Versículos de la Biblia más populares

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1

Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado á su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.

7

Y sabemos que á los que á Dios aman, todas las cosas les ayudan á bien, es á saber, á los que conforme al propósito son llamados.

9

Y no os conforméis á este siglo; mas reformaos por la renovación de vuestro entendimiento, para que experimentéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.

11

Mas recibiréis la virtud del Espíritu Santo que vendrá sobre vosotros; y me sereís testigos en Jerusalem, en toda Judea, y Samaria, y hasta lo último de la tierra.

43

Y AL tercer día hiciéronse unas bodas en Caná de Galilea; y estaba allí la madre de Jesús.

48

Y HABIA un hombre de los Fariseos que se llamaba Nicodemo, príncipe de los Judíos.

80

Este vino por testimonio, para que diese testimonio de la luz, para que todos creyesen por él.

94

Y hecho un azote de cuerdas, echólos á todos del templo, y las ovejas, y los bueyes; y derramó los dineros de los cambiadores, y trastornó las mesas;

102

Y dijo Dios: Produzca la tierra hierba verde, hierba que dé simiente; árbol de fruto que dé fruto según su género, que su simiente esté en él, sobre la tierra: y fué así.

113

Vino una mujer de Samaria á sacar agua: y Jesús le dice: Dame de beber.

126

Señor, le respondió el enfermo, no tengo hombre que me meta en el estánque cuando el agua fuere revuelta; porque entre tanto que yo vengo, otro antes de mí ha descendido.

134

Para que conozcas la verdad de las cosas en las cuales has sido enseñado.

138

Por la verdad que está en nosotros, y será perpetuamente con nosotros:

142

Este vino á Jesús de noche, y díjole: Rabbí, sabemos que has venido de Dios por maestro; porque nadie puede hacer estas señales que tú haces, si no fuere Dios con él.

144

Oyendo, pues, ellos, redargüidos de la conciencia, salíanse uno á uno, comenzando desde los más viejos hasta los postreros: y quedó solo Jesús, y la mujer que estaba en medio.

151

Y he aquí, un doctor de la ley se levantó, tentándole y diciendo: Maestro, ¿haciendo qué cosa poseeré la vida eterna?

167

Los cuales también les dijeron: Varones Galileos, ¿qué estáis mirando al cielo? este mismo Jesús que ha sido tomado desde vosotros arriba en el cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo.

181

Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que adoren.

182

Y ACONTECIO en aquellos días que salió edicto de parte de Augusto César, que toda la tierra fuese empadronada.

187

No os maravilléis de esto; porque vendrá hora, cuando todos los que están en los sepulcros oirán su voz;

196

Ellos son del mundo; por eso hablan del mundo, y el mundo los oye.

202

DESPUÉS de estas cosas, era un día de fiesta de los Judíos, y subió Jesús á Jerusalem.

205

Entrad por la puerta estrecha: porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva á perdición, y muchos son los que entran por ella.

211

Y dijo: Un hombre tenía dos hijos;

218

Porque cualquiera que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se abrirá.

233

(Porque sus discípulos habían ido á la ciudad á comprar de comer.)

236

Y EL primer día de la semana, María Magdalena vino de mañana, siendo aún obscuro, al sepulcro; y vió la piedra quitada del sepulcro.

239

Respondióle Felipe: Doscientos denarios de pan no les bastarán, para que cada uno de ellos tome un poco.

241

Y vino á Nazaret, donde había sido criado; y entró, conforme á su costumbre, el día del sábado en la sinagoga, y se levantó á leer.

243

Respondió entonces Jesús, y díjoles: De cierto, de cierto os digo: No puede el Hijo hacer nada de sí mismo, sino lo que viere hacer al Padre: porque todo lo que él hace, esto también hace el Hijo juntamente.

248

Mas no ruego solamente por éstos, sino también por los que han de creer en mí por la palabra de ellos.

249

Y todas las almas de los que salieron del muslo de Jacob, fueron setenta. Y José estaba en Egipto.

257

Entonces los hermanos, luego de noche, enviaron á Pablo y á Silas á Berea; los cuales habiendo llegado, entraron en la sinagoga de los Judíos.

258

Por lo cual estoy cierto que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir,

262

EN el primer tratado, oh Teófilo, he hablado de todas las cosas que Jesús comenzó á hacer y á enseñar,

263

Después le halló Jesús en el templo, y díjole: He aquí, has sido sanado; no peques más, porque no te venga alguna cosa peor.

264

Gracia y paz á vosotros de Dios nuestro Padre, y del Señor Jesucristo.

277

Y tuviereis respeto al que trae la vestidura preciosa, y le dijereis: Siéntate tú aquí en buen lugar: y dijereis al pobre: Estáte tú allí en pie; ó siéntate aquí debajo de mi estrado:

284

Y ACONTECIO que estando él orando en un lugar, como acabó, uno de sus discípulos le dijo: Señor, enséñanos á orar, como también Juan enseñó á sus discípulos.

293

Y llamó Salomón á todo Israel, tribunos, centuriones, y jueces, y á todos los príncipes de todo Israel, cabezas de familias.

295

Y muchas gentes iban con él; y volviéndose les dijo:

298

Y cuando hubieron comido, Jesús dijo á Simón Pedro: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas más que estos? Dícele; Sí Señor: tú sabes que te amo. Dícele: Apacienta mis corderos.

306

Y los Judíos respondieron, y dijéronle: ¿Qué señal nos muestras de que haces esto?

307

LO que era desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que hemos mirado, y palparon nuestras manos tocante al Verbo de vida;

308

Y SAULO, respirando aún amenazas y muerte contra los discípulos del Señor, vino al príncipe de los sacerdotes,

310

Y el que había sido sanado, no sabía quién fuese; porque Jesús se había apartado de la gente que estaba en aquel lugar.

318

Varones Israelitas, oid estas palabras: Jesús Nazareno, varón aprobado de Dios entre vosotros en maravillas y prodigios y señales, que Dios hizo por él en medio de vosotros, como también vosotros sabéis;

319

Y HABLO Dios todas estas palabras, diciendo:

321

Cainán, Mahalaleel, Jared,

324

Entonces dijeron algunos de sus discípulos unos á otros: ¿Qué es esto que nos dice: Un poquito, y no me veréis; y otra vez un poquito, y me veréis: y, por que yo voy al Padre?

327

Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado sobre él, de delante del cual huyó la tierra y el cielo; y no fué hallado el lugar de ellos.

329

Respondióles: El que me sanó, él mismo me dijo: Toma tu lecho y anda.

331

Y era menester que pasase por Samaria.

332

HABIENDO muchos tentado á poner en orden la historia de las cosas que entre nosotros han sido ciertísimas,

333

Y DESPUÉS de estas cosas, designó el Señor aun otros setenta, los cuales envió de dos en dos delante de sí, á toda ciudad y lugar á donde él había de venir.

343

Y EL primer día de la semana, muy de mañana, vinieron al sepulcro, trayendo las drogas aromáticas que habían aparejado, y algunas otras mujeres con ellas.

346

Y Judas engendró de Thamar á Phares y á Zara: y Phares engendró á Esrom: y Esrom engendró á Aram:

349

ADEMAS os declaro, hermanos, el evangelio que os he predicado, el cual también recibisteis, en el cual también perseveráis;

353

Mas después que Juan fué encarcelado, Jesús vino á Galilea predicando el evangelio del reino de Dios,

355

Jesús le dice: Ve, llama á tu marido, y ven acá.

359

De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las obras que yo hago también él las hará; y mayores que éstas hará; porque yo voy al Padre.

361

He aquí que vienen días, dice Jehová, en los cuales haré nuevo pacto con la casa de Jacob y la casa de Judá:

362

Setenta semanas están determinadas sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad, para acabar la prevaricación, y concluir el pecado, y expiar la iniquidad; y para traer la justicia de los siglos, y sellar la visión y la profecía, y ungir al Santo de los santos

374

Y será en los postreros días, dice Dios, Derramaré de mi Espíritu sobre toda carne, Y vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán; Y vuestros mancebos verán visiones, Y vuestros viejos soñarán sueños:

378

Fué un hombre enviado de Dios, el cual se llamaba Juan.

385

Y en otra semana confirmará el pacto á muchos, y á la mitad de la semana hará cesar el sacrificio y la ofrenda: después con la muchedumbre de las abominaciones será el desolar, y esto hasta una entera consumación; y derramaráse la ya determinada sobre el

387

Mas ahora, sin la ley, la justicia de Dios se ha manifestado, testificada por la ley y por los profetas:

392

Y toda la multitud del pueblo estaba fuera orando á la hora del incienso.

395

Y estando juntos, les mandó que no se fuesen de Jerusalem, sino que esperasen la promesa del Padre, que oísteis, dijo, de mí.

401

Mas él le dijo: Hombre, ¿quién me puso por juez ó partidor sobre vosotros?

406

Y aconteció que ejerciendo Zacarías el sacerdocio delante de Dios por el orden de su vez,

407

HABIA entonces en la iglesia que estaba en Antioquía, profetas y doctores: Bernabé, y Simón el que se llamaba Niger, y Lucio Cireneo, y Manahén, que había sido criado con Herodes el tetrarca, y Saulo.

412

Y un día vinieron los hijos de Dios á presentarse delante de Jehová, entre los cuales vino también Satán.

414

A Timoteo, amado hijo: Gracia, misericordia, y paz de Dios el Padre y de Jesucristo nuestro Señor.

417

Por lo cual también, de uno, y ése ya amortecido, salieron como las estrellas del cielo en multitud, y como la arena inmunerable que está á la orilla de la mar.

421

Y faltando el vino, la madre de Jesús le dijo: Vino no tienen.

423

Porque el reino de los cielos es como un hombre que partiéndose lejos llamó á sus siervos, y les entregó sus bienes.

427

Y Aram engendró á Aminadab: y Aminadab engendró á Naassón: y Naassón engendró á Salmón:

428

Y ACONTECIO, que estando él junto al lago de Genezaret, las gentes se agolpaban sobre él para oir la palabra de Dios.

436

No, os digo; antes si no os arrepintiereis, todos pereceréis igualmente.

437

Porque un ángel descendía á cierto tiempo al estanque, y revolvía el agua; y el que primero descendía en el estanque después del movimiento del agua, era sano de cualquier enfermedad que tuviese.

439

Y se turbó Zacarías viéndo le, y cayó temor sobre él.

450

Y Jesús le respondió: El primer mandamiento de todos es: Oye, Israel, el Señor nuestro Dios, el Señor uno es.

451

No piense pues el tal hombre que recibirá ninguna cosa del Señor.

454

Y él les dijo: Estas son las palabras que os hablé, estando aún con vosotros: que era necesario que se cumpliesen todas las cosas que están escritas de mí en la ley de Moisés, y en los profetas, y en los salmos.

455

MAS un varón llamado Ananías, con Safira su mujer, vendió una posesión,

460

Y LA víspera de sábado, que amanece para el primer día de la semana, vino María Magdalena, y la otra María, á ver el sepulcro.

462

Respondió Jesús: Mi reino no es de este mundo: si de este mundo fuera mi reino, mis servidores pelearían para que yo no fuera entregado á los Judíos: ahora, pues, mi reino no es de aquí.

465

Y COMO pasó el sábado, María Magdalena, y María madre de Jacobo, y Salomé, compraron drogas aromáticas, para venir á ungirle.

468

Porque cinco maridos has tenido: y el que ahora tienes no es tu marido; esto has dicho con verdad.

473

Dícele uno de sus discípulos, Andrés, hermano de Simón Pedro:

475

Porque salido el sol con ardor, la hierba se secó, y su flor se cayó, y pereció su hermosa apariencia: así también se marchitará el rico en todos sus caminos.

478

Y he aquí, dos de ellos iban el mismo día á una aldea que estaba de Jerusalem sesenta estadios, llamada Emmaús.

485

Porque nuestra exhortación no fué de error, ni de inmundicia, ni por engaño;

489

Y levantándose los mancebos, le tomaron, y sacándolo, sepultáronlo.

492

Porque yo protesto á cualquiera que oye las palabras de la profecía de este libro: Si alguno añadiere á estas cosas, Dios pondrá sobre él las plagas que están escritas en este libro.

495

Y llegándose uno de los escribas, que los había oído disputar, y sabía que les había respondido bien, le preguntó: ¿Cuál es el primer mandamiento de todos?

501

Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé á un hombre prudente, que edificó su casa sobre la peña;

507

Esto empero digo, hermanos: que la carne y la sangre no pueden heredar el reino de Dios; ni la corrupción hereda la incorrupción.

508

OIDME, los que seguís justicia, los que buscáis á Jehová: mirad á la piedra de donde fuisteis cortados, y á la caverna de la fosa de donde fuisteis arrancados.

510

Porque yo recibí del Señor lo que también os he enseñado: Que el Señor Jesús, la noche que fué entregado, tomó pan;

512

Y dijo Dios: He aquí que os he dado toda hierba que da simiente, que está sobre la haz de toda la tierra; y todo árbol en que hay fruto de árbol que da simiente, seros ha para comer.

516

DE cierto, de cierto os digo: El que no entra por la puerta en el corral de las ovejas, mas sube por otra parte, el tal es ladrón y robador.

517

Delante de él consumirá fuego, tras de él abrasará llama; como el huerto de Edén será la tierra delante de él, y detrás de él como desierto asolado; ni tampoco habrá quien de él escape.

523

Y ACONTECIO que entre tanto que Apolos estaba en Corinto, Pablo, andadas las regiones superiores, vino á Efeso, y hallando ciertos discípulos,

525

Oísteis que fué dicho: Amarás á tu prójimo, y aborrecerás á tu enemigo.

535

Sabiendo que habéis sido rescatados de vuestra vana conversación, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro ó plata;

541

Y EN aquel tiempo se levantará Miguel, el gran príncipe que está por los hijos de tu pueblo; y será tiempo de angustia, cual nunca fué después que hubo gente hasta entonces: mas en aquel tiempo será libertado tu pueblo, todos los que se hallaren escritos

547

¿Y piensas esto, oh hombre, que juzgas á los que hacen tales cosas, y haces las mismas, que tú escaparás del juicio de Dios.?

550

Conforme á la costumbre del sacerdocio, salió en suerte á poner el incienso, entrando en el templo del Señor.

551

Y nadie subió al cielo, sino el que descendió del cielo, el Hijo del hombre, que está en el cielo.

552

(Porque no siendo aún nacidos, ni habiendo hecho aún ni bien ni mal, para que el propósito de Dios conforme á la elección, no por las obras sino por el que llama, permaneciese;)

556

Y otra vez aquí: No entrarán en mi reposo.

557

Y la mujer Samaritana le dice: ¿Cómo tú, siendo Judío, me pides á mí de beber, que soy mujer Samaritana? porque los Judíos no se tratan con los Samaritanos.

559

Y ENTRO otra vez en Capernaum después de algunos días, y se oyó que estaba en casa.

561

Y viniendo Jesús á las partes de Cesarea de Filipo, preguntó á sus discípulos, diciendo: ¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del hombre?

562

Y díjole uno de la compañía: Maestro, di á mi hermano que parta conmigo la herencia.

563

Y VI un ángel descender del cielo, que tenía la llave del abismo, y una grande cadena en su mano.

565

ESTABA entonces enfermo uno llamado Lázaro, de Bethania, la aldea de María y de Marta su hermana.

574

No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer otra vez.

578

Y si tu mano te escandalizare, córtala: mejor te es entrar á la vida manco, que teniendo dos manos ir á la Gehenna, al fuego que no puede ser apagado;

581

ENTONCES algunos que venían de Judea enseñaban á los hermanos: Que si no os circuncidáis conforme al rito de Moisés, no podéis ser salvos.

587

Y saliendo él para ir su camino, vino uno corriendo, é hincando la rodilla delante de él, le preguntó: Maestro bueno, ¿qué haré para poseer la vida eterna?

590

¿Cómo, pues invocarán á aquel en el cual no han creído? ¿y cómo creerán á aquel de quien no han oído? ¿y cómo oirán sin haber quien les predique?

596

Rogando, si al fin algún tiempo haya de tener, por la voluntad de Dios, próspero viaje para ir á vosotros.

597

O, si le pidiere un huevo, ¿le dará un escorpión?

602

ENTONCES el reino de los cielos será semejante á diez vírgenes, que tomando sus lámparas, salieron á recibir al esposo.

604

Mas tienes unas pocas personas en Sardis que no han ensuciado sus vestiduras: y andarán conmigo en vestiduras blancas; porque son dignos.

605

Que sobreabundó en nosotros en toda sabiduría é inteligencia;

607

Y ACONTECIO después de estas cosas, que tentó Dios á Abraham, y le dijo: Abraham. Y él respondió: Heme aquí.

609

Aun el polvo que se nos ha pegado de vuestra ciudad á nuestros pies, sacudimos en vosotros: esto empero sabed, que el reino de los cielos se ha llegado á vosotros.

610

Y HABIENDO entrado Jesús, iba pasando por Jericó;

614

Y este es el testimonio: Que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida está en su Hijo.

617

ERA entonces toda la tierra de una lengua y unas mismas palabras.

620

Vosotros sois mis testigos, dice Jehová, y mi siervo que yo escogí; para que me conozcáis y creáis, y entendáis que yo mismo soy; antes de mí no fué formado Dios, ni lo será después de mí.

622

Mas los once discípulos se fueron á Galilea, al monte donde Jesús les había ordenado.

630

Y aconteció en aquellos días, que Jesús vino de Nazaret de Galilea, y fué bautizado por Juan en el Jordán.

632

Porque diciendo el uno: Yo cierto soy de Pablo; y el otro: Yo de Apolos; ¿no sois carnales?

641

Y el mismo Jesús comenzaba á ser como de treinta años, hijo de José, como se creía; que fué hijo de Elí,

652

Por lo cual Dios también le ensalzó á lo sumo, y dióle un nombre que es sobre todo nombre;

656

Y ACAECIO que, cuando comenzaron los hombres á multiplicarse sobre la faz de la tierra, y les nacieron hijas,

657

Dícele Jesús: No me toques: porque aun no he subido á mi Padre: mas ve á mis hermanos, y diles: Subo á mi Padre y á vuestro Padre, á mi Dios y á vuestro Dios.

658

ESTAS cosas habló Jesús, y levantados los ojos al cielo, dijo: Padre, la hora es llegada; glorifica á tu Hijo, para que también tu Hijo te glorifique á ti;

660

HE aquí, yo envío mi mensajero, el cual preparará el camino delante de mí: y luego vendrá á su templo el Señor á quien vosotros buscáis, y el ángel del pacto, á quien deseáis vosotros. He aquí viene, ha dicho Jehová de los ejércitos.

661

Y EN este mismo tiempo estaban allí unos que le contaban acerca de los Galileos, cuya sangre Pilato había mezclado con sus sacrificios.

663

Oísteis que fué dicho á los antiguos: No matarás; mas cualquiera que matare, será culpado del juicio.

671

Oid la palabra de Jehová, casa de Jacob, y todas las familias de la casa de Israel.

678

Por tanto, acordaos que en otro tiempo vosotros los Gentiles en la carne, que erais llamados incircuncisión por la que se llama circuncisión, hecha con mano en la carne;

680

Como habéis aprendido de Epafras, nuestro consiervo amado, el cual es un fiel ministro de Cristo á favor vuestro;

681

DESPUÉS se manifestó Jesús otra vez á sus discípulos en la mar de Tiberias; y manifestóse de esta manera.

682

En éstos yacía multitud de enfermos, ciegos, cojos, secos, que estaban esperando el movimiento del agua.

683

Y será suave á Jehová la ofrenda de Judá y de Jerusalem, como en los días pasados, y como en los años antiguos.

684

Fué pues palabra de Jehová á mí, diciendo:

693

Entonces, por tanto, más procuraban los Judíos matarle, porque no sólo quebrantaba el sábado, sino que también á su Padre llamaba Dios, haciéndose igual á Dios.

697

Y retuvieron la palabra en sí, altercando qué sería aquéllo: Resucitar de los muertos.

700

Estos son los orígenes de los cielos y de la tierra cuando fueron criados, el día que Jehová Dios hizo la tierra y los cielos,

702

Y EN el año quince del imperio de Tiberio César, siendo gobernador de Judea Poncio Pilato, y Herodes tetrarca de Galilea, y su hermano Felipe tetrarca de Iturea y de la provincia de Traconite, y Lisanias tetrarca de Abilinia,

703

Y estaba cerca la Pascua de los Judíos; y subió Jesús á Jerusalem.

708

OID esta palabra, vacas de Basán, que estáis en el monte de Samaria, que oprimís los pobres, que quebrantáis los menesterosos, que decis á sus señores: Traed, y beberemos.

712

Porque si en vosotros hay estas cosas, y abundan, no os dejarán estar ociosos, ni estériles en el conocimiento de nuestro Señor Jesucristo.

718

Entonces Pedro, poniéndose en pie con los once, alzó su voz, y hablóles diciendo: Varones Judíos, y todos los que habitáis en Jerusalem, esto os sea notorio, y oid mis palabras.

725

Mas ni aun Tito, que estaba conmigo, siendo Griego, fué compelido á circuncidarse.

729

Salmo de David. BENDICE, alma mía á Jehová; Y bendigan todas mis entrañas su santo nombre.

744

Y he aquí, uno llegándose le dijo: Maestro bueno, ¿qué bien haré para tener la vida eterna?

748

Y si la falta de ellos es la riqueza del mundo, y el menoscabo de ellos la riqueza de los Gentiles, ¿cuánto más el henchimiento de ellos?

752

Habla á los hijos de Israel, y diles: Cuando alguno de entre vosotros ofreciere ofrenda á Jehová, de ganado vacuno ú ovejuno haréis vuestra ofrenda.

753

Y aconteció, que yendo nosotros á la oración, una muchacha que tenía espíritu pitónico, nos salió al encuentro, la cual daba grande ganancia á sus amos adivinando.

755

He aquí, os digo un misterio: Todos ciertamente no dormiremos, mas todos seremos transformados.

759

Estando aún hablando Pedro estas palabras, el Espíritu Santo cayó sobre todos los que oían el sermón.

762

Y JESUS se fué al monte de las Olivas.

770

Y bautizaba también Juan en Enón junto á Salim, porque había allí muchas aguas; y venían, y eran bautizados.

771

Fuego vine á meter en la tierra: ¿y qué quiero, si ya está encendido?

777

HUBO en los días de Herodes, rey de Judea, un sacerdote llamado Zacarías, de la suerte de Abías; y su mujer, de las hijas de Aarón, llamada Elisabet.

780

Entonces Jesús vino de Galilea á Juan al Jordán, para ser bautizado de él.

782

Mas no quiero, hermanos, que ingnoréis que muchas veces me he propuesto ir á vosotros (empero hasta ahora he sido estorbado), para tener también entre vosotros algún fruto, como entre los demás Gentiles.

783

¿Por qué me llamáis, Señor, Señor, y no hacéis lo que digo?

785

Y yendo por el camino, llegaron á cierta agua; y dijo el eunuco: He aquí agua; ¿qué impide que yo sea bautizado?

789

Y Josías engendró á Jechônías y á sus hermanos, en la transmigración de Babilonia.

807

Y JESUS, seis días antes de la Pascua, vino á Bethania, donde estaba Lázaro, que había sido muerto, al cual había resucitado de los muertos.

811

Y á los que vendían las palomas, dijo: Quitad de aquí esto, y no hagáis la casa de mi Padre casa de mercado.

813

Tomad el encabezamiento de toda la congregación de los hijos de Israel por sus familias, por las casas de sus padres, con la cuenta de los nombres, todos los varones por sus cabezas:

815

Circuncidado al octavo día, del linaje de Israel, de la tribu de Benjamín, Hebreo de Hebreos; cuanto á la ley, Fariseo;

816

Mirad también las naves: aunque tan grandes, y llevadas de impetuosos vientos, son gobernadas con un muy pequeño timón por donde quisiere el que las gobierna.

818

Y en los días de estos reyes, levantará el Dios del cielo un reino que nunca jamás se corromperá: y no será dejado á otro pueblo este reino; el cual desmenuzará y consumirá todos estos reinos, y él permanecerá para siempre.

820

Si dijo, dioses, á aquellos á los cuales fué hecha palabra de Dios (y la Escritura no puede ser quebrantada);

821

Mirad mis manos y mis pies, que yo mismo soy: palpad, y ved; que el espíritu ni tiene carne ni huesos, como veis que yo tengo.

828

PASADAS estas cosas, fuése Jesús de la otra parte de la mar de Galilea, que es de Tiberias.

834

Al Músico principal: Salmo de David. OH Jehová, tú me has examinado y conocido.

838

Por lo cual también Dios los entregó á inmundicia, en las concupiscencias de sus corazones, de suerte que contaminaron sus cuerpos entre sí mismos:

839

Ciertamente me gocé mucho cuando vinieron los hermanos y dieron testimonio de tu verdad, así como tú andas en la verdad.

846

Respondió Nicodemo, y díjole: ¿Cómo puede esto hacerse?

847

Y os digo que los de Sodoma tendrán más remisión aquel día, que aquella ciudad.

850

Y HABIA un varón en Cesarea llamado Cornelio, centurión de la compañía que se llamaba la Italiana,

853

Ellos entonces comenzaron á preguntar entre sí, cuál de ellos sería el que había de hacer esto.

856

Y aconteció que, como todo el pueblo se bautizaba, también Jesús fué bautizado; y orando, el cielo se abrió,

859

Y no obedecimos á la voz de Jehová nuestro Dios, para andar en sus leyes, las cuales puso él delante de nosotros por mano de sus siervos los profetas.

864

Pasado esto, vino Jesús con sus discípulos á la tierra de Judea; y estaba allí con ellos, y bautizaba.

866

Y aconteció que, como se cumplió el tiempo en que había de ser recibido arriba, él afirmó su rostro para ir á Jerusalem.

867

Esto pues digo, y requiero en el Señor, que no andéis más como los otros Gentiles, que andan en la vanidad de su sentido.

872

Y aconteció como ocho días después de estas palabras, que tomó á Pedro y á Juan y á Jacobo, y subió al monte á orar.

875

YO soy la rosa de Sarón, Y el lirio de los valles.

876

Al cual sea la gloria por siglos de siglos. Amén.

879

¿Robará el hombre á Dios? Pues vosotros me habéis robado. Y dijisteis: ¿En qué te hemos robado? Los diezmos y las primicias.

883

No que ya haya alcanzado, ni que ya sea perfecto; sino que prosigo, por ver si alcanzo aquello para lo cual fuí también alcanzado de Cristo Jesús.

888

Y luego Jesús hizo á sus discípulos entrar en el barco, é ir delante de él á la otra parte del lago, entre tanto que él despedía á las gentes.

890

Preguntáronle entonces: ¿Quién es el que te dijo: Toma tu lecho y anda?

891

Y DIJO también á sus discípulos: Había un hombre rico, el cual tenía un mayordomo, y éste fué acusado delante de él como disipador de sus bienes.

897

Y estaban allí seis tinajuelas de piedra para agua, conforme á la purificación de los Judíos, que cabían en cada una dos ó tres cántaros.

903

Y VINIERON de la otra parte de la mar á la provincia de los Gadarenos.

905

¿O dícelo enteramente por nosotros? Pues por nosotros está escrito: porque con esperanza ha de arar el que ara; y el que trilla, con esperanza de recibir el fruto.

906

No hay memoria de lo que precedió, ni tampoco de lo que sucederá habrá memoria en los que serán después.

908

DESPUÉS entraron Moisés y Aarón á Faraón, y le dijeron: Jehová, el Dios de Israel, dice así: Deja ir á mi pueblo á celebrarme fiesta en el desierto.

912

Y preguntado por los Fariseos, cuándo había de venir el reino de Dios, les respondió y dijo: El reino de Dios no vendrá con advertencia;

915

Por tanto, cuando resucitó de los muertos, sus discípulos se acordaron que había dicho esto; y creyeron á la Escritura, y á la palabra que Jesús había dicho.

916

Y SE juntaron á él los Fariseos, y algunos de los escribas, que habían venido de Jerusalem;

917

Así será mi palabra que sale de mi boca: no volverá á mí vacía, antes hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para que la envié.

921

Y SAULO consentía en su muerte. Y en aquel día se hizo una grande persecución en la iglesia que estaba en Jerusalem; y todos fueron esparcidos por las tierras de Judea y de Samaria, salvo los apóstoles.

928

Porque tengo por justo, en tanto que estoy en este tabernáculo, de incitaros con amonestación:

932

Nuestros padres adoraron en este monte, y vosotros decís que en Jerusalem es el lugar donde es necesario adorar.

933

Porque si pecáremos voluntariamente después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda sacrificio por el pecado,

940

Dijeron luego los Judíos: En cuarenta y seis años fue este templo edificado, ¿y tú en tres días lo levantarás?

942

Y dícele Jesús: ¿Qué tengo yo contigo, mujer? aun no ha venido mi hora.

951

Y esto mismo os escribí, porque cuando llegare no tenga tristeza sobre tristeza de los que me debiera gozar; confiando en vosotros todos que mi gozo es el de todos vosotros.

952

Y sus discípulos le preguntaron, diciendo, qué era está parábola.

966

Decían pues: ¿Qué es esto que dice: Un poquito? No entendemos lo que habla.

968

Ahora pues, temed á Jehová, y servidle con integridad y en verdad; y quitad de en medio los dioses á los cuales sirvieron vuestros padres de esotra parte del río, y en Egipto; y servid á Jehová.

969

Y Asa engendró á Josaphat: y Josaphat engendró á Joram: y Joram engendró á Ozías:

970

Y salió Jesús y sus discípulos por las aldeas de Cesarea de Filipo. Y en el camino preguntó á sus discípulos, diciéndoles: ¿Quién dicen los hombres que soy yo?

976

Estando pues Pablo en medio del Areópago, dijo: Varones Atenienses, en todo os veo como más superticiosos;

977

Al cual allegándoos, piedra viva, reprobada cierto de los hombres, empero elegida de Dios, preciosa,

978

Otra parábola les propuso, diciendo: El reino de los cielos es semejante al hombre que siembra buena simiente en su campo:

979

Y si la mujer repudiare á su marido y se casare con otro, comete adulterio.

980

E iban sus padres todos los años á Jerusalem en la fiesta de la Pascua.

984

Te he escrito confiando en tu obediencia, sabiendo que aun harás más de lo que digo.

993

Respondió Jesús y díjole: Cualquiera que bebiere de esta agua, volverá á tener sed;