rebaño, y un pastor.
A la figura de la cual el bautismo que ahora corresponde nos salva (no quitando las inmundicias de la carne, sino como demanda de una buena conciencia delante de Dios,) por la resurrección de Jesucristo:
Por cuanto ha establecido un día, en el cual ha de juzgar al mundo con justicia, por aquel varón al cual determinó; dando fe á todos con haberle levantado de los muertos.
Y estaban allí seis tinajuelas de piedra para agua, conforme á la purificación de los Judíos, que cabían en cada una dos ó tres cántaros.
El cielo y la tierra pasarán, mas mis palabras no pasarán.
En esto consiste el amor: no que nosotros hayamos amado á Dios, sino que él nos amó á nosotros, y ha enviado á su Hijo en propiciación por nuestros pecados.
Como el Padre me amó, también yo os he amado: estad en mi amor.
El que cree en mí, como dice la Escritura, ríos de agua viva correrán de su vientre.
Porque la ley por Moisés fué dada: mas la gracia y la verdad por Jesucristo fué hecha.
Y tomad el yelmo de salud, y la espada del Espíritu; que es la palabra de Dios;
¿O dícelo enteramente por nosotros? Pues por nosotros está escrito: porque con esperanza ha de arar el que ara; y el que trilla, con esperanza de recibir el fruto.
No hay memoria de lo que precedió, ni tampoco de lo que sucederá habrá memoria en los que serán después.
Porque no quiero, hermanos, que ignoréis este misterio, para que no seáis acerca de vosotros mismos arrogantes: que el endurecimiento en parte ha acontecido en Israel, hasta que haya entrado la plenitud de los Gentiles;
DESPUÉS entraron Moisés y Aarón á Faraón, y le dijeron: Jehová, el Dios de Israel, dice así: Deja ir á mi pueblo á celebrarme fiesta en el desierto.
Los ladrillos cayeron, mas edificaremos de cantería; cortaron los cabrahigos, mas cedros pondremos en su lugar.
Toda palabra de Dios es limpia: Es escudo á los que en él esperan.
Y el que no fué hallado escrito en el libro de la vida, fué lanzado en el lago de fuego.
Y preguntado por los Fariseos, cuándo había de venir el reino de Dios, les respondió y dijo: El reino de Dios no vendrá con advertencia;
Y les dijo: No toca á vosotros saber los tiempos ó las sazones que el Padre puso en su sola potestad;
Al Músico principal: Salmo de David. DIJO el necio en su corazón: No hay Dios. Corrompiéronse, hicieron obras abominables; No hay quien haga bien.
Por tanto, cuando resucitó de los muertos, sus discípulos se acordaron que había dicho esto; y creyeron á la Escritura, y á la palabra que Jesús había dicho.
Y SE juntaron á él los Fariseos, y algunos de los escribas, que habían venido de Jerusalem;
Así será mi palabra que sale de mi boca: no volverá á mí vacía, antes hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para que la envié.
No multipliquéis hablando grandezas, altanerías; Cesen las palabras arrogantes de vuestra boca; Porque el Dios de todo saber es Jehová, Y á él toca el pesar las acciones.
Mas cuando creyeron á Felipe, que anunciaba el evangelio del reino de Dios y el nombre de Jesucristo, se bautizaban hombres y mujeres.
Por eso os dije que moriréis en vuestros pecados: porque si no creyereis que yo soy, en vuestros pecados moriréis.
Y SAULO consentía en su muerte. Y en aquel día se hizo una grande persecución en la iglesia que estaba en Jerusalem; y todos fueron esparcidos por las tierras de Judea y de Samaria, salvo los apóstoles.
Bienaventurados los de limpio corazón: porque ellos verán á Dios.
Porque el Padre á nadie juzga, mas todo el juicio dió al Hijo;
Porque ¿de qué aprovecha al hombre, si granjeare todo el mundo, y perdiere su alma? O ¿qué recompensa dará el hombre por su alma?
Y comenzando desde Moisés, y de todos los profetas, declarábales en todas las Escrituras lo que de él decían.
Y vió la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era agradable á los ojos, y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría; y tomó de su fruto, y comió; y dió también á su marido, el cual comió así como ella.
Y ya no estoy en el mundo; mas éstos están en el mundo, y yo á ti vengo. Padre santo, á los que me has dado, guárdalos por tu nombre, para que sean una cosa, como también nosotros.
Porque tengo por justo, en tanto que estoy en este tabernáculo, de incitaros con amonestación:
Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto comerás;
Testificando á los Judíos y á los Gentiles arrepentimiento para con Dios, y la fe en nuestro Señor Jesucristo.
Porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia; y él es el que da la salud al cuerpo.
Nuestros padres adoraron en este monte, y vosotros decís que en Jerusalem es el lugar donde es necesario adorar.
Porque si pecáremos voluntariamente después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda sacrificio por el pecado,
CUANDO Israel era muchacho, yo lo amé, y de Egipto llamé á mi hijo.
Mas, oh amados, no ignoréis esta una cosa: que un día delante del Señor es como mil años y mil años como un día.
Nosotros le amamos á él, porque él nos amó primero.
Salmo de David. JEHOVA es mi luz y mi salvación: ¿de quién temeré? Jehová es la fortaleza de mi vida: ¿de quién he de atemorizarme?
Hierro con hierro se aguza; Y el hombre aguza el rostro de su amigo.
En aquel tiempo, respondiendo Jesús, dijo: Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, que hayas escondido estas cosas de los sabios y de los entendidos, y las hayas revelado á los niños.
Dijeron luego los Judíos: En cuarenta y seis años fue este templo edificado, ¿y tú en tres días lo levantarás?
DESPUÉS de estas cosas fué la palabra de Jehová á Abram en visión, diciendo: No temas, Abram; yo soy tu escudo, y tu galardón sobremanera grande.
Y como queréis que os hagan los hombres, así hacedles también vosotros:
Porque no hay diferencia de Judío y de Griego: porque el mismo que es Señor de todos, rico es para con todos los que le invocan:
Edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo;
Salmo de David. DE Jehová es la tierra y su plenitud; El mundo, y los que en él habitan.
Y ahora, hermanos, os encomiendo á Dios, y á la palabra de su gracia: el cual es poderoso para sobreedificar, y daros heredad con todos los santificados.
Porque ¿qué aprovechará al hombre, si granjeare todo el mundo, y pierde su alma?
Porque se levantarán falsos Cristos, y falsos profetas, y darán señales grandes y prodigios; de tal manera que engañarán, si es posible, aun á los escogidos.
Y á vosotros, estando muertos en pecados y en la incircuncisión de vuestra carne, os vivificó juntamente con él, perdonándoos todos los pecados,
Y esto mismo os escribí, porque cuando llegare no tenga tristeza sobre tristeza de los que me debiera gozar; confiando en vosotros todos que mi gozo es el de todos vosotros.
He aquí, en maldad he sido formado, Y en pecado me concibió mi madre.
HUBO un varón en tierra de Hus, llamado Job; y era este hombre perfecto y recto, y temeroso de Dios, y apartado del mal.
Dios no es hombre, para que mienta; Ni hijo de hombre para que se arrepienta: El dijo, ¿y no hará?; Habló, ¿y no lo ejecutará?
Porque ya sabéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que por amor de vosotros se hizo pobre, siendo rico; para que vosotros con su pobreza fueseis enriquecidos.
PABLO, apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios, á los santos y fieles en Cristo Jesús que están en Efeso:
Ministrando pues éstos al Señor, y ayunando, dijo el Espíritu Santo: Apartadme á Bernabé y á Saulo para la obra para la cual los he llamado.
Hermanos, yo mismo no hago cuenta de haber lo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome á lo que está delante,
Desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual, sin engaño, para que por ella crezcáis en salud:
No lo digo en razón de indigencia, pues he aprendido á contentarme con lo que tengo.
Yo soy JEHOVA tu Dios, que te saqué de la tierra de Egipto, de casa de siervos.
LA revelación de Jesucristo, que Dios le dió, para manifestar á sus siervos las cosas que deben suceder presto; y la declaró, enviándo la por su ángel á Juan su siervo,
No os engañe nadie en ninguna manera; porque no vendrá sin que venga antes la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición,
Por cuanto la intención de la carne es enemistad contra Dios; porque no se sujeta á la ley de Dios, ni tampoco puede.
Decían pues: ¿Qué es esto que dice: Un poquito? No entendemos lo que habla.
Y tres son los que dan testimonio en la tierra, el Espíritu, y el agua, y la sangre: y estos tres concuerdan en uno.
Ahora pues, temed á Jehová, y servidle con integridad y en verdad; y quitad de en medio los dioses á los cuales sirvieron vuestros padres de esotra parte del río, y en Egipto; y servid á Jehová.
Y Asa engendró á Josaphat: y Josaphat engendró á Joram: y Joram engendró á Ozías:
Y salió Jesús y sus discípulos por las aldeas de Cesarea de Filipo. Y en el camino preguntó á sus discípulos, diciéndoles: ¿Quién dicen los hombres que soy yo?
Para que seamos para alabanza de su gloria, nosotros que antes esperamos en Cristo.
Antes, en todas estas cosas hacemos más que vencer por medio de aquel que nos amó.
Luego mucho más ahora, justificados en su sangre, por él seremos salvos de la ira.
Y Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: Si no comiereis la carne del Hijo del hombre, y bebiereis su sangre, no tendréis vida en vosotros.
Estando pues Pablo en medio del Areópago, dijo: Varones Atenienses, en todo os veo como más superticiosos;
Al cual allegándoos, piedra viva, reprobada cierto de los hombres, empero elegida de Dios, preciosa,
Otra parábola les propuso, diciendo: El reino de los cielos es semejante al hombre que siembra buena simiente en su campo:
Y si la mujer repudiare á su marido y se casare con otro, comete adulterio.
Porque de la manera que en un cuerpo tenemos muchos miembros, empero todos los miembros no tienen la misma operación;
Y Jesús les dijo: Por vuestra incredulidad; porque de cierto os digo, que si tuviereis fe como un grano de mostaza, diréis á este monte: Pásate de aquí allá: y se pasará: y nada os será imposible.
Mas yo os digo, que cualquiera que mira á una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón.
Te he escrito confiando en tu obediencia, sabiendo que aun harás más de lo que digo.
(Porque el que no sabe gobernar su casa, ¿cómo cuidará de la iglesia de Dios?)
Que ahora me gozo en lo que padezco por vosotros, y cumplo en mi carne lo que falta de las aflicciones de Cristo por su cuerpo, que es la iglesia;
Porque todo aquello que es nacido de Dios vence al mundo: y esta es la victoria que vence al mundo, nuestra fe.
Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas á vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo á los que lo pidieren de él?
En que en otro tiempo anduvisteis conforme á la condición de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora obra en los hijos de desobediencia:
No cometerás adulterio.
Y por cuanto sois hijos, Dios envió el Espíritu de su Hijo en vuestros corazones, el cual clama: Abba, Padre.
Respondió Jesús y díjole: Cualquiera que bebiere de esta agua, volverá á tener sed;
Y Jesús les respondió: Mi Padre hasta ahora obra, y yo obro.
Vosotros también, como piedras vivas, sed edificados una casa espitirual, y un sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales, agradables á Dios por Jesucristo.
Porque como la mujer es del varón, así también el varón es por la mujer: empero todo de Dios.
Orad sin cesar.
Y él respondiendo, les dijo: ¿No habéis leído que el que los hizo al principio, macho y hembra los hizo,
Mas yo os digo, que cualquiera que se enojare locamente con su hermano, será culpado del juicio; y cualquiera que dijere á su hermano, Raca, será culpado del concejo; y cualquiera que dijere, Fatuo, será culpado del infierno del fuego.
Y si hijos, también herederos; herederos de Dios, y coherederos de Cristo; si empero padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados.