Entonces pasó el SEÑOR por delante de él y proclamó: El SEÑOR, el SEÑOR, Dios compasivo y clemente, lento para la ira y abundante en misericordia y fidelidad;

Y aconteció que cuando Moisés descendía del monte Sinaí con las dos tablas del testimonio en su mano, al descender del monte, Moisés no sabía que la piel de su rostro resplandecía por haber hablado con Dios.

(pues no adorarás a ningún otro dios, ya que el SEÑOR, cuyo nombre es Celoso, es Dios celoso)

los hijos de Israel veían que la piel del rostro de Moisés resplandecía. Y Moisés volvía a ponerse el velo sobre su rostro hasta que entraba a hablar con Dios.

el que guarda misericordia a millares, el que perdona la iniquidad, la transgresión y el pecado, y que no tendrá por inocente {al culpable}; el que castiga la iniquidad de los padres sobre los hijos y sobre los hijos de los hijos hasta la tercera y cuarta generación.

Y {Moisés} estuvo allí con el SEÑOR cuarenta días y cuarenta noches; no comió pan ni bebió agua. Y escribió en las tablas las palabras del pacto, los diez mandamientos.

Y el SEÑOR descendió en la nube y estuvo allí con él, mientras éste invocaba el nombre del SEÑOR.

Y el SEÑOR dijo a Moisés: Lábrate dos tablas de piedra como las anteriores, y yo escribiré sobre las tablas las palabras que estaban en las primeras tablas que tú quebraste.

También celebrarás la fiesta de las semanas, {es decir,} los primeros frutos de la siega del trigo, y la fiesta de la cosecha al final del año.

Cuídate de no hacer pacto con los habitantes de la tierra adonde vas, no sea que esto se convierta en tropezadero en medio de ti;

Y {Dios} contestó: He aquí, voy a hacer un pacto. Delante de todo tu pueblo haré maravillas que no se han hecho en toda la tierra ni en ninguna de las naciones; y todo el pueblo en medio del cual habitas verá la obra del SEÑOR, porque es cosa temible la que haré por medio de ti.

Entonces el SEÑOR dijo a Moisés: Escríbete estas palabras; porque conforme a estas palabras he hecho un pacto contigo y con Israel.

Observa lo que te mando hoy: he aquí, yo echo de delante de ti al amorreo, al cananeo, al hitita, al ferezeo, al heveo y al jebuseo.

sino que derribaréis sus altares y quebraréis sus pilares {sagrados} y cortaréis sus Aseras

Seis días trabajarás, mas en el séptimo día descansarás; {aun} en el tiempo de arar y de segar, descansarás.

Traerás a la casa del SEÑOR tu Dios las primicias de los primeros frutos de tu tierra. No cocerás el cabrito en la leche de su madre.

Pero siempre que Moisés entraba a la presencia del SEÑOR para hablar con El, se quitaba el velo hasta que salía; y siempre que salía y decía a los hijos de Israel lo que se le había mandado,

no sea que hagas pacto con los habitantes de aquella tierra, y {cuando} se prostituyan con sus dioses y les ofrezcan sacrificios, alguien te invite y comas de su sacrificio;

Guardarás la fiesta de los panes sin levadura. Según te he mandado, por siete días comerás panes sin levadura en el tiempo señalado en el mes de Abib, porque en el mes de Abib saliste de Egipto.

Tres veces al año se presentarán todos tus varones delante de DIOS, el Señor, Dios de Israel.

y dijo: Si ahora, Señor, he hallado gracia ante tus ojos, vaya ahora el Señor en medio de nosotros, aunque el pueblo sea de dura cerviz; y perdona nuestra iniquidad y nuestro pecado, y tómanos por posesión tuya.

y tomes de sus hijas para tus hijos, y ellas se prostituyan con sus dioses, y hagan que {también} tus hijos se prostituyan con los dioses de ellas.

Y Moisés se apresuró a inclinarse a tierra y adoró,

Redimirás con una oveja el primer nacido de asno; y si no {lo} redimes, quebrarás su cerviz. Redimirás a todo primogénito de tus hijos; y nadie se presentará ante mí con las manos vacías.

Moisés, pues, labró dos tablas de piedra como las anteriores, se levantó muy de mañana y subió al monte Sinaí, como el SEÑOR le había mandado, llevando en su mano las dos tablas de piedra.

No ofrecerás la sangre de mi sacrificio con pan leudado, ni se dejará {nada} del sacrificio de la fiesta de la Pascua hasta la mañana.

Cuando Moisés acabó de hablar con ellos, puso un velo sobre su rostro.

Y al ver Aarón y todos los hijos de Israel a Moisés, he aquí, la piel de su rostro resplandecía; y tuvieron temor de acercarse a él.

Porque yo expulsaré a las naciones de tu presencia y ensancharé tus fronteras, y nadie codiciará tu tierra cuando subas tres veces al año a presentarte delante del SEÑOR tu Dios.

No te harás dioses de fundición.

Todo primer nacido de matriz me pertenece, y de todo ganado tuyo, el primer nacido de vaca y de oveja, que sea macho.

Prepárate, pues, para la mañana, y sube temprano al monte Sinaí, y allí preséntate a mí en la cumbre del monte.

Y después se acercaron todos los hijos de Israel, y él les mandó {que hicieran} todo lo que el SEÑOR había hablado con él en el monte Sinaí.

Y que no suba nadie contigo, ni se vea a nadie en todo el monte; ni siquiera ovejas ni bueyes pasten delante de ese monte.

Entonces Moisés los llamó, y Aarón y todos los jefes de la congregación volvieron a él; y Moisés les habló.