18 Versículo de la Biblia sobre Cristo en el templo
Versículos Más Relevantes
Y aconteció que tres días después le hallaron en el templo, sentado en medio de los doctores, oyéndoles y preguntándoles.
Y entró Jesús en el templo de Dios, y echó fuera a todos los que vendían y compraban en el templo, y volcó las mesas de los cambistas, y las sillas de los que vendían palomas;
Y cuando vino al templo, mientras enseñaba, vinieron los príncipes de los sacerdotes y los ancianos del pueblo, diciendo: ¿Con qué autoridad haces estas cosas? ¿Y quién te dio esta autoridad?
Y entró Jesús en Jerusalén, y en el templo; y habiendo mirado alrededor todas las cosas, y como ya anochecía, se fue a Betania con los doce.
Y vinieron a Jerusalén; y entrando Jesús en el templo, comenzó a echar fuera a los que vendían y compraban en el templo; y trastornó las mesas de los cambistas, y las sillas de los que vendían palomas;
Y entrando en el templo, comenzó a echar fuera a todos los que vendían y compraban en él,
Y halló en el templo a los que vendían bueyes y ovejas y palomas, y a los cambistas sentados.
Y por la mañana vino otra vez al templo, y todo el pueblo vino a Él; y sentándose, les enseñaba.
Y vinieron de nuevo a Jerusalén; y andando Él por el templo, vienen a Él los príncipes de los sacerdotes y los escribas, y los ancianos,
Y los ciegos y los cojos venían a Él en el templo, y los sanaba.
Y enseñando en el templo, respondió Jesús y dijo: ¿Cómo dicen los escribas que el Cristo es hijo de David?
Entonces Jesús, enseñando en el templo, alzó la voz y dijo: Vosotros me conocéis, y sabéis de dónde soy; y no he venido de mí mismo; pero el que me envió es verdadero, a quien vosotros no conocéis.
Estas palabras habló Jesús en el lugar de las ofrendas, enseñando en el templo; y nadie le prendió, porque aún no había llegado su hora.
Jesús le respondió: Yo manifiestamente he hablado al mundo; yo siempre he enseñado en la sinagoga y en el templo, donde siempre se reúnen los judíos, y nada he hablado en oculto.
Habiendo estado con vosotros cada día en el templo, no extendisteis las manos contra mí; mas ésta es vuestra hora, y la potestad de las tinieblas.
Después le halló Jesús en el templo, y le dijo: Mira, has sido sanado; no peques más, no sea que te venga alguna cosa peor.
Mas a la mitad de la fiesta subió Jesús al templo, y enseñaba.