17 Versículo de la Biblia sobre Cuatro Lados

Y debajo de sus alas, a sus cuatro lados, tenían manos de hombre; y sus caras y sus alas por los cuatro lados.

Y estaban los porteros a los cuatro vientos, al oriente, al occidente, al norte y al sur.

Que estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados;

el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos nosotros consolar a los que están en cualquier angustia, con la consolación con que nosotros mismos somos consolados de Dios.

Cuando andaban, se movían sobre sus cuatro costados; no se volvían cuando andaban.

A los cuatro lados lo midió; tenía un muro todo alrededor de quinientas cañas de longitud, y quinientas cañas de anchura, para hacer separación entre el santuario y el lugar profano.

y he aquí un gran viento que vino del lado del desierto, y azotó las cuatro esquinas de la casa, y cayó sobre los jóvenes, y murieron; solamente escapé yo para traerte la noticia.

Y tú, hijo de hombre di: Así dice Jehová el Señor a la tierra de Israel: El fin, el fin viene sobre los cuatro extremos de la tierra.

Y levantará pendón a las naciones, y juntará los desterrados de Israel, y reunirá los esparcidos de Judá de los cuatro confines de la tierra.

Y después de estas cosas vi cuatro ángeles en pie sobre los cuatro ángulos de la tierra, deteniendo los cuatro vientos de la tierra, para que no soplase viento sobre la tierra, ni sobre el mar, ni sobre ningún árbol.

y saldrá para engañar a las naciones que están sobre los cuatro ángulos de la tierra, Gog y Magog, a fin de reunirlos para la batalla; el número de los cuales es como la arena del mar.

Cuando andaban, sobre sus cuatro lados andaban; no se volvían cuando andaban, sino que al lugar adonde se volvía la primera, en pos de ella iban; no se volvían cuando andaban.

Y el sacerdote tomará de la sangre de la expiación, y pondrá sobre los postes de la casa, y sobre los cuatro ángulos del descanso del altar, y sobre los postes de las puertas del atrio interior.

Te harás flecos en las cuatro orillas de tu manto con que te cubrieres.

En los cuatro ángulos del atrio había patios unidos de cuarenta codos de longitud, y treinta de anchura; los cuatro ángulos tenían una misma medida.

y vio el cielo abierto, y un vaso que descendía hacia él, como un gran lienzo atado de los cuatro cabos, y era bajado a la tierra;

Estaba yo en la ciudad de Jope orando, y vi en éxtasis una visión; un vaso, como un gran lienzo, que descendía, que por los cuatro cabos era bajado del cielo, y venía hasta mí.