15 Versículo de la Biblia sobre Ceder a la tentación
Versículos Más Relevantes
Cuando la mujer vio que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y que el árbol era deseable para alcanzar sabiduría, tomó de su fruto y comió. También dio a su marido que estaba con ella, y él comió.
Y alzó Lot los ojos y vio todo el valle del Jordán, el cual estaba bien regado por todas partes ({esto fue} antes de que el SEÑOR destruyera a Sodoma y Gomorra) como el huerto del SEÑOR, como la tierra de Egipto rumbo a Zoar.
Lot escogió para sí todo el Valle del Jordán, y viajó Lot hacia el oriente. Así se separaron el uno del otro.
Pero los hombres de Sodoma eran malos y pecadores en gran manera contra el SEÑOR.
{Un día,} cuando Jacob había preparado un potaje, Esaú vino agotado del campo.
Entonces Esaú dijo a Jacob: ``Te ruego que me des a comer un poco de ese {guisado} rojo, pues estoy agotado." Por eso lo llamaron Edom.
``Júramelo primero," replicó Jacob. Esaú se lo juró, y vendió su primogenitura a Jacob."
Cuando vi entre el botín un hermoso manto de Sinar y 200 siclos (2.28 kilos) de plata y una barra de oro de cincuenta siclos de peso, los codicié y los tomé; todo eso está escondido en la tierra dentro de mi tienda con la plata debajo."
Pero ella lloró delante de él los siete días que duró su banquete. Y sucedió el séptimo día que él se la declaró porque ella le presionaba mucho. Entonces ella declaró la adivinanza a los hijos de su pueblo.
El le reveló, pues, todo {lo que había} en su corazón, diciéndole: ``Nunca ha pasado navaja sobre mi cabeza, pues he sido Nazareo para Dios desde el vientre de mi madre. Si me cortan el cabello, mi fuerza me dejará y me debilitaré y seré como cualquier {otro} hombre."
me dije: `Ahora los Filisteos descenderán contra mí en Gilgal, y no he implorado el favor del SEÑOR.' Así que me vi forzado, y ofrecí el holocausto."
Pero el rey Salomón, además de la hija de Faraón, amó a muchas mujeres extranjeras, Moabitas, Amonitas, Edomitas, Sidonias e Hititas,
Porque cuando Salomón ya era viejo, sus mujeres desviaron su corazón tras otros dioses, y su corazón no estuvo dedicado por completo al SEÑOR su Dios, como {había estado} el corazón de David su padre.
Jacobo (Santiago) y Juan, los dos hijos de Zebedeo, se acercaron a Jesús, diciendo: ``Maestro, queremos que hagas por nosotros lo que te pidamos." `` ¿Qué quieren que haga por ustedes?" les preguntó. Ellos Le dijeron: ``Concédenos que en Tu gloria nos sentemos uno a Tu derecha y el otro a {Tu} izquierda."
Porque si después de haber escapado de las contaminaciones del mundo por el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo, de nuevo son enredados en ellas y vencidos, su condición postrera viene a ser peor que la primera.